Navarra
Separados pero iguales: la desigualdad escolar en Navarra

Uno de los argumentos principales a favor de la segregación educativa de hoy en día, el preferido por las administraciones navarras, no se aleja demasiado de una lógica de autodefensa de la clase media.
Ikastola pública en Iruñea
Patio de la Ikastola pública Amaiur en Iruñea-Pamplona Israel Gonzalez

@armandocasitas0

29 ene 2023 06:33

“Separados pero iguales”, en las décadas centrales del siglo XX, fue el lema de quienes presentaban como aceptables las políticas de segregación en Alabama, Louisiana, Georgia, Mississippi y otros estados del sur de los Estados Unidos. Desde la distancia, a todo el mundo nos parece un horror ese ejemplo histórico de segregación racial “dura”, pero desde el punto de vista de muchos de sus defensores, se trataba más bien de una cuestión económica: una escuela integrada (como antónimo de segregada) suponía una merma en las posibilidades de ascenso de la clase media blanca estadounidense. Por ese mismo motivo, muchos barrios de clase media blanca combatieron con igual ferocidad la integración de las escuelas y la integración de los barrios, ante la amenaza de una caída en picado del valor de sus viviendas tras la llegada de nuevos vecinos de menor nivel de renta o racializados.

Uno de los argumentos principales a favor de la segregación educativa de hoy en día  –el preferido por las administraciones navarras– no se aleja demasiado de esta lógica de autodefensa de la clase media. En todas los centros educativos navarros se garantiza la misma “calidad” de educación y para asegurarlo se establecen indicadores, estándares e incluso a veces medidas compensatorias. Si esto fuera realmente así, ¿qué interés podría tener una persona en llevar a sus hijos e hijas a un centro o a otro y qué interés podría mover a las administraciones a garantizar que los padres y madres de rentas medias y altas pudieran, efectivamente, decidir a qué colegio o instituto llevar a sus hijos e hijas? 

Uno de los argumentos preferidos de las administraciones navarras para defender la segregación educativa sigue lógicas de la autodefensa de la clase media

Es una obviedad constatada por la propia información que proporcionan los departamentos de educación de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca que los centros (e incluso las clases) en las que la renta media de los padres es mayor obtienen mejores resultados académicos. Y no solo eso: asistir a un determinado centro o a una determinada línea dentro de un centro te garantiza una serie de conexiones con otros alumnos y alumnas de una renta similar o superior que, tal y como prueban varios estudios sociológicos a nivel estatal, tiene un papel determinante en el futuro laboral de los chavales y chavalas.

Dicho de una manera más clara: la segregación escolar en Navarra es un hecho y se produce a través de diferentes ejes, que intentamos apuntar en un artículo anterior y que podemos resumir, sin muchas dificultades, en el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos. Pero ¿por qué resulta tan difícil poner en cuestión el derecho que tienen a llevar a sus hijos a un centro con un determinado modelo lingüístico, o con un determinado enfoque pedagógico –quizá incluso progresista– o a un centro religioso? La solidez de un argumento individualista, sí, utilizado hasta la caricatura por el mismísmo PP, pero tremendamente eficaz a la hora de generar consensos que van mucho más allá de la derecha partidista, reside en que está sustentada por los deseos y las necesidades materiales de unas clases medias amenazadas de derribo.

Dicho de una manera clara: la segregación escolar en Navarra es un hecho y se produce a través de diferentes ejes

Si pretendemos abordar la segregación en la educación, nos parece necesario realizar un análisis que desborde los límites estrechos del enfoque puramente educativo o pedagógico –importante, pero no definitivo en esta cuestión– y que hable también de la estructura de clases en la que se inserta el sistema educativo navarro. De hecho, nuestra hipótesis central parte de dos libros que no tienen por tema principal la cuestión educativa: El efecto clase media, de Emmanuel Rodríguez y La sociedad de propietarios, de Pablo Carmona, recientemente publicado. Dicha hipótesis no es otra que, puesto que vivimos en una sociedad de clases medias (en las que la hegemonía, el sentido común y la propia idea de integración y de pertenencia al cuerpo social normalizado viene marcada por los valores, deseos y necesidades de las clases medias) la escuela responde a esta ordenación social y opera con mecanismo de conservación de la misma. Si nos tomamos en serio nuestra hipótesis, la escuela, lejos de funcionar como un factor de igualación social, tal y como, de forma muy modesta, intentó serlo durante los años 80 y primeros 90, se nos aparece como un elemento que cumple una doble función:

La reproducción neoliberal

Por un lado, tal y como vienen señalando el sindicalismo estudiantil crítico, la escuela reproduce lo que ellos llaman “valores capitalistas” o neoliberales. Especialmente durante los gobiernos de la derecha se han introducido en los currículos asignaturas en las que se tematiza sobre el emprendimiento, la empresarialidad, la competitividad o donde se describen las guerras como “intervenciones humanitarias”, por no hablar de la perspectiva directamente fascista de algunos libros de texto a la hora de abordar los derechos reproductivos de las mujeres y la diversidad sexual. No obstante, sin quitar gravedad a estas cuestiones, creemos que la escuela cumple una función ideológica más sutil pero más relevante y que no está exclusivamente vinculada con el contenido de los currículos sino con el origen social del profesorado –que podemos definir, más allá de su inclinación ideológica, como la epítome de la clase media– y con el carácter hegemónico de los valores, necesidades y deseos de la clase media. 

Educación
Euskal Herria La educación pública navarra segrega
La escuela pública navarra en castellano segrega a su alumnado por su nivel de renta, aunque diga que los clasifica según su “aptitud académica”

Nos referimos a la idea de meritocracia, que impregna el sistema educativo desde su raíz, pero que se muestra de forma más descarnada en el nivel medio y superior: “Si te esfuerzas, puedes”; “tienes la nota que te mereces”; “te queremos proponer que dejes el modelo D, pero es que vas a estar mejor en un centro de castellano”; “no tienes el nivel suficiente de inglés para estar en el British”, etcétera. Como si el nivel y la capacidad del alumnado pudiera desgajarse del nivel educativo y económico de sus padres. O como si fuera posible analizar la educación en Navarra sin hablar del papel que cumple, junto con la vivienda, en la reproducción de las condiciones de vida de las clases medias.

Mantener las condiciones de vida de clase media

Y esa sería la segunda función: reproducir las condiciones de vida de la clase media, a través de la reproducción del capital escolar. Es cierto, desde luego –y por eso queríamos citar también el libro de Pablo Carmona, La democracia de propietarios– que esta reproducción pasa cada vez menos por la vía tradicional del trabajo y cada vez más por otros mecanismos de tipo rentista, como es el patrimonio inmobiliario y su puesta en juego a través del mercado del alquiler. Pero es innegable que el colegio y el instituto al que asiste determinan en gran medida las posibilidades futuras del alumnado.

La escuela cumple una función ideológica más sutil pero más relevante y que no está exclusivamente vinculada con el contenido de los currículos sino con el origen social del profesorado

Por un lado, como muestran los propios estudios del Gobierno de Navarra, existe una correlación innegable entre el nivel de renta medio de los centros educativos (especialmente los de secundaria) y los resultados académicos –especialmente los resultados de la asignatura de inglés, un tradicional marcador de la “excelencia” del alumno y de las posibilidades económicas de sus progenitores–.

Es innegable que el colegio y el instituto al que asiste determinan en gran medida las posibilidades futuras del alumnado.

Por otro, de un modo más general, existe una marcada diferencia en la tasa de paro de las personas con titulación universitaria y aquellas que no la tienen. Es decir, que una carrera universitaria, aunque ya no garantice por sí sola como antaño la plena inclusión en la clase media –casa, coche, trabajo estable, vacaciones– sí que representa una ventaja. Y, por supuesto, el complejo hojaldre de la segregación navarra responde de forma inequívoca a este juego de suma cero: cómo lograr ventajas para las clases medias en un entorno económico degradado que pone cada vez más difícil mantener estas posiciones sociales. 

