Obituario
Berlusconi, por siempre un enemigo

Con estas líneas no nos interesa disertar sobre si Berlusconi era un fino estadista o un bufón: para nosotros y nosotras ha sido un enemigo, y como tal hay que reconocerlo.
Silvio Berlusconi
Silvio Berlusconi (1936-2023)
Traducción Pedro Castrillo.
13 jun 2023 13:43

Silvio Berlusconi murió en la mañana de ayer y se desataron desde el primer momento celebraciones casi ubicuas en el paisaje mediático, brotaron las lágrimas de cocodrilo que se preparaban desde hacía meses, se extendió un luto compartido por gobierno y oposición y se desplegó el más que familiar circo mediático que nos aflige cada vez que se produce una muerte excelsa. No obstante, es verdad que su desaparición es, de alguna forma, un hecho histórico, más que nada por su valor simbólico: la definitiva confirmación del final de una época histórica y política, cuyo ocaso empezó con la crisis financiera de 2008, momento fatal que desencadenaría su decadencia, y que muestra hoy en día sus últimos efectos, al borde de una guerra total.

La biografía política de muchos y muchas militantes está entrelazada, directa o indirectamente, con ese periodo político. El movimiento antiglobalización, las luchas contra las reformas educativas, contra los grandes proyectos inútiles, los nuevos conflictos laborales, así como la confusa y agitada temporada de movilizaciones que se produjo tras la crisis de 2008 identificaron en la figura de Berlusconi a un enemigo a combatir, al mismo tiempo que se intentaba no acabar en el campo del antiberlusconismo pedante.

Berlusconi ha sido actor y ejecutor de un proceso que podemos definir como “despolitización de masas”, un fenómeno que se abrió en los años 80 del pasado siglo y que alcanzó su culmen en los 90

Un enemigo, porque eso es lo que ha sido y, a pesar de que frente a las miserias del presente pueda echarse de menos incluso a un enemigo como él, no hay que ser indulgentes con la nostalgia de los malos viejos tiempos para enfrentarse con el terrible presente.

De esto queremos hablar, de cómo la fase de transición histórica que va desde la caída del muro de Berlín hasta la crisis de 2008, esos años de fulminante globalización ascendiente, encontraron un intérprete ambiguo y multiforme en nuestro país en un empresario del Milán respetable.

La despolitización de masas

Berlusconi ha sido actor y ejecutor de un proceso que podemos definir como “despolitización de masas”, un fenómeno que se abrió en los años 80 del pasado siglo y que alcanzó su culmen en los 90 y principios de los 2000. Su segunda vida, después de haber sido promotor inmobiliario, esto es, la de dueño de una editorial y, aún más, la de creador de la televisión privada en Italia, tuvo una clara continuidad en ese sentido. La comunicación berlusconiana, en cierta forma anticipadora de paradigmas que en poco tiempo habrían de hacerse hegemónicos, se desarrolló en un caldo de cultivo prolífico, el del reflujo de los movimientos sociales, el compromiso histórico y los feroces años 80. Su propuesta editorial consiguió recuperar en clave contradictoria, hedonista y paternalista al mismo tiempo –además de individualista y familista– algunas de las pulsiones del largo 68, de forma tan eficaz que algunos protagonistas y actores de aquella época encontraron un cómodo puerto en sus periódicos y televisiones.

Historia
Mayo de 1968: y la utopía cayó sobre nuestras cabezas

De París a la plaza de las tres culturas de Tlatelolco, las revueltas del año 68 definieron los límites de la contestación al capitalismo en todo el mundo. En España, la falta de una masa crítica para propiciar un cambio de régimen no impidió que el franquismo desarrollara un plan represivo para contener al movimiento obrero y estudiantil.


Quizás una de sus operaciones más perspicaces fue precisamente esa: proponer al italiano medio un camino para hacer realidad aquel famoso “la fantasía al poder”, aun convertido en una suerte de Jauja inexistente y fantástica, como modelo al que aspirar dentro del horizonte único del libre mercado.

Según algunos, debía acabarse en breve la época de las ideologías, y Berlusconi, del que se puede decir de todo pero no que le faltara intuición, entendió que se estaba abriendo una nueva época de la política. La lectura era que una propuesta interclasista basada en el presunto éxito de la globalización, traducida macarrónicamente a la italiana, podía funcionar. La potencialidad de la captura de la reproducción social, la deuda, el compromiso entre trabajo y capital encontraba su contradictoria síntesis en la Italia de las pequeñas y medianas empresas, el hipócrita puritanismo burgués, el familiarismo y la derrota proletaria.

¿Revolución liberal?

Todos los periodistas y televisiones hablan en estas horas de una deseada y “nunca realizada” revolución liberal de Berlusconi, al menos en su primera fase política. A ojos de quienes defienden esta tesis, ese intento debería ennoblecer de alguna forma al hombre político, proponiéndolo como candidato a padre putativo “a izquierda y derecha” de quienes desean llevar a cabo esa “revolución” hoy en día.

