Migración
Migrantes en Canarias: entre la tensión en los campamentos y el abandono en las calles

El hacinamiento y la desesperación caldean los ánimos en los macrocampamentos. Las redes solidarias muestran su inquietud por lo que sucede en su interior mientras cientos de personas duermen en la calle.
Campamento externo en Las Raices.  - 2
Campamento alternativo a las afueras de Las Raíces Luz Sosa
3 mar 2021 20:00

Sucedió el lunes en Las Raíces: en la fila de la comida un hombre joven se agita, personal de seguridad lo inmoviliza en el suelo con contundencia. Trabajadores de Accem, la organización que gestiona esta instalación donde se hacinan más de un millar de personas en carpas blancas, amagan con intervenir. En el suelo, el chico yace inconsciente mientras una de las trabajadoras intenta reanimarle. El vídeo, grabado desde dentro del campo, es solo un breve vistazo a lo que ocurre en este espacio, unos de los dispositivos de alojamiento construidos en el marco del Plan Canarias. Sus ocupantes no están encerrados pero tampoco tienen dónde ir: están bloqueados en las islas.


El bloqueo en las islas y su imposibilidad de continuar su camino, era lo que querían denunciar las 23 personas que a mediados de febrero decidieron salir del campamento y se instalaron en una acampada alternativa en sus inmediaciones. Son ya unos cincuenta y cuentan con el acompañamiento de la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife. Roberto, uno de los integrantes de esta red solidaria cuenta que las cosas se están poniendo tensas también afuera del recinto. La noche del lunes por primera vez la policía entró en las casetas mientras las personas migrantes dormían. Se llevaron detenido a un chico que tenía pasaporte.

Las presiones ya venían de antes, relata este activista: “Hace unos días vinieron también, pero buscando españoles, pues hay toque de queda y no puede quedar nadie aquí, no encontraron ninguno y se fueron. Otro día también por la tarde identificaron a todos los que estaban en la acampada”. Hace poco, cuenta Roberto, dos personas intentaron volver a las 21:02, dos minutos después de que cierre el campamento por la noche. No les dejaron entrar y él intentó sacar una foto con el móvil de la situación: “Uno de seguridad me amenazó con romperme el móvil y tirármelo a la cabeza si lo grababa. Si eso pasa con nosotros no quiero imaginar lo que pasa dentro”.

La tensión va en aumento y Roberto cuenta cómo la gente que sale del recinto y que a veces se queda a dormir en la acampada —no más de dos noches para no pasar el límite de 72 horas de ausencia que, según normativa, les privaría del derecho a acceder a este recurso— les habla de las largas filas para todo: comer o ducharse con agua fría, y los conflictos que surgen al no entenderse por hablar idiomas distintos. La comida que llega a través de la asamblea y gracias a las donaciones de vecinas y vecinos “se reparte primero para la gente de la acampada, pero después se facilita a la gente del campamento, que estás pasando hambre”, apunta.

La Isleta

Para los 64 migrantes que desde el domingo no pueden volver a Canarias 50 las 72 horas pasaron sin que les readmitieran. El campamento al que no pueden volver es otro recurso del Plan Canarias, en este caso en Las Palmas. También en esta isla una nutrida red solidaria les acompaña desde que quedaran en situación de calle. Según aseguraba Cruz Roja ante el diario Canarias 7, las personas migrantes se fueron por su propia decisión, después de una situación de conflicto y su regreso no dependería de la organización. 

Cuentan desde Somos Red, el colectivo que ha estado apoyando a estas personas, que la primera noche se quedaron en las cercanías del campamento, pero la policía les desalojo. Después probaron suerte en el Confital, un parque periférico de Las Palmas. Tras pasar una noche allí, una parte de las personas se fueron con Somos Red a la Parroquia de San Pedro en La Isleta, otros se quedaron en el parque para ser al poco tiempo retenidos, y acabar algunos detenidos. Los 45 o 48 que fueron a la parroquia “han estado durmiendo un par de días allí, con la ayuda de Somos red, pero también de un gran grupo de vecinas y vecinos del barrio, se les ha podido dar comida y procurar mantas para dormir”, relata Jaime, uno de los activistas que les ha acompañado.

Migración
Migración Resistencia y solidaridad frente a la política del bloqueo en Canarias
Ante el bloqueo de miles de personas en las islas son cada vez más las personas migrantes que se resisten a ser retenidas, mientras proliferan las iniciativas que las apoyan.

El martes 2 de marzo por la mañana tuvieron que abandonar la parroquia: la presión de algunos vecinos sobre el párroco para desalojar la iglesia fue demasiado fuerte. “Ahora están en la calle con la policía rondando: está habiendo atosigamiento policial: a los que no pueden deportar porque no tienen pasaporte ni identificación, los acechan un rato y luego los dejan marchar”, denuncia Jaime.

La solidaridad y la movilización es fuerte, pero hay pocas salidas. El destino para magrebíes y senegaleses es estrecho: CIE y deportación. Sin embargo, cuenta el integrante de Somos Red, parecen menos nerviosos de lo que cabría esperar. “Ayer hicimos una asamblea y les explicamos cuál era su situación, la situación ante el marco legal, la situación en la parroquia, cómo podíamos ayudarles: las caras no eran de alegría, pero el tiempo que han estado en la parroquia han estado super tranquilos, pasando el rato como podían. Tensión tendrán por dentro, seguramente. Nosotros tenemos tensión. Pero les vemos menos nerviosos a ellos que a nosotros”.

