Literatura
Las escritoras de ‘clima ficción’ que llegan de América Latina

Autoras como Andrea Chapela, Clauda Aboaf, Alejandra Bruno, Laura Ortiz o Silvia Moreno-García amplían los límites de la ciencia ficción o la fantasía en clave ecologista, decolonial y de memoria.
Deudas que ahogan Nº 72 2
Una familia se dispone a navegar por el rio Magdalena, en tierras colombianas. David F. Sabadell

“No creo que la ciencia ficción haga profecías, pero sí estira el presente en el curso de la imaginación”, dice Claudia Aboaf (Buenos Aires, 1960), autora de la ‘Trilogía del agua’. Tres novelas sobre una América posapocalíptica en la tercera de las cuales, El ojo y la flor, publicada en 2019, imaginó un río Paraná con su lecho vacío lleno de basura y peces muertos, cuya agua dulce se subastaba al mejor postor para trasladarse a Europa o Estados Unidos. En 2021, como residente en el delta del río Tigre, fue testigo de un episodio muy parecido: una sequía histórica dejó largos tramos del que es el segundo río más largo de Sudamérica con el cauce seco y escenas muy similares a las descritas en sus libros.

Aboaf ha ejercido como docente en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), impartiendo los seminarios de Ciencia Ficción, Ecoficción y Ciencia Ficción Climática. Esta última etiqueta es la que prefiere usar para describir su trabajo, la apodada como ‘cli-fi’, aunque un estudio reciente definió sus novelas como “hidrofeministas”. “Vivo en un delta y escribo desde la perspectiva de un país como Argentina, con muchos ‘recursos naturales’ que son usados como mercancía. El agua dulce está en el corazón de toda disputa socioambiental. Las premisas de la ciencia ficción me permiten salir de la imposición de esa verdad neocolonial que nos empuja a la crisis socioambiental”.

Un reportaje reciente de Andrés Arroyave en la revista argentina Anfibia incluía a Aboaf en una oleada de autoras latinoamericanas, no todas ellas residentes en el continente, que retratan los conflictos del agua desde la ciencia ficción. Por ejemplo, la colombiana Laura Ortiz, que en su libro de cuentos Sofoco (2021) recogió el conflicto ecológico del río Cauca. También la brasileña Ana Paula Maia, con Así en la tierra, como debajo de la tierra (2017). O Alejandra Bruno, otra vecina del río Tigre, en su novela La hija del Delta (2020).

Literatura
Literatura Raíces y desinencias del nuevo gótico latinoamericano
Numerosas escritoras latinoamericanas protagonizan una nueva tendencia en la literatura actual que se conoce como nuevo gótico latinoamericano. Una forma de narrar que toma tópicos del terror y las distopías para reflexionar de una manera diferente sobre nuestro presente.

Pero el agua es solo un aspecto de la reformulación de la ciencia ficción, la fantasía o el llamado new weird que se está moviendo en las letras en español y por parte de las autoras. Así, están casos como el de la mexicano Silvia Moreno-García, que en La hija del doctor Moreau (2023) reformula el clásico de H.G. Wells con una secuela en clave decolonial. O la boliviana Gio Rivero y su cuento “Pasó como un espíritu”, que da protagonismo a las cholas, las mujeres campesinas, y se muestra crítica con la figura de Evo Morales. Igualmente, la argentina Flor Canosa y su novela La segunda lengua materna (2023), que analiza la maternidad desde la óptica del ciberpunk. O experimentos como Los multipatópodos (2017), el bestiario ficticio de la chilena Yosa Vidal.

“Existe una literatura de ciencia ficción crítica a la gran metáfora del patriarcado de los últimos siglos, y que nos lleva a la perspectiva ecofeminista. También, hay, en común, una mirada vuelta hacia el territorio interior, al mundo de las relaciones”, analiza Aboaf.

