Derecho a la vivienda
Grupo Rosales: del derrumbe de un edificio en la calle Lagasca al desahucio de inquilinos en Lavapiés

Este grupo inmobiliario es el nuevo propietario del edificio de la calle Olmo 35, en Lavapiés, cuyos vecinos se enfrentan a un próximo desalojo.

Exterior de la fachada de la calle del Olmo 35
Fachada de la calle del Olmo 35 Manu Navarro

El Grupo Rosales, propietario del edificio que se derrumbó en la calle Lagasca 46 el pasado 8 de noviembre de 2016 y en el que murió un trabajador de la construcción, ha adquirido la sociedad MK Premium S.L., propietaria a su vez del edificio de la calle Olmo 35, en Lavapiés.

El caso del edificio de la calle Olmo 35 es un ejemplo de la expulsión de vecinos que se sufre a día de hoy en Lavapiés, con la entrada en el mercado inmobiliario de fondos de inversión dedicados a la especulación con la vivienda. En este edificio, en el que a día de hoy hay dos viviendas con inquilinos, vive Francisco Rodríguez, de 83 años y gerente durante los últimos 40 años del bar FM, ubicado hasta hace pocos meses en el mismo edificio. Es uno de los vecinos que se enfrentan a la próxima expulsión de su vivienda. Un caso aún más sangrante al padecer un cáncer en fase de metástasis.

Derecho a la vivienda
Expulsado de su local y su vivienda tras 40 años al frente del bar FM de Lavapiés

Francisco Rodríguez se enfrenta, con 83 años y un cáncer en fase de metástasis, a la expulsión de su vivienda a final de mes después de que el edificio haya sido comprado por un fondo de inversión.


El edificio del Olmo 35, proviene de una herencia familiar. Los herederos acordaron su venta a los fondos patrimoniales MK Premium S.L. y Carrer Tigre 12 S.L. por 300.000 euros el pasado 21 de mayo pasado. La hora de la venta fue las 13.47h. Media hora más tarde, a las 14.21 h de ese mismo día, MK Premium S.L. y Carrer Tigre 12 S.L. vendieron este edificio a Rosales 2009, S.L. y Spring Valley Investments, S.L. por 580.000 euros. Negocio redondo para MK Premium: en menos de una hora ingresaron en su compañía la nada desdeñable cantidad de 280.000 euros de beneficio por una operación de compra y venta.

El Grupo Rosales y Spring Valley Investments, la extraña pareja

La nueva pareja de propietarios ya han notificado la no renovación del contrato de alquiler y el consecuente desalojo de la vivienda mediante burofax a uno de los dos inquilinos de Olmo 35 para el próximo 31 de julio. Analizamos estas empresas.

Comencemos por la segunda sociedad. Spring Valley Investments, S.L. se constituyó el 26 de abril de 2017 como sociedad unipersonal. Su administradora única es Lian Lay Fournier, una joven estadounidense residente en nuestro país de tan solo 33 años, ahora empresaria y que ha trabajado como editora para una web internacional de organización de bodas hasta mayo de 2016. Lian Lay Fournier constituyó esta sociedad con un capital social de tan solo 3.000 euros. Desde El Salto hemos intentado contactar con Fournier a través de su despacho de abogados pero hasta este momento no hemos recibido ninguna respuesta.

Fournier es el rostro visible de esta operación especulativa. Asegura ser la nueva propietaria del edificio en las últimas comunicaciones que han recibido los inquilinos de la nueva propiedad. Un burofax con fecha 7 de junio solicitando a los inquilinos que faciliten a la nueva propietaria las llaves del portal y la posterior presentación de Fournier el martes de la semana anterior junto a un notario, un cerrajero y dos hombres que la acompañaban para solicitar en persona una copia de las llaves. Sin embargo, la nota simple del registro de la propiedad nº 37 de Madrid refleja que los compradores del inmueble son dos sociedades. ¿Cuál es el motivo para ocultar que la propiedad pertenece a dos sociedades y no solo a una?

