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Memoria histórica
El (incompleto) mapa de fosas comunes de Madrid
Desde el año 2009, Andalucía, País Vasco, Castilla-La Mancha, entre otras, han sido pioneras en la creación de mapas de fosas comunes autonómicos, que ayudan a identificar los lugares de represión y detallan el número de víctimas de cada territorio. En el caso de la Comunidad de Madrid, hasta el pasado viernes no existía un mapa propio de la región, y solo se tenían contabilizadas 54 fosas, de las cuales 46 fueron intervenidas y trasladadas al Valle de Cuelgamuros o Valle de los Caídos. Ahora, un equipo de arqueólogos, forenses e historiadores de la Asociación Científica ArqueoAntro, acaba de presentar el resultado del mapa de fosas de Madrid, aunque denuncian que nace “incompleto y sesgado”.
“En Madrid no se abren fosas”
Si se observan los gráficos que detallan las exhumaciones realizadas desde el año 2000 hasta el 2019, según el informe “Memoria Democrática. Fosas y exhumaciones” editado por el Ministerio de la Presidencia, en toda la Comunidad de Madrid sólo se han exhumado 7 víctimas durante esas dos décadas. Estas cifras, muy similares a las de otros territorios como Murcia o Cantabria, contrastan con las de Castilla y León, Andalucía o Castilla-La Mancha, precursoras en la recuperación de víctimas de la dictadura durante ese periodo. El informe de 2020, además, no duda en señalar que el bajo número de intervenciones en Madrid se debe a “la ausencia de promoción por parte de las instituciones”.
Andalucía, País Vasco, Castilla-La Mancha, han sido pioneras en la creación de mapas de fosas comunes autonómicos. En el caso de la Comunidad de Madrid, hasta el pasado viernes no existía un mapa propio de la región
Muestra de este desinterés político que ha demostrado durante las últimas décadas el Gobierno de la Comunidad de Madrid fue la respuesta que recibió hace unos meses el equipo de ArqueoAntro por parte de un alto miembro de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, cuando iniciaron los trámites para la apertura de una fosa común en Brunete: “En Madrid no se abren fosas”. Aunque el equipo confía en conseguir finalmente los permisos correspondientes para iniciar la excavación, aseguran sentirse sorprendidos ante los retrasos y deliberaciones que está realizando la Comunidad de Madrid. Actualmente, en la región sólo existe una legislación que protege y ampara el patrimonio arquitectónico bélico, pero ninguna que reconozca a las víctimas de la contienda bélica o de la dictadura.
El mapa de fosas de Madrid
El resultado de la investigación presentada el pasado viernes 25 de febrero, llevada a cabo por ArqueoAntro gracias a una subvención otorgada por el Ministerio de la Presidencia, identifica 322 fosas en la región madrileña, donde estarían enterradas, al menos, 15.906 personas. Del total de fosas, los resultados provisionales del mapa destacan que 215 (el 67%) pertenecen a la llamada retaguardia republicana, seis son de la retaguardia franquista y siete de la posguerra; mientras que 62 pertenecen al frente de guerra.
La disparidad de resultados entre ambas retaguardias responde, en primer lugar, al uso de la Causa General como principal fuente de información del mapa provisional. La Causa General fue un proceso judicial creado en 1940 por las autoridades franquistas con el objetivo de conocer “los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja”. Para el arqueólogo e historiador Jesús Martín, miembro del equipo de ArqueoAntro, la Causa General “es una joya como fuente de información” aunque advierte de que se trata de una fuente “absolutamente sesgada”, pues el aparato de la dictadura solo contemplaba a las víctimas de su propio bando. El historiador reconoce que, además del sesgo de esta fuente, su ingente cantidad de información les ha consumido la mayoría del tiempo empleado en la investigación y no les ha permitido consultar todas las fuentes previstas.
En segundo lugar, el equipo de ArqueoAntro denuncia que su investigación ha sufrido un bloqueo institucional, ante la negativa de la mayoría de los Ayuntamientos consultados para acceder a los Registros Civiles que contienen la información de las víctimas provocadas por la represión franquista. Javier Iglesias, antropólogo forense y parte del equipo de trabajo, asegura que aproximadamente el 85% de los consistorios se han negado a ofrecerles información o acceso a los documentos. Iglesias subraya que esta información es vital para conocer la imagen completa de la represión y recuerda que, al menos un tercio del territorio de la actual Comunidad de Madrid, estuvo en manos franquistas durante la contienda. “Nos han hecho un bloqueo político para que no sepamos qué pasó en esos lugares”.
La respuesta que recibió hace unos meses el equipo de ArqueoAntro por parte de un alto miembro de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid: “En Madrid no se abren fosas”
Desde ArqueoAntro aseguran que, además de la información entregada por los pocos Ayuntamientos que sí han prestado colaboración, solo han podido conocer los datos que les han ofrecido las asociaciones memorialistas como Memoria y Libertad, que desde hace años recopilan información y testimonios orales. Aún así, aseguran que van a solicitar una nueva ayuda a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para poder continuar y terminar su trabajo. “Nuestra idea era hacer un libro final con el resultado de la investigación pero, evidentemente, no lo haremos hasta que no tengamos todas las cifras”. El grupo de investigación hace un llamado a cualquier persona que pueda aportar información sobre la represión en Madrid, ya que creen que los testimonios pueden permitir sortear el sesgo de las fuentes franquistas creadas hace 80 años y el bloqueo de funcionarios y cargos políticos de la actualidad.
“Una auténtica chapuza”
Para el historiador y arqueólogo Jesús Martín, el dato más representativo que sale a la luz de este resultado provisional es que el franquismo hizo una dejación y abandono de sus propias víctimas y convirtió la Causa General en una “auténtica chapuza propagandística”. Martín asegura que este proceso judicial nunca tuvo como objetivo la recuperación individual de los restos de las personas documentadas. “Si yo fuera familiar de una víctima de Paracuellos, me sentiría completamente insultado por la chapuza que hicieron. Se centraron en llenar el país de cruces por ‘los caídos’, pero nunca le importaron ni sus propias víctimas”. Martín asegura que la mayoría de los restos de estas personas sería, a día de hoy, casi imposible de recuperar.