“Todos los problemas actuales del mundo son temas de ciencia ficción: el cambio climático, la IA, la robótica… Así que es una herramienta útil para contar el presente”, dice la escritora mexicana Andrea Chapela

“Todos los problemas actuales del mundo son temas de ciencia ficción: el cambio climático, la IA, la robótica… Así que es una herramienta útil para contar el presente. Y es muy lógico que, si uno no está contento con la realidad, busque formas literarias que la pongan de cabeza, así que por eso, sobre todo en inglés, es un género que han empezado a tomar las minorías”, comenta a El Salto Andrea Chapela (Ciudad de México, 1990), autora de una generación diferente, pero que coincide en preocupaciones. En su caso ha cultivado tanto la fantasía, con la saga de novelas Vâudïz (2009-2015), como el relato y el ensayo sobre ciencia ficción en Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio (2021), entre otras.

“Creo que sí que está sucediendo algo con los géneros en América Latina, y me gustaría poder decir que la narrativa de ciencia ficción que se hace ahora en México es distinta. Pero como está pasando ahora mismo, estamos demasiado cerca para verlo bien”, analiza Chapela. “Lo que sí veo es que desde África, América, Asia… hay alguna clase de combinación que hace que las fronteras entre los géneros se vuelvan porosas, algo que no pasa en Europa… o en España. Es una ciencia ficción que bebe del misticismo, del indigenismo, de las desigualdades… Una en la que tenemos claro que la tecnología no nos va a salvar y que a veces sirve para abrir aún más la brecha entre clases”.

No existen los temas “femeninos”

Otra cosa que distingue a estas autoras es la autoconciencia y el estudio del género. La cubana residente en España Maielis González (La Habana, 1989) es una de las creadoras de Las Escritoras de Urras, un proyecto transmedia, que incluye web, revista y pódcast, para hacer accesible la obra de autora inéditas o poco conocidas en España. El nombre remite directamente a Los desposeídos, del referente inevitable. Pero, a pesar de este trabajo de reivindicación tanto de la genealogía como la ingente cantidad de autoras actuales, González rechaza varias etiquetas. “No creo que podamos hablar de ciencia ficción escrita por mujeres como un conjunto en oposición a una ciencia ficción escrita por hombres, como no podemos hablar de literatura de personas negras o racializadas frente a literatura de personas blancas; o literatura homosexual frente a una literatura heterosexual”, explica la escritora y divulgadora. “Esa clase de esencialismos pretenden reducir la complejidad de un autor o autora a un solo elemento. Es un ejercicio, cuando menos, ingenuo y, a la larga, muy peligroso. Cuando se habla de ‘literatura femenina’ nunca se está pensando en oposición a una ‘masculina’, sino a una ‘literatura universal’, y esta como masculina, blanca y heterosexual”.

En la misma línea se expresa Cristina Jurado (Madrid, 1972), escritora, editora y divulgadora (y ganadora de tres Premios Ignotus, los más prestigiosos de la ciencia ficción española): “Llevo años luchando por visibilizar las obras de las autoras de ciencia ficción en español, pero no como un movimiento, oleada o moda pasajera, sino como un derecho que se nos ha negado o dificultado. El problema era publicar, porque las mujeres siempre hemos escrito géneros fantásticos. Lo que está sucediendo ahora es que el público, y con ello las editoriales, demanda obras que reflejen mejor la diversidad de nuestra sociedad, ofreciendo más oportunidades a autoras migrantes, del colectivo LGTBIQ+ y, en general, quienes escriben fuera del circuito anglosajón”.

González añade que “hace unos seis años era común escuchar que en la ciencia ficción casi no había autoras y las que había no eran muy buenas. Hoy por hoy, nadie se atrevería a decir algo como eso”. Esa nueva variedad “ha servido para enriquecer el género, pero no creo que sea motivo para segmentarlo en nombre de no sé qué esencias”.

Literatura
Mariana Enríquez “La disolución de los lazos sociales que se plantea en las distopías ya existe”
La autora argentina Mariana Enríquez ha publicado un nuevo libro de relatos. Los vampiros dan paso a los fantasmas, en una evolución que deja intacta su capacidad para aterrorizar al público lector.