La otra protagonista de esta pareja de hecho empresarial es Rosales 2009, S.L. Constituida hace diez años —el 17 de marzo de 2008—, forma parte de la singular familia Blasco Villalonga, muy conocida en el mundo de la hípica y de la banca en nuestro país. Sus administradores hasta 2013 fueron José Antonio y Álvaro Blasco Villalonga, hijos de Antonio Blasco y Marita Villalonga, la primera mujer española que entró en el consejo de administración de un banco. A partir de 2013 es nombrado como socio único Jorge Juárez Blasco, sobrino de estos e hijo de su hermana Beatriz, aunque Álvaro Blasco Villalonga sigue siendo actualmente administrador solidario de esta sociedad.

Los Blasco Villalonga no son unos principiantes en el negocio del mercado inmobiliario. El Grupo Rosales Inmobiliario S.L. lleva operando en nuestras ciudades desde 2001, con los hermanos José Antonio y Álvaro al frente de la compañía. Como es habitual en este tipo de grupos empresariales, hay toda una estructura societaria com más de quince sociedades vinculadas al grupo que también tienen como objeto social la promoción, construcción, adquisición, enajenación, arrendamiento y rehabilitación de toda clase de bienes inmuebles así como la intermediación en operaciones inmobiliarias. No operan solo en el mercado residencial, entre sus propiedades podemos encontrar edificios de oficinas, hoteles, locales comerciales e incluso suelo.

El derrumbe de Lagasca 46

El Grupo Rosales es conocido en los círculos inmobiliarios desde hace casi dos décadas. Hace un par de años, este grupo empresarial saltó a los medios de comunicación tras el derrumbe del edificio de la calle Lagasca 46.

En pleno corazón del barrio de Salamanca, en noviembre de 2016 se produjo el derrumbe de un edificio en la calle Lagasca que se cobró la vida de un trabajador de la construcción de 46 años. Los bomberos consiguieron rescatarle pero los sanitarios del Samur no pudieron hacer nada para salvar su vida. En la fachada del edificio, una lona publicitaria del Grupo Rosales como promotora de la obra y del estudio de arquitectura A-Cero. 

Veinte días después de producirse el primer derrumbe, se produce otro que pone en peligro los edificios colindantes. El Ayuntamiento de Madrid unos días antes de producirse este segundo derrumbe da orden a la promotora para que se lleve a cabo la demolición del edificio, pero no es hasta este segundo incidente cuando se acomete esta demolición, que, dada la complejidad de la situación y por temor a que la estructura cayese sobre los edificios que comparten manzana, es ejecutada por el Consistorio de manera subsidiaria ante la negativa de la promotora a hacerlo de manera voluntaria por temor a causar más daños.

Posteriormente, se abre una investigación para aclarar qué errores se han cometido, ya que el inmueble de Lagasca tenía una licencia de obras muy concreta que protegía tanto la escalera como la fachada.

La Fundación Blasco Villalonga

Un clásico en todo grupo empresarial que se precie es constituir una fundación. Una de las características de las fundaciones es que no tienen un alto nivel de supervisión y disfrutan de la confianza pública. Como no podía ser de otro modo, los hermanos Blasco Villalonga constituyeron una fundación en octubre de 2011.

La Fundación Blasco Villalonga, como si de una broma de mal gusto se tratase, tiene como fin social la ayuda a personas que carecen de capacidad económica suficiente o están en situación de necesidad puntual, incluyendo la asistencia y atención alimentaria, educativa y sanitaria. También la aportación a otras fundaciones, asociaciones o colectivos, españoles o extranjeros, que persigan el mismo fin de asistencia a personas necesitadas.

Es la cara amable de un grupo empresarial que tiene como función la especulación inmobiliaria y que ahora quiere expulsar de las viviendas en las que llevan años alojados personas que, como Francisco, no tienen alternativa habitacional.

