Precariedad laboral
La inflación multiplica los conflictos por los salarios y el bloqueo de los convenios colectivos

Después de la huelga del metal de Cádiz, se expanden por todo el país las protestas por el bloqueo de los convenios colectivos y por unos salarios que crecen cuatro puntos por debajo del IPC.
Huelga en Cádiz - 3
La huelga del metal Cádiz iniciada el 19 de noviembre fue un aviso. El bloqueo de los convenios y la pérdida de poder adquisitivo se ha traducido en cientos de conflictos en todo el territorio español. David Melero
@MartinCuneo78
@martincuneo.bsky.social
15 dic 2021 06:00

El precio de la electricidad en el mercado mayorista alcanzaba este 14 de diciembre un nuevo récord histórico, con 291,73 euros el megavatio/hora, y enfriaba aún más las expectativas de una moderación rápida de los precios en los próximos meses. Con un IPC del 5,6%, la conflictividad en torno a los convenios colectivos y las subidas salariales no ha dejado de aumentar. Desde hace meses se han multiplicado las huelgas y las pugnas salariales que pretenden evitar una nueva pérdida de poder adquisitivo o, al menos, minimizar el empobrecimiento causado por el alza de los precios.

La huelga de nueve días del metal en Cádiz iniciada el 19 de noviembre fue un primer aviso de esta conflictividad en auge. El acuerdo firmado por CC OO y UGT con la patronal del sector limitó el aumento de los salarios al 2% con promesas de futuras compensaciones, un acuerdo que dejó fuera a los trabajadores temporales y subcontratados, según denunciaron desde CGT y el sindicato Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM). Ya a finales de ese mes, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, recordaba que “el de Cádiz es uno solo” de los tantos enfrentamientos entre trabajadores y patronal causados por motivos similares y auguraba más conflictos “importantes” si no había subidas salariales.

Metal
Tras nueve días de huelga Sindicatos alternativos califican de “regalo a la patronal” el acuerdo para terminar con la huelga del metal
Los acuerdos entre los grandes sindicatos y la patronal se realizaron de “espaldas a los trabajadores”, suponen una pérdida de poder adquisitivo y marginan a los trabajadores eventuales, según CGT y CTM, sindicatos que quedaron al margen de las negociaciones.

Desde entonces la situación no ha ido a mejor. Cuando se acerca fin de año, en todos los rincones del país se multiplican los conflictos en las empresas por la pérdida de poder adquisitivo y el bloqueo de los convenios.

“Se está juntando la carestía de la vida con la paralización de la negociación colectiva. Hoy en día resulta imposible que la patronal entre a valorar el IPC como subida salarial mínima si no hay conflicto. Esa es la realidad que estamos viviendo”, cuenta a El Salto Francisco González Sío, responsable de negociación colectiva de la Confederación Intersindical Galega (CIG), el sindicato mayoritario en este territorio.

“Se está juntando la carestía de la vida con la paralización de la negociación colectiva. Hoy en día resulta imposible que la patronal entre a valorar el IPC como subida salarial mínima si no hay conflicto. Esa es la realidad que estamos viviendo”

Según relata este sindicalista, el número de convenios cerrados en Galicia, cuando faltan dos semanas para terminar el año, es tres veces inferior al de 2019. “Si en un año normal en Galicia se firmaban alrededor de 180 o 200 convenios, este año va a acabar con 70”, dice. Y la media de alza salarial de todos estos acuerdos, prosigue, apenas alcanza el 1,6%, algo que supone una pérdida media de poder adquisitivo del 4%.

Estas cifras se repiten a escala estatal. A finales de noviembre en España se habían registrado 2.757 convenios colectivos —de ellos, 641 firmados este año— que amparaban a 7,33 millones de trabajadores con una media de incremento salarial del 1,51%. El sector que consiguió un mayor aumento es el de información y comunicaciones, con un 3,32% y el de la construcción, con un 2,39%, según la Estadística de Convenios Colectivos de Trabajo. Uno de cada cinco de todos los convenios activos contempla la congelación de salarios mientras que la mayoría de los convenios, el 83,5%, incluye subidas salariales inferiores al 2%. 

