Memoria histórica
Un cuerpo recubierto de cemento, los ojos de metal

Un acercamiento a la compleja relación entre la memoria histórica y las instituciones tomando como punto de partida la escultura “Eclíptica” de la artista Blanca Otero, creada como homenaje a las víctimas de la Guerra Civil en Badajoz.
Ecliptica Marina Blázquez
Eclíptica, escultura memorialista de Blanca Otero en Badajoz. Marina Blázquez
5 sep 2024 07:00

Imagina que para abrazarte alguien extendiese sobre el suelo un trozo de aluminio, imagina que para decir “te quiero” alguien tomase un puñado de paja y lo echase dentro de tu cama, que para hablar contigo pintase de negro las paredes de tu casa hasta hacerlas irreconocibles.

Imagina que para hablar de algo que te duele sólo pudieses pintar flores bonitas en las que en sus pétalos jamás pudiese ir escrita la palabra “dolor”, pero que al otro se le obligase, se le presupusiese, en una especie de juego desquiciado que allí donde yo pinto unos pétalos, donde dibujo los pistilos, el otro tuviera que leer las palabras “muerte”, “dolor” o “asesinato”.

Memoria histórica
Daniel Palacios González “Las fosas nos dictan un deber hacer respecto al futuro”
Una visión del carácter emancipador del monumento y las fosas comunes, del rescate popular de la memoria y de la identidad política de las víctimas del fascismo.

Imagina que tu madre para homenajear a tu abuelo muerto te diese una barra curvada de acero inoxidable. Imagina que para conmemorar uno de los episodios más sangrientos de la guerra civil juntases en un manojo cinco barras de acero.

Todos los días pasas por ahí, pero aun así tienes que estar muy atenta, porque los gestos que conmemoran el dolor, los gestos que expresan a un mismo tiempo la tristeza y la empatía, la memoria de los muertos y la integración de su historia en un presente vivo son ciertamente difíciles de comprender.

Por ejemplo, aunque día tras día veas las barras de metal, y en esas barras de metal quieras intentar entender el calor imposible de aquel agosto del 36 —tal vez ese brillo blanquecino del metal al sol que te duele en los ojos lo propuso la artista para que lo recordases—, quieras ver los cuerpos de los campesinos amontonados, las mujeres en la puerta de la plaza de toros que fueron a buscar a sus maridos llorando —¿serán las curvas del metal?—, los capotes rojos mezclados con la sangre —¿el estoque de la barras que se juntan apuntando al cielo?—, sencillamente, estás equivocada. No hay que mirar las barras de metal para ver esa historia, para ver ese homenaje. Lo que tienes que hacer es mirar el suelo.

Imagina que alguien que quisiese hablar sobre la memoria cogiese una silla, señalase su sombra y te dijese “esto es la memoria”; que la sombra de la silla, vista de una determinada manera, es un homenaje a la memoria de cientos de muertos

Imagina que alguien que quisiese hablar sobre la memoria cogiese una silla, señalase su sombra y te dijese “esto es la memoria”; que la sombra de la silla, vista de una determinada manera, es un homenaje a la memoria de cientos de muertos. Cambia la silla por unas barras de metal, por un monumento llamado “Eclíptica” de la artista Blanca Otero que conmemora las víctimas de la Guerra Civil junto a la antigua Plaza de Toros de Badajoz.

Nos hemos acostumbrado a una especie de gaslighting continuo en el que se nos obliga a ver una nube donde lo único que tenemos delante es una roca. Como en el cuadro de Magritte, Esto no es una pipa, vemos un cúmulo inexpresivo de barras de metal y tenemos que creer que “esto es memoria histórica”, según lo señalan las instituciones, pues ni siquiera en el título de la obra, “Eclíptica”, encontramos ninguna referencia al hecho histórico, algo que señalase su relación con lo ocurrido entre el 14 y el 17 de agosto de 1936.

Pipe Magritte
Ceci n'est pas une pipe (Esto no es una pipa), obra de René Magritte.

Obligadas a abstraer lo que vemos y a superponerle la etiqueta, “esto es memoria”, vemos, sin ninguna sorpresa, que la memoria nunca llega. Muchas han terminado pensando que la memoria histórica es una etiqueta que se coloca encima de una pieza de arte abstracto. Esta especie de intercambio lingüístico en la que el referente esta abstraído de la realidad —nadie sabría que eso es un homenaje a las víctimas si no lo dijesen las autoridades, nadie sabría que eso no es una pipa sin ver el título del cuadro— ha terminado, sencillamente, por arrebatarnos la capacidad de expresión.

Muchas han terminado pensando que la memoria histórica es una etiqueta que se coloca encima de una pieza de arte abstracto

La supuesta flor que dibujan las barras de metal de ese manojo desquiciado cada 14 de agosto, mide año tras año, a la manera de un reloj de sol, lo lejos que estamos de haber encontrado una posibilidad de expresión conjunta, un lenguaje común en el que la memoria pudiera expresarse de manera pública sin resultar peligrosa, en el que no fuese una amenaza para el pacto de silencio impuesto por la transición.

Mientras permanezca ahí, ese reloj sigue marcando que las instituciones y la ciudadanía, tanto en su relación común como en su relación consigo mismas, continúan viviendo, conviviendo y expresándose desde una ineludible condición afásica, sin poder señalar qué lugar del cuerpo les duele y sin tener palabras para comunicar su dolor.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Alicante
Alacant Martín Villa y el expolicía Daniel Aroca irán a juicio por un asesinato político durante la transición
El exministro y empresario será investigado por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista. Se trata del primer caso de estas características dirigido desde un juzgado español.
Memoria histórica
Cartografía de la represión franquista Cartografía de la represión franquista
VV.AA.
Un recorrido por las sedes del Patronato de Protección a la Mujer en Zaragoza.
Memoria histórica
Andalucía 'Cuentan de un viejo que un día...' o lo que nos contaban nuestros abuelos
'Cuentan de un viejo que un día...' es una novela sobre La Guerra Civil, pese a quien le pese, y también de un abuelo que contaba historias a sus nietos. Jorge B. Ortiz se estrena en este género con un relato conmovedor, tierno y trufado de Memoria
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Últimas

Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.