Opinión
Y yo qué sé. Un par de reflexiones políticas en medio del tedio

La resaca que intuyo a mi alrededor, tiene que ver con percibir una vez más lo lejos que la política se ha ido de nuestra vida.
Sarah Babiker
31 may 2023 10:03

“¿Entonces la política es mala?”, me preguntaba mi hija de ocho años al salir del colegio ayer, martes 30 de mayo. Supongo que era la única conclusión posible desde su perspectiva, tras semanas de captar el cabreo ante cada imagen de Ayuso, de escuchar de refilón el tedio con el que el mundo adulto circundante hablaba de partidos y discursos. Una atmósfera enrarecida que acabó por instalarse en las caras largas de todos la mañana del lunes, caras a las que la convocatoria sorpresiva de elecciones añadió una mueca de fastidio. “¿Es la política mala?”, preguntaba mi hija, como queriendo decir, ¿puede ser bueno algo que os tiene a tantos de mala leche y mohínos?

Yo sé que somos muchas quienes intentamos entender esta resaca al tiempo que aún nos hundimos en ella. Cada cual arrastrará sus propias penas. Y no sé si se pueden rastrear ya humores o sentires colectivos, o se nos está fragmentando hasta el duelo. Pero sé que mi duelo, y el de tantos, no va de la caída de un partido u otro, de un candidato u otra. No es tanto la resaca de perder en una partida en la que a nadie le parecía realista ganar, ni siquiera aunque sus candidatos tuvieran buenos números, porque el ganar ha quedado deslucido cuando los límites a las transformaciones reales son tantas. Mi resaca, al menos, y la resaca que intuyo a mi alrededor, como la de una niña de ocho años que intenta entender un mundo ininteligible, es percibir una vez más lo lejos que la política se ha ido de nuestra vida. Esta no es la resaca de la fiesta de la democracia, es una resaca sin fiesta previa, o es una resaca de una fiesta que acabó hace años, y vivimos instaladas en ella.

Queremos nuestros ojos para otras cosas que tropezarnos con carteles electorales con discutibles juegos de palabras, u observar con atención las jugadas de Sánchez para sobrevivir

Y en esa resaca, que dura dos días o casi diez años, solo parece haber un consenso claro: muchas y muchos empezamos a odiar las elecciones. Así que vivir en esta especie de paréntesis post y pre electoral al mismo tiempo, es una mala broma. Queremos nuestros ojos para otras cosas que tropezarnos con carteles electorales con discutibles juegos de palabras, u observar con atención las jugadas de Sánchez para sobrevivir. No estamos ya para sumar hartazgo estudiando los movimientos, los tuits, y las palabras del espacio político a la izquierda del PSOE, los gestos, que si se fotografían juntos o no, los feos que se hacen. Es cansino. A veces ya cuesta distinguir el análisis del último movimiento de esa izquierda, de las conversaciones sobre las rupturas de famosos, o los beef entre periodistas. Son marcos donde parece quedar posicionarse muy fuerte de un lado o de otro, suplicar que se reconcilien, o dejarse absorber por la desidia conformando una suerte de mayoría (o peor, minoría) más suspirante que silenciosa.

Suplicar unidad a “los de arriba”, que obviamente no son la casta, pero sí quienes han capturado nuestra atención y desgastado nuestra energía en jugadas y movimientos sobre los que no tenemos ninguna influencia ni agencia quizás no solo es quimérico sino que es una dejación de responsabilidades. Y es que la unidad originaria, la que pone en movimiento nuevas posibilidades, la que supera estos marcos de bipartidismo o de bajona partidista, viene de abajo, no la auspician líderes con sus sonrisas, su buen talante, y su apelación a la ilusión, se construye entre gente heterogénea, pero que vislumbra caminar juntos, que coinciden en unos mínimos claros y vitales, que siente al unísono la urgencia de cambiar cosas y una posibilidad de hacerlo, o al menos de creer en ello.

Análisis
Elecciones 28M Tristeza con cuchillos o solo tristeza
En los cuarteles de las distintas familias de la izquierda nadie puede estar muy contento, a menos que de lo que se trate es de señalar las flaquezas del adversario y el compañero de coalición, en ese caso, hay mucho de dónde tirar.

Pero el efecto Ayuso, que trasciende a Ayuso misma, que es una manera de entender la política, esa doctrina del shock andante encarnada en cenutrios, nos ha dejado a la defensiva y agotadas. Qué difícil vislumbrar nada en este chaparrón continuo de mentiras, despropósitos y sandeces. Ahora lo que nos une es el dolor difuso de no entender el marco, un marco que parece devorarnos y no dejar lugar para lo importante.  No se trata de repartir culpas o descargar responsabilidades. No han faltado en la campaña discursos desde los candidatos y candidatas que apelaban a la vida inmediata, a la vivienda, a la sanidad, a los parques, pero no parecen haber interpelado lo suficiente. Quizás se trate de un problema de enunciación, que la cuestión no sea lo que se dice, sino qué hay detrás de esos discursos, cuánto conecta con la gente que piensa igual. Quizás la unidad que debería preocupar al espacio político a la izquierda del PSOE no es entre un millón de siglas, sino entre los movimientos y las inteligencias colectivas que los hicieron posibles, que les dieron aliento, y las estructuras partidarias que dicen representarlos.

