We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Contaminación
La ampliación del aeropuerto de Barajas aumentaría en un 35% las emisiones de CO2, según Ecologistas en Acción
“Los planes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) y Aena para ampliar la capacidad de Barajas son incompatibles con el recién aprobado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que fija una reducción del 46 % en las emisiones del transporte, el sector que más gases de efecto invernadero emite en España”. Así se expresa Pablo Muñoz, coordinador de la campaña de aviación de Ecologistas en Acción, en relación al estudio que han realizado sobre el incremento de las emisiones de efecto invernadero (CO2 ) y contaminantes atmosféricos (óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión) que produciría la ampliación de la infraestructura del aeropuerto madrileño, proyectada por el Gobierno español, para aumentar la actividad areonáutica.
De acuerdo a datos registrados por de Aena, entre 2013 y 2019 el número de pasajeros transportados en Madrid-Barajas registró un aumento del 55,36%, con una tasa de crecimiento media anual del 9,22%. Al año siguiente la pandemia de Covid 19 frenó en seco al transporte aéreo, lo que supuso una reducción del 72,28% del número de pasajeros. Las mismas cifras de Aena indican que ya en 2022 el tráfico de viajeros anuales superó los 50 millones y, en base a las proyecciones de Eurocontrol, la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, se prevé que la terminal aérea alcance la misma cantidad total de pasajeros anuales previo al covid 19, entre 2025-2026, y en 2030 rondaría los 68,3 millones de pasajeros. Una cantidad que, si bien podría ser absorbida por la capacidad actual del aeropuerto, quedaría cerca del límite de la infraestructura establecida en 70 millones de pasajeros.
El estudio refleja que las emisiones de efecto invernadero (dióxido de carbono) que se producirían por el aeropuerto de Barajas, si se cumplen las obras previstas, se elevarían a casi un 35% más respecto a los niveles de 2019. En el caso de la emisión de contaminantes atmosféricos esta podría aumentar hasta un 30% frente a niveles prepandémicos.
"Ni el Ministerio de Transporte ni el gestor aeroportuario Aena han realizado análisis alguno sobre las consecuencias sociales, económicas y ambientales del aumento de la capacidad de la infraestructura”
La idea del Ministerio de Transportes de ampliar la capacidad operativa del aeropuerto para atraer y atender hasta 80 millones de pasajeros, y al incremento de aeronaves de gran tamaño, fue anunciada en 2018, y aprobada en el documento DORA, en 2021. El plan incluye la renovación de las terminales 1, 2 y 3 y la ampliación de la 4 y 4S para acoger más aeronaves de gran tamaño para rutas de largo recorrido. Sin embargo, señala Ecologistas en Acción, “ni el MITMA ni el gestor aeroportuario Aena han realizado análisis alguno sobre las consecuencias sociales, económicas y ambientales del aumento de la capacidad de la infraestructura” e indican que en 2018, Barajas era el cuarto aeropuerto emisor de CO2 de la Unión Europea, después de los de París (Charles de Gaulle), Frankfurt y Amsterdam (Schiphol).
Las emisiones de NOx ((NO+NO2), crecerían entre un 20,74 % y un 30,12 % por encima de los niveles de 2019. Por su parte, las emisiones de partículas en suspensión aumentarían entre un 22,38 % y un 30,48 %; y las de CO2 entre un 20,60 % y un 34,96 %
En su estudio, Ecologistas en Acción ha analizado la actividad del aeropuerto en los últimos 10 años, como base para proyectar tres escenarios de demanda y reparto por tipos de ruta en 2030. El primer escenario plantea un crecimiento natural del aeropuerto sin ampliación, otros dos con ampliación de capacidad, uno de ellos con un crecimiento de la demanda moderado, y otro con un alto crecimiento de la demanda. De acuerdo a la cuantificación del potencial número de operaciones y sus emisiones asociadas de estos escenarios, los resultados son contundentes: en cualquiera de ellos las emisiones de óxidos de nitrógeno, NOx ((NO+NO2), crecerían entre un 20,74 % y un 30,12 % por encima de los niveles prepandémicos (año 2019). Por su parte, las emisiones de partículas en suspensión aumentarían entre un 22,38 % y un 30,48 %; y las de CO2 entre un 20,60 % y un 34,96 %.
El estudio detalla una comparación de los niveles de emisiones entre los escenarios de ampliación con las emisiones en el escenario de crecimiento natural del aeropuerto en 2030, Así, observan, el incremento oscila entre un 9 % y un 12 % para el escenario de crecimiento moderado, y entre el 16 % y 26 % para el escenario de alta demanda, dependiendo del tipo de emisión.
