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Antimilitarismo
Bruselas prepara la guerra
Mientras se escriben estas líneas, Israel está intentando provocar una gran guerra en Oriente Medio. Esta importante noticia permite que pasen inadvertidas las decisiones, igualmente trascendentales, que se están tomando en Bruselas y que pretenden prepararnos para librar una guerra contra Rusia. Hoy mi objetivo es llamar la atención sobre la gravedad de los acuerdos y declaraciones realizados por los gobernantes europeos y los motivos que los suscitan.
El ejército y el pueblo ucraniano dan claros síntomas de agotamiento. La posibilidad de la capitulación de Kiev toma fuerza ante el continuo avance de Moscú. Esto se debe, en parte, al relativo fracaso del armamento suministrado por Occidente a Ucrania. Pero, quizás, el mayor problema al que se enfrentan los gobiernos europeos sea el creciente rechazo popular a la guerra. Esta evolución queda reflejada en la última encuesta del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores y se ha confirmado en las elecciones regionales alemanas de Sajonia y Turingia donde los partidos que apoyan la guerra se han hundido. Y en Brandeburgo, el retroceso ha sido menor gracias al carisma de su dirigente regional, Dietmar Woidke, y a que el canciller Scholz ha sido apartado totalmente de la campaña.
Frente a la propaganda inicial sobre el heroísmo del pueblo ucraniano que estaba dispuesto a derramar hasta la última gota de su sangre, se abre paso la realidad: solo en la Unión Europea hay 800.000 insumisos ucranianos.
Pero las dificultades para Kiev son mucho mayores. Frente a la propaganda inicial sobre el heroísmo del pueblo ucraniano que estaba dispuesto a derramar hasta la última gota de su sangre, se abre paso la realidad. En la Unión Europea hay 4,1 millones de refugiados ucranianos y de ellos se calcula que un 22 % están en edad de reclutamiento. Los llamamientos de Kiev para que vuelvan y se alisten están siendo totalmente desoídos. Por eso, entre otros, el ministro de Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, ha vuelto a solicitar a los gobiernos de la UE que dejen de prestar ayuda social a los refugiados ucranianos en edad de combatir. Podríamos afirmar que solo en la Unión Europea hay 800.000 insumisos ucranianos.
La situación dentro de Ucrania no parece mejor, y según diversos medios crece el rechazo al reclutamiento forzoso, junto a la desmoralización y la deserción. En este sentido, el pasado 8 de septiembre, CNN publicó un artículo titulado “Superados en armamento y número, los militares ucranianos luchan contra la baja moral y la deserción”. Según declaraciones a la cadena norteamericana de diversos mandos del ejército, la situación es particularmente grave entre las unidades de infantería cerca de Pokrovsk y en otras partes de la línea del frente oriental. “Los seis (mandos) dijeron que la deserción y la insubordinación se están convirtiendo en un problema generalizado, especialmente entre los soldados recién reclutados. […] No todos los soldados movilizados abandonan sus puestos, pero la mayoría sí”.
Unión Europea
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Según los periodistas de CNN, a medida que la situación en el campo de batalla se deteriora, un número cada vez mayor de tropas ha comenzado a rendirse y “solo en los primeros cuatro meses de 2024, los fiscales iniciaron procesos penales contra casi 19.000 soldados que abandonaron sus puestos o desertaron, según el propio parlamento ucraniano”. Se añade: “Es una cifra asombrosa y, muy probablemente, incompleta. Varios comandantes dijeron a CNN que muchos oficiales no denunciaban las deserciones y las ausencias no autorizadas, con la esperanza de convencer a las tropas de que regresaran voluntariamente, sin enfrentar un castigo”.
La crisis del Gobierno ucraniano: cientos de miles de muertos, un sistema de reclutamiento forzoso impopular y un Gobierno que se sostiene gracias a la ley marcial que ha ilegalizado a la oposición
Con cientos de miles de muertos en la guerra y un sistema de reclutamiento forzoso enormemente impopular, con un Gobierno que se sostiene gracias a la ley marcial, con la cual ha ilegalizado a los partidos de la oposición y tomado el control de los principales medios de comunicación, con unos ingresos fiscales que se han derrumbado y dependiendo de Occidente hasta para pagar salarios de militares y funcionarios, y con la amenaza de la bancarrota del país acechándoles... se puede afirmar, que el régimen ucraniano está en una profunda crisis reflejada en la destitución de ministros y altos mandos del ejército.
