Biodiversidad
Lucy Rees: “Los caballos salvajes forman una sociedad anárquica de verdad”

En esta tierra resulta proverbial la ignorancia acerca de sus propios recursos y la dejadez respecto a iniciativas verdaderamente ‘emprendedoras’ y creativas. No sorprende tanto, por eso, observar cuánta gente desconoce que en el pueblo más alto de Extremadura existe, desde hace más de 13 años, un proyecto único en Europa, impulsado por una de las mayores autoridades mundiales en etología equina.

Lucy Rees (1943) es una etóloga equina y neurocientífica de origen galés pero asentada en España desde hace años. Escritora (La lógica del caballo y Caballos en compañía, entre otros, son títulos de referencia) y domadora de caballos, es la pionera en la introducción de la ‘doma natural’ en este país. Ha trabajado con caballos salvajes, cerriles y problemáticos en diversos países europeos y americanos, en Australia, etc.; ha publicado innumerables documentos científicos y ha impartido cursos y conferencias en universidades y foros del mundo de la equitación. También ha protagonizado dos películas: To Ride a Wild Horse (Harlech TV) y Chamana de caballos (Catalunya TV). Como ella misma describe: “he pasado una larga vida entre caballos de muchos países, disciplinas y razas, y lo que más me ha impactado es: ¡cuán poco se los comprende!”.

El bisonte ha vuelto

Pablo Rivas

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Biodiversidad

Recuperación de especies El bisonte ha vuelto

Pablo Rivas

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Dejaron de pisar la península hace unos pocos miles de años y casi desaparecen para siempre a principios del siglo XX. Hoy, el bisonte europeo se está recuperando en el viejo mundo, también en España.

En la localidad cacereña de Piornal encontró un espacio para introducir una manada de caballos de la antiquísima raza vasca pottoka. Dicha manada vive en estado absolutamente libre y salvaje, siendo, de hecho, prácticamente la única manada europea totalmente feral, lo que la ha convertido en un referente científico internacional para los investigadores y etólogos del mundo equino. Acerca de los pottoka existe también una película que aproxima su conocimiento: Salvajes (1080 Wildlife Productions).

A Piornal acuden investigadores científicos de todo el mundo, como Madeleine Van Bell ―de la universidad sueca de Upsala―, que ha realizado una investigación comparando la microbiota de estos caballos salvajes con otros de la misma raza, pero domesticados; llegan también aficionados a la equitación, monitores de doma natural, de equinoterapia o personas interesadas en el ‘rewilding’ o re-naturalización de ecosistemas. Y, sin embargo, el proyecto es poco conocido en la comarca y en la región, e ignorado por las administraciones públicas.

La socialización del caballo no es una lucha de uno contra otro, sino que es más parecido a una sociedad anárquica de verdad, en la que cada individuo tiene su rol y quiere completarlo sin machacar a los otros

Esta entrevista fue realizada el 27 de septiembre en la propia finca ―de 850 hectáreas y arrendada por el ayuntamiento de Piornal― en la que Lucy ‘amadrina’, con mucho amor y libertad, a la manada de pottokas. Tenemos que hablar dentro del coche porque a 1.200 metros de altitud, aunque el otoño esté recién inaugurado, sopla un viento áspero y hace frío, pero hemos tenido la suerte de avistar un semental con su ‘banda’ y, a lo largo de la conversación con esta mujer sabia y libre, vamos a avistar a otro grupo…

¿Puedes empezar explicando a la gente que no sabe nada de ti y de tu proyecto las líneas generales de ‘Pottokas en Piornal’?
Bueno, yo soy etóloga, también domadora de caballos y me he tirado toda la vida estudiando el comportamiento natural del caballo para aplicarlo a la doma. Hay tanto sufrimiento en el mundo del caballo y también en el de la gente que trata con ellos... La gente se mata con los caballos por no entenderles e intentar imponerles esa idea de autoridad que los caballos, simplemente, no entienden. He ido diciendo esto durante años en cursos y conferencias, y escribiendo artículos a nivel científico, pero lo que verdaderamente convence a la gente es vivenciarlo, ver con sus propios ojos que la socialización del caballo no es una lucha de uno contra otro, sino que es más parecido a una sociedad anárquica de verdad, en la que cada individuo tiene su rol y quiere completarlo sin machacar a los otros, y que los otros también le dejen en paz. Lo que me planteé es ¿cómo demostrar esto?, y la respuesta es: con caballos salvajes, y casi no hay caballos salvajes en Europa, hay caballos abandonados en el norte que se han asilvestrado, pero no salvajes.