En este contexto se dan estrategias de estratificación que desmienten, cada vez más, cualquier paralelismo entre el sistema educativo y una supuesta meritocracia intelectual. Poner en marcha una meritocracia perfecta, en la que verdaderamente obtuviera los mejores resultados educativos aquella persona que más se esforzara o, incluso aquella persona con mayores capacidades, sería justo lo opuesto a la práctica actual, que consiste en reservar, mediante distintas herramientas, las mejores aulas y los mejores centros para aquellos que ya parten con una posición privilegiada merced a su renta. Este y no otro es el carácter propiamente ideológico de la meritocracia y de la libertad de elección, ya que actúan como ficciones incontestables, casi unánimemente aceptadas. Ficciones al servicio de la reproducción de la clase.

El “timo meritocrático”

Este panorama hace ciertamente difícil debatir con honestidad y con datos sobre la cuestión, ya que lo que se pone en cuestión es la posibilidad, ni más ni menos, de que las generaciones futuras tengan acceso a unos bienes de consumo y un nivel de vida que se corresponde con esos “años dorados” de la democracia: aquellos en los que el Estado español estaba en los puestos de cabeza de la economía mundial y se construían más de 700.000 viviendas anuales (como ocurrió en 2006). Un ciclo inmobiliario del que no escaparon ni Navarra ni la Comunidad Autónoma Vasca, con sus consiguientes desahucios a partir del inicio de la Gran Depresión en 2008 (y que siguen siendo 350 al año en Navarra, la mayoría por impago de alquiler, según MRA-Fundazioa). Es complicado que un debate como este parta desde el diálogo o el reconocimiento, por parte de determinados sectores de clase media, de su condición de privilegio. Y eso incluye también a algunos sectores tradicionalmente considerados como “progresistas”, tal y como puso de manifiesto, de forma muy dolorosa para muchos, el reciente artículo de Jose Mari Esparza que, si bien fue rechazado rápidamente por la izquierda institucional, refleja un “mar de fondo” transversal a toda la clase media, más allá de su adscripción ideológica. Es más probable que el cuestionamiento de este “timo meritocrático”, de este injusto reparto del capital educativo, provenga de los propios afectados y afectadas y del conflicto que sean capaces de generar.

Jose Mari Esparza refleja un “mar de fondo” transversal a toda la clase media, más allá de su adscripción ideológica

No obstante, nuestra propuesta no es observar pacientemente a la espera de una insurrección de los “sans-culottes” que habitan nuestra ciudad. Una mirada benevolente hacia el 15M, una que pase por alto sus mayores defectos, puede servirnos para arrojar luz sobre una siempre tentativa propuesta que nos sirva para empezar a erosionar el pacto de silencio en torno a la segregación escolar. No era infrecuente escuchar en las plazas la idea de que el Estado había fallado a una determinada generación, justo a aquella que salía en ese momento de la universidad y que veía como sus posibilidades de encontrar trabajo habían caído desde el 87% en el 2007 –justo antes del estallido de la crisis– hasta el 72%. No es mi propósito analizar los resultados políticos del 15M, si no tan solo poner de manifiesto el potencial transformador de esa epifanía que muchos y muchas jóvenes experimentaron en sus carnes: nos habían prometido que, si estudiábamos y cumplíamos con las reglas, accederíamos al edén de la clase media –coche, casa, trabajo estable y vacaciones– y nos han timado. “Emosido engañado”.

Los jóvenes experimentaron una epifanía: nos habían prometido que, si estudiábamos y cumplíamos con las reglas, accederíamos al edén de la clase media –coche, casa, trabajo estable y vacaciones– y nos han timado. “Emosido engañado”.

Un segundo evento esperanzador, en este mismo sentido, es la movilización ciudadana en la Comunidad Autónoma Vasca ante una nueva vuelta de tuerca en el territorio que más segrega de todo el Estado. La caída demográfica –que se está haciendo notar más entre las clases medias autóctonas y menos entre la población migrante o de rentas baja– augura un futuro incierto para la concertada vasca pese a que, más allá de su adscripción ideológica, es la que más dinero público recibe de todo el Estado. Sencillamente, su clientela está dejando de tener hijos y, por tanto, de nutrir mediante cuotas su modelo de negocio. La respuesta del Gobierno Vasco, con la concurrencia de EH Bildu y el PSN, va en la línea de apuntalar a la concertada. Una respuesta, por otro lado, bastante razonable en términos electorales: son las clases medias con agencia política y niveles de renta suficientes quienes votan mayoritariamente a estos partidos y a quienes presta servicio la concertada, en la medida en que les proporcionan aulas purgadas de “elementos indeseables” ya sea a través de las cuotas, la exclusión por motivos religiosos o la utilización de la exigencia académica como mecanismo disuasorio. El hecho de que haya habido una respuesta reseñable al apenas disimulado rescate a la concertada que supone la nueva ley vasca de educación es esperanzador. No obstante, tanto en este caso como el del 15M, nos seguimos preguntando si es posible una alianza entre esos sectores de clase media –que son los que han propiciado la multitudinaria movilización de noviembre en Bilbao– y los sectores precarios y migrantes que se concentran en los centros públicos, especialmente en los más segregados.

