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Movilidad
Almería, la provincia aislada
“El estado nos ha abandonado en cuanto a infraestructuras internas y externas”, Víctor es un joven psicólogo que se queja de la falta de transportes en Almería. Su descontento refleja el de toda la sociedad almeriense, que protesta por una situación de aislamiento por falta de inversión en movilidad que se ha enquistado en la realidad de esta provincia andaluza. “Si por ejemplo trabajas en El Ejido (una población a solo 30 km de la capital y la tercera más poblada de la provincia) y no tienes vehículo, estás totalmente perdido porque dependes solo de dos autobuses diarios”, comenta Víctor.
Diego Crespo es exdiputado del parlamento de Andalucía, activista y orientador laboral. Uno de los ejes de su campaña como candidato de Adelante Andalucía por Almería fue la deficiente movilidad en la provincia. Una problemática que lleva años poniendo en debate y viviendo como ciudadano: “Muchos almerienses vivirían en sus pueblos y vendrían a trabajar a la capital si hubiese una movilidad acorde, evitaríamos mucha perdida de habitantes en distintos municipios”. Almería no cuenta con una red de trenes de cercanías que una distintos puntos de la provincia, tampoco con la cantidad suficiente de autobuses para cubrir las necesidades de la población.
“Estar desconectado hace que los vínculos se rompan”. Diego Crespo activista y exdiputado del gobierno de Andalucía.
“Si no tienes coche ni siquiera puedes conocer tu propia provincia”, Raquel es ingeniera, es originaria de Campohermoso, el pueblo más poblado de los Campos de Níjar, uno de los grandes núcleos de producción agrícola, base económica de la provincia. “No hay comunicación entre unos pueblos y otros, y para ir a la capital los horarios de los autobuses son incompatibles con la vida, a pesar de que estemos a tan solo 40 km”, comenta Raquel, que piensa que esto hace que la población que no puede disponer de vehículo propio no pueda “habitar otros ambientes”.
“Este aislamiento y abandono de esta zona de Almería se ha mantenido y aumentado por unos intereses económicos para que no se conozca la realidad de esta provincia. Vivimos del turismo, de la explotación de los camareros y de la agricultura con beneficios económicos de grandes empresas que esclavizan a los temporeros. Por eso no interesa que haya unas comunicaciones en esta provincia. cuando estás aislado es más difícil de conocer una situación”, expresa Crespo
Esta problemática, en la considerada por el INE la zona más pobre del estado español por varios años consecutivos, influye en las personas más vulnerabilizadas y con menos ingresos que no pueden acceder a tener un vehículo. Especialmente en la población migrante de Níjar, que supone un 32% de la población total. Una población sin derechos administrativos, derecho a voto y en situación de explotación laboral que además muchas veces se ven obligados a desplazarse en bicicleta o andando a través de las carreteras para ir de una población a otra. Realidad que provoca decenas de accidentes anuales en las carreteras de la comarca. “Una reivindicación es que por lo menos haya un carril bici para evitar estos accidentes”, denuncia Diego Crespo.
Pérdida de población
“La conexión entre pueblos y capital está muy mal, hay pueblos a los que no se puede llegar”, Alberto reside actualmente en Almería, pero es originario de Padules, uno de los pueblos de la Alpujarra Almeriense. En esta zona es realmente crítica la falta de infraestructuras en movilidad. La Alpujarra almeriense ha perdido en los últimos años el 72% de su población, que se ha ido mayoritariamente a zonas de costa de la provincia. En muchos casos la población ni siquiera puede ir al pueblo más grande para tener servicios básicos, según comenta Manolo Pérez, ecologista y miembro de la Plataforma almeriense por el ferrocarril público, social y sostenible: “La comunicación en los pueblos pequeños es terrible, la población envejecida dependen de los favores que le hagan personas con coche. Las instituciones no otorgan los servicios porque piensan que son muy pocos vecinos y no rentaría económicamente”.La Plataforma almeriense por el ferrocarril público, social y sostenible se creó en 2017 sumándose al descontento de otros territorios del Estado español ante el deterioro de los servicios ferroviarios de cercanías y la falta de mantenimiento, debido a que el 80% del presupuesto dedicado a este ámbito está dedicado exclusivamente al AVE. La plataforma se compone por colectivos ecologistas, vecinales y sindicales. Fundamentalmente, persiguen tres objetivos en la provincia. Los dos primeros son recuperar las salidas de la provincia al resto de España y recuperar la línea ferroviaria en el bajo Andarax que ya cuenta con la propia infraestructura histórica.
