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Derechos Humanos
“Defensoras en el laberinto”: la criminalización de quien defiende la solidaridad
En 2017 la activista y fundadora de Caminando Fronteras, Helena Maleno, fue acusada de tráfico de personas. Ese mismo año, en Bélgica, la periodista y voluntaria Anouk Van Gestel ofreció hospedaje a un joven migrante que quería llegar a Inglaterra y corrió la misma suerte. Kathrin Schmidt, jefa de operaciones del barco de salvamento Iuventa, fue criminalizada en Italia por proteger a quienes pretender llegar a Europa. Desde octubre de 2017 el barco está paralizado sin poder salir al rescate de personas migrantes. Estas tres activistas son ejemplos de la criminalización hacia las defensoras de la solidaridad, como explica Francesca Cancellaro, parte del equipo legal de la tripulación de Iuventa “en 2017, las personas que rescataban migrantes en el Mediterráneo eran ángeles y ahora son demonios para los políticos, los medios y la opinión pública”.
¿Por qué ha habido este cambio de mirada en las defensoras de los derechos humanos en Europa? Esta fue una de las muchas preguntas que se hicieron Ruth de Frutos y Lucía Muñoz Lucena, periodistas y coordinadoras de Defensoras en el laberinto, un docuweb resultado de una beca de investigación periodística trasfronteriza y que pone el foco en quién defiende a quien defiende derechos, con el objetivo de documentar, monitorear y denunciar, por un lado, el cambio de foco de las políticas migratorias europeas desde 2015 y, por otro, el impacto que ha tenido para las defensoras de la solidaridad, quienes arriesgan sus vidas por un futuro mejor.
“Nosotras trabajamos las migraciones y los derechos humanos en nuestro día a día y desde 2015 los flujos migratorios han sido el centro de la actualidad, a partir de ahí también se habla de las personas que defienden el derecho a migrar y tras empezar a ver este cambio de foco decidimos centrarnos en ver quien defiende a estas defensoras” explica Lucía Muñoz y continúa “partíamos de premisas claras como la existencia de patrones de criminalización claro hacia las personas defensoras, algo que recoge muy bien el informe de la Organización Mundial contra la Tortura. En el documento se explica que existen tres patrones: el primero es generar un ambiente tóxico, es decir, acusaciones, mensajes en redes sociales… el segundo patrón es el burocrático, todas las trabas para que no puedan tener ni el tiempo ni el dinero de poder defender cualquier idea y, por último, quizás lo que todas podemos ver más claramente, los procesos de judicialización, el hecho de que sienten a personas en el banquillo por defender derechos”, termina Lucía.
“El docuweb surge de la necesidad de contar una realidad muy compleja en un formato que nos permita profundizar sobre todo lo que ocurre cuando a alguien lo judicializan”
Ruth de Frutos añade que esta investigación parte de “la necesidad de contar una realidad muy compleja en un formato que nos permita profundizar e ir a fuego lento entendiendo todo lo que ocurre cuando a alguien lo involucran en un proceso así”. De ahí surge la idea de querer hacer un docuweb, como Lucía dice, entre risas, “es un documental a trocitos dentro de una web”. Un formato que les permite utilizar texto, vídeo o infografías para poder contar, de manera detallada, el laberinto que supone el proceso de criminalización hacia las personas defensoras del derecho a migrar.
De frutos afirma que para esta investigación ha sido esencial obtener una financiación “este proceso no hubiera sido posible si en 2021 no hubiéramos sido uno de los catorce proyectos seleccionados por la Comisión Europea”. Lucía recalca, además, que “la realidad transfronteriza del proyecto hace que hayamos podido tratar de manera adecuada temas de ocho países distintos y que contemos con filmaciones de cinco de ellos”. Defensoras en el laberinto ganó una de las becas ofrecidas a través de los IJ4EU, que apoya investigaciones transfronterizas de interés público para Europa. Una convocatoria en conjunto con el Instituto de Prensa Internacional (IPI), el Centro de Periodismo Europeo y Centro para la Libertad de Prensa e Información Europeo.
La naturaleza del proyecto transfronterizo las ha llevado a formar equipo con la periodista griega Jenny Tsiropoulou y el fotoperiodista italoargentino Cristian Pirovano, además de contar con la colaboración de otros periodistas europeos a lo largo de la investigación.
La defensa de las defensoras
Lucía Muñoz y Ruth de Frutos se han complementado desde la parte más práctica a la teórica a la hora de realizar esta investigación. “Ha estado muy guay trabajar con Lucía porque ella tenía toda la experiencia periodística y yo la académica y la de militancia en derechos humanos” explica Ruth y profundiza en el interés del proyecto “para hacer Defensoras en el Laberinto lo que a mí me preocupaba eran los paralelismos de investigación que había, individuales o colectivos, porque realmente cualquiera puede sufrir un proceso de criminalización por el hecho de defender algo tan legítimo como es buscar una vida mejor en otro lugar. Por eso encontramos casos como el de Helena, pero también a Anouk que es periodista y a una voluntaria, como Kahtrin, que por conocimientos técnicos acaba siendo la jefa del barco”, concluye.
“Estos procesos de hostigamiento hacen que nos metan el miedo en el cuerpo, que pensemos que también nos puede pasar a nosotras".