¿Cómo es que elegiste Piornal?
Empecé este proyecto en Catalunya como parte de un proyecto más grande que colapsó, y vine aquí porque tengo una finca por debajo de Arroyomolinos;  fue simplemente casualidad que viniera un amigo y me dijera que su mejor amigo era el alcalde de Piornal, que podíamos preguntarle si tenía terreno para los pottokas, y obtuvimos una respuesta afirmativa. Pero ahora tenemos otro alcalde.

¿Qué pretendes mostrar y demostrar con este proyecto?
Las metas del proyecto son, como mínimo,  cuatro. La primera, científica, es la de crear un recurso que los científicos y etólogos equinos puedan utilizar dentro de Europa, porque estos caballos son animales que se han mantenido y se mantienen sin tocar; ni una vez al año los recogemos como en la ‘rapa das bestas’, no, no, sin tocar en absoluto, así que hacen lo que quieren, de modo que se organizan socialmente como quieren.

El segundo objetivo es educativo, dando acceso público a este proyecto. Doy cursos de etología para gente que trabaja con caballos, a grupos especiales como los de terapia con equinos, cursos de equitación de varios tipos, etc.

(un objetivo) es analizar el impacto ecológico que representa la presencia de estos animales en este terreno que estaba muy destruido por el mal manejo ganadero anterior, en que hubo sobrecarga de vacas y cabras, con procesos de erosión muy fuertes

El tercero es analizar el impacto ecológico que representa la presencia de estos animales en este terreno, que estaba muy destruido por el mal manejo ganadero anterior, en que hubo sobrecarga de vacas y cabras, con procesos de erosión muy fuertes, un terreno deforestado, en el que se realizaron quemas que provocaron prácticamente un monocultivo de brezo, con el que es muy difícil hacer nada que no sea apagar incendios, y entonces queremos comprobar que impacto tienen los pottoka en un terreno de montaña así de degradado.

Y el último objetivo es para beneficiar al pueblo, aunque por desgracia no todos lo ven así.

Me tienes que explicar eso, pero antes cuéntanos por qué elegiste la raza pottoka.
Pottoka es una raza vasca muy antigua, probablemente de la Edad de Hielo o antes, que nunca se ha domesticado mucho. Se les dejaba en el monte de limpiabosques, por eso en esas zonas no tienen tantos incendios forestales, gracias al buen manejo de los pottokas. Así que es un caballo autóctono de España, no como otras razas que se están introduciendo.

Decías que no todos en Piornal ven un beneficio en este proyecto…
Desde el inicio he tenido bastantes problemas porque más de la mitad del terreno fue de un consorcio desde la desamortización de Madoz en el siglo XIX, (hasta que en 2018 el ayuntamiento finalmente lo compró), y esto había provocado una guerra en el pueblo, había mucho resentimiento. El consorcio se portó mal con el terreno y con la gente, y casi se convirtió en un hábito en Piornal cortar sus cercados y quitarlos... Y ahí llegué yo,  en medio de este avispero.

Esto pasa en muchos lugares donde la desamortización provocó una privatización de los comunales, que restó recursos a los campesinos más pobres en beneficio de los pudientes y aristócratas y generó mucha conflictividad social...
En principio, el consorcio compró para protegerlo de los ricos de Madrid que venían comprando toda la sierra. El consorcio, no en vano, se llamaba La Defensa, y eso estaba bien… Hasta que durante la dictadura franquista el presidente del consorcio fue también el alcalde y durante toda la dictadura estuvo transfiriendo más trozos de terreno al consorcio y quitando los papeles, y esto causó mucha rabia. Tras la dictadura se interpusieron hasta 22 pleitos para recuperar lo que el consorcio les había quitado, (unas 600 hectáreas de ‘terrenos ocultos’) pero nunca podían demostrarlo porque no había papeles, y al final lo que pasó es que el anterior alcalde, Ernesto Agudiez, lo compró todo para dar solución a este largo litigio histórico, pero tuvo que pagar un precio tan alto (más de un millón y medio de euros) que ha dejado al ayuntamiento con muy poco dinero y endeudado con los bancos por 15 años. Esta es siempre la excusa para no hacer nada con los cercados de la finca que me arrendaron: siempre aducen que no tienen dinero.