Madrid
Madrid Las inundaciones del eterno retorno en Barrio Aeropuerto
Destaca la tendencia de reducción porcentual en las operaciones de corta distancia, así como un crecimiento en las de media, entre el 40 y el 60%, y en larga distancia podrían registrar aumentos de entre el 32 % y el 70 % respecto los niveles prepandémicos
Por último, el estudio ha analizado las tendencias en cuanto al tipo de rutas y aeronaves dando lugar a algunas conclusiones que consideran significativas para entender la actividad futura del aeropuerto y sus impactos. En este sentido, destaca la tendencia constante de reducción porcentual de las operaciones de corta distancia, así como un crecimiento en las de media, entre el 40 y el 60%, y en larga distancia podrían registrar aumentos de entre el 32 % y el 70 % respecto los niveles inmediatamente anteriores al parón provocado por la pandemia. La organización ecologista aduce como causa principal de este incremento a la idea que tiene el Ministerio de convertir la terminal de Barajas en un hub, es decir, en un nodo de vuelos intercontinentales y transoceánicos que se complementan con operaciones de media distancia. Es este incremento de las distancias de los vuelos lo que implicaría, sobre todo, el aumento de dióxido de carbono.
A partir de los resultados de la investigación, el estudio propone una serie de recomendaciones, tanto para el aeropuerto madrileño como otras de carácter más general. Entre ellas se encuentran, establecer límites a las operaciones, y por tanto a las emisiones del aeropuerto; la eliminación de rutas que tienen alternativa ferroviaria con imposibilidad de utilizar los slots liberados para otros vuelos, o la puesta en marcha de medidas fiscales y de precios sobre los billetes.
Contaminación
Madrid La Comunidad de Madrid superó 100 veces en una semana el umbral de contaminación por ozono
La Plataforma ciudadana contra la ampliación de Madrid-Barajas consideran que la idea de construir una ciudad aeroportuaria se da en el marco de una nueva megaoperación urbanística de carácter especulativo
Movimiento vecinal en alerta
La Plataforma contra la Ampliación de Barajas, integrada por una veintena de organizaciones vecinales, sociales, ecologistas -entre ellas Ecologistas en Acción- y sindicales, ha venido manifestando su oposición contra los graves impactos del proyecto del Ministerio de Transportes y Aena, desde que se aprobó el plan en septiembre de 2021. Consideran que la idea de construir una ciudad aeroportuaria se da en el marco de una nueva megaoperación urbanística de carácter especulativo. Las movilizaciones de la plataforma pretenden informar a la ciudadanía de los impactos de un proyecto de ampliación que, pese a su envergadura y coste apenas ha sido objeto de debate público, mediático e institucional, para beneficio de algunas empresas y la industria de la aviación.
Entre la información que divulgan se refiere a que Aena pretende realizar una operación inmobiliaria orientada a la edificación de 323 hectáreas (2,1 millones de m2) de suelo público para usos logísticos, aeronáuticos, terciarios, residenciales y de ocio. En su opinión, todo ello albergaría un desarrollo urbanístico de dimensiones similares a las de la Operación Chamartín (actual Madrid Nuevo Norte), con un modelo de ejecución equiparable. Es decir, el ente público adjudicaría el suelo y el aprovechamiento urbanístico a entidades privadas. Otros aspectos que señala la plataforma sobre el proyecto es la construcción de nuevos aparcamientos, uno de tres plantas con capacidad para 1.000 vehículos para empresas de alquiler de coches y VTC, y otro de cinco plantas con 2.000 plazas para coches privados. También se prevé la conexión con trenes AVE desde la estación de Chamartín, aunque esta medida no se incluye en el DORA.
En opinión del portavoz de Aviación de Ecologistas en Acción, “cualquier aumento del número de operaciones agravaría los enormes problemas de contaminación atmosférica y ruido que ya sufren a diario cientos de miles de personas que viven en los municipios cercanos al aeropuerto, y que son causa de enfermedades”. Insiste en el hecho de que el proyecto de ampliación de Madrid-Barajas no es un proyecto que la sociedad haya demandado ni necesite para mejorar su movilidad cotidiana. El coste de la ampliación del aeropuerto, unos 1.600 millones de euros, “debe dedicarse a mejorar la movilidad de los municipios cercanos de la zona, a diversificar su tejido económico a fin de reducir su dependencia económica y laboral de Barajas, y a conseguir un desarrollo territorial equilibrado”. La plataforma ciudadana, coincide con los ecologistas en que el aumento de la capacidad del aeropuerto Madrid–Barajas, de 70 a 80 millones de pasajeros al año, resulta incompatible con los compromisos europeos de reducir las emisiones en un 55% para 2030, en relación a los niveles de 1990.