Urbanismo
Alicante, la ciudad como descampado

El Ayuntamiento de la ciudad ha talado más de 2.000 árboles y 30.000 plantas en los dos últimos años.
melias ALICANTE
El vecindario pide paralizar la tala de árboles en Alicante Pablo Miranzo
30 sep 2023 06:30

Alicante es una ciudad con un clima muy cercano al desértico, aunque con variaciones en función de la zona de la provincia. Este verano se han superado los 40 grados y los inviernos siempre son suaves. Zonas del centro como Avenida de la Constitución, el paseo del puerto, Avenida de Orihuela, General Marvà, Federico Soto o Doctor Gadea están siendo desprovistas de árboles que ayuden a hacer de las altas temperaturas algo más soportables. Por eso, la decisión de reducir el arbolado por parte del Partido Popular —actual formación gobernante en Alicante con el apoyo de Vox—, y hacerlo además en una ciudad que este año ha sido la tercera con más muertes por calor, parece carecer de sentido.

Desde el año 2020, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha protagonizado la tala de más de 2.000 árboles y más de 30.000 plantas para acabar llamando a sus proyectos urbanísticos “corredores verdes”. El “compromiso ineludible con la sostenibilidad, con el entorno y las zonas verdes” del que se habla en los medios locales se ve totalmente en contradicho con la imagen actual de la ciudad, que va camino de convertirse en un descampado gris lleno de terrazas de establecimientos.

En el año 2022, junto a Equipo Europa, llevó a cabo la iniciativa 'Un árbol por Europa' plantando, literalmente, un árbol, mientras decía que Alicante es un entorno urbano “pero no incompatible con ir ampliando y apostando por las zonas verdes, de esparcimiento y utilización para todos”. Esta iniciativa para todos se llevó a cabo en el parque construido en el PAU 5, una zona plagada de urbanizaciones y negocios nuevos que constituyen uno de los proyectos más anti urbanistas de la ciudad, aunque no el primero.

A pesar de las cerca de 8.000 firmas, las melias se han trasladado de un lugar a otro con visibles signos de rotura de raíces dificultando su supervivencia

Precisamente, este tipo de iniciativas, como indica Jorge Dioni en La España de las piscinas, fueron y son creadas para evitar la participación ciudadana en el entorno y limitar la participación colectiva con una falsa sensación de seguridad y de nivel social alto. Y, como continúa el mismo autor en El malestar de las ciudades, esos entornos fuera de la ciudad son “síntoma de fenómenos urbanos como el turismo, los desahucios, alquiler, pequeño comercio, despilfarro en grandes obras, contaminación o privatización”. Supuestamente, las melias —uno de los árboles más comunes en Alicante— fueron trasladadas a Playa de San Juan porque se daban mejores condiciones y la falta de espacio en la Avenida de la Constitución afectaba directamente a su hidratación. A pesar de las cerca de 8.000 firmas, se ha procedido a trasladar con visibles signos de rotura de raíces dificultando su supervivencia.

Tala de árboles Alacant
Foto cedida por Salvem Les Melias

La plataforma Salvem las Melias y la asociación vecinal Centro Tradicional de Alicante aseguran que se hablaba de “trasplante” cuando lo que en realidad se hizo fue talar las melias y colocar en esa zona “sin motivo alguno”. Insisten en que si las melias “estaban enfermas es porque no se cuidaban, pero no había que moverlas”. Ambos colectivos trabajan juntos para conseguir lo que en su día consiguió la asociación: salvar la vegetación de la ciudad, como en su momento se consiguió hacer con el ficus de la Plaza Gabriel Miró. 

Las personas que integran estos colectivos forman parte de la gente que mantiene un contacto constante y genera redes de información y apoyo para luchar contra estas decisiones del Ayuntamiento o, por lo menos, que todo el mundo sea consciente de ellas. Ahora, a través de redes sociales y conversaciones constantes, se organizan para denunciar y mostrar a la ciudadanía la tala indiscriminada de árboles en zonas como el Parque Joan Fuster, donde se trasplantaron injustificadamente todos los ficus “contradiciendo el proyecto de renovación llevado a cabo por el propio Ayuntamiento y adjudicado a Aguas Municipalizadas de Alicante eliminando cientos de árboles en tres kilómetros a la redonda”.

Esta decisión no solo supone una incongruencia con el proyecto de obra, sino que se llevó a cabo un “trasplante deficiente” y un impacto negativo en la biodiversidad y los hábitats protegidos, aseguran las asociaciones, además de “en la calidad de vida y el medio ambiente urbano de la ciudad”. Todo esto demuestra “la falta de transparencia y cumplimiento legal” de la concejalía, que insisten los colectivos, prometió demostrar con documentos todas las decisiones que están tomando y se sigue esperando poder leer.