Calculo que, entre materiales y sueldos que he pagado, llevo más de 35.000 euros, cerca de 40.000, gastados en este cercado. Legalmente no es mío, por lo que no puedo denunciar a alguien por hacerle daño, porque el daño no es a mi propiedad sino a la del ayuntamiento, así que imagínate la frustración que siento. Al principio hubo muchos sabotajes, que se han calmado poco a poco, porque la gente ha ido viendo como estoy y lo que hago, pero esto no ha servido para calmar a algunos. En cualquier pueblo de cualquier país hay siempre gente que son simplemente bolas de resentimiento contra algo por su manera de vivir, y en vez de educarse acaban siendo esas bolas de resentimiento, y aquí tenemos también las nuestras.

Pero tienen motivos para enfadarse,  también, porque si los caballos se escapan en un momento como ahora,  por ejemplo, en que están las castañas, pues claro que causan perjuicio, la gente tiene huertas fuera de aquí que no están cerradas… Esto de los escapes ha sido muy difícil de gestionar (¡el cercado de la finca abarca una longitud de 17.000 metros lineales!).

Ahora hay evidencia paleocientífica de que los primeros caballos domesticados fueron seleccionados para la producción de leche, que tiene que ver con la hormona oxitocina, que es la hormona de hacer amistades

Hasta muy recientemente no he tenido ninguna ayuda, yo no tengo subvenciones, no tengo nada y mayormente los escapes de los caballos me ocupan tanto tiempo… Si alguien levanta el cercado los caballos aprovechan para pasar por debajo también, son muy listos, más listos que mucha gente. También ocurre que dejan las puertas de la finca abiertas, ya sea adrede o por despiste, los turistas y paseantes… Muchas veces me he encontrado la puerta de arriba que mucha gente deja abierta, esa puerta da a la sierra de Tormantos y desde allí los caballos pueden ir al collado de las yeguas, los he llegado a encontrar en la Garganta de los Infiernos ―ya te puedes imaginar cuanto tiempo me cuesta encontrarlos― y luego tengo que utilizar medio ejército para traerlos, y al fin de semana siguiente otra vez la puerta abierta. Todo esto me ha ocupado muchísimo tiempo y esfuerzo y me ha obligado a generar bastante dinero para pagar a otra gente. Yo no tengo pensión, no tengo nada, tengo que hacer mi trabajo científico, pelear con la burocracia española, a la que no entiendo, en un idioma que no entiendo, y con eso ya no puedo.

¿No tienes ayuda entonces?
Ahora ha venido desde Inglaterra Gemma Knowles, de la Fundación Trifolium, una fundación para el bienestar animal, que me ha ayudado a poner una estructura un poco más formal y pagar a gente para formar un equipo y este ya está afrontando más las cuestiones burocráticas y con el ayuntamiento. Hoy mismo han enviado un trabajador con el que nosotros empleamos para reparar una zona donde, con la sequía, ahora los caballos pueden cruzar la garganta que antes era una barrera natural. Llevo dos años avisándoles de que hay que construir ahí un cercado utilizando las paredes de los huertos de castaños, para ello se requiere el permiso de la gente y es el ayuntamiento el que tiene que pedir eso, no yo, yo pago el material y la mano de obra pero es el ayuntamiento el que tiene que tramitar los permisos, es beneficio para ellos.

Álvaro García, cabrero extremeño: “Nos teníamos que dar la mano la ecología y la producción agropecuaria"

Fernando Llorente Arrebola

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Extremadura

Extremadura Álvaro García, cabrero extremeño: “Nos teníamos que dar la mano la ecología y la producción agropecuaria"

Fernando Llorente Arrebola

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Entrevista a Álvaro García Río Miranda, joven cabrero extremeño.

