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Minería
Mina de Valdeflores: el bueno, el CEO y el malo
Es tan burda la maniobra de compra de simpatías desarrollada por la multinacional Infinity Lithium entre la sociedad cacereña y grupos significativos de la misma―todos sabemos quién está detrás de la Fundación Extremadura New Energies (FENE), no nos disfracemos de párvulos― que se presta a un auténtico concurso de ocurrencias para titulares.
Y hablamos de compra como podríamos hablar de arriendo o hasta de usufructo, porque mediando dinero nos da para elegir el contrato. Se necesita consenso o voces calladas para defender el proyecto de mina de litio en Valdeflores, y el extractivismo ha optado por el mecenazgo. Hablaríamos de apadrinamiento, pero tiene un peligroso toque cinematográfico, nos lleva al Coppola más turbio, realista, sucio...
Inspira el título de estas líneas, hijas del spaguetti western más hispano, la reciente extracción, por parte de la minera, del cariño del Festival de Cine Español de Cáceres
Todo esto viene a consistir, en el curioso campo de batalla extremeño ―donde las instituciones tienen el corazón, y hasta el estómago, siempre con los emprendedores y no constituyen problema salvo para su más díscola ciudadanía― en aparentar ser muy bueno e ir regando billetes a izquierda, derecha y extremo centro, que quien siembra recoge luego apoyos implícitos, explícitos o vulgares silencios, que a veces son los más clamorosos. Seguro que eso es lo que piensa don Ramón Jiménez Serrano, el dispendioso CEO de ENE (ahí a pelo, sin Fundación delante, simplemente Extremadura New Energies) que no para de buscar a quien poner de su parte, billetera siempre dispuesta, todo a cambio de nada, un amigo, un fratello.
Inspira el título de estas líneas, hijas del spaguetti western más hispano, la reciente extracción, por parte de la minera, del cariño del Festival de Cine Español de Cáceres, que ha aceptado a la señalada fundación como entidad colaboradora del certamen. Un acto inocente, aséptico, dirán, habida cuenta que FENE afirma compartir “los valores que identifican esta edición tan especial: la igualdad, la sostenibilidad, el respeto, la cultura, la educación y en especial la solidaridad”. Eso es hacer el papelón de sus vidas, sí señor. Total, solo es dinero, y en estos tiempos es tan necesario... Qué importa que la ciudad esté fracturada por el conflicto, si yo a este me lo encontré en la barra y estaba invitando. Que lo nuestro es el cine, el séptimo arte; quite, quite, no politice todo, que esto no blanquea a la minera, no nos señale, todo suma.
Minería
Extractivismo Mina de litio de Valdeflores: cinco respuestas para entender la situación real del proyecto
Claro, claro, todo suma menos lo que resta, lo que resta credibilidad, lo que resta pluralidad, lo que resta dignidad mientras normaliza la relación con un sujeto no solo empresarial sino político, porque político es el modelo de desarrollo y sus consecuencias sobre quienes, también, van al cine y creen en él como herramienta generadora de conciencia. Basta leer las redes sociales para entender hasta qué extremo parte de la ciudadanía cacereña se siente insultada, innecesariamente, en sus más íntimas convicciones. Y mira que era fácil abstenerse, dejarlo correr, echarse a un lado, callar y no ponerte la camiseta del malo de la película.
La camiseta ya la llevaba puesta el Cáceres Ciudad del Baloncesto, que metió el triple en su día (250.000 euracos) y no parece darse cuenta de que el deporte también es generar consensos por abajo
Pero claro, es que la camiseta ya la llevaba puesta el Cáceres Ciudad del Baloncesto, que metió el triple en su día (250.000 euracos) y no parece darse cuenta de que el deporte también es generar consensos por abajo, que vale que es un negociete, pero que hay que guardar las formas, que “nos debemos a la afición”... Pues ya no, Extremadura New Energies ha quedado como patrocinadora principal del club durante dos años.
Y que corra la bola, que corra hasta llegar al Extremadura Arroyo de voleibol, al que la minera va a atizar 15.000 euros anuales los dos próximos ejercicios. Obsérvese que aquí la parte empresarial se viene mojando lo justo: dos añitos, el tiempo en el que esto estará resuelto y “de aquí o nos habremos ido o nos estaremos forrando”. Ya hay experiencia por la parte de Murcia, donde Ramón Jiménez tiene abierto un agujero de 600 millones de euros con ACS. Todo está en sede judicial, es de fácil comprobación. No nos inventamos nada, no tenemos patrocinio alguno. Nuestros mecenas madrugan tanto y cobran tan poco que no les llegan los ahorros ni para pagarnos un buen verano en Isla Cristina, aquí al lado.
En realidad, el despliegue de toda esta estrategia está siendo muy chusco, como de mercachifles que van a un aldea a vender crecepelo, se pagan unas rondas con las fuerzas vivas y otean quién corta el bacalao, que por proximidad a Portugal tiene que ser bueno de verdad. Por eso “se compraron” la colaboración, también, nada menos que de los Jóvenes Cófrades de Cáceres. Nazarenos inocentes y puros, libres de pecado, que así afirmaron “colaborar y trabajar conjunta y coordinadamente con la Fundación, principalmente contribuyendo en la creación de empleo en la ciudad”. Todo un ejercicio de santidad que les costó, a tan avispados jóvenes, el desmarque público de la Unión de Cofradías, una entidad que sí supo estar donde tocaba.
