Economía
Carillion: la quiebra de una empresa con tentáculos por todas partes

El hundimiento de la británica Carillion, una empresa multiservicios similar a la española ACS, levanta preguntas sobre las contratas privadas en los servicios públicos.
carillion ok
Carillion, como la española ACS, ha pasado de ser constructora a empresa multiservicios. En la imagen, reforma de la central eléctrica de Battersea, en Londres. Loco Steve
18 ene 2018 12:25

Entre negociación y negociación del complicado Brexit, el público británico ha empezado el año con la noticia de la quiebra de una empresa apenas conocida: Carillion. Carillion es una empresa cuyas especialidades han incluido cualquier cosa; ya sea la construcción de terminales de aeropuertos, gestión de hospitales y prisiones, diseño de instalaciones olímpicas y redes de alta velocidad, provisión de comedores escolares… Básicamente, todo lo que Londres, con gran aversión a la intervención pública, no ha querido gestionar directamente.

El agujero final es de 1.500 millones de libras en deudas; incluyendo 590 millones para el fondo de pensiones de sus trabajadores. En juego, en datos fiscales de 2016, 43,000 empleos directos y otros tantos miles en subcontratas y empleos indirectos. También varios proyectos sin terminar, como cuarteles militares, universidades; y todos aquellos que requieren mantenimiento en riesgo, como los comedores escolares o la limpieza de prisiones.

La empresa gestiona todo lo que Londres, con gran aversión a la intervención pública, no ha querido gestionar directamente
Theresa May, la Primera Ministra, ya ha confirmado que no habrá rescate ni coste público. Esta afirmación no es del todo correcta, puesto que el Gobierno ha prometido garantizar los servicios prestados. Entonces, el público pagará dos veces por el mismo servicio: el contrato que ya se cobró Carillion en su día; y el dinero que costará mantener los servicios en funcionamiento hasta que otras empresas hereden sus contratos. Por ejemplo, se han utilizado bomberos en varias administraciones locales para atender las necesidades en escuelas y hospitales.

May explicó el miércoles 17 de enero en Westminster que el gobierno británico “no es más que un cliente”; y, por lo tanto, no es responsable de la gestión de Carillion. Sin embargo, era conocido que las entidades supervisoras habían emitido hasta tres avisos de quiebra desde el verano, y que su valor en bolsa había colapsado. Aun así, el Gobierno prosiguió concediendo contratos por valor de 2.000 millones de libras. Igualmente, Philip Green, su director ejecutivo, fue asesor en “responsabilidad corporativa” de los gobiernos conservadores hasta diciembre de 2016.

Riesgo público, beneficio privado

¿Cuál es el origen de esta crisis anunciada? La intromisión de las instituciones, objetivos y éticas del mercado en los sistemas públicos es una de las transformaciones más llamativas de finales del siglo XX. Es lo que normalmente se conoce como “neoliberalismo”, la utilización de las intervenciones estatales en beneficio de empresas privadas, el sistema financiero, y las clases adineradas. La complejidad y la invisibilidad de estas intervenciones son la clave de que esta redistribución “hacia arriba” de los fondos públicos haya pasado inadvertida.

La práctica de las PFI (Private Finance Initiatives) o iniciativas financieras privadas es algo complejo, y definitivamente muy lucrativo. En lugar de garantizar la provisión de servicios públicos directamente, el Estado contrata a compañías privadas con acuerdos a largo plazo. Antes de la crisis, estas iniciativas se financiaban mediante bonos del Estado. Hoy en día, sin embargo, lo más normal es que los bancos presten dinero a las empresas en forma de deuda senior: esto es, deuda que tiene prioridad absoluta para ser repagada en caso de dificultades o quiebra.

Si todo funciona, el Estado paga a las compañías, que después pagan a los bancos. No hay que olvidar que la deuda de las autoridades públicas es la mejor considerada para los inversores; dado que ningún Gobierno puede (en teoría) declararse en bancarrota. Por lo tanto, estos contratos, las subcontratas que generan, y las acciones de las compañías contratadas; todas ellas adquieren un alto valor en los distintos mercados bursátiles.

