Tribuna
Mercadona, ¿la cocina de tu casa?

La comida preparada en manos de grandes supermercados gana terreno y amenaza nuestra alimentación en pro de la cocina industrial. El autor responde a Juan Roig, presidente de Mercadona, quien asegura que dentro de unos años no habrá cocinas.
Mercadona
Entrada de un Mercadona en Madrid Elvira Megías

Director de Justicia Alimentaria

14 mar 2025 09:20

En la presentación de resultados financieros de Mercadona de esta pasada semana, su presidente, Juan Roig, aparte de vanagloriarse de sus beneficios, que en absoluto nada tienen que ver con el alza de márgenes y precios que estamos viviendo en la alimentación, lanzó una frase desconcertante, que marca un horizonte, distópico, pero posible. “Lo dije y lo mantengo: a mitad del siglo XXI no habrá cocinas”, sentenció el empresario valenciano en la rueda de prensa. “Espero vivirlo. Yo calculo que sí, porque quedan 25 años y yo quiero llegar a los 100 años”.

Lo han oído bien. No habrá cocinas, como sucede en muchos hogares de grandes ciudades de Estados Unidos hoy en día, donde los hornos se usan como zapateros. En los últimos años, el avance de la comida preparada ha experimentado un crecimiento vertiginoso, impulsado por el ritmo de vida acelerado y la falta de tiempo para cocinar. Las fronteras entre retail y restauración se difuminan, dicen los expertos quitando importancia a la tragedia, y la persona consumidora deja de ir a un supermercado a comprar producto fresco y a un restaurante para comer.

Todas las cadenas de supermercados, sin excepción, pasando por patronales como Asedas, están de acuerdo en que el consumidor se está enganchando a los llamados “mercaurantes” (grocerants en inglés). Según revela el último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre), el consumo de platos preparados en los hogares españoles alcanzó las 742.377 toneladas en 2023, lo que representa un incremento del 2,9% con respecto al año anterior. Este aumento se traduce en un consumo per cápita de 16,3 kilos al año, un crecimiento del 10,8% en comparación con el año anterior, alcanzando los 4.568,9 millones de euros. 

Sin embargo, detrás de esta aparente comodidad se esconde un modelo que pone en riesgo a consumidores, restauradores y agricultores, consolidando un sistema alimentario dominado por grandes corporaciones con lógicas depredadoras. Para ello el primer paso es poner en marcha la estrategia del deskilling, traducido como quitarnos las capacidades, la cultura de cocinar, expulsarnos de ellas y convencernos que allí perdemos el tiempo.

Si esta transformación tiene lugar, y parece que las grandes empresas lo tienen muy claro, tendremos efectos dramáticos y difícilmente reversibles para este nuestro sistema alimentario herido de muerte

En realidad, lo que no quieren decir es que hay menos margen para estas megaempresas en el producto fresco, y mucho más cuando el producto es más procesado y contiene menos alimento. Además, el producto fresco permite la descentralización y la sobernía alimentaria. En cambio, los mercaurantes incentivan las cocinas fantasmas y la precariedad. Para ser claros, si esta transformación tiene lugar, y parece que las grandes empresas lo tienen muy claro, tendremos efectos dramáticos y difícilmente reversibles para este nuestro sistema alimentario herido de muerte.

Menos calidad y menos salud

Uno de los principales peligros para los consumidores es el impacto en su salud. La comida preparada que ofrecen las grandes cadenas de supermercados está diseñada para maximizar beneficios, no para alimentar de forma saludable. En su mayoría, estos productos contienen altos niveles de aditivos, conservantes, azúcares y grasas de mala calidad, elementos esenciales en la industria ultraprocesada. Aunque se presentan como opciones “saludables” o “equilibradas”, la realidad es que su composición responde más a criterios de rentabilidad que a la nutrición.

Además, el dominio de las grandes cadenas implica un control absoluto sobre la oferta. La diversidad de alimentos frescos y locales se reduce progresivamente en favor de un catálogo homogéneo, donde los productos se fabrican en serie y recorren largas distancias antes de llegar al consumidor. Esta desconexión con el origen de los alimentos refuerza la opacidad del sistema y limita la capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones informadas sobre su alimentación.

En cuanto a la importancia del tiempo que pasamos en la cocina, no ha sido muy estudiada y, sin embargo, es determinante. Así lo expresa el estudio Time Spent on Home Food Preparation and Indicators of Healthy Eating: una mayor cantidad de tiempo dedicado a la preparación de alimentos en el hogar se asoció con indicadores de mayor calidad de la dieta, incluida una ingesta significativamente más frecuente de verduras, ensaladas y frutas.

Además, el estudio también evidencia que los hogares con mayor renta dedican más tiempo a la cocina que los trabajadores y autónomos. En nuestro país, según el estudio Cocina: actitudes y tiempo que los consumidores emplean en ella, de la empresa de investigación de mercados GFK, dedicamos a cocinar una media de 6 horas y 20 minutos a la semana, 28 minutos menos que hace tan solo cinco años. No es que vayamos a depender todos de la comida preparada, más bien las clases populares, a las que se empobrecerá más si cabe su dieta.

Adiós restaurantes y cultura culinaria

El auge de la comida preparada industrializada supone una amenaza directa para la restauración tradicional y los pequeños negocios gastronómicos de barrio. Las grandes superficies no solo tienen la capacidad de reducir precios mediante economías de escala, sino que también utilizan estrategias de fidelización y marketing agresivo que dificultan la competencia.

Los restaurantes locales, que dependen de ingredientes frescos y de calidad, no pueden igualar los márgenes de las cadenas de supermercados. Esta presión económica lleva, en muchos casos, a la precarización del sector, con restaurantes que deben reducir costes, optar por ingredientes más baratos o incluso recurrir a distribuidores que imponen condiciones poco favorables o simplemente cerrar y dejar que su local se convierta en una franquicia más.

