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Política
GKS y la Izquierda Abertzale se enfrentan por el “veto político” al Topagune
El Mugimendu Sozialista (MS) celebra desde este viernes hasta el domingo el Topagune, una de sus citas más importantes del año, y lo hace tras varias semanas de fuertes enfrentamientos con la Izquierda Abertzale. El encuentro se produce, finalmente, en las localidades navarras de Atarrabia y Burlata, a pesar del “veto político” que el mugimendu denuncia por parte de los alcaldes de EH Bildu. Un evento que el año pasado congregó a más de 2.000 personas en Durango y que este año volverá a ser un buen termómetro para medir la capacidad de movilización con la que cuenta el MS. A pesar de las prohibiciones y las trabas de los dos consistorios, la convocatoria se ha llevado a cabo con algunos cambios en el programa. El domingo, varias sedes de la coalición abertzale, entre ellas la de Donostia, aparecieron con pintadas en las que se podían leer “EH Bildu gazte langileon etsaia! Komunisten aurkako erasorik ez!”.
La polémica del Topagune ha estallado tras un verano tranquilo, en el que los ayuntamientos de EH Bildu han rebajado la tensión con Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) y no han puesto trabas a la colocación de txosnas, como sí ocurrió en 2022. El único punto caliente se ha producido en Gasteiz, donde se denegó el permiso para que el mugimendu colocase su puesto, aunque finalmente lo montaron. Tampoco se han producido enfrentamientos ni retirada de pancartas entre los jóvenes socialistas y Ernai (juventudes de Sortu). Una relación que ha saltado por los aires por los continuos reproches y comunicados que se han vertido en redes durante los últimos días por parte de ambos sectores.
Fue hace tres semanas cuando el MS anunció que los gobiernos locales de los municipios que albergarán el encuentro habían negado permisos para colocar las zonas de descanso, infraestructuras para conciertos o espacios para realizar charlas. Es decir, que no se facilitaban las condiciones mínimas para llevar a cabo el Topagune. En el caso de Atarrabia se justificó la decisión por las posibles molestias a los vecinos, ya que se acaban de celebrar las fiestas patronales. Además, su alcalde, Mikel Oteiza, señaló -por primera vez- que el Hatortxu Rock es el único macrofestival anual que se puede celebrar en la localidad. Unas “excusas” que no entienden los jóvenes socialistas, ya que aseguran que “en mayo nos dieron el sí y en ningún momento nos hablaron de molestias a los vecinos”.
Oteiza explicó en una entrevista radiofónica que “me sorprendió que GKS publicase el programa de este evento cuando nosotros no habíamos dado ningún permiso”. Aprovechó estas declaraciones para aclarar que no han impuesto “ningún veto político”, ya que “en las fiestas de Atarrabia se han concedido los espacios y actividades que pedía GKS”. Y concluía afirmando que en la localidad navarra “no hay espacio suficiente para desarrollar un evento de tal calibre”.
“En las fiestas de Atarrabia se han concedido los espacios y actividades que pedía GKS”
En cuanto a Burlata, la confirmación del Topagune tuvo que esperar hasta la celebración de las elecciones municipales de mayo, ya que hasta entonces el municipio estaba gobernado por UPN. Tras los comicios, Berta Arizkun recibió la makila, y si bien el consistorio ha permitido la celebración de algunas actividades, ha puesto trabas a las necesidades que el mugimendu considera como “más importantes”. Entre ellas tener espacio para acampar. El ayuntamiento justifica que el terreno elegido es “inundable”, aunque desde MS critican que tampoco han aceptado “otras alternativas”. Denuncian que “se están escondiendo los motivos de la prohibición bajo argumentos técnicos”.
Arizkun ha hecho referencia a la falta de planificación del MS a la hora de pedir espacios, que, en algunos casos, “ni siquiera son gestionados por el ayuntamiento”. “No se autorizó ningún sitio para hacer la acampada porque no vemos que haya ningún lugar en un entorno urbano como Burlada para hacerlo”, explicó la alcaldesa. De todas formas, sí se han autorizado “instalaciones que no iban a causar tanto problema como patios de colegios o la plaza Floriac”.
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Independentzia politikoaren garrantzia
Los jóvenes disidentes recuerdan que “no se trata de un macrofestival”, sino de “un espacio de formación política”. Es más, para evitar esas catalogaciones y adecuarse a las peticiones de los consistorios, el programa se ha reducido de cuatro a dos días, con la disminución de actividades que eso conlleva. Una cita que cuenta con los conciertos de artistas como Merna Gris, Raimundo el Canastero o Elio Toffana. Además, se pondrá en escena la canción ‘Haustura’, creada para el Topagune por Mutiko, Maixa, Calié, Mateo Zikuta, J Martina y producida por Denso.