“Si hay algo contra lo que quiero luchar es contra no tener miedo” defiende Anouk Van Gestel en la entrevista que se puede encontrar en el docuweb. Lucía Muñoz detalla que “estos procesos de hostigamiento hacen que nos metan el miedo en el cuerpo, que pensemos que también nos puede pasar a nosotras. Hay casos concretos como estos pero es una cuestión general, todas somos defensoras, vamos a manifestaciones, en España, por ejemplo, nos enfrentamos a la ley mordaza”.
La defensora Kathrin Schmidten, por su parte, reflexiona sobre el lugar protagonista en el que las han situado y afirma que mientras ellas están en el foco “las personas migrantes mueren en la ruta balcánica o en el Mediterráneo sin que nadie quiera verlo”. Ruth explica que, en este sentido, las defensoras de que al ser protagonistas se quita el foco de lo importante “nosotras como periodistas tenemos una visión muy crítica de Europa y no dudamos en responsabilizar a los estados de las vulneraciones de los derechos humanos en tanto en cuanto perciben la unión europea como una fortaleza” concluye.
Lucía aporta a la reflexión que para poder acercarse a la complejidad del tema han necesitado dedicarle mucho tiempo al contexto en el docuweb, algo que les ha servido también para comprobar que desde “dentro del Parlamento Europeo son conscientes de la existencia estos los discursos de extrema derecha que criminalizan estos actos, pero es que en la práctica las propias políticas europeas no defienden estos derechos siempre”.
“Las políticas que se han aplicado con los ciudadanos ucranianos han demostrado que la Unión Europea es capaz de hacer las cosas de otra manera"
Ruth agrega que un ejemplo de buenas prácticas es el que se ha tenido a raíz de la guerra de Ucrania y Rusia “las políticas que se han aplicado con los ciudadanos ucranianos han demostrado que la Unión Europea es capaz de hacer las cosas de otra manera y que se podía hacer respetando los estándares de derechos humanos, si lo estamos haciendo con unas personas y no con otras significa que nuestras políticas de migraciones y de asilo son claramente racistas y xenófobas”.
La entrevista a Helena Maleno deja clara que las particularidades con el género es algo con lo que también tienen que lidiar las defensoras. “Algo que hemos visto es que todas ellas tienen acusaciones por defender a personas que migran y que se acentúan porque son mujeres“ afirma Ruth, especialmente por la referencia a la esfera privada y el seguimiento a las personas menores que puedan tener a su cargo.
Una red de apoyo comunitaria
Lucía Muñoz Lucena es crítica con el discurso de odio que se ha generado “por las instituciones y medios de comunicación”, sin embargo, cuenta con sorpresa la percepción de las propias defensoras “aun con el discurso que se ha generado ellas se sienten arropadas por la sociedad civil, a raíz de campañas, manifestaciones que se han realizado, un apoyo que viene de la protección colectiva a nivel micro y macro” concluye Lucía.
Ruth De Frutos detalla estructuralmente estas estrategias “como escribe la compañera Patricia Simón se quiere generar un proceso de individualización desde la superestructura para que la lucha no sea colectiva, para que se sientan solas. Para las defensoras el proceso de colectivización de sus luchas ha sido muy sanador, saber que los patrones eran semejantes y ver cómo podían compartir sus maneras de luchar colectivamente”. Además, a raíz de Defensoras en el laberinto varias han podido conocerse y generar afianzamiento en sus redes.
Una ruta por toda Andalucía
Defensoras en el laberinto se estrenó el pasado 10 de diciembre con motivo del día Internacional de los Derechos Humanos, pero con la intención de generar debate y reflexión dado que el formato docuweb lo permite, esta tarde comienzan una ruta por todo el territorio andaluz. Ambas coordinadoras estarán esta tarde en Algeciras, a las 19hrs en el espacio La Revuerta. Los próximos jueves de este mes estarán en Granada el día 20 y en Almería el 27. Por Sevilla pasarán el 4 de mayo y están a la espera de nuevas fechas.
Mientras tanto, Lucía Muñoz Lucena y Ruth de Frutos cuentan a El Salto Andalucía que actualmente están en pleno desarrollo de un documental unitario, una obra que recoja de una manera más directa el proceso de criminalización de estas mujeres por el hecho de defender los derechos de las personas migrantes y solicitantes de protección internacional.
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Me parece genial, es decir, que abogados, activistas y denunciantes en las calles (o incluso denunciantes en los organismos propiedad de quienes cometen esos "supuestos" megacrímenes, algo curioso) siempre han existido, con más o menos precauciones (los abogados, activistas, etc. de este tipo en tiempo de Hitler, Franco, Stalin, etc. lo tenían más complicado, aunque se puede sostener cabalmente que los resultados que hoy en día obtienen estos abogados, activistas, etc. son más o menos los mismos: los resultados que tengan a bien o que se les antojen otorgar a los propietarios de todo el cortijo-mafia de turno).
Otro aspecto de la pervivencia de todos estos y de muchos otros tipos de megacrímenes, terrorismo de Estado, mafias oligárquicas-neoliberales, etc. es que si perviven es debido a que la inmensa mayoría de la población (incluyendo a las víctimas de cualquier megacrimen de turno de estos que perpetran con impunidad y poniéndose medallas de patriotas, demócratas, etc.) no se están ni enterando de nada y se están tragando y comiendo este tipo de conductas megacriminales, mafiosas, oligárquicas, neoliberales, de opacidad, de corporativismo, etc. como se comerían un yogur o una papilla.
En fin, tras siglos y siglos de activismo todo indica a que los megacrímenes (incluso justificados por las víctimas) seguirán perpetrándose con total impunidad por parte de los dueños de estos cortijos-mafias.