¿Cuántos caballos hay?
Hay 28 criadores, tengo ocho sementales, algo que es importante para que la gente vea que el semental es el protector de la familia. Él tiene una familia ―o ‘banda’, las llamo― que es un poco como la de los musulmanes o los mormones (risas) con 2 o 3 y hasta 4 yeguas y sus crías, él es el protector, cuando vengan los lobos ―y ya están aquí cerca― él tendrá que hacer su papel. Hasta ahora han sido perros los que han matado un par de potros…

Háblanos del comportamiento del semental salvaje y las diferencias con el manejo siempre problemático de los sementales domésticos y de hípica.
Hay un maltrato increíble y una pérdida de vidas de caballos y de la propia gente, porque el macho está visto como el alfa dominante. Muchas veces los encierran desde muy pequeñitos, desde el destete a los seis meses. En una ‘banda’ natural lo que ves es que los hijos se aferran mucho al padre y cada vez que el padre encuentra a otro semental, ellos están ahí mirando lo que hace papá y aprendiendo su rol y su juego de poder, los potros se sincronizan más con el padre que con la madre.

Los domesticados que viven en cuadras están faltos de cualquier educación social, y ver otros caballos afuera es como que les dijeran que no están haciendo su rol, su papel, y sienten mucha frustración y rabia. Se ponen muy en alerta cuando entras en la cuadra y esto lo interpretamos como dominancia, entonces entramos con un palo, les ponemos cosas de hierro muy fuertes (serretas, bocados…), porque en el momento que ellos salen quieren recoger la manada y les ponemos cosas que duelen; aprenden que duelen y salen con las orejas atrás anticipando el dolor y esto lo interpretamos como señal de que van a pelear.

Están registrados como animales salvajes en Europa, son los únicos en España, hay algunos más en Europa, pero muy pocos. Este es el único proyecto en que se mantienen puramente salvajes, puramente para estudio y conocimiento

Como tú has tenido equinos igual aprecias que ellos tienen una manera natural de hacer amistades. Ahora hay evidencia paleocientífica de que los primeros caballos domesticados fueron seleccionados para la producción de leche, que tiene que ver con la hormona oxitocina, que es la hormona de hacer amistades. Desde la antigüedad el instinto amistoso ha sido muy profundo en los caballos, y ¿qué hacen dos amigos?, pues andan juntos y si uno tiene tendencia de ir para allá y el otro dice: “sí, me apetece estar contigo y te sigo” todo bien, pero si tú lo haces porque yo te lo mando, esto los caballos no lo entienden muy bien. Y así están en estas familias de pottokas, andan todos juntos y no hay un líder, uno puede decir “yo creo que habrá un poco de agua por allí” y muchas veces son los jóvenes los que piensan eso y los demás les siguen detrás, no tienen esta idea de estatus que tenemos los humanos.

Sí, en algún sitio has escrito que “no hay líderes fijos, como se ha demostrado en estudios recientes. Hay liderazgo temporal en el sentido de que los caballos tienen tendencia a sincronizarse con otro, sea caballo o persona, que se mueva con convicción”.
Sí, y esto de que no hay jerarquía, que es precisamente lo que he enseñado durante muchos años, va contra las creencias hegemónicas del mundo de la equitación, pero mi punto de vista está ganando aceptación poco a poco, se está produciendo una revolución en la forma de entender a los caballos. Yo empecé todo este movimiento de lo que se llama ‘doma natural’ en España, aunque han venido otras gentes con otras ideas de lo que es la doma natural y hay mucha confusión en lo que es realmente natural, pero prefiero no hablar de ello ahora.

Esta finca tendrá un límite en su capacidad de carga para sustentar caballos, ¿cuántos calculas que puede sostener?
Es muy difícil hacer ese cálculo, principalmente porque con el cambio climático los veranos cada vez son más duros y se han convertido en el factor más limitante en cuanto a la disposición de alimentos.

Entonces ¿qué harás cuando se supere el límite?
Ya lo hago. Tengo que exportarlos y los doy a estos proyectos de rewilding (renaturalización) de los que cada vez hay más en España. Este caballo es perfecto para ello y olvídate de los konik que es un caballo de trabajo polaco. Los konik son los que han introducido en el parque paleolítico que han hecho cerca de Altamira, en el que también han introducido bisontes y otros animales que aparecen en las pinturas, ¡y han puesto al konik cuando al lado tienen el animal que pintaban los paleolíticos!, no lo entiendo.

Lo que hago para no interferir en sus vínculos sociales es que, o bien exporto a toda una familia como si fuera que se han escapado y nunca han vuelto, o bien exporto los adolescentes (un año y medio o dos) que dejan sus bandas natales y van buscando otro sitio, de modo que así evitan la consanguineidad (aunque esto no lo saben), pero todavía no tienen vínculos fuertes dentro del clan. Soy muy cuidadosa a la hora de hacer esta intervención.

