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Laboral
La plantilla de Kidsco denuncia que no ha cobrado su sueldo este mes
No está siendo un verano fácil para las trabajadoras y trabajadores de Kidsco. La empresa, concesionaria de múltiples centros de educación infantil principalmente en la Comunidad de Madrid pero con presencia en el resto del Estado, no ha abonado la nómina de julio a sus casi 700 trabajadoras. No es la primera vez, ya en febrero la plantilla tuvo que luchar para ingresar la primera nómina del año.
Kidsco, que cuenta con escuelas privadas, centros de gestión indirecta, y otro tipo de propuestas de educación infantil, ocio y servicios de conciliación para empresas, aduce que el impago se debe a las deudas no saldadas por el ayuntamiento de Leganés, uno de sus clientes, con el que tiene concesionadas tres escuelas infantiles: Rosa Caramelo frente, el Koala y Las Flores. También señala al Ministerio de Defensa entre sus deudores.
La delegada del comité de empresa denuncia que la entidad, que se presenta a multitud de concursos para ampliar las concesiones, debería tener solvencia suficiente para abonar las nóminas a sus trabajadoras
“Nos mandan un comunicado el día 1 de agosto, dicen que siguen con la deuda, que no pueden darnos la nómina y que verán. Al llegar el día 5, no nos han pagado, y el 17 nos mandaron un comunicado insistiendo en que como no les habían pagado, no nos podían pagar la nómina”, explica Irene Rodera, delegada del comité de empresa de Kidsco. Esta educadora infantil apunta a que la empresa, que se presenta a multitud de concursos para ampliar las concesiones, debería tener solvencia suficiente para abonar las nóminas a sus trabajadoras, a las que solo han abonado con retraso 225€.
En vista de que se repite la situación las trabajadoras empezaron a moverse contactando con los sindicatos. Por segunda vez, la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Madrid (FeCCOO) ha puesto una denuncia a inspección de trabajo, que ya en febrero intervino afeando a la empresa los retrasos en los pagos.
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En un comunicado, FeCCOO, acusaba a la empresa de incumplir con el artículo 53 del convenio colectivo que establece que los pagos de nóminas deben efectuarse en los cinco primeros días del mes siguiente. Una obligación, señalan desde el sindicato, que la empresa habría incumplido en más ocasiones. “En este momento de inflación, con los precios por las nubes, las trabajadoras tienen que enfrentarse a sus pagos, hipoteca, alquiler, recibos, sin haber cobrado su nómina, es delirante, y esto pasa cuando se externaliza un servicio como la educación”, afirmaba la Secretaria General de FeCCOO, Isabel Galvín. La central avisa de posibles movilizaciones, como ya las hubo el pasado febrero en las escuelas de Leganés afectadas, en caso de no haber cambios, y señala como responsables tanto a la empresa, como a la Comunidad de Madrid “por externalizar el servicio y no exigir ninguna responsabilidad: la empresa tiene que pagar a tiempo”, enfatiza Galvín.
Ya en febrero 2022, el sindicato criticaba en su comunicado que a “la hora de conceder las licitaciones tiene más peso el aspecto económico que el proyecto educativo, lo que, asegura, repercute directamente tanto en la calidad educativa del servicio como en las condiciones laborales del personal contratado”.
“En este momento de inflación, con los precios por las nubes, las trabajadoras tienen que enfrentarse a sus pagos, hipoteca, alquiler, recibos, sin haber cobrado su nómina, es delirante, y esto pasa cuando se externaliza un servicio como la educación”
Estas repercusiones las explica Rodera: “Tienes que estar todo el rato pendiente de ellos porque no te comunican las cosas, otros años nos han pagado en los días ocho en vez de los días cinco”, es desde que se formó el comité hace tres años que empezaron a pagar el día 5, requisito que han incumplido este agosto. Traslados a gente que había protestado, o el intento de hacer un ERE a las chicas de la oficina al inicio de la pandemia, son algunas de las evidencias de que la empresa no es tan familiar, ni mira tanto por las trabajadoras como su discurso sugiere.
Rodera recuerda que a penas cobran el salario mínimo y los retrasos en las nóminas generan muchos prejuicios y preocupaciones a ella y sus compañeras. Recuerda que los mails que la plantilla ha remitido en estos días a la empresa interesándose en cuándo podrán cobrar han sido respondidos con el mismo comunicado difundido la semana pasada. “Para mi es importante que tengan en cuenta que están trabajando con personas que no somos objetos y que las personas necesitan vivir. Que no jueguen con nuestras vidas”, concluye la delegada.