Para las asociaciones, hay una “falta de transparencia y cumplimiento legal” de la concejalía, que prometió argumentar con unos documentos que siguen esperando las decisiones que están tomando

Desde Salvem las Melias comparten la idea de ingenieros agrícolas como Inma Gascón y Óscar Martínez Gaitan de que el árbol tiene que estar integrado en los proyectos de obra pública porque no es “mobiliario inerte y hay que cambiar de paradigma, porque eso también implica evitar molestar a la fauna silvestre de la ciudad”. 

En cualquier caso, estas obras no solamente afectan por la tala de árboles. La medida también afecta al vecindario, cuya accesibilidad a los portales de sus casas es muy complicada, y a los negocios locales, que también son inaccesibles y llevan todo el verano sin saber qué acabará antes, si las obras o su trabajo. Además, estos proyectos, supongan verdaderamente o no una mejora, solo están planteados para la zona centro; los barrios de la periferia figuran poco o nada en los planes del gobierno por el momento y las zonas verdes en barrios como Carolinas o Virgen del Remedio son inexistentes. Las únicas iniciativas que se llevan a cabo ahí son gracias a las asociaciones vecinales como el Sindicat de Barri de Carolinas.

Derecho a la vivienda
Vivienda Alicante se moviliza contra la especulación: la respuesta a cuatro desahucios en cinco días
El Sindicat de Barri de Carolines lleva alrededor de un año organizándose por el derecho a la vivienda. De los cuatro desahucios programados para la semana que viene en el norte de Alicante, la cifra se ha reducido a dos como resultado de la presión colectiva. Miembros del colectivo insisten en la necesidad de aportar soluciones definitivas para familias vulnerables en una zona —y ciudad— cada vez más gentrificada.

El Plan Director del Arbolado, elaborado por el biólogo especializado en arboricultura Josep Selga, puesto a disposición de la ciudadanía por parte de la oposición, deja claro que Alicante necesita más árboles. Que las palmeras son frecuentes en las zonas verdes, que se siguen colocando donde antes había árboles grandes que daban sombra y absorbían de verdad el CO2, disminuyendo las temperaturas y aumentando las zonas de sombra. Que Alicante tiene un déficit de árboles por habitante teniendo un árbol, que se puede considerar útil, por cada 7,7 habitantes siendo la cifra recomendada por la OMS un árbol por cada tres habitantes. Que barrios como Divina Pastora, San Gabriel, Tómbola, Carolinas o Rabasa están muy por debajo de Cabo de las Huertas, Vistahermosa o Albufereta. 

Alicante tiene un déficit de árboles por habitante teniendo un árbol, que se puede considerar útil, por cada 7,7 habitantes siendo la cifra recomendada por la OMS un árbol por cada tres habitantes

Tanto el documento como la ciencia y el sentido común dicen que el verde urbano es un valor necesario para la habitabilidad de un municipio y la idea de ciudad está ligada con la de espacio público. Un plan que además resulta contradictorio con el de Zona de Bajas Emisiones (ZBE), en el que ya se han invertido 37 millones de euros. Un sector poblacional, así como la oposición política, denuncia la priorización por parte del consistorio al sector servicios, dejando la ciudad a merced del turismo y del consumismo en contra de una economía más sostenible demandada por los colectivos sociales de la ciudad.

Medio ambiente
Medio Ambiente Las Zonas de Bajas Emisiones de Alicante: sombras y luces de un proyecto que no termina de arrancar
Alicante se suma a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) siguiendo con las indicaciones europeas. El plazo máximo de cumplimiento es diciembre de 2023, pero mientras la ciudad pide más tiempo para su implementación, la oposición señala la insuficiencia de las reformas.

Por eso los movimientos vecinales tachan que es irónico que un gobierno que presume de plantar árboles “por Europa” ignore que las ciudades europeas que apuestan por la sostenibilidad buscan pasar de un jardín en una ciudad a una ciudad en un jardín, de igual forma que perciben frustrante que el camino de Alicante sea pasar de un jardín en una ciudad a una ciudad en un descampado. E insostenible que se hable de superávit, inversiones y cultura (de fiestas puntuales pero no en los espacios permanentes) si no sirve para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que habitan en ella. Parece contradictorio, dicen, que se hable de “una poda con cabeza” a través de campañas y que desde STV, la empresa que gestiona el verde, no se compruebe de verdad si el árbol tiene problemas de salud, por qué los tiene, si es problemático para el día a día de la ciudadanía o si necesita un nuevo lugar para crecer mejor.