Entonces no tienen ningún manejo, ni microchip, ni desparasitación, ni toda esa burocracia veterinaria…
Efectivamente, están registrados como animales salvajes en Europa, son los únicos en España; hay algunos más en Europa, pero muy pocos. Este es el único proyecto en que se mantienen puramente salvajes, puramente para estudio y conocimiento.

La ganadería en general, aunque se autodenomina extensiva, y también la ecuestre, hace un uso masivo de sustancias químicas en los piensos, antibióticos, así como productos para desparasitar como la Ivermectina, que están generando una verdadera catástrofe para la vida de los suelos…
Totalmente de acuerdo, yo creo que estos se desparasitan con bellotas y castañas y empieza a haber evidencia científica sobre ello. Cada vez que tengo grupos de alguna universidad les insisto en que hay que buscar financiación para una investigación de campo que demuestre el poder antiparasitario de las bellotas. Fíjate la producción de bellota que tiene Extremadura, si esto es verdad se podría producir un pienso rico en bellotas que los ganaderos compraran una vez al año para la desparasitación natural y esto sería una fortuna económica para la región. Así que estoy intentando buscar financiación económica para esto.

Los estudios que haces sobre esta manada silvestre podrían revertir en la mejora de la vida del caballo doméstico, en cuestiones como la alimentación y la socialización.
Por supuesto que puede tener beneficios enormes, sobre todo para la socialización. Ya está ocurriendo, hace un par de años vinieron dos chicas que hacían equinoterapia y se enfocaban mucho en el bienestar del cliente, pero ¿y los caballos qué?, y empezaron a pensar que igual los caballos no lo estaban pasando tan bien. Vinieron aquí y se quedaron tan impactadas que montaron la primera Conferencia de Bienestar Equino en Catalunya, y luego otras universidades en España pensaron que esto también lo podían replicar y ahora tenemos como dos conferencias al año sobre bienestar equino, y fueron estos pottokas los que iniciaron el movimiento.

Los humanos siempre hemos sido brutos, y siempre tratando de imponernos, gritando y aquí mando yo, y estas actitudes los caballos no las aguantan

Aquí tenemos tres especies de escarabajos peloteros, y al otro lado de esta valla (junto a la que hacemos la entrevista) hay vacas en extensivo y encuentras ahí estiércol que no se deshace, que tiene ese contorno de desierto a su alrededor, y permanece allí años y años, han acabado con los coleópteros a base de Ivermectina. Pero falta este estudio sobre las bellotas y podríamos hacer mucho dinero exportándolas.

Ver morirse un bosque

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Crisis climática

Ver morirse un bosque

Fernando Llorente Arrebola

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Quien más y quien menos siente el cambio del clima, lo experimenta en sus carnes ya, lo percibe en sus cultivos, lo ve en sus paisajes, lo comprueba en los ríos cada vez más secos y sucios

¿Es entonces el único sitio de Europa con caballos primitivos?
Sí, es el único sitio de Europa que está orientado al estudio científico de estos caballos en estado salvaje.

Porque ¿también hay pottokas domesticados?
Sí, más bien semidomesticados. Las asociaciones de pottokas de Euskadi están tratando de criarles más como ponys para niños, pero tienen que hacer una selección muy cuidadosa ya que estos caballos tienen mucho carácter, algunos son dulces pero otros no, porque nunca se les ha eliminado. El proceso de domesticación es quitar aquellos que se defienden demasiado, y es que los humanos siempre hemos sido brutos y siempre tratando de imponernos, gritando y aquí mando yo, y estas actitudes los caballos no las aguantan.

Lo que me gustaría es que esto se declarase como una pequeña estación biológica, igual como un anexo de Monfragüe o algo así, no me importa la forma, pero sí que necesitamos un reconocimiento oficial a nivel europeo

Me contabas que hay intención de conseguir que esto sea declarado Lugar de Interés Científico (LIC)...
En principio lo que me gustaría es que esto se declarase como una pequeña estación biológica, igual como un anexo de Monfragüe o algo así, no me importa la forma, pero sí que necesitamos un reconocimiento oficial a nivel europeo. Este proyecto de los pottoka es científico, educacional, de conservación del medio y de la propia raza antigua de estos caballos y tiene un beneficio para el pueblo. Es un proyecto que tiene todo lo que ahora se valora en Europa para estas zonas de montaña, pero nunca he conseguido llegar a nada de esto porque todo tiene que empezar desde el ayuntamiento y de ahí ir pasando hacia arriba en el organigrama institucional.

