Memoria histórica
María Luisa Hernández Portales: “El trauma que he heredado no quiero pasarlo a las generaciones futuras”

María Luisa es bisnieta, nieta y sobrina nieta de represaliados del franquismo. Espera encontrar los restos de su abuelo entre las más de mil víctimas que se estima fueron arrojadas a una fosa común del cementerio de Sevilla.
María Luisa Hernández Portales
María Luisa Hernández Portales en un momento de la entrevista Antonio Pérez
6 nov 2021 16:30

María Luisa es una de las voces que aparecen en el documental Pico Reja, la verdad que la tierra esconde (Remedios Malvárez y Arturo Andújar, 2021), que se estrena el próximo 9 de noviembre en el Festival de Cine de Sevilla.

“No lo busques, hija, que esta gente es muy mala”. María Luisa suele decir que su madre vivió siempre con el miedo metido en lo más profundo de su cuerpo, hasta el interior de los huesos. En septiembre de 2013, la madre murió de cáncer de médula —“tenía el trauma hasta en la médula”— sin haberse atrevido a buscar los restos de su padre. La hija sintió entonces que heredaba ese trauma, pero también una responsabilidad: “Para mí, fue un momento de lucidez; pensé: ¿qué hago con esta patata caliente? ¿La oculto o la libero? Tenía la impresión de que no era sólo una herencia familiar, sino que este trauma de mi madre, tras la violenta desaparición de mi abuelo y otros familiares directos a manos del franquismo, como el de tantas otras familias españolas, afectaba a la democracia, a la humanidad en su conjunto… ¿Adónde vamos con estos miedos, con estos silencios? El trauma que he heredado no quiero pasarlo a las generaciones futuras”.

María Luisa Hernández Portales es bisnieta, nieta y sobrina nieta de represaliados del franquismo. Su bisabuelo, Francisco Portales Sirgado, fue un maestro libertario al que apresaron por sus ideales. Con casi setenta años, acabó sus días asesinado a golpes en una cárcel de Valladolid por intentar enseñar a leer a otros presos. Sus tíos abuelos Luis, Juan y Suceso Portales Casamar fueron militantes de la CNT y sufrieron la cárcel, la clandestinidad o el exilio. Su abuelo, Francisco Portales Casamar, fue empleado del matadero municipal de Sevilla. Tras un procedimiento sumarísimo, con tan sólo treinta y cinco años de edad, lo mataron a tiros en las murallas de la Macarena. Ocurrió en agosto de 1936. María Luisa no supo los detalles de la muerte de su abuelo, ni dónde enterraron su cuerpo, hasta hace unos años. Entonces, descubrió que otros miembros de su familia también habían sido represaliados por el franquismo.

Hoy espera encontrar los restos del padre de su madre gracias a los trabajos de exhumación que el equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, dirigido por Juan Manuel Guijo, está llevando a cabo en la fosa de Pico Reja del cementerio de San Fernando, en Sevilla. Se estima que hay entre mil y dos mil víctimas de la represión franquista.

La herencia del silencio

Una de las manifestaciones más características del trauma es el silencio. Por eso a menudo es tan difícil detectar el sufrimiento callado que puede estar padeciendo otra persona. Puede ocurrir que esa persona sea tu propia madre, y que sólo al final de su vida seas capaz de recomponer y dar sentido a unas huellas que, aunque hayan permanecido en la sombra durante mucho tiempo, forman parte de tu identidad inevitablemente. Algo así le ocurrió a María Luisa cuando empezó a descubrir e investigar la parte de la historia familiar que le había sido ocultada.

La memoria nos enseña que lo que somos en el presente no es el resultado exclusivo de lo que ocurrió en el pasado, sino también de lo que pudo haber sido y no pudo ser. Los proyectos malogrados, personales o colectivos, máxime si se truncan violenta e injustamente, siguen estando presentes como posibles. El pasado que no fue es un patrimonio del presente de pleno derecho y, como apuntó el filósofo alemán Walter Benjamin, no se puede despachar a la ligera.

