LGTBIAQ+
El 34% de las personas LGTBIQ+ han sufrido alguna experiencia de sinhogarismo en los últimos cinco años

La discriminación y el señalamiento siguen formando parte del día a día de las personas LGTBIQ+, afectando a una cuestión esencial para la calidad de vida: las condiciones materiales. Así lo demuestra el informeEstado LGTBI+ 2025: Informe Socioeconómico elaborado por la Federación Estatal LGTBI+, en colaboración con la Universidad de Salamanca. En algunas ocasiones llegan hasta quedarse sin casa. Una de cada tres personas, el 34%, que forma parte del colectivo ha sufrido alguna experiencia de sinhogarismo en los últimos cinco años. Un 5% ha tenido que dormir en la calle, un 11% ha tenido que alojarse en un centro de emergencia y un 7.20% ha tenido que vivir en un lugar no adecuado como casa. La mayor parte, un 21.70%, ha tenido que vivir temporalmente con amigos o familiares. Las principales causas que les han llevado a vivir en esa situación, a perder sus hogares, han sido por orientación sexual, un 16.7%, por problemas con la familia, 15%, y por la identidad de género que expresaban, 10%.

El informe señala que son las personas trans las que más se encuentran expuestas a todas estas experiencias de sinhogarismo. El 22,9% de las personas del colectivo que han tenido que acudir a un alojamiento temporal o de emergencia han sido personas trans. La mayor parte de estas situaciones de sinhogarismo se producen en los primeros años de adultez, entre los 18 y los 24 años. 

En el Estado español, un 7% de las personas cobran menos de mil euros al mes, una cifra que se eleva hasta el 11.5% dentro del colectivo LGTBIQ+.

La presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Paula Iglesias, ha insistido a la luz de los resultados del estudio que “estas conclusiones nos confirman que las personas LGTBI+ vivimos en nuestras familias de origen situaciones que nos llevan al sinhogarismo” y ha añadido que “las personas LGTBI+ experimentamos LGTBIfobia en el ámbito en el que deberíamos encontrar mayor respaldo. Esto afecta tanto a nuestra salud mental como a nuestras posibilidades de formación o desarrollo profesional y vital”, ha explicado. Iglesias ha puesto el foco en cómo esta situación de discriminación es especialmente evidente en Navidad: “En estas fechas navideñas, muchas personas LGTBI+ no tienen un hogar al que volver, se ven obligadas a meterse de nuevo en el armario para hacerlo”.

Empobrecimiento en aumento

El informe arroja datos sobre la situación de mayor privación material de las personas que forman parte del colectivo. En el Estado español, un 7% de las personas cobran menos de mil euros al mes, una cifra que se eleva hasta el 11.5% dentro del colectivo LGTBIQ+. Un 24,8% no puede comer carne, pollo o pescado cada dos días, con respecto al 6,1% de la población general. Un 30% de las personas LGTBIQ+ han tenido retrasos con el pago del alquiler o hipoteca. Otra de las cuestiones que señala el documento es la pobreza energética: un 43.3% de la población del colectivo no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada.

Este empobrecimiento afecta especialmente a las mujeres bisexuales, lesbianas y trans. El 15,7% de las mujeres LTBI+ se encuentran en riesgo de pobreza, una cifra que aumenta hasta el 33,1% si además tienen hijas o hijos a su cargo. Un número que aumenta de forma considerable si además las mujeres son racializadas; el 25% de ellas se encuentra al borde de la pobreza. El riesgo de pobreza de los hombres GTBI+ es algo menos de un 11,3%.

Lejos de ser cifras que vayan en receso, son indicadores que se encuentran en aumento, como explica María Rodríguez, responsable de la investigación: “Los datos de 2025 consolidan tendencias que venimos observando desde hace tres años: incremento sostenido del desempleo, aumento de la baja intensidad laboral y empeoramiento de los indicadores de pobreza relativa y deprivación material”.

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