Y ahora, con la nueva Consejería, ¿no has encontrado apoyo en la Junta de Extremadura?
No, han anulado lo que teníamos avanzado. Con el anterior gobierno teníamos prácticamente aprobada la declaración de Lugar de Interés Científico, sólo faltaba la publicación en el Diario Oficial de Extremadura. Cuando vinieron las elecciones y cambió el gobierno, todo lo que hicieron los anteriores resulta que no valía para nada. Su actitud es que la gente está abandonando el campo porque no pueden generar bastante dinero y,  entonces, lo que hay que hacer es que, si para que la gente viva en el campo hay que incrementar el uso de pesticidas químicos y la destrucción de la floresta, que así sea.

Tuve una reunión hace poco con el Director General de Sostenibilidad y dice que nos apoya hasta el límite, y el límite es que hagamos un LIC ¡de sólo 10 hectáreas!. Es absolutamente ridículo, y esto es lo único que recibiría apoyo público. Nuestra asociación pide que, como mínimo,  se reconozca el Lugar de Interés Científico para 200 hectáreas; menos extensión es absolutamente incoherente e inútil. A ver si la Presidencia de la Junta nos escucha.

Esta finca estaba degradada, sobrepastoreada, quemada, ¿cuál es la valoración que haces después de más de una década de la labor de los pottoka respecto a uno de los grandes problemas que tiene esta montaña, que son los incendios? (la entrevista se realiza enfrente de una superficie quemada en el gran incendio de 2019, que dejó un erial como los de Afganistán), ¿sirven para controlar el monte bajo que tanto propaga los incendios?. Claro, que habría que recordar que los incendios aquí son provocados; siempre se dice que hay que hacer algo contra los incendios en el campo, pero dónde hay que hacer algo urgentemente es en la cabeza de las personas, aunque esto es más difícil que traer una manada de caballos aquí…
Totalmente de acuerdo. Los pottoka no comen muchísima escoba (retama), la pican pero no mucho más. Eso sí, se comen las que están secas, llega una ‘banda’ a una escoba muerta y se la comen hasta la raíz, como si fuera algo delicioso, y así de paso retiran combustible del sistema. También comen helecho; en los meses de julio y agosto, cuando están más altos, en algunas zonas, como la de esta ladera en la que estamos, han hecho mucho por reducir su altura, llegando a un nivel óptimo para la hierba que recibe un poco de sombra que le viene bien en los veranos cada vez más calurosos que padecemos; pero no llegan a descastar al helecho, que sigue haciendo su función de retener la tierra, lo bajan de altura y eso da una ocasión a la hierba de crecer que no tendría de estar el helecho alto. El helecho también es muy inflamable.

Los pottoka y los escarabajos hacen esas placas de estiércol en las que logra crecer un poco de hierba, que ellos no se la comen porque ha crecido en sus propias heces, y de ahí estas hierbas van sembrando a su alrededor, se van creando islotes de regeneración herbácea

Los peloteros reparten el estiércol haciendo una placa que frena la erosión causada por las cabras; yo no esperaba esto y poco a poco he ido sorprendiéndome de este efecto. Allí arriba (señalando) pasan y pasan las cabras arrancando toda la hierba y luego con el viento o las tormentas se va toda la tierra fértil que es muy ligera y sólo queda la gravilla, en la que no puede crecer hierba, sólo el brezo. Ahora los pottoka y los escarabajos hacen esas placas de estiércol en las que logra crecer un poco de hierba, que ellos no se la comen porque ha crecido en sus propias heces, y de ahí estas hierbas van sembrando a su alrededor, se van creando islotes de regeneración herbácea en un proceso muy notable.

También las cabras habían hecho estas autopistas de gravilla entre el brezo. Ahora, poco a poco, va creciendo hierba, es que incluso es una pisada diferente a la de las cabras, el modo de andar de estos pequeños caballos es muy tranquilo. Al cabo de estos años observamos más biodiversidad.