Benjamin escribía que a cada generación le ha sido asignada una responsabilidad sobre sus antepasados

Cuando María Luisa comprendió que había recibido un trauma de su madre, se rebeló ante la herencia del silencio para intentar redimir, de una vez por todas, ese pasado traumático; para liberarlo de las generaciones futuras: “Si no lo hago yo, lo tendrá que hacer alguien después de mí”, pensó. “¿Y por qué no voy a hacerlo? Ahora tengo fuerzas y creo que puedo afrontarlo”.

En un texto clásico, “Sobre el concepto de historia”, Benjamin escribía que a cada generación le ha sido asignada una responsabilidad sobre sus antepasados. Lo entendía como una especie de derecho que tienen las generaciones pasadas sobre las presentes para que estas últimas se hagan cargo de sus demandas. En cada generación reside una “débil fuerza mesiánica” que, en el caso de María Luisa, se fue revelando a lo largo de su vida, y se intensificó a medida que surgía el movimiento por la recuperación de la memoria histórica.

Los años del descubrimiento

María Luisa creció ajena a los detalles de la historia familiar de represión, violencia y exilio. Que su bisabuelo es un desaparecido no lo supo hasta 2017. A su tía abuela, Suceso Portales, pudo conocerla en vida, ya que falleció en 1999, pero la familia le ocultó las circunstancias de su exilio: “Me habría encantado conocerla. Quizá vieron en mí algo de ella, fue una de las fundadoras del movimiento Mujeres Libres, y pensaron que sería mejor no saber de ella para no seguir sus pasos”.

Reconoce que siempre fue “un verso suelto, siempre me sentí rebelde”. Aunque tuvo la oportunidad de estudiar en la universidad, con 18 años prefirió emigrar a Barcelona y en los ochenta formó parte de las primeras mujeres que se incorporaron a oficios tradicionalmente masculinos. En su caso, empalmando y reponiendo cables como trabajadora de la Telefónica. También desarrolló una actividad sindical, aunque con cierto desencanto porque muy pronto se dio cuenta de unas dinámicas de poder que no iban con ella: “Me ofrecí a colaborar más activamente en el sindicato, pero me dijeron que a veces votaba a unos y otras veces a otros, y que me tenía que aclarar. Pero yo votaba en función de lo que me parecía más útil para los trabajadores, sin pensar en los intereses de los dirigentes.

En la década de los 80, mientras se establecía el “pacto del olvido” de la transición española, María Luisa cuenta que tuvo “un largo romance con un catalán que era muy hippy” con el que fue madre (su primer hijo nació de parto natural en casa) y, ya de vuelta en Sevilla, pasó al servicio de abonados de Telefónica, formó parte de una asociación de mujeres que afrontan solas la maternidad (Ácana), presidió el AMPA del colegio de sus hijos, ayudó a su madre a superar el duelo por la muerte de su padre a principios de los noventa y formó parte de la Asociación Cultural Ecologista Ateneo Verde.

Para muchos familiares de víctimas de la violencia franquista, el silencio fue una forma de proteger a los supervivientes

“A partir del año 2000 empiezo a ver y comentar con mi madre y otros familiares algunas cosas sobre el pasado de la familia, pero coincide con un momento de mi vida complicado, mucho estrés en el trabajo, la falta de tiempo afrontando la maternidad con niños aún pequeños, se me juntaron varias muertes de amigas... Al final todo deriva en una crisis de ansiedad que me lleva a prejubilarme en 2007”, recuerda María Luisa. En el año 2002 comentan que el padre de su madre pudiera estar en la Fosa Monumento del cementerio de Sevilla, donde gracias a la iniciativa de la Asociación de Ex Presos y Represaliados Políticos se erige un monumento en memoria de los fusilados durante el franquismo. En 2016, gracias a la investigación de José Díaz Arriaza “Ni localizados, ni olvidados: las fosas del Cementerio de San Fernando de Sevilla, 1936-1958”, sabrá que su abuelo es más probable que esté en Pico Reja. Pero fue poco después de su prejubilación cuando un pequeño detalle le permite descubrir cuál era la verdadera historia de su familia.