La riqueza de la cocina tradicional se ve desplazada por recetas estandarizadas y adaptadas a la producción industrial. El resultado es un empobrecimiento cultural que afecta tanto a la oferta gastronómica como a la experiencia del consumidor

Más allá del impacto económico, esta tendencia pone en riesgo la identidad culinaria y la diversidad gastronómica. La riqueza de la cocina tradicional se ve desplazada por recetas estandarizadas y adaptadas a la producción industrial. El resultado es un empobrecimiento cultural que afecta tanto a la oferta gastronómica como a la experiencia del consumidor, quien pierde el acceso a una cocina basada en la autenticidad y el conocimiento tradicional. Perderemos algo básico para vivir, que es nuestro patrimonio alimentario. Recuerden, a cocinar se aprende en casa.

Agricultores: más dependencia, menos sostenibilidad

Para los agricultores, la expansión de la comida preparada bajo el control de las grandes cadenas representa una pérdida de autonomía y una mayor presión económica. Lo decíamos antes, el poder de la cadena alimentaria será cada vez más concentrado, menos descentralizado y más dependiente. Estas corporaciones imponen estándares estrictos en cuanto a precios, volúmenes y calidades, obligando a los productores a ajustarse a modelos de producción intensiva que favorecen la cantidad sobre la calidad.

El resultado es una concentración del mercado en manos de unos pocos proveedores capaces de cumplir con estas exigencias, mientras que los pequeños y medianos agricultores quedan relegados o forzados a abandonar la producción. Este fenómeno, lejos de ser anecdótico, tiene consecuencias estructurales: la desaparición de la agricultura local y sostenible, el aumento de la dependencia de importaciones y la degradación ambiental derivada de prácticas agrícolas intensivas.

Además, la pérdida de biodiversidad alimentaria es otra consecuencia directa. Los productos locales, con variedades adaptadas a los ecosistemas y tradiciones de cada región, son sustituidos por monocultivos diseñados para maximizar rendimientos en grandes superficies. La riqueza agrícola se sacrifica en favor de una uniformidad que beneficia a las grandes cadenas, pero empobrece el sistema alimentario en su conjunto.

Recuperar el control sobre nuestra alimentación

El avance de la comida preparada en manos de las grandes superficies no es un fenómeno inevitable, sino el resultado de decisiones políticas y económicas que favorecen la concentración del mercado en detrimento de la salud, la cultura y la sostenibilidad.

Lo que realmente necesitamos es que nuestros gobernantes se tomen en serio el derecho al acceso a la alimentación sana por parte de las clases con menos renta

Para salir de este bucle infinito, no queremos más gurús que hagan propaganda de healthy food, lo que realmente necesitamos es que nuestros gobernantes se tomen en serio el derecho al acceso a la alimentación sana por parte de las clases con menos renta. En definitiva, que tomen cartas en el asunto, sea con políticas de IVA cero para los productos frescos y saludables, con subsidios directos para la compra de alimentos o con un avance radical en las políticas de conciliación, reducción y racionalización de los horarios laborales.

Cuidar tu comunidad es dejar de reglar nuestro dinero a los mercaurantes para que, al menos una sola vez, el presidente de Mercadona se equivoque con su profecía. Y mientras, nosotras, ¡a resistir y a cocinar!

Macrogranjas
Maltrato animal Una investigación revela una nueva “masacre” en una granja de pollos que salpica a Mercadona
En España, la granja investigada comercializa el producto ‘Cuartos traseros de pollo’ en la cadena de Juan Roig y está certificada con el sello catalán Welfair de bienestar animal, según denuncia el colectivo ARDE que ha realizado la investigación.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna Europa debe dejar de tener un doble rasero en la exportación de pesticidas tóxicos
En la Unión Europea se producen para su exportación pesticidas peligrosos que están prohibidos dentro del territorio comunitario. Hay que terminar con esta lacra para favorecer los derechos humanos, laborales y de la infancia.
Tribuna
Tribuna El Puertito de Adeje: turismo de masas, especulación urbanística y ecocidio en Canarias
Situado al sur de Tenerife, el Puertito de Adeje es un lugar de gran valor patrimonial o natural que será destruido si la movilización social no impide la construcción del macroproyecto turístico Cuna del Alma.
Tribuna
Tribuna Almacenamiento energético de Enlight Renewable Energy en Huesca: lavado verde de la imagen de Israel
VV.AA.
La empresa israelí Enlight Renewable Energy tiene intención de construir un parque de baterías para energías renovables en el pirineo oscense. Operación que el Gobierno debería prohibir por la contribución de la compañía a la ocupación ilegal israelí
LIBERTAD, VERDAD, DEMOCRACIA
18/3/2025 16:22

Todo lo que es atentar, mermar, destruir la SALUD de la gente de a pie --(((la gente de a pie puede suponer más del 95% de la población, aunque vayan tras un volante sentados)))-- resulta que se está aplicando e instaurando en ÑORDOSTÁN.
Este Sistema está en lucha contra la SALUD.
¿No os acordáis cuando se decía aquello de "¡¡¡SALUD!!!"?
Desear salud a alguien y procurarse uno mismo tener salud es de las cosas más revolucionarias, antifascistas, antiterroristas, anticapitalistas, antiestatalistas, antiracistas, etc. que pueden existir. Y por ello mismo este Sistema fabrica ENFERMEDAD, DROGADICCIONES, ADICCIONES, PATOLOGÍAS MENTALES, ANALFABETISMOS, ODIOS, SUPREMACISMOS, MACHISMOS, ETC. en cantidades industriales.

0
0
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.