Hemos visto en el trayecto que están prosperando muchos árboles jóvenes…
Muchos, muchos, desde que desaparecieron las vacas. Antes hubo muchas vacas aquí y las vacas son como un tanque, estos caballos son delicados, muy delicados. A pesar de lo que dice la gente, les he visto en huertos con cerezos injertados sin tocar ningún injerto; pero la gente se enfada, los espanta violentamente y al salir corriendo sí que rompen, al huir no miran, pero si los mueves con tranquilidad…

Tenemos una regeneración grande de robles, también hay castaños y serbal de los cazadores que es emblemático de mi tierra galesa y me encanta verlos, y otras especies.

Sí, he visto pinos también.
Sí, odio al pino por lo que ha hecho en mi tierra…

En esto también coincidimos…
Están creciendo también pinos y tienen la virtud de sofocar al brezo, a medida que lo sombrean lo secan y ya no vuelve, y esto está bien, es lo que necesitamos, es una especie pionera que hace suelo en el que después en el proceso de sucesión podrán crecer las frondosas.

Ya hay evidencia científica, e incluso avistamientos, que confirman la presencia del lobo. Creo que eres conocedora de cómo es en otros países la relación entre los grandes herbívoros y el lobo, ¿qué reflexión te plantea este animal?
Para mí, que probablemente va a matar algunos potros hasta que los pottoka se espabilen, pero estos son caballos salvajes, tienen que buscarse la vida y esto les va a obligar a espabilarse. Hay una anécdota ilustrativa: como te dije,  normalmente no les dicen nada a mis perros (que están en los asientos de atrás escuchando la entrevista) y tampoco a los perros de las visitas, pero alguien vino una vez con uno de esos perros lobos checoslovacos y hasta tengo fotos de como una yegua lo vio y pensó que eso no era un perro, y le atacó con una determinación y certidumbre sorprendentes.

Este proyecto no es sólo acerca del bienestar del caballo, tiene que ver con nuestra actitud hacia la naturaleza y también una indagación sobre cómo funciona otra sociedad, de qué depende

Tienen una capacidad tremenda para distinguir dónde hay peligro y una refinada percepción del lenguaje corporal. Esta idea se está popularizando ahora gracias al sistema de doma natural, la idea de que tu actitud corporal afecta mucho al animal. Así que imagina a un semental que no es agresivo, pero sí defensor por naturaleza, que está encerrado en una cuadra de la que no puede escapar y entra en ella alguien con esa actitud de “no pienses que eres dominante sobre mí”; es horrible, igual el caballo se gira y le tira una coz. Me han traído esos animales en cursos y tal, y si le dejas bastante espacio nunca te cocea, no están interesados en atacar, no son animales de presa, atacar a otros animales para ellos es una tontería, si tienen espacio para alejarse se van e igual al cabo de un rato se dan cuenta de que no vale la pena, de que no soy un peligro y ahí viene el cambio, la posibilidad de la amistad…

¿Cómo se te puede apoyar en este precioso y valioso proyecto?
Tenemos una asociación de caballos salvajes (Asociación Lucy Rees) y también siempre son bienvenidos los voluntariados, ahora que en el tiempo de las castañas es muy importante que no haya escapes. La gente se pone histérica si los ven cerca de la carretera. Tenemos un Facebook que yo no manejo, pero sí alguien del equipo en el que se puede contactar con nosotras. Se pueden hacer donaciones para apadrinar un pottoka y también apadrinar un metro de valla, pues el mantenimiento del inmenso cercado es el principal problema que tengo y los escapes es lo que genera problemas con los vecinos.

Ahora también estamos haciendo una encuesta para recabar la opinión de las vecinas y vecinos del pueblo acerca de los pottokas. Creo que tenemos más apoyo en el pueblo de lo que parece, pero siempre hay algo de resentimiento, y la Administración no ha sido justa con este proyecto.