Las PFI permitieron la rápida construcción de nuevos edificios públicos y el reparto de beneficios entre los amigos del “Nuevo Laborismo”

La ventaja para empresas como Carillion y aquellos que las financian es obvia: encuentran nuevos nichos de negocio antes impensables, como la educación o la sanidad. Todo ello, con la seguridad de que su contratista no puede entrar en quiebra. La “ventaja” para el Estado es más engañosa: al pagar estos servicios en plazos, la carga presupuestaria directa se reduce considerablemente. Es la compañía la que realiza la inversión inicial. Esto permite liberar recursos a las autoridades públicas y reducir el gasto inmediato. Finalmente, la “ventaja” para los ciudadanos es que estas compañías buscarán la gestión más eficaz posible y, de acuerdo con las doctrinas del mercado, recibirán un servicio superior al ser tratados como “clientes”.

Como suele pasar con los esquemas de muchos economistas ortodoxos, a la hora de la verdad la única ventaja es para los inversores. Se ha calculado que, en general, el coste real de estas inversiones es mucho más elevado. Es fácil deducir por qué: los contratistas privados deben repartir beneficios a los inversores; y remunerar a los altos directivos. Carillion, por ejemplo, seguirá pagando a los responsables de su ruina un salario aproximado de medio millón de libras. Por el contrario, la única ayuda que ofrece el gobierno a los trabajadores es un teléfono de asistencia de su Jobcentre (el equivalente a centro del INEM) más cercano. 

un modelo en crisis en un país en crisis

En España, las consecuencias de esta crisis apenas se notarán o incluso serán positivas. Santander UK (la rama del banco en Reino Unido) posee deuda de Carillion, pero su rango de deuda senior garantizará su pago. El coste lo acarrearán, en todo caso, los ciudadanos británicos. Para Ferrovial, empresa española de construcción e infraestructuras, es posible que hasta le beneficie la caída de Carillion. Ambas compañías compartían contratos lucrativos que la primera previsiblemente heredará cuando la segunda desaparezca.

El Brexit ha tenido importancia en esta crisis, ya que las empresas constructoras suelen trabajar con márgenes muy ajustados. El resultado sorpresa del referéndum, y la pérdida de confianza de muchos inversores en Reino Unido, borró de un plumazo muchas de las perspectivas halagüeñas que Carillion tenía. Igualmente, desde el final de la burbuja financiera e inmobiliaria, los beneficios de contratos públicos se habían contraído enormemente dado que la reducida iniciativa privada había aumentado la competición. En este contexto, se puede entender que Carillion quisiera aumentar los sectores en los que estaba envuelto, para de alguna manera convertirse en una institución “too big too fail” (demasiado grande para caer). Es decir, los inversores siguieron especulando, con una deuda creciente y unos beneficios en contracción, dado que esperaban el rescate estatal.

Santander UK (la rama del banco en Reino Unido) posee deuda de Carillion, pero su rango de deuda senior garantizará su pago
Para Corbyn y los laboristas de izquierda en la oposición, esta quiebra es la confirmación de su discurso: los conservadores gobiernan el país de manera caótica, en beneficio de sus amigos y las grandes empresas. Su programa en las elecciones de junio de 2017 incluía la renacionalización de muchos servicios ahora en manos privadas; particularmente el ferrocarril, la electricidad, y el agua. En estos momentos, su partido ganaría las elecciones, aunque dado que el gobierno de May posee una frágil mayoría, no parece probable que convoquen nuevas elecciones hasta la fecha fijada en 2022. Por lo tanto, una reversión en las políticas de gestión pública en Reino Unido tendrá que esperar.

revertir la gestión privada de lo público

En el fondo de esta crisis, se encuentra un modelo de provisión estatal fallido. Durante los noventa, como documentó el periodista de investigación Paul Foot en 2004, las PFI encandilaron a los gobiernos de Tony Blair y Gordon Brown. Tras la época thatcheriana, el ala derecha del partido laborista tenía los objetivos conflictivos de reforzar los servicios públicos y contentar a sus aliados en la banca y las grandes consultorías. Las PFI permitieron la rápida construcción de nuevos edificios públicos y el reparto de beneficios entre los amigos del “Nuevo Laborismo”; como el propietario de Virgin Richard Branson. Ahora, las empresas operarían escuelas, hospitales, con la idea de obtener beneficios.

No es ninguna sorpresa que los conservadores (PP, CiU, PNV), pero también los “socialdemócratas” (PSOE) españoles de la época de la burbuja, adoptasen estas medidas. Desde la introducción de la ley 15/97 de Nuevas Medidas de Gestión en la Sanidad, el modelo PFI para hospitales se extendió por Navarra, Castilla-La-Mancha, Castilla y León, Madrid; con resultados similares a los de Reino Unido. Mayores costes para el Estado, más quejas de los usuarios, múltiples dudas en la calidad del servicio; todo ello contradiciendo los estudios al respecto del Gobierno y de las autoridades europeas.