La Universidad le ha salido gratis, al menos, al bueno de Jiménez [...] prietas las filas con el poder, tirando por la borda aquello de ser templo del saber, que déjate de templos si puedes abrirte un puesto en el mercado
También lo supo la Cámara de Comercio: de estar en algún sitio, mejor con los que mandan. Y venga, a montar juntos una ―no perderse la fantasmada conceptual― ¡aceleradora de startups! Para apoyar, eso sí, “proyectos relacionados con el sector del litio, el almacenamiento energético y las energías renovables”, alojada en el centro de coworking de la Cámara de Comercio de Cáceres. Todo wonderful, maravilloso, moderno y acorde con esa Extremadura desbordada de economía digital, agricultura digital, smartcities (ya tarda FENE en aparecer por Elisium City) y demás avances que nos están poniendo a la cabeza de todo, aunque nos giremos y no veamos, detrás, nada.
Más pedestre fue, y una chispa de casposa, la donación a la Federación Extremeña de Caza para su polémica aparición en la Cabalgata de Reyes de Badajoz. Eso ya fue rizar el rizo y tirar con posta para no fallar la pieza (ojo, que el uso de postas es ilegal), en esa vana creencia del empresario poco cultivado, ese que de verdad tiene interiorizado que los ciudadanos y ciudadanas extremeños se cuentan por licencias de caza.
Como el progreso minero soft no conoce de razas, pueblos ni culturas, anda también firmado algo con la Fundación Secretariado Gitano. Ahí ofrecerá “formación específica de la población gitana dentro del sector del hidrógeno verde, el almacenamiento energético, de la movilidad eléctrica y de las energías renovables”. Necesidades básicas cubiertas, al tajo hermanas y hermanos.
Minería
La verdad del litio en Extremadura Desmontando el litio en Extremadura: una pirámide de mentiras
La Universidad le ha salido gratis, al menos, al bueno de Jiménez. Su connivencia institucional con el proyecto de Valdeflores (a pesar de las nobles protestas de parte de su comunidad) es firme, indudable, prietas las filas con el poder, tirando por la borda aquello de ser templo del saber, que déjate de templos si puedes abrirte un puesto en el mercado. Y monta por eso, porque lo vale y justo ahora, una jornada denominada “Proyectos con anclaje territorial en Extremadura” invitando a los promotores del desaguisado minero. Eso de ser centro de ideas, de alternativas, hasta de disidencias si se diera el caso, es para tiempos menos circulares y verdes, que la gente sabia también tiene derecho a prepararse un sitio en la “cadena de valor”.
Ovación cerrada a la ONG de apoyo a refugiados Sonrisas en Acción, que renunció a la donación a recibir una parte de lo recaudado en el festival de cine tras saber quién, entre otros, estaba detrás del mismo
Pero es que la Universidad de Extremadura, o, mejor dicho, quien temporalmente la rige (anoten eso de temporalmente en su Rectorado, que es dato relevante y de verdad les afecta), hace tiempo que se quitó la careta y se lanzó en brazos del casi ridículo cuando puso en marcha su máster de estudios “propios” (nunca más ajenos, por otra parte) con el nombre de Máster Phi4Tech en Diseño y Fabricación de Baterías. Sorpresón: Phi4Tech, la empresa que dice que montará la megafábrica de cátodos si se abre la mina de litio de Cañaveral. Vuelve a aparecer el polvo blanco.
Básicamente, es como si a un hipotético Chorizos Williams, venido de no se sabe dónde, por saber vender la moto de un mejor curado de la chacina en esta tierra de marranos, le montaran gratis et amore (et becarios, et becarias también gratis) el Máster Chorizos Williams en Afinado y Curado del Guarro. Indigno tiempo para la Universitas añorada, indigno tiempo para todas, para todos, para la inteligencia escupida de las mayorías conscientes. Pero ya se sabe, volviendo a las aulas: Quod natura non dat, Salmantica non praestat.
Y así siempre, y así todos los días, se levanta Cáceres a rodar su película, teniendo que ser tan buena, soportar a tan triste CEO, a tan evidente malo y a tanto tonto y tonta en el papelón de secundario. No sabemos si se hará la mina, no sabemos dónde estarán algunas de las caras que ahora no dejan de aparecer por todas partes dentro de unos años, pero sí sabemos quién tiene precio, quién se vende y a cuánto.
Último plano, que aún estamos rodando: ovación cerrada a la ONG de apoyo a refugiados Sonrisas en Acción, que ha rehusado al dinero a recibir una parte de la recaudado en salas por aquellas películas españolas de la Sección Oficial del Festival de Cine de Cáceres. Lo ha hecho tras saber quién, entre otros, estaba financiando al mismo. Queda esperanza.