Feminismos
De Nevenka al caso Errejón: cuando el feminismo exige de derecha a izquierda

Denunciar en comisaría, anónimamente, individual o colectivamente genera la misma reacción: odio contra las mujeres, independientemente del signo político donde ocurre la violencia.
Noche Electoral 28M Mas Madrid - 1
El equipo de Más Madrid en un momento de distensión en la noche electoral del 28 de mayo de 2023. David F. Sabadell

“El daño a la izquierda es que la izquierda reproduzca las propias técnicas de violencia que ejerce el patriarcado”, alerta la investigadora feminista Bárbara Tardón. A su juicio, la izquierda debe “dejar de posponer un debate que viene de los años 50 del siglo pasado, y me atrevo a decir que desde el siglo XIX, como son las violencias estructurales que se ejercen contra las mujeres dentro de los espacios de izquierdas y progresistas”.

En su carta de dimisión, Ínigo Errejón jugó a ser la víctima: el problema es la “sociedad neoliberal” que crea “subjetividades tóxicas”. Victimizarse es una táctica de manipulación habitual en agresores. El resto de reacciones para justificar y sostener el patriarcado no fueron suyas: voces progresistas sugieren que es mejor no hablar demasiado del caso del exdiputado de Sumar, argumentan que puede hacer más mal que bien a la izquierda. Con esta petición de silencio introducen otra bala habitual hacia quien lucha contra el patriarcado: calificar indirectamente de problemáticas a las feministas que desean un debate profundo. 

Y con este marco, la mayoría de medios trataron de desacreditar a la mujer: destacaron en el titular que la denuncia de Instagram es anónima. Mientras la construcción de este relato trataba de abrirse paso sin profundizar en la raíz de la impunidad, la escritora Silvia Nanclares advirtió en redes sociales: “Ojito con lo de ‘esto daña a la izquierda’, los tíos de izquierda caen porque las mujeres feministas de izquierda estamos organizadas de maneras que no creeríais. [Nosotras] Somos la izquierda”.

Tras la última ola feminista, hombres de izquierdas mantuvieron una etapa —que no duró más de dos o tres años— en la que trataban de mantenerse a un lado cuando hay que abordar un tema como el del Errejón o introducir perspectiva de género a cualquier otro asunto. Pero llegó la reacción a la ola feminista, con su consiguiente impacto en los espacios de izquierdas y la vuelta a la normalidad: “Os estáis pasando un poco, vamos a regularlo de nuevo”, describe la escritora, quien indica que, ante el feminismo, “la escucha debe ser radical”.

Análisis
Opinión El silencio colectivo que sostuvo a Íñigo Errejón
Para que las víctimas puedan hablar, el pacto de silencio patriarcal que opera en las altas esferas de la política se tiene que romper y no solamente fracturar.

Hace justo un mes, 150 músicas vascas emitieron un comunicado en Instagram alertando sobre la misoginia del cantante vasco de la banda de rock Gatibu, Álex Sardui, por haber declarado en una entrevista que no hay machismo en la escena musical vasca, donde él es uno de los reyes. El grupo acusó a la periodista Maialen Ferreira de manipuladora, posteriormente el cantante tuvo que retractarse en un vídeo y, mientras, la redactora recibió mensajes de odio de fans del grupo. Gatibu agotó las entradas de sus conciertos de despedida, la acción colectiva feminista no les pasó factura.

“Esto no tiene que ver con Íñigo Errejón; es un patrón en el que no nos tiene que temblar el pulso por el signo político, procedencia o cercanía del agresor”, La Furia

La rapera La Furia fue una de las firmantes del manifiesto y recuerda sobre el comunicado de Gatibu y el caso Errejón que “el movimiento feminista lleva explicando la violencia desde hace muchos años y desde muchos lugares”. “Esto no tiene que ver con Íñigo Errejón; es un patrón en el que no nos tiene que temblar el pulso por el signo político, procedencia o cercanía del agresor”. Y considera que tanto la protesta colectiva de las músicas con nombre y apellido como la denuncia anónima individual en Instagram “son una victoria del feminismo”. 

Las victorias se producen gracias a las redes feministas, destacan tanto Nanclares como la Furia: 150 músicas vascas juntadas para consensuar un comunicado en 48 horas; la red que ha impulsado Cristina Fallarás para que las mujeres puedan socializar su vivencia de forma anónima, impulsando la siguiente denuncia. La cuenta de Fallarás es “un punto de tranquilidad” en “una vida donde los hombres tratan de robar a las mujeres nuestro derecho al enfado”, advierte la rapera.

Nanclares se refiere a la denuncia judicial como un “fetiche” para los que patalean cuando la mujer no ha pasado por comisaría, cuando para las mujeres el anonimato es algo “histórico y habitual”

Sin derecho al enfado y con una justicia patriarcal, las mujeres han aprendido que las comisarías y los tribunales son sitios hostiles —el fiscal del caso Nevenka tuvo que dimitir tras una interpelación misógina a la víctima; su dimisión llegó gracias a la presión feminista—, mientras que las redes y la denuncia anónima son cálidas —hermana, yo sí te creo—. Nanclares se refiere a la denuncia judicial como un “fetiche” para los que patalean cuando la mujer no ha pasado por comisaría, cuando para las mujeres el anonimato es algo “histórico y habitual”. Incluso puede serlo “todo”. “¡Contrasta tanto con lo que se espera de nosotras!”, indica Nanclares. 