En 2008 María Luisa acompañó a su madre y una prima de ésta a la presentación del libro “La UGT de Sevilla. Golpe militar, resistencia y represión (1936-1950)”, del investigador José María García Márquez. Al final del acto, pidió que el autor le firmara un ejemplar. Al conocer sus apellidos, García Márquez escribió una dedicatoria que sacudió a María Luisa: “Para María Luisa Hernández, que con tan gran orgullo debe llevar ese apellido de Portales que tanto hizo por los trabajadores y la libertad”.

“Debes perdonarlos y olvidarlos”

Para muchos familiares de víctimas de la violencia franquista, el silencio fue una forma de proteger a los supervivientes. El abuelo de María Luisa, poco antes de morir fusilado, comunicó por carta a su mujer que debía perdonar y olvidar a los perpetradores: “Me pongo a escribirte con una tranquilidad de la que la letra puede darte idea. No sé la sentencia recaída. Tengo la plena convicción de que no me pasará nada, y que mi autodefensa ha pesado más sobre el tribunal que toda la sarta de calumnias que esos cobardes desdichados han lanzado sobre mí. Yo lo desprecio y tú debes perdonarlos, olvidarlos y no volver a ocuparte para nada de ellos”. Tanto la madre de María Luisa como sus hermanos siguieron sus instrucciones. Su tío, recuerda María Luisa, “siempre ponía excusas para no buscar el cuerpo del padre”. Su madre seguía pensando que era peligroso (“No lo busques, hija, que esta gente es muy mala», le dijo poco antes de morir).

Son los miedos y los silencios con los que quiere romper María Luisa. La relación entre memoria y derechos humanos cambió el enfoque desde el que se discutían los conflictos del pasado, y para familiares de represaliados del franquismo, como es el caso de María Luisa, fue clave empezar a pensar lo que había ocurrido con sus familiares en términos de violaciones de los derechos humanos: “Para poder sanar este trauma, España debe dejar de ser un país que incumple con los derechos humanos. En protocolo de exhumaciones por fin parece que están dispuestos a cumplir, pero las administraciones aún ponen muchas trabas a las familias».

“Para poder sanar este trauma, España debe dejar de ser un país que incumple con los derechos humanos"

María Luisa ha colaborado con historiadores, sindicatos y asociaciones memorialistas para recuperar la memoria de sus familiares. Es una ciudadana atenta y exigente con las políticas públicas de memoria del Ayuntamiento de Sevilla. La podremos ver y escuchar en el documental Pico Reja, la verdad que la tierra esconde (Remedios Malvárez y Arturo Andújar, 2021), que se estrena el próximo 9 de noviembre en el Lope de Vega, en el marco del Festival de Cine de Sevilla. Confía en que de aquí a un año podrá encontrar los restos de su abuelo en Pico Reja, que el trauma que heredó de su madre pueda ir sanando, y cumplir su deseo: que el trauma no pase a sus hijos ni a las generaciones que vienen. Su herencia no será la del silencio, pero su ejemplo, como el de su bisabuelo, abuelo y tíos abuelos, es un patrimonio ético de nuestra democracia que debemos hacer por que se transmita y conozca.

Memoria y Comunicación
Este contenido forma parte del ciclo de entrevistas “Memoria y Comunicación”, fruto de la colaboración entre El Salto Andalucía y el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLITICAS)
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Memoria histórica
No olvidamos Armas pal pueblo
Tratando de seguir el rastro y procedencia del armamento usado por la guerrilla libertaria, tanto en el estado español como en el francés.
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Más noticias
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.