Presiones de Sortu
Desde el entorno del Mugimendu Sozialista aseguran que si bien en un principio no hubo ningún problema para que los ayuntamientos aceptasen el evento, el cambio de postura se produce tras “una reunión realizada a finales de julio entre los responsables de Sortu Navarra e Iruñea, el responsable de Ernai Burlata, un abogado y el alcalde de Atarrabia, para darle, a este último, un tirón de orejas y para buscar la manera de frenar el Topagune que había aceptado”.
Asimismo, recuerdan que no es la primera vez que el MS “es vetado” por ayuntamientos de Euskal Herria. El año pasado solicitaron realizar el Topagune en Elorrio, con alcaldía de EH Bildu, “y el ayuntamiento nos denegó el permiso alegando que no era un pueblo preparado para albergar eventos de esa envergadura”. Meses después Ernai celebró en la localidad vizcaína su Gazte Topagunea. Si bien desde el MS matizan que “no decimos que estén ilegalizando toda nuestra actividad; el veto político supone impedir allá donde conviene y allá donde las fuerzas políticas lo permiten, aquellas actuaciones que les sean desfavorables”.
Elorrio denegó el Topagunea a GKS, pero meses más tarde Ernai celebró sus jornadas en la localidad vizcaína
Aunque las voces oficiales de EH Bildu no han querido pronunciarse sobre el tema, el Topagune ha causado mucho revuelo en la Izquierda Abertzale. En redes sociales han acusado a los jóvenes socialistas de maquillar con las palabras censura o veto el “no querer respetar el descanso de los vecinos”. Además, han puesto en duda la oficialidad de los acuerdos para celebrar el evento al no existir ningún documento firmado. MS afirma que el alcalde de Atarrabia no quiso realizar este trámite meses antes porque, según les dijo, “se suele hacer pocos días antes de la fecha acordada”. Incluso se ha criticado que barajasen Lesaka como escenario. Algo que, según la IA, da a entender que la opción de Atarrabia y Bulata no estaba cerrada.
Desde la Izquierda Abertzale se cuestiona el veto político señalando que el Mugimendu Sozialista ya ha celebrado diferentes encuentros en localidades de Euskal Herria gobernadas por EH Bildu. Como el Topagune en Durango o las jornadas de Itaia en Hernani. De todas formas, cabe recordar que el pasado verano en la localidad guipuzcoana se produjeron fuertes disputas entre GKS y el ayuntamiento por la prohibición a colocar una txosna durante las fiestas de San Juán. Para protestar contra esto, una decena de jóvenes se encerraron en el ayuntamiento. Finalmente, colocaron su txosna en la plaza, pero fueron multados con 3.168 euros.
A pesar de las prohibiciones y los supuestos vetos el Topagune sigue adelante y está por ver si toda esta polémica puede darle un empujón al Mugimendu Sozalista a la hora de atraer más gente. Este último año ha reforzado a su militancia más fiel diseminada en su pata estudiantil Ikasle Abertzaleak, en GKS o en su grupo feminista Itaia. Muestra de ello son las jornadas nacionales de Italia que reunieron a cientos de jóvenes en Gernika y llenaron el frontón Jai Alai o la ‘Eskola ibiltaria’ organizada por Ikasle Abertzaleak en Eskoriatza, Aretxabaleta y Aramaio. Aunque, de momento, parece complicado ampliar esas bases con una juventud totalmente despolitizada. Por su parte, la Izquierda Abertzale sigue mirando de reojo los pasos del mugimendu, más cuando apenas queda medio año para la celebración de las elecciones autonómicas. Con Ernai en horas bajas, Sortu tiene una complicada batalla para dar impulso a sus juventudes en los pueblos y ciudades de Euskal Herria. El socialismo ha ganado terreno en los gaztetxes al independentismo.
Sindicato nacional de vivienda
El inicio de curso ha sido intenso para el Mugimendu Sozialista y parte de sus fuerzas se han centrado en la creación de un sindicato de vivienda en Euskal Herria. Con presentaciones por todo el país durante el mes de septiembre, han puesto sobre la mesa la necesidad de “organizar la lucha a favor de la vivienda fuera de las instituciones burguesas” y “articular nuestras fuerzas en torno a un programa político claro”. Unos encuentros que han congregado a cientos de personas en las diferentes comarcas y que comienza a dar sus primeros pasos.
Entre las medidas que propone el mugimendu se encuentran la abolición de los alquileres, las hipotecas y las deudas; el fin de la especulación y el rentismo; la negativa a una vivienda social de miseria; la expropiación de fondos buitre y de los bancos; contrastar el urbanismo capitalista y la diferenciación clasista de espacios; acabar con los desahucios; suprimir los filtros racistas, burocráticos y económicos o la construcción de vivienda de calidad.