Respecto al rol de la Cruz Roja, que como Accem hace con Las Raíces, gestiona el campamento de Canarias 50, son muy críticos. Cuestionan la neutralidad de la que hace gala la organización, y si bien reconocen la labor y el compromiso de muchas de las personas trabajadoras y voluntarias, consideran que la organización es cómplice en el bloqueo de las personas migrantes. “Tienen que cumplir una encomienda y la encomienda es el plan Canarias. En teoría deberían ocuparse de la acogida humanitaria de personas y en eso está fallando y el resultado es claro: mucha gente se está saliendo de los campamentos, hay cientos de personas en la calle”. Para Jaime el miedo continuo a la deportación, las condiciones no dignas de alojamiento, o la falta total de información, no pueden formar parte de una “presunta acogida humanitaria”.

La “chapuza” con los menores

Que muchas cosas no se están haciendo bien es algo que también constata Loueila Mint El Mamy, el ejemplo más claro: los menores. “Ahora mismo no están teniendo recursos para poder blindar una protección en base al interés superior del menor —confirma esta abogada— se están haciendo chapuzas, chapuzas con los traslados, chapuzas con los menores, chapuzas con los solicitantes de protección internacional, chapuzas con los que están fuera de los campamentos, se están poniendo parches que en cualquier momento se van a caer, pero a nadie le preocupa”.

La situación es compleja: Menores que se han declarado mayores pensando que eso mejoraría su situación. Menores esperando pruebas óseas. Menores cuya documentación no ha sido tenida en cuenta. Casos muy diversos y pocos medios para darles respuesta. A la complejidad y la falta de recursos, se suma un elemento fundamental para la abogada: la presunción de culpabilidad. “Nunca hay una presunción de inocencia o un interés superior del menor. Es como ‘me ha dicho que es menor pero bueno, yo presumo que es mayor de edad’. Se les criminaliza así, y entran dentro del procedimiento de extranjería. La semana pasada una compañera asistió a un chico de Senegal, me dijo, ‘tiene la cara de un niño’, y estaba dentro del CIE de Hoya Fría”.

Infancia migrante
Fronteras Alarma ante el trato a migrantes menores en Tenerife
Menores se resisten a ser trasladados a Las Raíces donde, según denuncia la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife, ya habría 50 niños.

El Mamy lamenta que todas las movilizaciones que se están haciendo, la oposición mostrada por los mismos menores en forma de huelgas de hambre o sentadas, no estén sirviendo para que la administración reaccione. En el lado esperanzador de la balanza, la implicación de vecinas y activistas que a título individual están tomando esta batalla por los derechos de la infancia migrante como propia.

La semana pasada fueron vecinas quienes se plantaron y consiguieron que cuatro menores no entrasen en Las Raíces y fueran derivados a los recursos específicos, gente que sin ser letrada, con algunas herramientas que les dan El Mamy y otras abogadas, “se están concienciando y están realizando acciones para mejorar las condiciones de estos chicos. Eso no lo tiene que cubrir ninguna persona a título individual, que es maravilloso y está bien, pero se está haciendo como resultado de las deficiencias de las administraciones”. En Las Raíces, por ejemplo, estiman que puede haber 50 menores. Activistas y letradas están intentando dar respuesta a esta situación: “Se está intentando recabar todos los datos: nombre, apellido, edad de cada uno de ellos para poder trasladarlo a fiscalía de menores y a su vez plantear la correspondiente queja al defensor del pueblo”.

La abogada recuerda que la directora general de protección de la infancia explica que les desborda el trabajo y que al menos han conseguido adelantar muchas pruebas óseas —pruebas cuya fiabilidad es cuestionada— pero que se justificó aduciendo que hay personas que señalan que son menores cuando no lo son, colapsando sus sistemas. El Mamy señala que, justamente, lo que se están encontrando es lo contrario: menores que entran en el procedimiento de extranjería. En el trasfondo una pregunta de peso: “habéis prometido un castigo y un premio: el premio es que si digo que soy menor sobrevivo y el castigo es que si digo que soy adulto me vais a devolver, entonces ¿qué esperáis que la gente haga por supervivencia tras haber venido en patera”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Análisis Clavijo repite errores del pasado: la acogida de menores migrantes no puede ser externalizada
La propuesta de Fernando Clavijo, presidente de Canarias, para externalizar la acogida de menores migrantes en Marruecos ignora lecciones de fracasos anteriores y suscita preocupaciones.
Islas Canarias
Turistificación Canarias se rebela una vez más contra el turismo masivo
Miles de manifestantes han repetido en las zonas más turísticas de las islas, durante la jornada del domingo, que “Canarias tiene un límite” y es urgente un cambio.
Fronteras
Migración Cinco claves sobre el protocolo canario de acogida a infancias migrantes
El Gobierno lleva el controvertido protocolo canario para la acogida de niños, niñas y adolescentes migrantes ante el Tribunal Constitucional señalando un conflicto de competencias. El texto ha sido criticado por vulnerar los derechos de la infancia.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.