Baleares
El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona

Con epicentro en Palma de Mallorca, una movilización contra la turistificación recorrerá el sur de Europa este domingo 15 de junio. En Baleares, la plataforma Menys Turisme Més Vida pretende repetir la multitudinaria manifestación del pasado año, en el que cerca de 50.000 personas salieron a las calles de la isla para denunciar un modelo basado en el turismo, el pelotazo y la especulación. Ahora vuelven a hacerlo no solo porque no se han resuelto los problemas que denunciaban entonces, sino porque se han agravado. 

Este sábado 14 de junio la plataforma paralizaba un autobús turístico para denunciar la “turistificación y la mercantilización” que sufre Mallorca y para convocar a todos los habitantes de la capital balear a la manifestación, que comenzará las 18h en la Plaza de España. Días antes, trascendía la noticia, con reflejo en medios británicos y alemanes, de que el Gobierno local planea retirar 1.700 tumbonas de las playas de la capital para liberar más espacio para los residentes, cada vez más acorralados por los altos precios y unas instalaciones pensadas para el público turista. El creciente rechazo a la turistificación y la cercanía de la marcha del 15J están detrás de esta decisión, según los convocantes.

“Si nos centramos en la masificación turística ponemos la alfombra roja al turismo de ricos”

Martín Cúneo

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Turismo

Ernest Cañada “Si nos centramos en la masificación turística ponemos la alfombra roja al turismo de ricos”

Martín Cúneo

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Investigador en temas de turismo y participante del colectivo Alba Sud, Ernest Cañada lleva dos décadas trabajando en los impactos sociales, ambientales y laborales de una actividad que está experimentando un nuevo boom y un nuevo ciclo de protestas.

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El 15 de junio diversas manifestaciones contra la masificación turística recorrerán, además de Palma, las ciudades de Ibiza, Barcelona y San Sebastián/Donosti como parte de un llamado de la Red del Sur de Europa contra la Turistificación. La jornada de protesta se produce un mes después de la gran movilización que sacudió el archipiélago canario el pasado 18 de mayo, cuando más de cien mil personas se manifestaron en las ocho islas para recordar, como hicieron un año antes, que “Canarias tiene un límite”. 

“Por el derecho a una vida digna”

La manifestación en Palma de Mallorco ha sido convocada por la plataforma Menys Turisme Més Vida, a la que se han adherido 90 entidades. Aunque acabar con la turistificación es el principal reclamo, también estarán presentes como en la anterior convocatoria la demanda de vivienda y trabajo digno, así como el derecho a la tierra, a la cultura y a una ciudad vivible. “Por el derecho a una vida digna. Paremos la turistificación” es el lema de una marcha presentada “como una respuesta colectiva ante la crisis de vivienda, el colapso ambiental y la pérdida de calidad de vida que sufren las islas”, según el colectivo ecologista GOB Mallorca, uno de los impulsores.

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La marcha cuenta con el apoyo de buena parte de la sociedad civil, especialmente de entidades sociales, culturales, sindicales, juveniles y vecinales entre las que destacan GOB Mallorca, Amics de la Terra, CGT, CCOO, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, la Obra Cultural Balear o Joventut x Clima - Fridays For Future Mallorca.

Según denuncia GOB Mallorca, el Gobierno de PP y Vox está impulsando una ofensiva legislativa que supone “la mayor operación especulativa jamás vista en las Islas Baleares” a través de decretos que facilitan la recalificación masiva de suelo y la “intensificación de la construcción”. El crecimiento desmedido e insostenible “pone en riesgo el futuro ambiental y social de las islas” y la llegada récord de turistas está generando un “consumo desproporcionado de recursos”, sobre todo de agua y energía, “muy superior al que el territorio puede asumir, especialmente en los meses de verano”. 

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Martín Cúneo

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Las movilizaciones contra los pisos turísticos, la masificación y un modelo enfocado al turismo que ha chocado con sus límites recorren todo el territorio español.

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El aumento descontrolado del alquiler turístico ha convertido el acceso a la vivienda en un “drama cotidiano para miles de familias”. Barrios enteros, denuncian, se están transformando en zonas exclusiva para visitantes, “expulsando a la población local y favoreciendo la especulación inmobiliaria”. 

Barcelona y San Sebastián

En Barcelona, una marcha convocada por la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic (ABDT) partirá a las 12h de los Jardinets de Gràcia con el lema “El turisme ens roba el futur” (el turismo nos roba el futuro”). La movilización se produce casi un año después de la gran protesta contra el turismo del pasado 6 de junio de 2024: “Volvemos a salir a la calle para defender la ciudad del expolio a la que la somete el monocultivo turístico, para denunciar que éste nos roba el pan, el techo y el futuro, y para exigir el decrecimiento turístico necesario para darle la vuelta a la situación”.

“La turistificación es un catalizador y acelerador de la injusticia habitacional generalizada. Vecinas expulsadas de viviendas y edificios enteros para realizar hoteles y pisos turísticos, subidas de alquiler inasumibles”, denuncian. Frente la expulsión de decenas de miles de hogares de sus barrios y una ciudad que se ha vuelto inhabitable para sus habitantes, proponen el decrecimiento turístico. Ante el anuncio del alcalde Jaume Collboni de que limitará los alquileres turísticos en 2029, el manifiesto de la asamblea le recuerda que “el problema es ahora, no dentro de cinco años”.

Hoy, según los datos que maneja la asamblea, existen 21.284 alojamiento turísticos en Barcelona, el 51% de ellos sin licencia válida. Esos pisos podrían dar cobijo a nada menos que 190.000 personas en medio de la crisis de vivienda más grave desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. 

En San Sebastián/Donostia, la plataforma Bizilagunekin también se suma a la jornada contra la turistificación con una manifestación que comenzará a las 12h con el lema “¡Aquí queremos vivir! ¡Paremos la turistificación de Donostia!”. Desde esta plataforma llaman a “activarse y alzar la voz” contra una turistificación que “pone en riesgo la vida y las condiciones de vida” de la población residente.

Según denuncian, en lo últimos años, el turismo ha cambiado por completo la ciudad: “El negocio de unos pocos crea daños en la vida de las y los donostiarras, acrecentando el problema de la vivienda, multiplicando el empleo precario, produciendo un urbanismo sin sentido, ahogando al pequeño comercio, promoviendo modelos de cultura comerciales y conduciéndonos a la homogeneización entre otras cosas”. Frente a la turistificación propugnan la misma fórmula que en las otras ciudades: el decrecimiento turístico.