La concejala del PP Nevenka Fernández denunció en 2001 al alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, por acoso sexual. Ella tenía 26 años; él, 51. El PP auspició manifestaciones contra Nevenka, donde vecinas replicaban frases pronunciadas por hombres periodistas: “A mí nadie me acosa si no me dejo”. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León condenó al alcalde con una multa diaria de nueve meses y una indemnización de 12.000 euros. Tras vivir aquel infierno, Nevenka se mudó a Londres. Antes de presentar la querella encontró a una aliada: la concejala Charo Velasco, rival política del PSOE. En las calles, asociaciones feministas se concentraban para dar apoyo a Nevenka en Ponferrada, Valladolid y Burgos.

Nevenka Fernández se convirtió en la primera mujer que en España ha conseguido una condena por acoso sexual de un político (de derechas).  

Euskal Herria
Euskal Herria Las artistas musicales vascas se unen en un manifiesto para denunciar la misoginia del cantante de Gatibu
Alex Sardui declaró que “en el gremio musical no ha existido discriminación”. Un total de 150 músicas le han respondido que “no hay más ciego que el que no quiere ver” y que llevan “mucho tiempo hartas” con este tipo de situaciones.

Instagram, 2024. Una mujer explicó anónimamente en la cuenta de la periodista Cristina Fallarás la experiencia que tuvo con un político de izquierdas, al que definió como un monstruo. Íñigo Errejón se dio por aludido y dimitió 48 horas después. Seguramente, consciente de no poder contener una oleada de denuncias. El exdiputado lleva ejerciendo violencia machista al menos desde 2015, según el testimonio publicado por El Salto, con un patrón que repite para buscar la sumisión, sin los consensos previos necesarios, según sostienen también los testimonios publicados por eldiario.es y Cristina Falláras. De momento, la actriz Elisa Mouliaá ha demandado a Errejón, horas después de la dimisión del político. Desde entonces, recibe mensajes de odio a través de las redes sociales.

Íñigo Errejón se ha convertido en el primer político (de izquierdas) en dimitir por una denuncia anónima de violencia sexual. 

Veintitrés años separan un hecho del otro. En medio, ha habido una ola feminista, las huelgas de 2017, una violación grupal que impulsó el “hermana, yo sí te creo” y la ley del Solo sí es sí, un #metoo y una Jenni Hermoso que noqueó a Luis Rubiales. Ha habido avances muy significativos, pero siguen persistiendo las mismas estrategias con el objetivo de desacreditar tanto a las víctimas como al feminismo. Desde la derecha, desde la izquierda. A ello se suma que la derecha desdeña el feminismo, y parte de las izquierdas, aún lo considera, “subsidiario”, apunta la escritora Silvia Nanclares.

La periodista Cristina Fallarás, que es la cara visible de los testigos anónimos de violencia sexual, empezó ayer a recibir críticas desde la izquierda, señalándola por publicar un libro cuyos derechos de autor gestionará una una asociación feminista. También voces antipunitivistas de la izquierda ya califican de “linchamiento” lo que le está sucediendo a Errejón, sin posibilitar a las víctimas llevar a término un proceso de reparación que no implique comisarías ni juzgados. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Oriente Medio
Oriente Medio ‘Aliadas’, un libro para imaginar otra Shatila y recordar Palestina
Hablamos del libro, el deporte, la vida en Shatila y el genocidio en Gaza con la autora, Txell Feixas, junto a Majdi y Razan, padre e hija que protagonizan esta historia de rebeldía y amor por la vida en el campo de personas refugiadas del Líbano.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Maternidad
Maternidades Maternar sola, precaria y sin que se note
Actualmente, asistimos a un nuevo modelo de súper madre que es la monomarental, precaria, activista feminista, que hace malabares para que sus criaturas no se enteren de las patrañas que nos rodean sin perder de vista la crianza respetuosa
doira
30/10/2024 6:28

¿La nueva justicia es esta? Cristina Fallarás es una irresponsable. Los medios sois unos irresponsables y todo el rebaño acrítico de redes otros irresponsables. Me avergüenza este comportamiento por parte de adultos de izquierda.

3
3
doira
30/10/2024 6:58

Del Ferreras de Canal Red ya mejor ni hablo.

2
2
Narfio
30/10/2024 13:37

Eres de izquierdas tú?
Pero de izquierdas como Yolanda Díaz, o el mismo Errejón?

2
1
doira
30/10/2024 20:49

Soy defensora de los juicios basados en pruebas y no en creencias. Lo siento, pero es que nunca me apasionó el medievo.