Fernando Bardera, del colectivo Lavapiés ¿Dónde vas?, asegura que “estas sociedades inmobiliarias son los nuevos actores que están reconfigurando la vida de nuestros barrios, contribuyendo a la expulsión de sus vecinos y vecinas, decidiendo quién puede habitar este cosmos urbano siempre bajo la hipótesis de clase”.

Este activista advierte de que el centro de las ciudades está quedando “reducido a sujetos de rentas altas mientras que las periferias se colman de gente precarizada”. “Son los nuevos propietarios de las urbes y señalan con su dedo el lugar donde debemos habitar cada uno”, concluye.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Madrid
Madrid La Sareb, el banco malo, ejecuta el desahucio de siete familias en Puente de Vallecas
Con el beneplácito de algunas vecinas propietarias que han acosado durante años a las inquilinas organizadas en la PAH, Sareb ha cumplido y ha desalojado siete pisos de familias con niños a cargo.
Sevilla
Derecho a la vivienda El precio de las viviendas de protección oficial en Sevilla se dispara hasta los 350.000 euros
En 2022 las viviendas protegidas con las mismas características costaban 188.000 euros, Andalucía lidera la subida de precios en la vivienda según el último Índice de Precios de Vivienda.
Madrid
Madrid La Sareb mantiene el tercer intento de desahucio de siete familias en el bloque de la calle El Yesero
Previsto para este martes, las vecinas acompañadas por la asamblea de PAH Vallekas esperan que el 'banco malo' detenga las órdenes de desalojo y prosiga la negociación de alquileres sociales.
#19168
22/6/2018 11:45

Ahora Rosales

5
1
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.

Últimas

Música
Vivir Quintana “Desde la alegría resignificamos la tristeza y la violencia que nos ha estado machacando”
La artista mexicana se encuentra en Madrid, donde marchó junto a miles en la manifestación del sábado 8 de marzo por la mañana. El martes 11 ofrece un concierto en la Sala Villanos presentando canciones de un álbum que estrena en abril.
Rusia
Guerra en Ucrania Kagarlitsky, desde la cárcel, sobre las negociaciones de alto el fuego: “Sin liberación de presos no hay paz”
Borís Kagarlitsky es una de las figuras más reputadas de la izquierda rusa. Desde 2023 escribe desde la cárcel. El Salto publica dos cartas recientes ante la perspectiva de un alto el fuego en la guerra que Rusia sostiene con Ucrania.
Análisis
Análisis La izquierda y la política de rearme de la Unión Europea
El aumento en defensa pondrá en marcha una nueva carrera armamentística que no puede resultar más que en un mayor empobrecimiento de las clases populares.
Opinión
Opinión Sean Baker y el realismo social
En sus películas, Sean Baker enseña que aún podemos observar los lazos históricos, mirar aquellas identidades estigmatizadas, humanizarlas, comprenderlas y entender que el enemigo real no está en esa figura extraña que siempre ha sido odiada.

Recomendadas

Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereito
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Sergas
Sanidade O Sergas dificulta o acceso a máis de 8.500 contratos que suman 57 millóns de gastos
A Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sen concepto e imposibilita a súa auditoría. A Xunta de Alfonso Rueda sostén que a opacidade débese a “un erro de codificación”. Porén, esta práctica repítese desde 2018.
Urbanismo
Urbanismo salvaxe Un pobo contra o asfalto: Bembrive e Mos rebélanse contra unha autovía que arrasará o seu pulmón verde
Veciñas e veciños conseguen presentar 25.000 alegacións contra unha estrutura de dez quilómetros, defendida xa só polo PSOE en Madrid e en Galiza, que partirá en dous unha poboación enteira e forzará a expropiación de decenas de vivendas.
Islamofobia
Religión El aumento de vetos al hiyab en escuelas reaviva el debate sobre la islamofobia en España
Cada vez son más los centros educativos que están vetando estas prendas propias de la cultura musulmana a través de disposiciones en sus protocolos internos.