LGTBIAQ+
Stonewall en Callao

Ellos tienen el dinero, la falta de escrúpulos y los medios; nosotras somos muchas, diversas y tenemos todo lo demás.

Orgullo crítico en Madrid 28 de junio de 2017
Camiseta reivindicativa de los hechos de Stonewall durante la manifestación del Orgullo Crítico de 2017 en Madrid. Álvaro Minguito
Marsha gritó: “Tengo mis derechos civiles”, 
a continuación arrojó un vaso de chupito contra un espejo y ahí empezó todo. 

David Carter sobre los disturbios de Stonewall. 

El 7 de junio de este año, Begoña Villacís, concejala de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, escribía en su tuiter que el orgullo LGTB había nacido como la muestra espontánea de una necesidad de la sociedad civil madrileña, no como algo organizado. Así, sin matices, según la señora Villacís Christopher Street hace esquina con Leganitos, viva España, vamos Rafa y #LoveisLove.

Las madrileñas pecamos de centralistas a menudo, contamos a tuiter lo muchísimo que llueve en toda España aunque solo caigan cuatro gotas en El Retiro y se estén muriendo de sequía en Badajoz; hacemos partícipe al resto del estado de cada cosa que nos importuna en el municipio, esperamos, como se espera de un alférez que nos recoja el pañuelo en el baile, que a una vecina de la localidad castellonense de Las Alquerías del Niño Perdido le quite el sueño esa tubería que se ha roto en Callao y nos ha mojado la Plaza. Pido disculpas desde aquí por la cateta manía de hacer de nuestros pesares cotidianos cuestión de estado. En cualquier caso son, como mucho, ramalazos de un privilegio irritante que no suponen más que una bien ganada antipatía, algo que deberíamos corregir para no quedar como unas pesadas estrechas de miras.

De ahí a la aparente ignorancia megalómana de situar el Stonewall Inn —local de Nueva York en el que en junio del 68 se produjo el disturbio que terminó siendo el acto fundacional del orgullo LGTB—, más o menos a la altura del cine Capitol, en plena Gran Vía, o de pintarnos un escenario lisérgico en el que enfurecidas manolas trans vestidas de chulapas se sacan cócteles molotov de debajo del pañuelo y los arrojan sobre los grises en el pleno franquismo, va un trecho.

Begoña Villacís sabe perfectamente lo que está diciendo con esa proclama vacía, sabe exactamente cuándo abandonar una posición y adscribirse a otra, es el terreno en el que su partido de mercaderes es insuperable, el de apropiarse o defenestrar principios según sople el cierzo. Cuentan con el ruido de fondo, juegos de banderas y técnicas de primer cuatrimestre de teoría de la comunicación para evitar pisar terrenos fangosos.

Pero si hay algo que las personas LGTB consideramos sagrado es nuestra genealogía, hemos ofrecido y seguimos ofreciendo demasiadas vidas a la causa de nuestra dignidad. La frivolidad que se nos atribuye es una interpretación heteronormativa de nuestra energía inagotable. Pero es la rabia y la memoria lo que constituye nuestro ADN.

No olvidamos que Albert Rivera se posicionó en esas aguas reaccionarias de camisa blanca remangada, pulserita y gafas de aviador Rayban con su célebre: “llamar matrimonio a las uniones entre personas del mismo género es crear una tensión innecesaria”, rectificado años después porque a ver cómo le explicas tú al siniestro Kike Sarasola y a sus cheques que es un agitador innecesario.

Que a nadie se le olvide que venimos del disturbio, de la ira, de la acción inmediata, que aquel vaso que arrojó Marsha contra el espejo creó una onda expansiva que no ha dejado de crecer

Tampoco olvidamos las coincidencias del partido tanoréxico en el voto junto al PP en localidades como Almería o Ciudad Real para rechazar leyes municipales pro-LGTB. Y desde luego ni olvidamos ni dejamos pasar los meses de bloqueo de Ciudadanos a la actual proposición de ley LGTB que se debate en el Congreso a propuesta de Unidos Podemos y PSOE. Bloqueo levantado cuando las encuestas dicen que se te ve el cartón, Maricarmen, tal y como acaban de hacer mientras escribo estas líneas con su propuesta para regular los vientres de alquiler, el CIS dice que regular, ellos reculan y sacan otra ocurrencia fenicia. La oferta del liberalismo salvaje no se acaba nunca. Tienen el forro de la gabardina lleno de relojes de oro.