Y aquí tal vez toque hacer un poco de memoria histórica, aunque cuando todo funciona a base de golpes de efecto cuesta retrotraerse incluso a menos de una década. Era 2014, el 15mayismo estaba aún reciente. Un nuevo partido integrando diversas corrientes, sentires, pensares, un partido que decía querer ir más allá de la idea de partido, se hacía lugar en las elecciones del Parlamento Europeo. En ese proyecto originario convivían dos espíritus. Primero un wiki programa en el que mucha gente pudo participar y que introducía una serie de propuestas básicas pero también profundamente transformadoras. Y después, la cara de Pablo Iglesias en la papeleta, algo que por aquel entonces fue polémico. Menos de diez años después, ya no hay polémica: tenemos Sumar, totalmente construido en torno a la figura de Yolanda Díaz, detrás quedaron los programas que apelaban a la democracia participativa: ahora tenemos procesos de escucha y consejos de sabios. El discurso de la vanguardia y la representatividad ha ganado en lo organizativo. Había que asaltar los cielos aprovechando la ventana de oportunidad. Y ahora no sabría decir si la ventana está cerrada, o solo queda aspirar a no estrellarse contra el suelo.

Es posible que lo que nos ilusionase en algún momento no fueran líderes emocionantes, sino pensar que se podía hacer política más allá de los líderes. Que teníamos agencia. Que la política no era algo que pasaba tan desoladoramente lejos

No se trata aquí de atacar a nadie, ni de sacar trapos sucios. Nadie sabe cómo hubiera ido de otra forma, si las energías políticas del momento daban para otra cosa. Lo único que sabemos es que se ha dejado a tanta gente atrás. Y que toda esa gente quizás se muestre un poco escéptica ante la invocación de un nuevo liderazgo emocionante, un nueva confluencia, o una nueva foto de abrazos y sonrisas.

Es posible que lo que nos ilusionase en algún momento no fueran líderes emocionantes, sino pensar que se podía hacer política más allá de los líderes. Que teníamos agencia. Que la política no era algo que pasaba tan desoladoramente lejos entre carteles propagandísticos, promesas electorales e invocaciones efectistas a las urnas. Confiarlo todo a las negociaciones de líderes más o menos carismáticos es, después de todo, una dejación de agencia, sobre la que también cabría hacer autocrítica. Aunque qué agencia se puede conservar cuando vamos por la vida agotadas y sin tiempo.

Sería triste tener que debatirse entre mirar hacia arriba y mirarnos el ombligo. ¿No será momento de mirar cerca, mirarnos entre nosotras y nosotros?, ¿pensar en nuestra unidad? ¿en lo que existe y persevera fuera de los focos, los movimientos sociales que siguen ahí manteniendo las batallas que se pierden en lo institucional? Porque, ¿se puede cambiar algo en menos de dos meses? Es difícil. Pero, ¿se acaba el mundo el 23 de julio? No.

¿Es mala la política? Y, bueno, ¿quién ha dicho que la política sea esto?

Arquivado en: Elecciones Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Ascenso de la derecha Donald Trump, Javier Milei, Giorgia Meloni… en el Jardín del Profeta
Una amiga norteamericana me envía unas palabras muy sentidas sobre la última elección a la Casa Blanca en los Estados Unidos. Acompañan sus líneas un poema de Khalil Gibran, sacado de su obra “El jardín del profeta”, publicada en 1933, como continuac
Estados Unidos
Estados Unidos Directo | Trump será el presidente 47 de la historia de Estados Unidos
Sigue los resultados de las elecciones en Estados Unidos con El Salto Diario. Kamala Harris tratará de evitar un nuevo mandato del candidato republicano Donald Trump.
Estados Unidos
Elecciones en EE UU Pensilvania y otros seis estados definen unas elecciones que Trump y Harris disputan al milímetro
El expresidente y el multimillonario Elon Musk ya han movilizado la maquinaria de X para difundir rumores de que podría haber fraude en los estados clave.
Paco Caro
1/6/2023 11:59

Siempre he dicho que necesitamos crear movimientos políticos sin líderes. Al Sistema le encantan los líderes: controlas al líder de un partido, y controlas todo el partido. Y es muy fácil, porque son humanos.

2
0
Sirianta
Sirianta
2/6/2023 13:28

Sin duda, tiene usted toda la razón. No solo porque el Sistema pueda controlarnos a través de ell@s, sino porque no debemos seguir delegando nuestro poder y nuestras responsabilidades en l@s demás. Tenemos que ser partícipes direct@s del diseño y desarrollo de nuestro país/comunidad/sociedad, si pretendemos vivir en una democracia.

1
0
Nerea-chan
Nerea-chan
31/5/2023 15:32

Creo que lo estamos haciendo bastante bien.

Hemos conseguido muchísimas cosas en estos años, entre ellas: conseguir una mayor movilización y autoorganización de los movimientos sociales, además de construir nuevos medios de comunicación y mantener y ayudar a crecer a los que ya teníamos.

A pesar de las palabras de muchos medios, que hablan en términos como que "la derecha arrasa en las urnas", diría que tal cosa no ha sucedido. Ahora asistimos al justo enojo de unxs y a el intento de otros de meter el dedo en la yaga.

Calma y cabeza fría.

Por mi parte, he decidido no solicitar el borrado de los comentarios que he ido poniendo durante mis 2 días de "cabreo mayúsculo"; quizá ayuden a quienes están desapegados de la política, a entender el nivel de esfuerzo que estamos poniendo para cambiar las cosas ;)

Saludos.

2
0
fllorentearrebola
31/5/2023 10:12

En estos días oscuros sólo se me ocurre rescatar el slogan piquetero: que se vayan todos ... Y todas.

1
2
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.