Esa hagiografía no solo no se corresponde con la realidad —basta con echar la vista hacia los treinta años de berlusconismo—, sino que ni siquiera incluye sus auténticas intuiciones, si así podemos definirlas. Probablemente, Berlusconi aspiraba idealmente a legitimar su proyecto dentro de ese marco, pero más allá del fin del sistema de partidos —condición que permitió su “entrada en campo”, pero que fue fruto de Manos Limpias y no de su llegada a las instituciones—, la política de Berlusconi, mucho más pragmáticamente, proponía un nuevo compromiso social con dos puntos de apoyo: la clase media generada por la prosperidad de la década anterior (formada por pequeños empresarios, comerciantes, trabajadores autónomos y pequeñoburgueses varios) y una parte de la clase obrera integrada que estaba saliendo, de diferentes formas, de la fábrica.

Un compromiso atípico que fue posible gracias al encuentro entre la globalización ascendiente de la época y la geografía histórica y social de Italia, pero que habría de durar relativamente poco, precisamente porque era hijo de una transición.

Hemeroteca Diagonal
Caso Tangentopoli: Italia, los sobornos y la lección de ‘El Gatopardo’

A 20 años del escándalo de Tangentopoli, la corrupción es aún más extensa. La desaparición de los principales partidos en los noventa no ha servido para acabar con el sistema criminal de gestión de las obras públicas.


En realidad, ha sido sobre todo el centroizquierda el que ha intentado, en sus breves periodos de gobierno, imponer experimentos de reestructuración en sentido neoliberal del Estado y la economía, entre liberalización y precarización del trabajo. No es que Berlusconi fuese un conservador, ni mucho menos que odiase el capitalismo desenfrenado, simplemente se daba cuenta de que la posición particular de Italia en la cadena de valor internacional en aquel momento mantenía en pie su idea de compromiso social, y que un desplazamiento de esa posición habría implicado también su final político.

En política exterior, el desmoronamiento de la ilusión berlusconiana se manifestó de forma definitiva tras la caída de su último gobierno con la intervención militar internacional en Libia en 2011

Este es el contexto en el que hay que enmarcar su apertura hacia la derecha y la Liga Norte: puro pragmatismo, que lo llevó en parte a tener posturas recalcitrantes respecto a los dictados de la Unión Europea. Pero se trataba de una ilusión, determinada por una fase transitoria, y esa ilusión de poder mantener en pie su idea de compromiso social mientras la manta se hacía cada vez más corta, con fuerzas cada vez más intimidatorias enfrente, fue lo que lo llevó a la derrota. El año 2008 representó el punto de ruptura.

Si algo consumadamente liberal llevado a cabo por Berlusconi va a quedar para la posteridad será su batalla personal contra una magistratura que, a todos los efectos y mucho antes de su ascenso al poder, se había convertido en sujeto político, a menudo persiguiendo intereses propios.

Como contrapunto a esa batalla, resulta superfluo recordar sus comportamientos de caudillo, el “edicto búlgaro” [“invitación” pública a los dirigentes de la RAI que provocó en 2002 la destitución de dos presentadores y un cómico críticos con su gobierno, N. del T.], así como sus infinitas complicidades con las formas más parasitarias del capitalismo italiano, todos ellos elementos que en estas horas los comentadores televisivos se olvidan y se olvidarán de mencionar.

Política
Política El último baile de Berlusconi y sus pasos en España
La hospitalización de Berlusconi en Italia y los movimientos de su familia y sus socios de cara al futuro llegan a España en forma de especulación sobre el interés de Mediaset en comprar la Cadena Ser.

La política exterior

De este cuadro emerge la figura de un oportunista con no poca intuición y una visión, a su manera estratégica, que entra en crisis cuando se produce un cambio de época.

También en el ámbito de la política exterior su postura ha sido siempre evidente. Desde un cierto punto de vista, desde el gobierno intentó conservar la posición que Italia tenía antes de la caída del muro de Berlín, esto es, la de un fiel miembro de la OTAN que, no obstante, podía permitirse alguna que otra trastada en el Mediterráneo, en pos de sus propios intereses.

Berlusconi intentó también ser un intérprete de los tiempos, de la globalización sin fronteras portadora de una presunta paz perpetua (al menos entre blancos occidentales), en la que el fin de las ideologías habría llevado a todos —a todos todos— a hacer negocios de forma conjunta. El encuentro en la base aérea de Pratica di Mare con Bush y Putin en 2002, repetidamente recordado en estas horas, iba en esa dirección. No obstante, su gobierno nunca se echó atrás cuando se trató de tomar su parte del botín en Afganistán e Iraq. Por no hablar del G8 de Génova, la escuela Díaz, Carlo Giuliani y las consecuencias internacionales que aquellos días tuvieron para los movimientos sociales.

También en este caso, el progresivo desmoronamiento de la ilusión berlusconiana se manifestó de forma definitiva tras la caída de su último gobierno con la intervención militar internacional en Libia en 2011.

