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Violencia machista
La Audiencia Nacional prima el derecho a la información al olvido que reclamaba el asesino de Nagore Laffage
El psiquiatra José Diego Yllanes Vizcay intentó violar a la enfermera Nagore Laffage. Ella se resistió, él le dio una paliza hasta matarla —36 golpes constató la autopsia—. Luego trató de descuartizarla. Fue condenado por homicidio a una pena de 12 años de cárcel. En 2017 obtuvo el tercer grado y se reincorporó a su profesión en un centro privado. Recientemente solicitó a la Audiencia Nacional el derecho al olvido, alegando que no cometió un delito sexual y que los medios de comunicación le vinculan a la agresión sexual que trató de cometer. El alto tribunal ha resuelto negarle el derecho al olvido argumentando que prima el derecho a la información de un caso aún reciente en la memoria colectiva. Ocurrió en los Sanfermines de 2008.
Antes, Illanes recibió la negativa de Google y de la Agencia de Protección de Datos. La madre de Laffage, Asun Casasola, fue entrevistada ayer por Radio Euskadi, donde declaró que, si el asesino de cree que tiene derecho al olvido, ella tiene derecho “a la memoria histórica”. Casaola lleva años concienciando a la sociedad sobre la violencia machista en, por ejemplo, centros educativos. Y reconoce que es una “privilegiada”, en el sentido de que el caso de su hija fue filmado en un documental, “pero esto le ha pasado a muchas niñas”, no solo a su hija.
Violencia machista
“Recordar a Nagore es hacer memoria de las mujeres”
“Por decir no, él le rompe el cráneo y la mandíbula. Y, en vez de llevarla al médico, siendo él médico, llama a un amigo para tirarla al monte. ¿Eso se tiene que olvidar? Hay que enseñarlo al mundo para que no vuelva a suceder”, alerta en la entrevista.
“Ya sé que él ha cumplido sentencia, pero no puede pedir al mundo que esta historia no se sepa. El mundo lo tiene que saber y cómo fue, por qué fue. Que fue por nada. Por un no”, reiteró ayer la madre al conocer la sentencia.
El auto indica que las informaciones en internet que relacionan el intento de violación con Illanes no es una información “manifiestamente inexacta”, sino que trata “del hecho por el que fue condenado, que asocia con otros en que las víctimas fueron también mujeres”.
La sentencia también pone de relieve el interés general del público y el tratamiento de los datos realizado por Google, que es lícito, “dado que, el contenido de la información, la existencia de un proceso penal en el que el demandante resultó condenado, la naturaleza y circunstancias de los hechos y el poco tiempo transcurrido, continúan siendo necesarios en relación con los fines para los que se recogieron o trataron”.
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Si ese hombre no ha asumido que lo que hizo es algo inconmensurablemente dañino, sin vuelta atrás, algo sin remedio para siempre, que no tiene reparación ni solución, y que tiene que vivir con esa carga lo que le quede de vida, es que no ha aprendido nada. No, no tiene derecho al olvido.
Espantoso ser. Lo que hizo, lo que hace y que haya un centro que le contrate para ejercer como psiquiatra. ¿Puede un ser de esas características trabajar en salud mental? ¿Sus contratadores le elegirían para tratar con la salud mental de sus seres queridos?
Todo el mundo tiene derecho a la reinserción social, por supuesto, pero hay profesiones que requieren un mínimo de empatía y una trayectoria vital sana.
La reinserción social también es posible con otros tipos de trabajo...
NO te falta razón, aunque el centro sea "privado" este animal NO puede ejercer de equilibrador mental, por razones obvias y humanas. De profesor en la "clínica universitaria en Navarra" del Opus Dei, NO tuvo piedad de la alumna al matarla a golpes, cortarle algún dedo y tirarla por el monte lejos de Pamplona. . . ¡Su olvido, es nuestra MEMORIA!
Disculpa que puntualice pero animales somos tod@s. No lo hizo porque sea un animal sino porque es un asesino cabron sin conciencia ni remordimientos. Y quienes le contratan como psiquiatra unos desaprensivos.
Cuando falta la "racionalidad", te conviertes en la otra clase de ser "animal". El instinto criminal de este psicópata, deja en buen lugar a los animales irracionales. Esa es la diferencia que apuntaba.