0
3
Narfio
31/10/2024 15:51

Ya, lo tuyo son payasadas tipo Telecinco como "Del Ferreras de Canal Red ya mejor ni hablo."

0
2
doira
4/11/2024 5:17

Ay... gente que se dice de la verdadera izquierda en defensa de la justicia sin pruebas. La auténtica democracia, vamos, la de las sentencias populares a través de redes sociales. En ese punto estamos, entrando ya en el 2025. Fe en la humanidad, en su supuesta inteligencia y raciocinio, cero.

0
1
Antonino
4/11/2024 21:14

Igual es usted más de Aída Nizar y Gran Hermano....

0
0
benat
29/10/2024 23:04

De Nevenka al caso Errejón: Hay diferencias notables. En el primero el caso tiene el nombre de la víctima, en el segundo el del agresor. Hay muchos avances y aun queda camino por recorrer.

4
0
Narfio
29/10/2024 21:11

"Tras la última ola feminista, hombres de izquierdas mantuvieron una etapa —que no duró más de dos o tres años— en la que trataban de mantenerse a un lado .."

En qué "estapa" están mujeres feministas como Yolanda Díaz, Mónica García ..., que supieron del tema, y pasaron de él?
Los hombres, seremos unos cerdos. (Todos, no hay excepciones nin presunción de inocencia, vale -para qué vamos a ponernos a discutir, si no lo somos, tenemos la posibilidad de serlo en el futuro). Pero las mujeres, no sois "seres de luz", ¿eh? Vamos, de piedra me he quedado cuando me he dado cuenta, de que Yolanda Díaz ya sabía lo de Errejón ("que estaba mejorando con el psicólogo" he leído), mientras vetaba a Irene Montero.
Joder joder, con algunas mujeres feministas.

1
1
Acaido
29/10/2024 2:14

Discusión absurda, machistas lo somos todos los varones, nos viene en la naturaleza, la diferencia está en quién enarbola esa bandera con desafiante soberbia y desdeñando al sexo contario. la derecha.

1
1
Antonino
30/10/2024 15:01

A usted le irá en su naturaleza, a mí en lo cultural.

1
0
Acaido
31/10/2024 16:57

Cultivar, civilizar, reprimir el instinto animal, me parece magnífico, pero no olvidemos que seguimos siendo animales y pienso que a nuestro pesar, la selección natural y la procreación tienen todavia, más que ver con la fuerza física que con el intelecto.

0
0
Acaido
29/10/2024 1:48

Está claro, para la derecha hay machistas buenos y machistas malos.
Otro ejemplo lo muestra "El Periódico" reproduciendo estos comentarios de famosos.-
Almeida señala a Errejón para atacar al feminismo y Anabel Alonso le pone en su sitio: "Falta que le hagas "Hijo Predilecto" de Madrid como a Plácido Domingo"
Para que más ejemplos.

4
0
felipe
28/10/2024 16:23

Sobre ello puede leerse, no en portada, pero sí en el blog Alquimia, del propio El Salto: Errejón y el gen neoliberal >> https://www.elsaltodiario.com/alkimia/errejon-gen-neoliberal

0
0
Paco Caro
28/10/2024 14:46

Estoy harto de que el feminismo tenga "representación" dentro de la izquierda. Ya va siendo hora de volverlo del revés.

0
0
Paco Caro
28/10/2024 17:22

Me refiero a que el feminismo sea el movimiento hegemónico y la izquierda la que esté representada dentro del feminismo.

0
0
HERRIBERO
29/10/2024 18:28

NO se puede ni se debe separar de la lucha emancipadora y de igualdad. . . ¡Abrir "capillas" para meter y controlar lo incontrolable! ¿Con los "abusadores" dentro de un partido? Vaya reflexión tan "machista".

1
0
Agus
28/10/2024 7:56

Es curioso el doble rasero del argumentario machista, es curioso cómo no aplica a las mujeres lo que se proclama y aconseja en otras situaciones: más vale un mal acuerdo que un buen pleito.
Léase "mal acuerdo" como sinónimo de denuncia anónima, testimonio en redes, etc. En el fondo se le pide a la víctima superviviente que lo demuestre porque el juicio está amañado desde el principio.

2
0
Sirianta
Sirianta
28/10/2024 7:52

Claro como el agua. Para quién lo quiera ver.

1
0
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando la CAM “ha pisado el acelerador”.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio
Más noticias
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.
Energía
Energía La organización colectiva, el verdadero kit de supervivencia en tiempos de emergencia y caos
Decenas de centros sociales, cooperativas y grupos autogestionados de vecinos en todo Madrid hicieron frente a los embates del parón eléctrico a través de improvisadas iniciativas comunitarias.
Oriente Medio
Oriente Medio ‘Aliadas’, un libro para imaginar otra Shatila y recordar Palestina
Hablamos del libro, el deporte, la vida en Shatila y el genocidio en Gaza con la autora, Txell Feixas, junto a Majdi y Razan, padre e hija que protagonizan esta historia de rebeldía y amor por la vida en el campo de personas refugiadas del Líbano.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.