“Las empresas ya han repercutido la subida del IPC a los bienes y servicios. Lo que no quieren hacer es aplicársela a los trabajadores. Las empresas no van a perder nada por la subida de la energía y del transporte, pero los trabajadores van a volver a perder poder adquisitivo”

La subida del IPC, causada en gran parte por el encarecimiento de la energía, dice González Sío, se ha trasladado a los precios de los bienes y servicios, pero las empresas no han hecho mismo con las plantillas: “Las empresas ya han repercutido esa subida y lo que no quieren hacer es aplicársela a los trabajadores. Las empresas están utilizando los mecanismos que tienen para no perder nada por la subida de la energía y del transporte, pero los trabajadores van a volver a perder poder adquisitivo”.

El bloqueo de la patronal

La huelga de 72 días en la multinacional IKF de A Guarda (Pontevedra), en la frontera con Portugal; la huelga indefinida del Jofrasa, empresa auxiliar de limpieza de Alcoa; la huelga del transporte público del Consello de Vigo; las protestas de los trabajadores de Nueva Pescanova por un “convenio digno” o la huelga en la empresa de ascensores Otis son solo algunos ejemplos en Galicia de una historia que se repite con pocas variaciones y el mismo telón de fondo en toda España. Ahora mismo, cuenta este sindicalista de la CIG, los trabajadores de seis empresas han pedido utilizar el fondo de resistencia del sindicato para pagar los salarios de las plantillas en huelga.

En el caso de Otis, la huelga no se limita a Galicia, sino a 128 centros de todo el Estado. Según cuenta González Sío, la dirección “no quiere hablar de nada” y es un buen ejemplo de las dificultades que tienen los trabajadores para torcer el brazo de la patronal: “Si en otro momento presentabas una huelga con muchas jornadas era más fácil cambiar cosas; en este mismo momento está costando una barbaridad”. La huelga, convocada en un principio entre el 22 de noviembre y el 9 de diciembre, se ha ampliado hasta el 27 de diciembre ante “la falta de propuestas que posibiliten cualquier tipo de acuerdo”, según el Sindicato de Elevación. Entre las razones de la huelga, que ha sido seguida masivamente por el colectivo de operarios, este sindicato menciona la “pretensión de recortar derechos” en el convenio colectivo y la “oposición de la compañía a negociar el mantenimiento del poder adquisitivo sobre la base del IPC”, algo especialmente grave para este sindicato, cuando se trata de una compañía “que está generando grandes beneficios año tras año”. 

La huelga de Otis, convocada en un principio entre el 22 de noviembre y el 9 de diciembre, se ha ampliado hasta el 27 de diciembre ante “la falta de propuestas que posibiliten cualquier tipo de acuerdo”

Y los conflictos por la negociación de los convenios y las subidas salariales se replican en todas las comunidades autónomas. En Castelló, las empleadas de limpieza se lanzaban a finales de noviembre a una huelga de una semana para demandar mejoras salariales y laborales. En Málaga, también las empleadas de limpieza se manifestaban el 10 de diciembre por el bloqueo de la negociación colectiva y para denunciar que la propuesta de subida salarial del 1,25% es “insuficiente”. En el sector de los gimnasios, CC OO denuncia un boicot a la negociación del convenio por la subida salarial. Los convenios de muchos grandes supermercados también están bloqueados por la negativa empresarial a subir los sueldos. En noviembre, los trabajadores de supermercados de Castilla y León fueron a la huelga para protestar por una subida de apenas 0,5% y para demandar un sueldo de 1.200 euros en 2025. La presión consiguió arrancar un aumento de 2,5% anual. Otro tanto ocurre en el sector del metal de Asturias y Toledo, en las conserveras del Cantábrico, entre los trabajadores de Farmacia o en el sector de la seguridad privada, donde las reclamaciones salariales nuclean las protestas.