¿Qué es lo que puede un curso?

Valga todo lo anterior como resumen de nuestra interpretación política de la segregación escolar en Navarra y en la CAV. Esta hipótesis está ligada a la idea de que existen otra serie de factores –dentro de los que la educación es solo uno más– que contribuyen a esta segregación y que están imbricados con ella, de forma que no estaríamos hablando solamente de las escuelas, sino de la propia estructura de clases en nuestro territorio y de las oportunidades para intervenir en ella que nos brinda la educación en el actual contexto de crisis. No obstante, tenemos más preguntas que respuestas, y es por ello que, desde el Centro de Estudios Katakrak hemos organizado este curso, Desigualdad escolar. Educación y reproducción de clase, que esperamos poder convertir a medio plazo en una investigación en forma de libro.

No estaríamos hablando solamente de las escuelas, sino de la propia estructura de clases en nuestro territorio y de las oportunidades para intervenir en ella que nos brinda la educación en el actual contexto de crisis. 

Las preguntas que queremos hacernos a lo largo de sus 6 sesiones no tienen fácil respuesta y es posible que nos coloquen en lugares incómodos, tanto a los que nos dedicamos a la educación como a los que no. ¿Se puede hablar de descomposición de las clases medias en en el caso de Navarra, donde los indicadores que miden el grado de integración social son siempre ligeramente superiores a la media del Estado? ¿Es posible ir más allá de la dualidad clásica entre concertada y pública y entrar a analizar factores y tácticas de segregación dentro del propio sistema público? ¿Son los modelos lingüísticos un factor de segregación? Es decir, ¿podemos sacar conclusiones acerca de los niveles de renta tan uniformes que se perciben en determinados centros de modelo D o en aquellos en los que se ha implantado el modelo British? Las líneas que hemos establecido tentativamente y que separan al alumnado en función de su renta ¿coinciden también con líneas de segregación por el origen del alumnado?

El propósito de lanzarnos estas preguntas no es solamente incomodar a muchos de nuestros compañeros y amigos con respecto a sus decisiones sobre la escolarización de sus retoños –que también– sino la de intentar estirar conflictos relativamente exitosos –como el de la movilización en favor de la educación pública en la CAV– hacia el territorio inexplorado de las alianzas imprevistas y mestizas. Dicho de otra manera, ¿es viable y deseable establecer puentes entre las clases medias en caída de las que hablamos y los espacios críticos, estables, pero muy poco activos en nuestra ciudad? Más aún: ¿existe alguna manera de aliarse con las familias de toda esa chavalada migrante y gitana a la que estamos amontonando en la pública en castellano y en las FP básicas? 

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca fue un experimento de ese tipo, siquiera durante los años en que la crisis hipotecaria afectó parcialmente a las clases medias autóctonas con posiciones patrimoniales menos sólidas al tiempo que golpeaba de lleno a miles de migrantes. La necesidad común, y no solamente un vago reconocimiento ideológico de que la sociedad navarra puede y debe acoger a aquellos que migran en busca de un futuro mejor, hizo de pegamento en esa alianza, impensable apenas unos años antes. ¿Es posible reproducir experiencias similares en la puerta de un colegio?

