Sionismo
Disputar al sionismo la memoria del Holocausto

Desde finales del siglo XX el relato sobre los crímenes nazis ha sufrido una progresiva “sionización”
Ayuso Auschwitz
Isabel Díaz Ayuso durante su visita a Auschwitz
Diego Díaz
@DiegoDazAlonso1es historiador y redactor de Nortes.me
29 ene 2024 06:00

Isabel Díaz Ayuso visita Auschwitz y pide “no olvidar” el genocidio cometido por la Alemania nazi. La presidenta de la Comunidad de Madrid anuncia desde Polonia la creación del Museo Hispano Judío, al tiempo que la capital del Reino, gobernada por su partido, mantiene una calle Caídos de la División Azul, dedicada a honrar la memoria de los voluntarios españoles que lucharon junto a la Alemania nazi. Todo ello en mitad de una invasión por parte del Ejército de Israel a Gaza que ha costado ya la muerte a más de 25.000 palestinos, y con la que la derecha española ha cerrado filas de manera incondicional.

¿Cómo es posible todo a la vez? ¿Cómo la memoria de un genocidio puede ocultar otro? ¿Cómo el PP puede a la vez reconocer los crímenes de Hitler y tratar de borrar la memoria de los españoles que los sufrieron, como el socialista Largo Caballero, encarcelado por el nazismo, y al que el gobierno de Almeida trató de borrar hace no mucho del callejero madrileño?

La Sohá contra el Holocausto

Una respuesta a estas preguntas está en la progresiva “sionización” que ha ido experimentando desde finales del siglo XX el relato sobre los crímenes nazis. Ha sido el sionismo el que ha ido encapsulando el recuerdo de los seis millones de judíos asesinados por Hitler, y aislando su memoria de la de las otras cinco millones de víctimas de los campos de concentración del Tercer Reich: los gitanos, los eslavos, los homosexuales, los enemigos políticos, Testigos de Jehová o discapacitados.

La popularización del uso del término hebreo Sohá ha contribuido aún más a resaltar a unas víctimas sobre otras, convirtiendo al Holocausto en un episodio histórico relacionado ante todo con el judaísmo de las víctimas y con el antisemitismo de sus verdugos. Para el historiador Fernando Hernández Sánchez, el antisemitismo es un “componente estructural del Holocausto”, pero que no puede ocultar otros genocidios, como el del pueblo gitano, y otras persecuciones y exterminios relacionados con cuestiones sexuales o políticas. Para Hernández, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, el odio del nazismo, los judíos, a los homosexuales, o a los socialistas y comunistas tenía un mismo hilo conductor: “consideraban a todos estos grupos enemigos del viejo orden, elementos disolventes de la sociedad tradicional, además con una fuerte carga de cosmopolitismo e internacionalismo”.

En opinión de este historiador, la izquierda no puede renunciar a “disputar” la memoria del Holocausto al sionismo, una ideología nacionalista que quiere convertir el asesinato de seis millones de judíos en un pretexto para legitimar a Israel y su política con respecto a los palestinos. Hernández recuerda que entre las víctimas judías del Holocausto hubo “sionistas y no sionistas, ateos y religiosos, personas muy vinculadas a la comunidad judía y otras que se sentían ciudadanos de sus países y para los que la identidad judía era un asunto muy secundario, cuando no olvidado, hasta que los nazis se lo recordaron”.

Ayuso Auschwitz 1
Memoria de las personas víctimas del genocidio en Auschwitz

La construcción de un relato

El Holocausto no siempre estuvo ahí. Aunque después de la Segunda Guerra Mundial los crímenes nazis fueron juzgados y se hicieron algunos esfuerzos pedagógicos por dar a conocer las atrocidades cometidas en los campos, su memoria fue languideciendo en los años siguientes, y muchos supervivientes se encontraron con bastante indiferencia cuando quisieron levantar monumentos o publicar sus memorias. El politólogo norteamericano Norman Finkelstein, hijo de dos judíos polacos, ambos supervivientes del Holocausto, publicó en 2000 el ensayo “La industria del Holocausto”. En él, Finkelstein afirmaba cosas tan inesperadas como que el Holocausto había jugado hasta 1967 un papel bastante discreto en el relato nacional de Israel.

¿Por qué? El académico norteamericano señala que las imágenes de los cuerpos famélicos de los judíos no encajaba con la imagen del pueblo judío guerrero que David Ben Gurion, padre del Estado de Israel, quería proyectar de la nueva nación, que nacía en guerra contra sus vecinos árabes. Por eso el sionismo preferiría echar mano del imaginario del heroico colono judío en Palestina, y en caso de hablar del Holocausto, de los resistentes del Gueto de Varsovia que se enfrentaron con las armas a sus carceleros.

