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Hemeroteca Diagonal
Un año después, la familia y amistades de Jimmy continúan reclamando justicia
“Nos encontramos una vez más ante otro caso de impunidad frente a una agresión fascista”, afirman desde la asociación Jimmy Sempre con Nós, creada por familiares y amistades del aficionado deportivista tras su asesinato a manos de miembros del Frente Atlético hace un año en Madrid. Desde la asociación señalan que, aunque existe un testigo protegido que reconoce a los miembros del Frente Atlético que agredieron a Francisco Javier, ninguno de los detenidos ha sido aún acusado de la autoría material del asesinato. “Han neutralizado la agresión hasta el punto de que no se señale a sus asesinos ni la ideología que les define”, reiteran. El círculo familiar y las amistades del deportivista asesinado señalan que, tras el ataque, “los medios de comunicación y las instituciones se lavaron las manos respecto al asunto, y lo hicieron cuestionando, criminalizando y juzgando a Jimmy”.
“Jimmy era una persona alegre, bondadosa, amigo de sus amigos y con un gran corazón, pero por encima de todo era un gran padre”. De esta forma describen a Francisco Javier Romero Taboada desde la Asociación Jimmy Sempre con Nós. Desde esta plataforma afirman a Diagonal que, pese a “la retahíla de calumnias” vertidas sobre él, “a cualquiera que le haya conocido y le preguntes, no tiene nada más que buenas palabras hacia su persona y buenos recuerdos con él”.
Aquel 30 de noviembre, Madrid se despertó entre bancos de niebla y bajas temperaturas, fijando un manto sombrío que parecía presagiar lo que iba a suceder alrededor de las 9 de la mañana en los aledaños de Madrid Río. Un centenar de aficionados y aficionadas del Deportivo de A Coruña se habían desplazado hasta la capital para presenciar el encuentro de su equipo frente al Atlético de Madrid en el Estadio Vicente Calderón. “El viaje se presentaba como uno más de los tantos que hemos hecho durante todos estos años”, señala uno de ellos. A su llegada a Madrid pararon “en el primer bar que encontraron”, explica este miembro de Riazor Blues. “A los 5 minutos de estar allí, sucedió todo”.
Ni coches lanzadera, ni carreteras secundarias
Pese a que las primeras hipótesis publicadas señalaron que los aficionados deportivistas habían iniciado su viaje en Lugo usando autocares alquilados fuera de A Coruña para evitar posibles controles policiales, desde Riazor Blues afirman que el viaje se realizó de manera similar al resto de ocasiones. “Salimos de uno de los puntos habituales de los que solemos partir en el centro de nuestra ciudad. La empresa de autobuses era una con la que habitualmente viajamos y el desplazamiento se realizó como cualquier otro por la A-6, sin desviarnos en ningún momento para coger carreteras secundarias”, apuntan.
Desde la plataforma tachan de “falsas y retorcidas” las afirmaciones que señalaban que habían variado su recorrido, con el fin de evitar en la medida de lo posible las autovías principales, y que llegaron al extremo de acusar a este grupo del uso de vehículos lanzadera que controlaban su ruta. “Es necesario aclarar esto porque en un primer momento, para criminalizarnos por lo ocurrido y señalarnos ante toda la sociedad como máximos culpables de lo allí sucedido, el Estado filtró esto a los medios y éstos, a pie juntillas, lo transmitieron a la sociedad”, recalcan los gallegos.
Otra de las conjeturas más generalizadas es la existencia de una cita previa entre ambas aficiones para un enfrentamiento en las calles madrileñas. Desde Riazor Blues apuntan que ”la teoría de la quedada por WhatsApp es algo recurrente por la Policía para justificarse y lavarse las manos”, y afirman que “en el Estado español sobran muchos dedos de una mano para enumerar las veces que dos grupos se han citado”. Los deportivistas subrayan que “Riazor Blues, en sus casi 30 años de vida, nunca se citó con ningún grupo para pegarse”. Estas declaraciones concuerdan con las informaciones plasmadas en los más de 3000 folios del sumario, en el que no se encuentra ni una sola alusión a esta suposición.
Neonazis dispuestos a matar
Un aficionado deportivista presente aquel día afirma que “la emboscada consistió en que desde las 7 de la mañana del 30 de noviembre se juntaron alrededor de 300 neonazis de todo el Estado, y no sólo miembros del Frente Atlético, dispuestos a matar portando múltiples armas blancas”. A la extrema violencia sufrida por los gallegos, se le suma una sanción administrativa de 60.000 euros para más de 80 miembros de Riazor Blues acusados de riña tumultuaria. La resolución de la Comisión Antiviolencia establece que, además del pago de esta multa, tienen prohibido el acceso a recintos deportivos durante 5 años. El grupo deportivista considera que no existe ninguna prueba que sustente esta sanción “ya que fueron impuestas por los miembros de la UIP que no estaban presentes en el momento de los incidentes, como indican en sus informes”.
Erlantz Ibarrondo, abogado que representa a 54 aficionados gallegos acusados de riña tumultuaria por los hechos, afirmaba en unas declaraciones publicadas por el portal Sermos Galiza que “estas multas carecen de sustento jurídico” y que, a su juicio, incluso “rozan la prevaricación”. “Se sanciona a esas personas en base a elucubraciones”, reitera Erlantz argumentando que estos aficionados fueron identificados a “kilómetro y medio del lugar de los hechos”. “Ahora mismo hay 54 multas frente a cero cuando, curiosamente, las personas heridas y el asesinado eran aficionados blanquiazules”, confirma el abogado.
“Quedan testimonios muy importantes”
“La criminalización sufrida por Riazor Blues fue la táctica empleada por el Estado para querer justificar y tapar el asesinato de Jimmy. Desde el minuto uno después de lo sucedido, pusieron en marcha la maquinaria utilizando los medios de comunicación para señalarnos como culpables de la muerte de nuestro compañero”, explica a Diagonal un miembro de este grupo. “Da una rabia e impotencia tremenda ver como las mentiras dirigidas por el gobierno son aceptadas por la sociedad sin duda alguna, y como se criminaliza a la víctima del asesinato en mucha mayor medida que a los culpables del mismo”, añade. Familiares y amistades del abuelo, como era conocido por la afición deportivista, apuntan que han tenido que soportar, en pleno duelo por la pérdida de Jimmy, “titulares tan esperpénticos como Jimmy no era ningún santo". “Éste es el modo en el que el Estado se desmarca de cualquier responsabilidad para con el asesinato de Jimmy”, denuncian.
Mientras se espera a que se formalice la imputación de los miembros del Frente Atlético identificados como los presuntos autores del asesinato de Jimmy, el proceso judicial se puede alargar durante meses debido a un gran número de testimonios aún pendientes, según apunta el abogado de los aficionados deportivistas. El mismo Erlantz Ibarrondo apunta que, si se cerrase la instrucción, esta decisión sería recurrida “porque quedan testimonios muy importantes que además pueden dar un giro a todo el procedimiento”. El abogado apunta la existencia de datos objetivos dentro del procedimiento “que señalan quiénes son las personas que golpearon, arrojaron al agua y asesinaron a Jimmy”.