“Hay una generación de almerienses que no se han subido a un tren en su vida”. Manolo Pérez, Plataforma almeriense por el ferrocarril público, social y sostenible
Como última reivindicación, una línea de ferrocarril que recorra el Poniente, que vaya desde Adra hasta Almería, zona que concentraría a 500.000 personas y generaría una gran cantidad de actividad económica. Actualmente, La comarca del Poniente se comunica con la capital a través de la autovía en la que, según comentan desde la Plataforma, diariamente se producen colapsos en las horas punta y por la carretera de El Cañarete.
Esta última carretera sufre continuamente los cierres temporales debido a los desprendimientos de los acantilados rocosos que la rodean. El último desprendimiento, producido el pasado 9 de abril, ha mantenido clausurada esta carretera hasta el 17 de junio. Sin embargo, las labores de contención y mantenimiento de los acantilados no aseguran que no vuelvan a repetirse episodios similares como comentan desde la plataforma. “Las instituciones creen que la solución es construir una tercera vía por carretera. Nosotros apostamos por una red ferroviaria que no solo una a los pasajeros de los distintos pueblos, sino que también sirva para transportar la mercancía que diariamente supone unos mil camiones pasando diariamente por esas carreteras”, comenta Manolo Pérez. La plataforma ciudadana por la movilidad entre Poniente y Almería coincide con las reivindicaciones de encontrar una solución para solventar la necesidad de movilidad en estas zonas. Además, desde abril se manifiestan cada miércoles frente a la estación de Almería para pedir soluciones para El Cañarete “que no supongan más parches, sino que sean soluciones definitivas que garanticen la seguridad”.
Problemas en la comunicación más allá de la provincia
Los problemas de comunicación con el resto de localidades, tanto de la comunidad autónoma como del Estado, también son uno de los grandes problemas de la provincia. Almería fue la última región de Andalucía a la que llegó la A-92, la autovía autonómica que recorre todas provincias andaluzas. Esta carretera fue concebida en el contexto de la Expo 92 y, sin embargo, el tramo que conecta con Almería no se construyó hasta 10 años después, en 2002.
Con respecto a los trenes, la línea de Sevilla hace escala obligatoria en Granada. Esta falta de trenes se ha visto agravada por la pandemia, que ha reducido el número disponible. Desde las plataformas ciudadanas piden que regresen. Actualmente, Almería solo cuenta con un tren al día que vaya hasta Madrid, frente a los ocho trenes diarios de Cádiz y los 28 de Córdoba. Tiene el recorrido más largo de una provincia española hasta la capital del estado: 6 horas y 11 minutos. Esto ha provocado una falta de uso de la población de este servicio: “Hay una generación de almerienses que no se han subido a un tren en su vida”, comenta Manolo Pérez.
La alternativa para llegar a Sevilla y Madrid desde Almería acaba siendo el avión, una opción muy poco económica y que supone un gran impacto ambiental. “Cada vez que me subo al avión de Almería a Sevilla, pienso que si cada persona del avión hace ese viaje en su coche sería incluso menos contaminante”, comenta Diego Crespo, que vivió la falta de una movilidad competente entre ambas ciudades cuando tenía que desplazarse hacia el parlamento andaluz.
“Estar desconectado hace que los vínculos se rompan”, comenta el exdiputado sobre cómo afecta este aislamiento con la identidad y la pertenecía a Andalucía. El sentimiento de abandono por parte de la Junta de Andalucía es muy visible en la población almeriense. En muchas ocasiones este sentimiento se ha traducido en castigo electoral. Durante los años del gobierno socialista en la comunidad autónoma la provincia de Almería era la única en la que ganaba el PP. Y en otras ocasiones también se ha traducido en una desconexión cultural con respecto a la identidad andaluza, “No entendemos por qué siempre que se identifica como símbolo de Andalucía a la Mezquita de Córdoba y no la Alcazaba de Almería”, se queja Crespo.
Movilidad
Tren convencional Plataformas defienden el tren público para Andalucía Oriental
Durante décadas, las instituciones tanto de la comunidad como del Estado han ignorado esta problemática y pasado las responsabilidades de unas a otras. En el apartado 1 del artículo 64 del Estatuto de Autonomía se recoge que "corresponde a la Comunidad Autónoma la competencia exclusiva sobre: 1.ª Red viaria de Andalucía, integrada por ferrocarriles, carreteras y caminos, y cualquier otra vía cuyo itinerario se desarrolle íntegramente en territorio andaluz”. Por lo que el gobierno andaluz cuenta con las vías para aportar las infraestructuras para superar el aislamiento. El gobierno de Juanma Moreno ha focalizado su discurso en la llegada del AVE a Almería. La llegada del tren de alta velocidad no supondría una solución para una provincia que necesita conectarse consigo misma y superar el aforismo de que en Almería hay quienes cuando tienen prisa van a pie y cuando no tienen nada que les apremie cogen el autobús.