Soberanía alimentaria
El papel de las mujeres temporeras en la mesa globalizada

Esta visión de conjunto se presenta con la intencionalidad de extender la alimentación más allá de la producción en sí. El factor social y el valor de la fuerza de trabajo debe ser una constante clara y explícita para abogar por una soberanía alimentaria justa y generosa para la sociedad en su conjunto. No habrá alimentación humanizada y ética sin un derecho al bienestar para todas.

Temporeras_Fresa_Huelva
En el mes de junio el escándalo de las violaciones de temporeras procedentes del Magreb y de Europa del Este en las plantaciones de fresas de Huelva ocupó portadas en todos los periódicos. Teresa Palomo

Investigadora en el Instituto de Migraciones de la UGR.
Integrante del colectivo Antroposures.

13 jun 2018 20:55

En las últimas semanas ha saltado un escándalo público sobre la situación que viven las mujeres marroquíes en los campos de Huelva. Sin ser una situación nueva, ya que viene siendo denunciada por sindicatos como el SAT desde hace una década, el horror que viven las mujeres migrantes trabajadoras de la fresa ha estallado en las pantallas y en los diarios de toda Europa.

¿Como es posible un fenómeno así en la Europa del siglo XXI? Debemos entender varios de los elementos de explotación estructural del sistema agro-alimentario andaluz y de las lógicas de explotación del neoliberalismo agrario en Andalucía para entender el fenómeno de la fresa de Huelva o el tomate de Almería.

Andalucía como territorio Mediterráneo ha sido foco de emisión y recepción de migración e inmigración a lo largo de su historia. Aquello que se conoce como Dieta Mediterránea es la lectura de estos mismos procesos migratorios a partir de un diálogo que no siempre se lleva a cabo desde la equidad y la armonía, puesto que la gastronomía es un claro diferenciador cultural. Los alimentos que llegan a nuestros hogares tienen su base en las personas que trabajan para ello. En el contexto andaluz esta es una cuestión clave puesto que gran parte de su agricultura está sostenida por personas de distintas latitudes. Un claro ejemplo de esto lo representan las personas conocidas como temporeras-jornaleras y que sostienen productos estrella como es el caso de la fresa en Huelva o el tomate en Almería, entre otros tantos productos.

En estos días ha saltado una polémica que viene de antaño, dejando al descubierto las condiciones reales de trabajo sufridas por un sector agrícola que ha sido feminizado con una clara estrategia de subordinación dentro de un sistema agroalimentario globalizado que sufre una crisis estructural. Aun cuando Huelva no es territorio Mediterráneo, la fresa ha pasado a la exportación como un producto clave dentro del territorio nacional. En este punto encontramos la complejidad que encierra no solo hablar de apelativos como el de denominación de origen, en una industria alimentaria altamente globalizada y con una producción y una fuerza de trabajo que se encuentra forzosamente deslocalizada.

LA ALIMENTACIÓN HOY: INDUSTRIA GLOBAL, DESLOCALIZADA Y MIGRANTE

Dentro de un sistema de globalización, la deslocalización de los capitales es una patente que atiende a la regla de menor coste para un mayor beneficio. En tiempos de globalización, se entiende que el capital no tiene nacionalidad, puesto que se ha dibujado un mapa de libre mercado que incluye todos los capitales, menos el humano. Los nexos entre la alimentación, el territorio y las identidades se cruzan en el discurso para constituir uno de los principales puntos de en la situación migrante hoy.

Para que un sistema de alimentación a gran escala se mantenga en el tiempo, es necesario una mano de obra barata, disponible e inmediata. En este proceso, la precariedad agraria es una patente, en la cual la diferencia de género presenta una relevancia visible. En el contexto Andaluz, como en cualquier rincón del mundo, resulta una cuestión ineludible reconocer el cambio sociodemográfico debido a los flujos migratorios Las personas identificadas como jornaleras o braceras han tenido un papel de precariedad dentro de las clases sociales económicas andaluzas a lo largo de la historia y el papel de las personas que trabajan como temporeras en las labores agrícolas han heredado esa situación de precariedad.

La presencia de las mujeres en la agricultura en general y en la agricultura andaluza en particular está atravesada por una serie de características propias. Una de las más esenciales está regida por la eventualidad. Esta condición se presenta como una explicación al hilo de la presencia de mujeres inmigrantes que son contratadas de manera temporal. Esto ha ido provocando una paulatina feminización en cierto tipo de tareas de manipulación y que se ilustra en el caso al que hacemos mención, la recogida de la fresa en la provincia de Huelva. Hablar del cultivo de la fresa ya es hacer mención a un contexto marcado por la inestabilidad y la flexibilidad en el sistema productivo, características que han afectado en un incremento de las migraciones internacionales y por tanto a una implantación de nuevas políticas de gestión laboral y de inmigración.

