Investigadora en el Instituto de Migraciones de la UGR.
Integrante del colectivo Antroposures.

Antropóloga Social
17 jun 2022 12:11

En 1928 a Virginia Woolf, escritora británica, le propusieron dar una serie de conferencias acerca de la mujer y la novela. Lejos de dogmatismos, fue práctica y pragmática: las mujeres necesitan independencia económica y personal, una habitación propia.

Quizás conozcas esta frase o igual no tienes ni idea de quién es Virginia Woolf y puede que en algún momento digas que si la conoces y que su obra es genial aún no habiéndola leído nunca. No te preocupes, todas lo hemos hecho en algún momento con algún tema para no deslizarnos en ciertos espacios. Sin embargo, has tenido sin saberlo muy cerca siempre a una Virginia Woolf, cuyo nombre en andaluz se traduce por Mari Carmen Jiménez, Dolores Hidalgo o Rosario Vaquero. Y todas han sido tan pragmáticas como Virginia, con la diferencia que para muchas de ellas, su habitación propia no era para escribir novelas, lo que realmente necesitaban era tener dinero para comprar a sus hijas un vestido de flamenca propio y dejar de tener que pedirlo prestao´. El vestido de flamenca es un símbolo cultural e identitario que ha sido altamente descrito, representado y utilizado desde lo foráneo, es decir, descrito desde una perspectiva etic sin contar con la comunidad que lo usa, conoce y conserva. Esto ha tenido una repercusión negativa a la hora de acercarnos a él hasta el punto de verlo como un problema. La folclorización histórica hacia Andalucía y sus elementos representativos en las grandes artes: pintura, cine, literatura, música, ha sido tan paralela al significado que la comunidad le otorga que en multitud de ocasiones ha provocado un auténtico rechazo. Es por ello que las memorias íntimas que guardan los volantes se encuentran en un debate dual entre tradición o vanguardia, poderío o exótización, cultura o folclorización.

Reafirmarse en los lunares

Es un hecho que el imaginario al que remite la idea de “mujer andaluza” se tiñe de una especie de femme fatale, flamencona, sexualizada, una especie de Venus como plasmó en su obra “Venus Adaluza” George Apperley. Una serie de valores estéticos, pero también actitudinales que han construido el ideario de mujer dionisiaca, temperamental pero sin una agencia reconocida. Existe así una supervisibilización de unos roles femeninos sexuales y físicos, mientras que hay un barrido de las aportaciones a la economía, la política y al sostén del tejido social en general. Exactamente igual que ocurre con el imaginario  que despierta la palabra Andalucía. Un barrido fácil de los elementos que conforman sus múltiples realidades.

Esto es así. Y por eso hablamos de andaluzofobia y de intra-andaluzofobia lo cual es mucho más grave, pues son los resquicios que provoca aquello que tiene que ver con lo andaluz dentro de las propias comunidades andaluzas. Por otro lado, es algo completamente normal si se tiene en cuenta el potencial transformador del proyecto político neoliberal que se ejerce contra aquello que no es blanco, laico y global. Si esto nos lo llevamos a nuestra habitación propia y hurgamos en las puertas que hemos elegido para salir de ella, comúnmente en alguna de nuestras etapas hemos elegido la del desapego y la desvinculación de todo aquello que tuviese que ver con lo que nos habían hecho creer que éramos. Eso está bien. El problema es cuando no elegimos la puerta metafórica de mostrar qué y quiénes somos. Disfrazar los acentos, blanquear la forma de expresarnos, modificar nuestras expresiones corporales, negar que nos gustan ciertas fiestas y tradiciones, forma parte de una asimilación cultural que hemos desarrollado como estrategia adaptativa pero ha quedado claro que no es algo sano ni sostenible en el tiempo. La estrategia no es desplazar los símbolos con los que nos han mitificado sino comprender el por qué de esa interpretación y qué tenemos que decir al respecto. De lo contrario veremos un problema en vestirnos de flamencas, en celebrar una romería, bailar sevillanas en una feria o hablar en público en nuestro ceceo o jejeo.

Ser andaluza no puede ser un complejo porque la superación del mismo sería dejar de serlo. Vestirse de flamenca no perpetúa el mito, al contrario. Vestirse de flamenca puede llegar a ser lo más emancipador para nosotras y las nuestras. Borrar el cliché no es sinónimo de perder y prohibir nuestras entretelas, sino de hablar desde ellas.