Aun así, la ciencia ficción desde esos nuevos espacios tiene diferencias, como en el tratamiento de la distopía, el género predilecto del mainstream en los últimos 15 o 20 años, desde el cine hasta el videojuego. “Las distopías producidas o difundidas por sujetos del Norte Global se han despolitizado y ya no cumplen la función de advertencia mediante la exageración. Parecen alabanzas al statu quo: ‘Mejor no cambiemos nada que mira lo mal que puede salir’”.

“En Latinoamérica la distopía continúa siendo extremadamente política y constituye una herramienta de insurrección frente al poder, un instrumento de crítica muy poderoso”, valora Maielis González

Sin embargo, “en Latinoamérica la distopía continúa siendo extremadamente política y constituye una herramienta de insurrección frente al poder, un instrumento de crítica muy poderoso”. La exigencia de “especular desde la esperanza” es “un privilegio y hay que vivir en una gran enajenación para pretender que desde tierras empobrecidas, precarias, en pie de guerra, bajo dictaduras, expoliadas y saqueadas se practique una percepción de la realidad o el futuro colmada de optimismo”, concluye González.

El “Nuevo Extraño” y las sensibilidades ajenas

¿Es esa sensibilidad un estilo o una ola en sí misma? Desde la teoría se ha especulado con que el new weird, un género netamente anglosajón y nacido en los años 90, que naturalizaba con técnicas del realismo los tropos de la ciencia ficción, el terror o la fantasía tradicionales, caló con facilidad en América del Sur gracias al realismo mágico. Cristina Jurado opina que “es más bien que los ingredientes en que en el ámbito angloparlante harían que una obra se enmarque en el new weird, en la narrativa latinoamericana están presentes de forma natural. Lo inquietante, al igual que lo terrorífico, no es algo insólito sino cotidiano, al igual que la relación con el medioambiente”.

Literatura
Simón López Trujillo “El cuestionamiento de la forma literaria es también un cuestionamiento de la forma en que pensamos”
‘El vasto territorio’, primera novela de Simón López Trujillo, explora las amplias zonas de conflicto, también literarias, que provoca la implantación del monocultivo de eucalipto en el sur de Chile.

Claudia Aboaf ve la huella del subgénero en el gusto de Borges por la obra de H.P. Lovecraft o en algunos cuentos de Silvina Ocampo, pero añade: “Apenas estamos trazando nuestra propia cartografía New Weird, o Nuevo Extraño: es un estado de desobediencia necesario en esta incertidumbre que cuestiona la mirada del otro como un monstruo”.

“El cuentito que te contaron tantas veces, el policial, el terror que te contaron de la misma manera tantas veces, ya no alcanza, la literatura del yo no alcanza. Hace falta otra cosa. Y la ciencia ficción nos da eso”, opina Alejandra Bruno

