Pista de aterrizaje
Karmele Irigibel: “Me gusta ver amanecer en medio de la naturaleza”

Karmele Irigibel (Gallipienzo, 1951) ha sido una militante antifranquista y activista LGTBI, además de trabajar como pastora, hortelana y carnicera. Habla de su amor por el entorno rural y de los problemas que conlleva como el éxodo de su pueblo, del que ha sido alcaldesa durante 14 años

Karmele Irigibel
Karmele Irigibel Exalcaldesa de Gallipienzo y hortelana Ione Arzoz
27 jul 2018 18:24

Karmele Irigibel Sola nació en 1951 en Gallipienzo. Su padre, originario de Urraúl Alto, fue ganadero y carnicero, y su madre, ama de casa. Fue la tercera de ocho hijos de una casa con 250 ovejas donde hubo austeridad pero no miseria. Aprendió de sus progenitores, católicos practicantes, el valor de la generosidad y la solidaridad. A los 16 años, su familia emigró a Burlada. Fue antifranquista y ha militado en el comunismo radical, es feminista y activista LGTBI. Acompañó al movimiento sandinista nicaragüense durante casi tres años y, para recaudar fondos, se fue a California a recolectar marihuana. Trabajó en un departamento de contabilidad, ha sido pastora, jornalera, y alcaldesa de su pueblo durante catorce años hasta hace unos meses.

Cuando naciste vivían 663 personas en Gallipienzo. Hoy sois 99...
Dormíamos las tres hermanas en la misma cama, hasta que me fui a pasar las noches a casa de la abuela porque no cabíamos. Con ocho años ya iba al huerto, al olivar, a la viña, andaba con el ganado, ayudaba a mi abuelo Alberto en sus quehaceres, al aita en la carnicería... fue una vida feliz con ensaladas, sopas, garbanzos, carne a la brasa y postres de leche. Lo que soy, incluido mi ateísmo, se lo debo a esa infancia. Mi madre, una persona religiosa a la que hemos estado cuidando en los últimos años de su vida me dijo una vez: “Me he dado cuenta de que para ser buena persona no hace falta ser cristiana”. Nos educaron en el respeto a las personas.

Entonces, ¿por qué os fuisteis a la capital?
Era una economía de subsistencia donde el trueque era habitual, la colada se hacía en el río —también cuando llovía—, y cuando se secaba la fuente había que bajar a por el agua con los burros y los cántaros... así que el mito del progreso de los años sesenta arrasó nuestra comarca, como tantas otras. Hoy vivimos en la zona menos de 8.000 personas.

¿Por qué volviste?
Me gusta el huerto, pasear y madrugar. Me gusta ver amanecer en medio de la naturaleza, escuchar a los pájaros, ver correr el agua. Me gusta comer, el vino, y que alguien me llame para pedirme algo y salir corriendo. Y me gusta el silencio: nunca me han interesado los cotilleos. Volví para reencontrarme con mis ancestros, y aunque cobro menos de 700 euros de la pensión, vivo muy bien con mi huerta y mis cosicas.

¿Y ha sido fácil?
Primero me fui a una borda con mi novia. No teníamos agua corriente ni luz pero nos apañábamos con placas solares y garrafas. Nos crecían unos tomates fenomenales; teníamos burra, conejos, gato y perro. Luego rehabilité un pajar de la familia en el casco urbano, donde vivo ahora.

¿Se puede detener el éxodo rural?
Es complicado. Para empezar, hay que escribir la historia para recordar y reconocer. Un pueblo que no recupera su historia es un pueblo perdido. Mientras he estado de alcaldesa hemos conseguido que se escribieran dos libros sobre Gallipienzo.

Vaya, pues no parece tan complicado...
Solo con eso no vale. Hay otro problema gordo con el papeleo. En Francia, una chica tiene sus gallinas, su ternera o su queso y vende lo que produce en la plaza. Hace la mermelada, la embota y se la quitan de las manos. Estuve hace poco por allí en un curso de cría de caracoles. La gente los cocinaba y te los vendía allí mismo. Aquí, entre veterinarios, normativas e impuestos es imposible.

¿El problema es la burocracia?
Es un obstáculo importante pero lo realmente grave es que faltan políticas públicas de verdad y no esas campañas de planes de desarrollo rural con las que se les llena la boca de mentiras. Eso sí, siempre que estemos de acuerdo con que todo el mundo no puede vivir en las ciudades.

Sí, claro.
Entonces necesitamos discriminación positiva. Que se pongan los medios para que la gente del campo podamos vivir con dignidad. Que dejen de ningunearnos y de humillarnos.

¿Y estar en la alcaldía ha servido para algo?
Montamos la candidatura para frenar la inercia. Queríamos fijar población. Hemos trabajado como mulas y algo se ha conseguido: ahora hay una nueva pareja joven con hijos, un agricultor de 24 años...

Cosas pequeñas...
Es que yo soy una de esas mujeres currelas que creen que es importante hacer bien todas y cada una de las cosas pequeñas. Nos cuesta acordarnos de lo que hacemos bien, pero como hagamos algo mal, no se nos olvida nunca.

Arquivado en: Pista de aterrizaje
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Culturas
Izaskun Mata Coloma, agitadora cultural “Estoy entre Alejandro Sanz y Evaristo”
En sus genes hay fusilados de la Guerra Civil, huelgas del metal en Tubacex, trabajadoras en fábricas de telas, orfelinatos, amas de casa, limpiadoras y camareras. Fue jugadora de fútbol y regentó una taberna. Organiza y participa en slams, y tiene un grupo de poesía musical con su hermana.
Pista de aterrizaje
Fátima Ait-Benali, inmigrante marroquí “Al final ganamos, vivimos donde queremos”
Turquía, Grecia, Albania... Tres años de travesía, penurias y adversidades. De vivir en la calle, de jugarse la vida a cada paso. Otro horizonte, un futuro. Fátima Ait-Benali dejó atrás su ciudad natal, Tan-Tan, en el sur de Marruecos, y en marzo de 2019 culminó su cruel periplo en Bilbao.
Pista de aterrizaje
Edurne Lekunberri Urmeneta, maestra “Buscamos un dolmen”
Euskaldunberri venida al mundo en 1976, su abuelo paterno fue el último vascoparlante de Ilurdotz.
Jose y Merino
28/7/2018 17:05

Cuanto que aprender de tu vida y espriencia,gracias,un besazo.

0
0
#21086
27/7/2018 14:37

Eskerrik asko lanagatik. ZORIONAK!!

5
0
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.