Nosotras y ellas en el 19 J

Cuando Virginia Woolf planteó esa frase hecha, las mujeres en el Estado español llevaban solo cinco años con derecho a voto. Hoy suman 89. El voto no es la única herramienta para invertir el orden jerárquico, pero es una estrategia tan fundamental como las flores o las peinas con las que complementamos nuestros vestidos de flamencas. El trabajo y el esfuerzo que sigue habiendo detrás para que contemos con un poder de decisión como ciudadanas de pleno derecho no puede ser visto como un capricho o una opción a usar o no. Urge hacer uso de nuestros derechos, urge expresar nuestros reclamos, urge ocupar los espacios de los que nos fuimos o en los que aún no estamos por el síndrome de la impostora. Andalucía importa, nuestros acentos importan, las nuestras importan, las que posibilitan esta tierra importan y la mayoría de ellas no tiene derecho a voto. Ellas también se merecen su habitación propia: las jornaleras, las cuidadoras, las trabajadoras internas que vienen de distintas latitudes pero que enriquecen a cada paso que dan y construyen en la distancia sus habitaciones propias. Reconocer los privilegios pasa también por esto, por entender la complejidad de Andalucía como Sur y Norte. El espectro de análisis es mucho más amplio que el calificativo “folclorica” o “cateta” al que nos relegaron a nosotras y el de “migrantes” a ellas. Las mujeres que habitamos Andalucía estamos cada vez más cerca y eso se palpa con iniciativas como el Colectivo Jornaleras de Huelva en Lucha o la iniciativa popular de Dona tu Voto en Sevilla para que personas que no piensan ir a votar lo hagan por personas que si les gustaría hacerlo pero a quienes no las dejan.Emanciparse desde la resignificación de los elementos culturales que nos emocionen y junto a las compañeras esenciales pasa por emocionarse ante un posible cambio. Ante la posibilidad de que haya voceras que legislen en post de una Andalucía sana, plural, diversa y sin complejos.

Hacia una Andalucía donde las habitaciones propias no cuesten tanto, no sean utópicas.

Hacia una Andalucía donde las habitaciones propias sean a nuestra medida.

Hacia una Andalucía  que permita poder tener un traje de flamenca propio y dejar de tener que pedirlo prestao´.


 

Sobre o blog
Espacio de enunciación colectiva, encrucijada de ideas y reflexiones en torno a la descolonización de Andalucía, de sus prácticas y de su teoría social crítica. Cooridinado por Javier García Fernández @JavierGarcaFde1
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Memoria histórica
Memoria histórica andaluza La Casa Invisible recuerda la Desbandá
Casi 90 años después, las malagueñas siguen haciendo memoria. La exposición La Desbandá. Memoria de nuestro Pueblo se presenta esta tarde a las 17:00. en la casa La Casa Invisible
Cine
Cristalino “El acento de Andalucía Oriental sigue escondido en el cine y es importante que se nos escuche”
Acaba de ganar el Premio Carmen a la Mejor Interpretación Masculina Revelación y este sábado se juega la misma nominación en los Goya por su interpretación de Florent en ‘Segundo Premio’.
Cine
El Salto recomienda Diez películas y series en Filmin para acercarse a la diversidad de Andalucía
Una selección realizada por la periodista de El Salto Aurora Báez Boza sobre las mejores películas y series para descubrir las diversidades que habitan dentro de Andalucía
Sobre o blog
Espacio de enunciación colectiva, encrucijada de ideas y reflexiones en torno a la descolonización de Andalucía, de sus prácticas y de su teoría social crítica. Cooridinado por Javier García Fernández @JavierGarcaFde1
Ver todas as entradas
LGTBIAQ+
LGTBIAQ+ Monstros na academia: esta é a nova onda de estudos cuir en Galiza
Un monográfico de ‘Galicia 21’ fai realidade os primeiros estudos académicos que poñen no centro a disidencia e o pensamento cuir en Galiza, abrindo un debate que remove a universidade e o activismo.
Brecha salarial
Desigualdad La brecha salarial de género crece y se sitúa en el 19,6% después de años de contracción
La parcialidad sigue siendo la gran culpable de la desigualdad retributiva entre hombres y mujeres, que aumenta respecto a 2022 por el incremento salarial que se ha dado en sectores con más presencia masculina

Últimas

Cómic
Cómic Moebius, un género en sí mismo
La publicación de ‘Obra hermética’ es el mejor momento para recordar la relevancia de Moebius como catalizador cultural del surrealismo ‘sci-fi’ en una serie de cómics imprescindibles para entender la evolución de esta disciplina.
València
València El líder de Desokupa, Daniel Esteve, denunciado por incitación al odio
La asociación Acción Contra el Odio presenta ante la Fiscalía de València una denuncia por los bulos racistas, noticias falsas y amenazas contra las personas migrantes difundidas por Esteve.
Más noticias
Economía
Guerra comercial China mueve ficha en una guerra comercial (y tecnológica) que reconfigurará la economía global
Más allá de la disputa comercial, la carrera tecnológica es el verdadero eje de la rivalidad entre ambas potencias. Estados Unidos sigue liderando la tecnología mundial, pero China avanza rápidamente.
Palestina
Limpieza étnica Protestas en todo el mundo contra los planes de limpieza étnica para Gaza
Los países árabes rechazan la idea de desplazamiento lanzada por el presidente de Estados Unidos. Dos tercios de las infraestructuras de Gaza están dañadas o destruidas y comienza a hacerse realidad la especulación en el negocio de la reconstrucción.
Tribuna
Tribuna Militarismo y neofascismo
El militarismo rampante pone en grave peligro la convivencia, la cooperación, la seguridad y la paz mundial.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Trabajo sexual
Anneke Necro “Es imposible hablar de porno sin analizar cómo hemos llegado hasta aquí en materia de placer”
Hablar de cómo se ha construido el deseo en nuestra cultura occidental es una de las motivaciones que Anneke Necro persigue en su primer texto, ‘Deseo disidente: las políticas del placer’.
Colombia
Colombia Guerra a muerte en el Catatumbo entre el ELN y las disidencias de las FARC
Los enfrentamientos entre las guerrillas en el estado de Catatumbo, fronterizo con Venezuela, ha provocado el desplazamiento de 50.000 campesinos y la declaración del Estado de Conmoción Interno por parte del presidente Gustavo Petro.