Galicia
Gaza le pincha las ruedas a La Vuelta en Galicia a pesar de la violencia policial

En el alto de San Cosme, en la parroquia de Herville hubo un grito que precedió a todos los demás: “Suspenden la llegada”. Todavía no eran las cinco de la tarde y la euforia se desató entre las más de 2.000 personas que, llegadas de diferentes puntos de las Rías Baixas, pusieron el cuerpo contra decenas de antidisturbios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en este pequeño concello pontevedrés de Mos. Les torcieron el brazo.

La movilización social ha conseguido ganarle la decimosexta etapa de La Vuelta al Israel Premier-Tech en el pequeño pueblo pontevedrés de Herville (Mos). A pesar de la violencia policial que ha dejado varias personas heridas. A pesar de la lluvia. A pesar de que la meta estaba apartada de los núcleos urbanos más grandes. Una buena multitud se concentró desde las 16.30h en la principal rotonda de acceso a la meta y los ciclistas no pasaron. Ese fue, de hecho, uno de los cánticos antifascistas más repetidos.

Aunque dada la ingente cantidad de gente que colapsaba la carretera —de dos carriles y sin apenas arcén— y era previsible que el pelotón no alcanzase la meta, las órdenes de los jefes de la Guardia Civil y la Policía Nacional mandaron despejar el paso. El resultado fueron forcejeos, golpes, porrazos y una suerte de cadena humana de antidisturbios agarrados por sus porras a cada lado de la carretera que no consiguieron, finalmente, frenar la protesta. Tuvieron que retroceder tras haberse enfrentado a los y las manifestantes y acabaron por marcharse con prisas subidos a los coches patrulla entre silbidos y cánticos de victoria.

La movilización de este martes en Galicia sigue la estela de la protesta que en Bilbao también consiguió truncar el final de la etapa y es una bocanada de aire para el resto de colectivos que forman los movimientos sociales propalestinos que ya han convocado concentraciones por la Comunidad de Madrid, donde acabará La Vuelta. Mientras tanto, la UCI, el único órgano con la capacidad de expulsar a Israel de la competición sigue haciendo oídos sordos ante el ruido de las calles.

Horas antes de que la protesta gallega escalase la presión sobre La Vuelta, los reportes internacionales desde Doha (Qatar) confirmaban un nuevo atentado terrorista del Estado de Israel: ha atacado a la cúpula del equipo negociador de Hamás en la capital qatarí. El propio Tzahal —el ejército israelí— ha confirmado el ataque con un comunicado: “Las Fuerzas de Defensa de Israel y la ISA [Shin bet, la agencia de inteligencia israelí] han llevado a cabo un ataque preciso contra los altos mandos de la organización terrorista Hamás”.

La Vuelta anuncia que seguirá adelante a pesar de todo

El director de La Vuelta, Javier Guillén, compareció esta tarde en rueda de prensa tras los incidentes provocados por las manifestaciones propalestinas que forzaron la neutralización de la etapa. Guillén confirmó que la competición española continuará su curso normal. “Saldrá mañana” para disputar la jornada entre O Barco de Valdeorras y Alto del Morredero, manteniendo como objetivo “trabajar para llegar hasta Madrid”.

Durante la comparecencia, que tuvo lugar ante una numerosa concurrencia de medios, el director expresó su firme posición respecto a los movimiento sociales que siguen escalando la presión: “Quiero expresar nuestro rechazo a lo que hemos vivido hoy, una vez más, pues a lo largo de esta vuelta ya es la segunda vez”. 

Esta declaración cobra especial relevancia ante los desafíos que se avecinan para la organización en las próximas jornadas, particularmente en las dos etapas finales programadas en la Bola del Mundo y Madrid, donde se han anunciado múltiples convocatorias de protesta por parte de organizaciones de la sociedad civil. Mientras representantes públicos como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez -Almeida, ya han entonado amenazas de “más represión” desde el ala derecha del tablero político.