melias alicante
Vecindario pide paralizar la tala de melias en Alicante Pablo Miranzo

Las vecinas de Salvem las Melias se dedican a comparar las imágenes del street view de antes de las obras con lo que se ve ahora en las calles. Sin tener todavía los datos dedicados a la supuesta reconversión de la ciudad, se cuenta ya con un gasto de 8.769.574,57 € en el programa de parques y jardines. Mientras, se siguen talando árboles beneficiosos para el peatón en lugar de podarse y sanearse zonas de tránsito constante, algo que no parece sorprender en una ciudad en la que se han organizado más campañas de Bono Comercio que árboles se han plantado o se han decidido no talar, lo que dificulta pensar en sostenibilidad u ocio al aire libre sin consumir. Si sales a la calle debes gastar, si vives en la calle tienes que desaparecer.

Personas sin hogar
Reportaje Sin hogar ni derecho a una acera
Una ordenanza del Ayuntamiento de Alicante pretende, en medio de una incipiente crisis económica, expulsar por motivos de “convivencia cívica” a quienes viven en la calle.

En la Avenida de la Constitución había árboles como las melias que llevaban más de 30 años vivas dando sombra. Ahora, esa calle, es un desierto peatonalizado sin sombra pero con espacio amplio en el que la hostelería tenga una terraza amplia. Las medidas en materia de urbanismo del PP han sido: organizar una ZBE o ampliar aceras sin facilitar el transporte público, los carriles bici ni crear ambientes propicios para la ocupación de las calles.

En la Avenida de la Constitución había árboles como las melias que llevaban más de 30 años vivas dando sombra. Ahora esa calle es un desierto peatonalizado sin sombra pero con espacio amplio en el que la hostelería tenga una terraza amplia

Alicante tiene tres cosas, literalmente. Playas, palmeras y un equipo de fútbol. Todas ellas, lamentan quienes apuestan por otro urbanismo, están explotadas sin medida, sin sentido y al servicio de una ciudad turistificada y cansada. Ha dejado de ser una ciudad práctica y cada vez se tarda más en llegar a los sitios, no porque haya crecido, sino porque los caminos para recorrerla son más retorcidos. Parece que cuando Edmundo Bal llamó a Alicante la playa de Madrid no se equivocó; el PP de la ciudad de la Comunitat sigue el plan de desalojo en las calles de la gente que no quiera o pueda hacer consumo, tal y como se ha visto en medidas como la denominada “ordenanza de la vergüenza”.

El Partido Popular del consistorio alicantino vuelve a seguir los pasos de Madrid con una gestión misántropa, pareciendo asumir las contradicciones de presentarse a unas jornadas de sostenibilidad en unos coches que aparcan encima de la acera, donde antes había una zona habilitada para bicis y patinetes. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Almería
Medio Ambiente El Gobierno anuncia que demolerá el hotel de la playa del Algarrobico en Almería
Tras veinte años paralizado, María Jesús Montero ha anunciado que el Gobierno expropiará el terreno donde se encuentra el complejo turístico fallido con el objetivo de demolerlo.
Movilidad
¿Derecho a aparcar? El derecho a aparcar: Alcalde, ¿dónde dejo mi elefante?
Es indispensable abrir un cuestionamiento radical, sincero, del “derecho” a aparcar y de la imposición del vehículo privado como patrón de diseño de nuestros paisajes urbanos.
Iritzia
Vivienda Narkomfin bezalako etxe komumal gehiago behar ditugu
Egun feminismoan ditugun eztabaiden antipodetan daude etxe komunalen ereduak, gaur faltan dugun erradikaltasuna eta materialtasuna direlako horien adierazle.
emeteriolei2013
2/10/2023 12:19

Quienes hayan votado a estos y estas taladores de la naturaleza en sus múltiples variantes (arboles, arbustos, zonas verdes llenas de flores y sombras) para edificar y hormigonar, tienen una catadura digna y llena de ignorancia en la mayoría porque tanto magnate rebosante de 💰 no puede haber luego al resto los han engañado o tienen muy pocas luces y a los echos me remito, hay franquistas pero tantos No!! Dejen de ver la Telebasura y sean sensatos

0
0
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Gobierno de coalición
PSOE-Sumar El Gobierno toma nota de la presión social y cambia su discurso sobre vivienda
En la semana en que los sindicatos anunciaron la histórica manifestación estatal del próximo 5A, la ministra Isabel Rodríguez sube el tono.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.