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Turquía
Contra Erdogan Turquía en las calles: cae el muro del miedo a las movilizaciones
La detención del principal rival político de Erdogan ha provocado protestas masivas en todo el país que amenazan con convertirse en movilizaciones generales de descontento contra el gobierno.
Serbia
Balcanes Dimite el primer ministro serbio, Miloš Vučević, por las protestas estudiantiles contra la corrupción
El país balcánico entra en fase de Gobierno técnico después de que cientos de miles de personas precipitaran la caída de un Ejecutivo al que se acusa de ser responsable de la caída de una marquesina que causó la muerte de 15 personas.
Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Comunidad de Madrid
Instituto del Menor La Comunidad de Madrid arranca una hija a una mujer peruana que ha denunciado violencia de género
La madre afectada, Pamela L.C., considera que ha habido un componente racista en el arrancamiento. La mujer no obtuvo ninguna información sobre el paradero de su hija hasta la citación en el Instituto Madrileño del Menor una semana después del parto.
Asturias
Asturias Cinco muertos en la mina de Zarréu: demasiadas preguntas sin respuesta
El accidente más grave en la minería asturiana en casi tres décadas vuelve a poner en cuestión el sistema de permisos, controles y ayudas públicas para minas en proceso de reconversión.
Estados Unidos
Estados Unidos Estudiantes de Columbia luchan contra las amenazas de deportación
Los estudiantes de Columbia se unen mientras el ICE y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) atacan el activismo palestino. “[Columbia] está dispuesta a concederle al gobierno de Trump todo lo que quiera”, declara un estudiante a Mondoweiss.
León
Accidentes laborales Cuatro mil personas despiden en Villablino a los mineros muertos
Los sindicatos se concentran en Oviedo y exigen al Principado que se persone como acusación particular en el proceso penal. En 2023, un vecino alertó de las condiciones de inseguridad bajo las que operaba la mina.
Culturas
Culturas Lorca fue también un visionario que intuyó los vínculos entre la música negra y el flamenco
La 24ª edición del Festival de Flamenco de Nueva York abrió un espacio de debate para analizar el impacto que tuvo el movimiento cultural del Renacimiento de Harlem en la obra del poeta granadino.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'A Rapaza da Agulla' inquieta a 'O Teleclube'
Magnus von Horn dirixe un conto de fadas para adultos cuberto dun branco e negro espantoso.
Ecuador
Hacia el 13 de abril Acuerdo histórico de la izquierda y el movimiento indígena para la segunda vuelta de las elecciones en Ecuador
La alianza entre la Revolución Ciudadana y Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena, no se producía desde 2006 y podría ser determinante para la victoria de la candidata correísta, Luisa González, en las elecciones del 13 de abril.
Análisis
Análisis Algunas preguntas incómodas sobre el rearme europeo
Si la UE ha de librar un conflicto con Rusia o China, no sería convencional y en teatro europeo, sino con más seguridad en África, donde se desplazarán con toda probabilidad gradualmente buena parte de las contradicciones del sistema.
Almería
Medio ambiente La demolición del Algarrobico será “este mismo año”
El Gobierno ha publicado en el BOE el proceso de expropiación de la parcela. La ministra de Hacienda asegura que el derribo será “con o sin la colaboración de la Junta de Andalucía”.
València
València La turistificación masiva asfixia los distritos valencianos de Camins al Grau y Algirós
El vecindario se organiza en una plataforma para luchar por el derecho a la vivienda en dos de los distritos con mayor presión turística de la capital del Turia.
Aviación
Travel Smart Las multinacionales españolas, a la cola de la reducción de emisiones por vuelos de negocios
Un estudio publicado este martes por organizaciones ecologistas señala que las emisiones por vuelos de negocios a nivel global se han reducido un tercio, pero las empresas españolas van a la zaga y suspenden en transparencia u objetivos concretos.
Desempleo
Empleo El paro en mujeres marca un mínimo histórico desde 2008
El desempleo se ha reducido en 146.865 personas en los últimos 12 meses, de los que casi 79.000 son mujeres. La tasa de población activa femenina llega al 47%.

Recomendadas

Violencia obstétrica
Violencia obstétrica Helena Eyimi, matrona: “El parto es un misterio y queremos controlarlo todo, pero no podemos”
Consentimiento informado, trato personalizado y libertad de elección. Para Helena Eyimi (Madrid, 1975) , matrona asesora de Naciones Unidas, es fundamental que las mujeres se sitúen en el centro de las decisiones durante el parto y esos tres conceptos son clave.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.
Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.