La desmesura capitalista en la que se ha convertido el orgullo de Madrid parece habernos devorado. Eso en parte es culpa nuestra. Cada año prometemos que vamos a dejar de ir y cada año volvemos en una falsa intención de reconquista que nunca llega. Nos han robado la protesta, nos han ocupado la fiesta, nos hacen pagar por entrar y nos convierten en decoración para ilustrar espectaculares reportajes sobre la enormidad e importancia del evento. Pero reducir la crítica a esto no solo es injusto, contribuye a invisibilizar a miles de personas que están haciendo un trabajo durísimo y efectivo desde la trinchera.

El orgullo es tan víctima del capitalismo como cualquier otro movimiento social que tenga características para su asimilación, ni más, ni menos. Comprar —nunca mejor dicho— ese argumentario es aceptar la narrativa capitalista y nos deja un retrogusto a derrota, desesperanza y mierda en la garganta que termina en parálisis.

Hay asambleas, medios autogestionados, colectivos, asociaciones, activismo que no puede aspirar a la hegemonía por una cuestión de desigualdad y de clase, pero que avanza y cambia el mundo.

Filosofía
"Stonewall": una lectura de Judith Butler
Desde las revueltas de Stonewall y de la mano de J. Butler, reivindicamos las alianzas entre la multitud de colectivos minoritarios y precarizados.

Que a nadie se le olvide que venimos del disturbio, de la ira, de la acción inmediata, que aquel vaso que arrojó Marsha contra el espejo creó una onda expansiva que no ha dejado de crecer y casi siempre lo ha hecho en la calle e impulsada por parias sin capacidad de influencia: mujeres trans racializadas, enfermos abandonados por el sistema sanitario en los años del SIDA, trabajadoras sexuales, colectivos de lesbianas que tuvieron que abrirse paso a codazos entre el activismo masculino, y bisexuales que solo con abandonar el anonimato y soportar la losa de la invisibilidad han hecho y hacen más política de desafío que cien manifiestos.

No, Begoña Villacís no ha cometido una imprudencia o una inexactitud, no es inocente, ni ignorante, su proclama responde a una estrategia magnífica de mercantilización, que pasa por el vaciado, la disolución y el eslogan. Sabe bien, como todo su partido, como todo el sistema que les ampara, que la calle puede ser la tumba de su influencia, que desde los márgenes hemos transmitido nuestra canción de furia al mundo entero y no vamos a dejar de hacerlo. Ellos tienen el dinero, la falta de escrúpulos y los medios; nosotras somos muchas, diversas y tenemos todo lo demás.

Feliz y combativo orgullo 2018.

Ocupación israelí
Del ‘pinkwashing’ de Israel al homonacionalismo en Madrid
La participación de la cantante israelí Netta Barzilai en un evento privado durante el Orgullo en Madrid abre la reflexión sobre cuestiones como la responsabilidad de las administraciones públicas, entre otras.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Memoria Plataforma Trans registra en el Congreso su propuesta de ley de memoria LGTBI
La propuesta que contempla una pensión para personas LGTBI represaliadas en el franquismos parte con el apoyo de Sumar, Podemos, BNG, JuntsxCat, Esquerra y EH Bildu.
Opinión
Opinión Mantícoras
Durante unas jornadas supuestamente feministas en una universidad pública, una ponente se atrevió a decir: “Las trans no sufren violencia porque son hombres”. Los espacios seguros no existen, aunque nos pese.
México
Identidades no binarias ‘Muxhes’: visibilidad y realidad del “tercer género”
En las comunidades zapotecas del Istmo de Tehuantepec, el colectivo rompe la dicotomía de género abrigándose en la tradición cultural de su pueblo originario.
#19507
28/6/2018 18:12

Qué necesaria eres, Alana. Muchas gracias!

17
0
#19492
28/6/2018 11:47

¡Que grande eres, Alana!

18
0
#19457
27/6/2018 18:19

“Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres. Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen”.
General Queipo de Llano 1936"
"Punch a nazi" no es una frase hecha. Si no lo haces pasan cosas.

25
1
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.