De hecho, el origen de muchas de las Mareas sanitarias fue el profundo rechazo a los modelos privados de gestión. Como Corbyn y los laboristas, cualquier programa político que se oponga a la mercantilización debe revertir estas reformas, y garantizar que no se utilizan recursos estatales para el beneficio privado. No solo porque reducirán los costes reales; sino porque cumplirán su mandato de proporcionar el mejor servicio posible a todos los ciudadanos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
IPC y Salarios ¿Es la inflación igual para todos?
El IPC y la inflación, para el cálculo del incremento de salarios y de pensiones, son ambos un continuo y acumulativo vector de desigualdad social.
Análisis
Análisis El engaño comercial vuelve bajo el disfraz panafricanista
El Banco Mundial, principal defensor de la Zona de Libre Comercio Continental Africana, afirma que esta acelerará el crecimiento económico, pero la evidencia empírica indica que los beneficios esperados no serán tales.
Análisis
IPC y Salarios ¿Es la inflación igual para todos?
El IPC y la inflación, para el cálculo del incremento de salarios y de pensiones, son ambos un continuo y acumulativo vector de desigualdad social.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.
Palestina
Acampadas pro palestinas Las acampadas advierten que el comunicado de los rectores busca la desmovilización
En diferentes comunicados y ruedas de prensa, las asambleas de las acampadas califican de hipócrita e insuficiente la posición de la CRUE
La vida y ya
La vida y ya Una línea imaginaria
Querían que supieran lo que les pasa. El miedo. La llave en la mano en el camino de vuelta de noche. El mirar atrás. El caminar deprisa. El mensaje de: “Ya llegué a casa”.
Literatura
Opinión Lectura enemiga y lectura aliada
La lectura enemiga aprueba las infiltraciones, las escuchas ilegales, el patrullaje cibernético, se sienten autorizados a meter las narices en las ideas que movilizan la vida de los otros.

Últimas

Palestina
Palestina O berro contra o masacre israelí en Gaza florece na primeira acampada das universidades galegas
Estudantes do campus de Elviña da Universidade da Coruña fixeron de avanzada do movemento estudantil que ultima os detalles para as asembleas que se sucederán nas tres universidades galegas a comezos da semana que vén.
Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Crisis climática
Crisis climática El podio en emisiones y el vertido de Perú centran la triple protesta en la junta de accionistas de Repsol
La nula reducción de emisiones por parte de la empresa española que más contribuye a la crisis climática y su escasa respuesta ante el desastre de la refinería peruana de La Pampilla en 2022 han centrado las protestas de las organizaciones sociales.
Ocupación israelí
Palestina Una manifestación estatal conmemora la fecha de Al Nakba palestina en Madrid
Este sábado se realiza la tercera marcha unitaria que hará no solo de conmemoración de Al Nakba de 1948 sino que se suma a la intensa movilización mundial de protesta contra el genocidio palestino.
Universidad
Movilizaciones Las universidades españolas romperán las relaciones con los centros israelís que no se comprometan con la paz
La junta de rectores y rectoras, que agrupa a 76 universidades de España, 50 públicas y 26 privadas, emite un comunicado en el que anuncia que se revisarán los acuerdos de investigación con actores israelíes que no se comprometan con la paz.
Opinión
OPINIÓN Cuando el dolor es (casi) lo de menos
El 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalomielitis Miálgica y la Sensibilidad Química Múltiple, un conjunto de enfermedades que afectan de manera desproporcionada a las mujeres.
Opinión
Opinión El futuro tiene una fecha límite: tenemos que atrevernos a ganar ahora
La alienación general, la apatía y el escaso análisis material respecto al significado de nuestras crisis combinadas son muy preocupantes. Este no es un camino para avanzar, no tiene ninguna posibilidad de éxito.

Recomendadas

Crisis climática
Ana Moreno, científica “La política no está entendiendo la gravedad de la emergencia”
Ana Moreno, investiga Instituto Pirenaico de Ecología, fue invitada a hablar ante el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el porqué de la acción de desobediencia civil protagonizada por Rebelión Científica en abril de 2022 en el Congreso.
Catalunya
Elecciones en Catalunya Andrés García Berrio: “Nuestro objetivo es evitar el retorno de la sociovergencia y las medidas del pasado”
Entrevista con el abogado y activista Andrés García Berrio, que da el salto a la política como número tres en la lista de Comuns Sumar en la provincia de Barcelona.