¡Me siento tan frustrada! Y es que la Administración no es mi fuerte, yo domo caballos, mantengo esto, hago investigación, doy cursos, pero con la burocracia no puedo…

Lo que más me enfada es que estén siempre defendiendo la tauromaquia como tradición, que no es verdad que lo sea, había algo en el pasado, pero no como ahora, eso se ha promocionado, mientras la tradición más vieja y honrada de este país, que es la trashumancia, las leyes de la Mesta y todo eso, la han dejado morir

Es demasiado esfuerzo sí, yo he tenido un rebañito de ovejas merinas negras en ecológico y lo peor fueron los veterinarios y la Administración, fueron uno de los motivos de mi quiebra…
Y tenemos estos problemas en los montes porque han matado la trashumancia con tonterías como la de que tienes que tener un edificio en el que entren todos los animales ―¡por favor!― y yo no sé cuántos papeles para moverles. Y lo que más me enfada es que estén siempre defendiendo la tauromaquia como tradición, que no es verdad que lo sea, había algo en el pasado, pero no como ahora, eso se ha promocionado, mientras la tradición más vieja y honrada de este país, que es la trashumancia, las leyes de la Mesta y todo eso, la han dejado morir ‘por debajo de los papeles’…

Y con ello se han perdido las cañadas, los cordeles y la red de vías pecuarias que vertebraban y entrelazaban los ecosistemas del país, ¡es para llorar!...
Sí que es para llorar.

¿Quieres añadir algo para finalizar?
Sí (despistada y mirando afuera del vallado), es que estoy viendo unos pottoka al otro lado del cercado ―estos se escaparon por arriba hace tres semanas― y no consigo traerlos. Hay subvenciones para el monte público y en trece años no han destinado ni una aquí, simplemente han echado todo el trabajo sobre mis espaldas, y todavía siguen haciéndolo. Tengo 80 años, aunque no lo parezca, y mi ansia es que esto llegue a ser reconocido por las instituciones europeas, tenemos que hacer este salto para que esto continúe…

Te iba a preguntar por eso, porque esta manada es salvaje, pero tú eres su madrina y ¿qué va a pasar cuando la madrina no pueda continuar con tanto trabajo?
(Silencio) Yo veo que el LIC es una posible solución. Hay un miembro del Consejo de Estado, Enrique Alonso García ―que apoya este proyecto totalmente y que también se siente frustrado― que ha llegado al punto de decirme que me marche de aquí, que en Guadalajara me dan todo tipo de apoyo, pero con 80 años no tengo ganas de vender mi finca y empezar de cero en otro sitio en que además no conozco a nadie, es un poco duro; es muy fácil decir muévete, pero me va a costar dos años recoger esto, financiarlo… no me interesa.

Ahora, sí, acabando ¿algo más?
No sé si hay bastante historia en esto, porque vosotros necesitáis algo de actualidad…

La naturaleza nos cuenta otra historia que no es la de la jerarquía, la violencia y el mando, nosotros lo humanos tenemos que aprender de la naturaleza, y en ella los caballos nos enseñan el inmenso valor de la cooperación, la ayuda mutua en colectividad y la amistad

No te preocupes, El Salto Extremadura no necesita nada de eso, no somos un periódico al uso, somos un periódico ‘alternativo’, que apela a otro tipo de lectura más sosegada y crítica…
Pues me gustaría incidir en mi versión de cómo es la sociedad equina, y cómo incluso los científicos, todos, han querido meter el comportamiento equino en el molde de la jerarquía autoritaria, porque siempre miramos a la naturaleza desde nuestros esquemas ideológicos, incluso hemos hecho que el animal más pacífico del mundo, que es el caballo, se haya utilizado como arma en nuestras guerras.

Este proyecto no es sólo acerca del bienestar del caballo, tiene que ver con nuestra actitud hacia la naturaleza y también una indagación sobre cómo funciona otra sociedad, de qué depende, porque esto no se ha estudiado, es lo que yo estoy estudiando ahora: cómo funcionan estos vínculos, cómo se despliega la educación social, etc. Cómo habrás visto yo soy ‘anarquista natural nata’ (risas), pero no es que yo haya querido ver esto en los caballos, porque yo he recibido la misma formación convencional que todos los etólogos, y es a base de observar y escuchar a los caballos que empiezo a sentir que huele un poco a rata en esos conocimientos, que no son conformes a lo que voy observando, hasta que encuentro que todo lo que me enseñaron está totalmente hueco por debajo. 

La naturaleza nos cuenta otra historia que no es la de la jerarquía, la violencia y el mando, nosotros lo humanos tenemos que aprender de la naturaleza, y en ella los caballos nos enseñan el inmenso valor de la cooperación, la ayuda mutua en colectividad y la amistad.

Los lobos de Gaia en Monfragüe

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