Para su compatriota Alejandra Bruno, determinados recursos y mezclas de géneros responden, más bien, “del agotamiento” de los tradicionales para expresar el momento actual. Autora de la mencionada La hija del Delta, ha mezclado la distopía de ‘clima-ficción’ con la memoria democrática de la dictadura cívico-militar argentina, proyectando hacia el futuro el recorrido de recomponer la propia historia familiar al que se vieron obligadas muchas personas de su generación en el país. En su caso, explora estos caminos tanto en su vertiente de escritora como de diseñadora y profesora de guión de videojuegos. “Durante muchísimos años en cine, por ejemplo, se enseñó el modelo aristotélico, después vino la teoría del conflicto, la teoría de la confrontación, de la que estamos empapados en todas las historias, en todos los medios posibles, esa idea del otro, siempre midiendo en términos de protagonista-antagonista”, explica a El Salto. “La hibridación, que puedes llamar New Weird o como quieras, viene a salvarnos de repetir lo mismo o con sensibilidades ajenas. Si yo empiezo a leer una novela de suspense que imita a Raymond Chandler, pero ambientada en la actualidad, no me interesa tanto, preferiría que el autor hablase con su propio lenguaje. Es un signo de estos tiempos, la idea de que ya el cuentito que te contaron tantas veces, el policial, el terror que te contaron de la misma manera tantas veces, ya no alcanza, la literatura del yo no alcanza. Hace falta otra cosa. Y la ciencia ficción nos da eso”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.
Opinión
Opinión La vigencia del Tierra y Libertad
El encaje de Andalucía en la nueva globalidad se ve actualizado en cuanto oferente de mano de obra barata y espacios para el turismo o la producción energética, el viejo lema de Blas Infante, Tierra y Libertad, parece estar más vigente que nunca.
Literatura
Millanes rivas “El 25-M nos facilita generar una comunidad y creo que ‘Paisaje nacional’ contribuye a ello”
Un encuentro con el escritor Millanes Rivas a propósito de su novela ‘Paisaje nacional’, con Extremadura, su historia herida y el 25 de marzo de fondo conversado.
Estados Unidos
Estados Unidos Estudiantes de Columbia luchan contra las amenazas de deportación
Los estudiantes de Columbia se unen mientras el ICE y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) atacan el activismo palestino. “[Columbia] está dispuesta a concederle al gobierno de Trump todo lo que quiera”, declara un estudiante a Mondoweiss.
Culturas
Culturas Lorca fue también un visionario que intuyó los vínculos entre la música negra y el flamenco
La 24ª edición del Festival de Flamenco de Nueva York abrió un espacio de debate para analizar el impacto que tuvo el movimiento cultural del Renacimiento de Harlem en la obra del poeta granadino.
Ecuador
Hacia el 13 de abril Acuerdo histórico de la izquierda y el movimiento indígena para la segunda vuelta de las elecciones en Ecuador
La alianza entre la Revolución Ciudadana y Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena, no se producía desde 2006 y podría ser determinante para la victoria de la candidata correísta, Luisa González, en las elecciones del 13 de abril.
Análisis
Análisis Algunas preguntas incómodas sobre el rearme europeo
Si la UE ha de librar un conflicto con Rusia o China, no sería convencional y en teatro europeo, sino con más seguridad en África, donde se desplazarán con toda probabilidad gradualmente buena parte de las contradicciones del sistema.

Últimas

Aviación
Travel Smart Las multinacionales españolas, a la cola de la reducción de emisiones por vuelos de negocios
Un estudio publicado este martes por organizaciones ecologistas señala que las emisiones por vuelos de negocios a nivel global se han reducido un tercio, pero las empresas españolas van a la zaga y suspenden en transparencia u objetivos concretos.
Desempleo
Empleo El paro en mujeres marca un mínimo histórico desde 2008
El desempleo se ha reducido en 146.865 personas en los últimos 12 meses, de los que casi 79.000 son mujeres. La tasa de población activa femenina llega al 47%.
Universidad
Educación El Gobierno anuncia el endurecimiento de la normativa para la creación de universidades privadas
El Consejo de Ministros aprueba la tramitación urgente de una modificación en la legislación que regula la creación de centros privados de enseñanzas universitarias.
Represión
Policía infiltrado La Directa destapa un nuevo caso de policía infiltrado, esta vez, en el activismo de Lleida
Bajo la identidad falsa de Joan Llobet García, un agente de la trigesimosegunda promoción de la Academia de Ávila, pasó dos años infiltrado en espacios independentistas, estudiantiles y ecologistas.
Maltrato animal
Maltrato animal Lidl denuncia a los animalistas que detectaron afecciones en la carne de pollo de la cadena
El Observatorio de Bienestar Animal asegura que el departamento legal de la cadena les pidió que eliminaran todas las publicaciones sobre ellos y creen que es una estrategia legal para silenciarles.

Recomendadas

Violencia obstétrica
Violencia obstétrica Helena Eyimi, matrona: “El parto es un misterio y queremos controlarlo todo, pero no podemos”
Consentimiento informado, trato personalizado y libertad de elección. Para Helena Eyimi (Madrid, 1975) , matrona asesora de Naciones Unidas, es fundamental que las mujeres se sitúen en el centro de las decisiones durante el parto y esos tres conceptos son clave.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.
Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.