Se trata de un cultivo de carácter temporal, cuyo cuidado y trabajo se remite a unos meses concretos. La noción de temporalidad a su vez va vinculada a los contratos en origen, que de algún modo remiten a una idea de inmigración ordenada Para entender la situación hoy, hemos de retrotraernos a los años 90, en un contexto en el que los empresarios agrícolas onubenses se encontraban en una situación de escasez mano de obra nacional. Desde entonces, el último fin ha sido garantizar la cuadrilla para la campaña, optando por diversas estrategias, como exponemos a continuación.

Es en las dos últimas décadas cuando la campaña de la fresa presenta una auténtica y clara feminización, impulsada por la contratación en origen. Es en el año 2000 cuando una empresa focalizada en Palos de la Frontera estipula una contratación en origen de 600 mujeres polacas. Esta situación fue provocada por una serie de acontecimientos previos. En un principio, del cultivo se encargaba la población masculina, principalmente marroquí y argelina.

Tras una serie de protestas derivadas de las nuevas medidas de la ley de extranjería en 2001, se comienza a prescindir de la mano de obra masculina por visibilizarse como peligrosa en tanto estaba abogando por unos derechos similares a los de las personas autóctonas. Principalmente, la procedencia de estas mujeres se centra en la población de mujeres del Este en un inicio y mujeres marroquíes tras una serie de acontecimientos que empujan a este cambio.

En la masa social se generan una serie de rumores y estereotipos que irán haciendo que poco a poco se ponga el foco de atención en la población de mujeres marroquíes. Aunque se produzcan cambios en la procedencia de las mismas, ambas trabajadoras se enfrentan a la situación del contrato en origen, con una duración que suele ir entre los dos y los ocho meses y cuya cláusula principal es el retorno al cese del mismo. Este tipo de contrataciones no solamente es legal si no que se toma como ejemplo de buena praxis en tanto ha sido asociado a una disminución de la pobreza en Marruecos y a una inmigración controlada y ordenada, como señalábamos anteriormente, puesto que no permite una estancia más allá del contrato laboral.

No es este el único elemento de control que se fija en torno a las mujeres temporeras, ya que hay una serie de preferencias marcadas por los intereses de los países de origen y destino que irán decidiendo en qué momento es más óptimo que las mujeres a contratar tengan una u otra procedencia.

Una multiplicidad de estereotipos giran en torno a las mujeres temporeras. En concreto en el cultivo de la fresa, los mismos van desde la delicadeza de las manos para hacer la labor de la recolección hasta su carácter dócil y menos conflictivo que la del sector femenino. Sin embargo, la literatura experta apunta a una clara estrategia patriarcal y colonial puesto que a través del cuerpo de las mujeres y su fuerza de trabajo se sigue perpetuando la relación de poder entre territorios.

Ser mujer las dibuja como cuidadoras y responsables de una familia que a las autoridades y empresarios les da la seguridad de retorno. Su papel de mujeres las ancla al origen y por tanto supone una medida de seguridad a una política migratoria tajante que, como vimos al principio, globaliza todos los capitales menos el humano. Sin embargo, no es sino a través del esfuerzo y el trabajo de estas mujeres que Huelva y Andalucía pueden contar con la afamada denominación de origen de sus fresas.

Llegadas a este punto sería crucial replantearnos la cuestión planteada al inicio ¿de dónde es el origen de la denominación de origen? El factor social queda a un lado porque no es de interés para un mercado capitalista, global y, en este caso, colonial y patriarcal.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Agroecología Trump y la posibilidad de una soberanía alimentaria europea
Trump ha acelerado la llegada de una encrucijada que tenía que llegar. Europa ahora ha de decidir su sistema alimentario, se trata de una diatriba, si me apuran civilizatoria.
Alimentación
OPINIÓN Larga vida a los mercados de abastos
La campaña «Los mercados se mueren» denuncia el declive de este servicio público, a la vez que propone impulsarlos dándoles un papel clave en las políticas alimentarias locales.
Galicia
Movimientos sociales El movimiento por la soberanía alimentaria se reúne para fortalecer su estrategia contra la agroindustria
El movimiento Nos Plantamos celebra un encuentro por la soberanía alimentaria en Allariz para construir una agenda colectiva que impulse y apoye modelos de agricultura, ganadería y consumo agroecológicos.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.