Además, la mayoría del pueblo ucraniano no es ni fanática, ni fascista, ni quería la guerra, como a menudo afirman los partidarios de Rusia. La realidad es que Zelenski ganó las elecciones en 2019 con el apoyo masivo de las regiones de habla rusa. Y en su programa electoral prometía poner fin a la guerra civil iniciada tras el golpe de Estado de 2014, acabar con la corrupción que devora al país y normalizar el uso de la lengua rusa. En 2021, la popularidad de Zelenski se encontraba por los suelos por motivos obvios, pues estaba haciendo justo lo opuesto a lo prometido en campaña. Y fue la invasión rusa la que le devolvió cierto apoyo social.
Guerra en Ucrania
OPINIÓN ¿Se está derrumbando Ucrania?
La OTAN (y los dirigentes europeos) tiene conocimiento directo del hundimiento del Estado Ucraniano, de su gobierno, de su ejército, etc., y por eso se ha desatado el pánico entre las élites de Bruselas. El Parlamento Europeo instó, el 19 de septiembre, a los Veintisiete a que permitan a Ucrania usar las armas que les han enviado para atacar a Rusia. Piden que se “levanten inmediatamente todas las restricciones al uso de los sistemas armamentísticos occidentales proporcionados a Ucrania...”. Sí, proponen “atacar a Rusia”, es increíble.
Al momento, el presidente de la Duma rusa, Viacheslav Volodin, respondía: “Hoy el Parlamento Europeo llamó a los países de la Unión Europea a levantar las restricciones a los ataques... contra nuestro país […]. A lo que conducen estos llamamientos es a una guerra mundial con armas nucleares”.
Es preciso reseñar que la semana anterior, el presidente ruso, Vladímir Putin, había advertido a la OTAN que si autorizaban a Ucrania el uso de misiles de largo alcance, eso significaría su implicación directa en la guerra. Argumentaba que Ucrania no tiene ninguna capacidad para utilizar dichos misiles, que la definición de objetivos y sus trayectorias, así como su lanzamiento, requiere de los expertos de la alianza y esto supondría su implicación directa.
El nuevo Comisario de Defensa Andrius Kubilius, área recién creada en la Unión Europea, declaraba a Reuters que “Europa debe prepararse para enfrentarse militarmente a Rusia en seis u ocho años”.
Por su parte, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaraba que las advertencias de Putin no deben preocuparnos, dado que ya se han sobrepasado otras líneas rojas marcadas por Moscú y no ha pasado nada. “No lo ha hecho porque sabe que la OTAN es la alianza militar más fuerte del mundo. También saben que la guerra nuclear, no se puede ganar y no se debe librar. Y se lo hemos dejado muy claro en varias ocasiones”.
Para terminar de rematar el disparate, el nuevo Comisario de Defensa Andrius Kubilius, área recién creada en la Unión Europea, declaraba a Reuters que “Europa debe prepararse para enfrentarse militarmente a Rusia en seis u ocho años”. “La Unión Europea no tendrá planes de defensa ni liderazgo militar, como la OTAN, pero sí tendrá instrumentos para conseguir mayor financiación, algo que la OTAN no tiene”, añadió.
Todo encaja, Bruselas y el resto de los gobiernos europeos se someten, una vez más, a los designios de Washington y adoptan una estrategia que podría tener algún sentido para los intereses de la oligarquía norteamericana, pero ninguno para Europa. No les importa ni la voluntad, ni el bienestar de los pueblos europeos; han decidido prepararnos para un enfrentamiento militar con Rusia. Y es que, los gobernantes europeos están girando a la extrema derecha, sustituyendo el pensamiento racional por la ideología y el fanatismo anti-ruso, al extremo de apostar nuestras vidas y nuestro futuro, al albur de la guerra.
Al igual que hoy afirman que “Rusia nunca declarará la guerra a la OTAN porque la temen”, ayer nos aseguraban que no pasaba nada por expandir la alianza, que Moscú protestaba pero no era capaz de hacer nada... hasta que pasó lo que vemos en Ucrania. Es muy probable que en los próximos años la batalla política más decisiva que se libre en Europa, contra el militarismo y la guerra, sea entre el pueblo y estas élites gobernantes, pues nos parece muy difícil que la mayoría de los jóvenes europeos vayan a aceptar morir por ellos.