Probablemente, además de las simpatías humanas con Putin, sus senescentes balbuceos sobre la guerra en Ucrania, en ocasiones no poco lúcidos, han sido también fruto de una conciencia desarrollada desde hacía tiempo de que la servidumbre total a los intereses de EE UU y la cada vez menor autonomía política italiana y europea estaban y están destinadas, incluso desde un cierto punto de vista burgués, a llevarnos hacia el desastre social y económico, sino hacia algo aún peor.

Por tanto, qué más decir, sino que con estas líneas no nos interesa disertar sobre si Berlusconi era un fino estadista o un bufón: para nosotros y nosotras ha sido un enemigo, y como tal hay que reconocerlo. Su ascensión y caída han seguido una parábola muy precisa, y ambos procesos han colocado las premisas del presente. Si hoy nos encontramos con el gobierno más a la derecha de la historia republicana, completamente alineado con la OTAN en la dirección de una guerra global, es también gracias a la consumación de su victoria, que fortaleció la idea de una sociedad sin clases, que ha permitido a los postfascistas encontrar un camino hacia el gobierno; pero gracias también a su derrota, que entregó Italia a una sucesión de gobiernos técnicos y austeridades rapaces.

Por todo esto, para nosotros no deja de ser un enemigo, por siempre un enemigo, un enemigo a pesar de todo.

Infoaut
Artículo original: Per sempre un nemico, pur sempre un nemico, publicado originalmente en Infoaut y traducido con permiso por El Salto.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Obituario
Obituario En memoria de Colette
Algunos apuntes vitales de la compañera de Buenaventura Durruti, Émilienne Morin, y de su hija Colette con motivo del reciente fallecimiento en Francia de esta última.
Obituario
Obituario Jesús Santos, el basurero que se ganó el corazón de Alcorcón
Alcorconero de toda la vida, teniente alcalde, activista social y sindicalista, Jesús Santos hizo que aquellos que le acompañaron en su camino se ilusionaran por la política.
Obituario
Obituario Muere Kim Pérez, leyenda andaluza en la lucha por los derechos de las personas trans+ y LGBTIQA+ en España
Kim Pérez, nacida en 1941 en Granada, se definía como trans intersex, pionera en la lucha de las personas trans, dedicó su vida a la defensa de la igualdad y la dignidad del colectivo dejando un legado imborrable en la comunidad LGBTIQA+.
Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Comunidad de Madrid
Luis A. Ruiz Casero “Durante la transición la cárcel de Carabanchel albergó a más presos que en algunos años del franquismo”
De los presos franquistas que construyeron el penal, pasando por los que fueron fusilados, hasta los revolucionarios que pusieron patas arriba el centro penitenciario con iniciativas como la COPEL, Luis A. Ruiz Casero ofrece en 'Carabanchel. La estrella de la muerte del franquismo', un documentado homenaje a las luchas de las personas internas.
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Opinión
Opinión ¡A la mierda Europa!
Hay otra Europa que es víctima de la Europa neoliberal y belicista que apuesta por la industria de las armas a costa de los derechos sociales, es una Europa que se muere de vergüenza cada vez que ve imágenes de Gaza o Cisjordania.
Laboral
Laboral Al borde de la huelga en la educación pública vasca
Los cuatro sindicatos convocantes denuncian que el Departamento de Educación vasco no se han sentado a dialogar hasta este viernes pocos días antes de los paros
Laboral
Laboral Los sindicatos convocan huelga en Mediapro durante las últimas jornadas de la liga de fútbol
El final de la liga de fútbol podría no verse en televisión si la empresa HBS, nueva adjudicataria de la producción de La Liga, no garantiza la subrogación del personal. Los sindicatos han convocado huelga del 13 al 27 de mayo en el grupo Mediapro.
Palestina
Ocupación Isarelí Primera movilización unitaria contra el genocidio en Palestina y por el fin del comercio de armas con Israel
Este sábado 10 de mayo se espera en Madrid una asistencia multitudinaria de personas venidas desde cientos de municipios de todo el Estado español para concentrar la protesta de los ataques indiscriminados del Israel contra la población palestina.
Tribuna
Tribuna Para acabar de una vez con las nucleares: sobre el último intento de prolongar la vida de las centrales
Los voceros de la nuclear han encontrado la oportunidad ideal para difundir sus bulos con el apagón del 28 de abril. Quieren generar polémica para mantener operativa una infraestructura innecesaria, peligrosa y que genera residuos incontrolables.
Análisis
Análisis ¿Existe una identidad europea?
El 9 de mayo se celebra el “día de Europa”, que conmemora la paz y la unidad en el continente y que coincide con la declaración presentada en 1950 por Robert Schuman que sentó las bases de la cooperación europea. Pero, ¿qué es Europa realmente?
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.
El Salto Radio
El Salto Radio Malismo
Hacerse el “malote” aporta beneficios: entrevista con Mauro Entrialgo, autor de Malismo, un ensayo sobre los mecanismos de ostentación del mal

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Pensamiento
Lola Olufemi “No me atraen las utopías lejanas, estoy más interesada en el ahora”
La escritora e investigadora británica Lola Olufemi trabaja desde la certeza de que el presente no es una jaula, desde la confianza en que viviremos cosas diferentes aunque no se sepa exactamente de qué tipo van a ser.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.