Es difícil encontrar un sector que no esté experimentando estas tensiones. Este 16 de diciembre, CC OO y UGT convocaban concentraciones en Madrid, Valencia y Valladolid frente a las sedes de la CEOE para reivindicar el desbloqueo de la negociación de los convenios y “una subida de los salarios que minimice el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras”. Con esta acción, los dos grandes sindicatos pretenden aumentar la presión para llegar a un nuevo acuerdo marco de la negociación colectiva, caducado hace dos años, para fijar un aumento mínimo para 2022 superior al 2%. El lema de concentración: “Ahora, los salarios. ¡Pagad Más!”.

La pérdida de poder adquisitivo por el aumento de la inflación también afecta a los trabajadores públicos, que verán incrementados sus salarios en apenas un 2% en 2022. Este aumento —3,6% por debajo del IPC— anula buena parte de las subidas previas del 0,9% en 2021 y del 2% en 2020.

Los pensionistas también serán en 2022 un poco más pobres, en concreto un 3,1%, después de que el Gobierno anunciara que las pensiones se actualizarán en enero utilizando el IPC medio, calculado en el 2,5%.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Galicia
Galicia Los sindicatos exigen a Trabajo que tome medidas en el “cierre patronal” de Sargadelos
El dueño, Segismundo García, ha permitido la entrada de casi toda la plantilla tras cuatro días de lo que califican de “chantaje”. Desde CCOO y CIG denuncian que este miércoles se ha “ninguneado a 12 trabajadores”.
Galicia
Galicia Las trabajadoras de Sargadelos exigen la reapertura de la fábrica y rechazan la “irresponsabilidad” del dueño
Los sindicatos apuntan a que la reacción del propietario es “injustificada” por la multa de Inspección y apuntan a que usa a la plantilla para llegar a un acuerdo con la Xunta de Galicia.
Menores tutelados
Precariedad laboral Exigen que el servicio sea público en la protección de los menores tutelados
Tanto en las medidas judiciales como de protección, auxiliares, educadores y trabajadores sociales piden más recursos para el bienestar de niños y niñas y la seguridad de las empleadas.
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.
República Dominicana
República Dominicana El Gobierno de Abinader desafía a la ONU expulsando mujeres embarazadas y recién paridas desde los hospitales
La campaña contra las migrantes haitianas del Gobierno de República Dominicana ha llegado a las maternidades. Decenas de mujeres embarazadas o con sus bebés en brazos han sufrido esta política.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.
Violencia machista
Violencia machista Estadística del INE sobre violencia de género: disminuye un 5% en 2024 tras aumento histórico del 12% en 2023
En 2024 se registraron 34.684 mujeres víctimas de violencia de género correspondientes a los asuntos en los que se habían dictado medidas cautelares u órdenes de protección.

Últimas

Represión
València Activistas valencianos por el derecho a la vivienda enfrentan penas de cárcel y miles de euros en sanciones
El movimiento de lucha vecinal contra la turistificación y la especulación inmobiliaria de Caixers, así como en el proyecto de vivienda conocido como La Peseta, denuncian el hostigamiento represivo.
Más noticias
Madrid
Derecho a la vivienda Izquierda parlamentaria y organizaciones sociales reclaman medidas para acabar con el racismo inmobiliario
Una proposición no de ley ha sido registrada en el Congreso para solicitar al Gobierno que actúe contra las prácticas discriminatorias contra personas migrantes a la hora de acceder a una vivienda.
Música
Música E150, a mil por hora en este matadero
Vuelve, por cuatro noches, la zapatilla hardcore del mítico grupo catalán.
Reducción de jornada
Trabajo El Gobierno aprueba el proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas
La norma pasará al Congreso donde no cuenta con los apoyos necesarios de todos los socios de Gobierno, por lo que la Ministra de Trabajo ha apelado a la responsabilidad del Partido Popular para que esta nueva jornada laboral salga adelante.
Ley de Extranjería
El Salto Radio El laberinto de la ley de extranjería y la ILP Regularización Ya
La abogada antirracista Florencia Brizuela y la escritora Vivi Alfonsín cuestionan la existencia de la Ley de Extranjería y analizamos en qué punto está la ILP que regularizaría a 500.000 personas.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.