No sería hasta la guerra árabe-israelí de 1967, según Finkelstein, cuando el sionismo, viéndose muy cuestionado internacionalmente por su política hacia el pueblo palestino, ponga en valor el genocidio cometido por los nazis como patente de corso para legitimar su colonización de Palestina. De ahí se daría el paso en las siguientes décadas a lo que Finkelstein ha denominado la “industria del Holocausto”, todo el aparato cultural construido para difundir el relato sionista sobre el genocidio judío – películas, libros, museos, fundaciones y proyectos educativos - así como para obtener y gestionar las millonarias indemnizaciones económicas de Alemania y otros países del Eje, así como de los bancos y empresas con responsabilidades en los crímenes del nazismo. El autor cuestiona el destino final de estas compensaciones, teóricamente destinadas a las víctimas, pero canalizadas y gestionadas por el movimiento sionista internacional a través de la Organización Judía Mundial para la Restitución.

¿El mal absoluto?

Esta semana en Oviedo/Uviéu, el Grupo Zivia Lubetkin, vinculado a la Asociación Asturiana de Amigos de Israel, impartía como cada año una sesión monográfica a 400 escolares de toda Asturies. La actividad lleva años organizándose en colaboración con el Principado y los centros de enseñanza. La novedad en esta edición era que se celebraba en pleno bombardeo y asedio a Gaza, retransmitido a diario en los medios de comunicación, y mientras Israel es juzgada por un posible delito de genocidio en el Tribunal de La Haya. No por casualidad, en el acto el presidente de la Asociación Asturiana de Amigos de Israel, advirtió a los alumnos de varios institutos que el término genocidio no se puede emplear a la ligera.

La idea de que el Holocausto supone un “mal absoluto” que no se puede comparar con ningún otro proceso de limpieza étnica o genocidio es una de las máximas del relato sionista. De alguna forma, cualquier analogía con otros procesos sería “banalizar” el Holocausto. Ciertamente, las magnitudes y sistematicidad del exterminio judío en Europa constituyen el grado máximo de violencia en la destrucción de una comunidad. Francisco Erice, profesor de la Universidad de Oviedo, recuerda, sin embargo, que los horrores del nazismo están directamente emparentados con los del colonialismo y el imperialismo. El campo de concentración no se inventó en la Segunda Guerra Mundial, sino en las guerras coloniales de Cuba y de los Boers, en Sudáfrica, para recluir a poblaciones civiles consideradas globalmente enemigas. La filósofa alemana Hannah Arendt, judía refugiada en los EE.UU. tras la victoria de Hitler, trazó en su obra posterior a la Segunda Guerra Mundial este origen del horror nazi en los horrores del colonialismo europeo. “Lo novedoso, además del carácter industrial del genocidio, es que la violencia se aplica sobre población europea” explica Erice, para el que si el Holocausto es “el mal absoluto”, como señalan algunos relatos sionistas, “lo que se quiere decir es que los judíos son las víctimas absolutas”.

Opinión
Genocidio Los herederos de Mandela hacen historia en La Haya
Cada día que avanza la limpieza étnica, Occidente queda más aislado en la defensa de su socio en Oriente Medio.

El autor de “En defensa de la razón” considera que el sionismo ha construido la idea de “un pueblo judío constantemente asediado y que está legitimado a cualquier cosa para defenderse” porque en cualquier momento puede repetirse el Holocausto. El fundamentalismo islámico es ahora presentado como la nueva amenaza para la pervivencia del pueblo judío, y a la izquierda que cuestiona la política de Israel de “antisemitas” y “negacionista”.

Frente a la patrimonialización del sufrimiento, tocaría una explicación global y que sirva para establecer analogías con el presente. Para Fernando Hernández, el Holocausto es un episodio histórico que debe enseñarse y explicarse en su contexto y en su pluralidad: “es como una muñeca rusa que esconde dentro muchas muñecas”. Para este autor, frente al “particularismo” del relato sionista, toca levantar una “memoria universalista” que dé cuenta de todas las víctimas: Las “Stolpersteine”, “Piedras que hacen tropezar”, un proyecto memorialístico y artístico presente en muchas ciudades, y con el que se recuerda a las personas que pasaron por los campos de concentración o exterminio, sería para Hernández “una experiencia interesante que entrecruza las muchas memorias del Holocausto”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Opinión
Opinión Alemania como Israel
Un análisis personal y colectivo sobre las próximas elecciones en Alemania, un país en proceso de militarización de creación del enemigo y en un momento de rearme armamentístico y hundimiento moral.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Xunta de Galicia
Vivenda O ‘teléfono antiokupas’ da Xunta recibiu só tres chamadas por ocupacións en 2024
O servizo foi renovado este ano cun orzamento de 61.000 euros, coa colaboración do Consello da Avogacía Galega e 135 avogados para atender as consultas. O pasado ano atenderon 109 consultas, a maioría sobre desafiuzamentos.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.
Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?