Opinión
Orden policial contra la pobreza

La política neoliberal de las élites vascas no trata únicamente de gobernar a los integrados, sino que debe, al mismo tiempo, apuntalar un régimen que organice a la población en los márgenes.
Desahucio Bilbo KLIK
Las vecinas resisten al desalojo de una mujer de su piso en Bilbao La Vieja. Ecuador Etxea
27 dic 2022 06:30

Los niveles de integración social de la Comunidad Autonóma Vasca siguen estando bastante por encima de los de España. En otras palabras: un importante espectro social está dentro de los llamados sistemas de protección institucional y de estabilidad laboral. Estos indicadores sociológicos, combinados con la ruptura insondable en curso entre dos clases sociales cada vez más separadas, deben entenderse en el marco de lo que podría llamarse la hegemonía cultural de la «clase media trabajadora» del oasis vasco. Al fin y al cabo, ¿cómo iban a romperse las grietas de un modelo en el que buena parte del funcionariado administrativo, e incluso el obrero industrial de estirpe euskaldun, tiene todavía una ristra de pequeños lujos garantizados? Las segundas residencias en Cantabria como epítome de este mecanismo de legitimación.

“¿Cómo iban a romperse las grietas de un modelo en el que buena parte del funcionariado administrativo, e incluso el obrero industrial de estirpe euskaldun, tiene todavía una ristra de pequeños lujos garantizados? Las segundas residencias como epítome”.

Desde luego, las tendencias en la afiliación sindical no auguran grandes éxitos en la lucha de clases. En un escenario laboral segmentado, amplios sectores de currelas, especialmente los más precarios, no están articulados en torno a las estructuras de protección de los sindicatos, o agrupados en lugares colectivos que sirvan para organizar el encuentro entre los cuerpos explotados. Puede que España sea el segundo país de la zona euro con la tasa de inflación más baja, pero los asalariados han visto reducido su salario real en cerca de un 7%. Según los últimos datos disponibles del INE acerca del gasto por grupos sociales, los grupos más proletarizados deben dedicar casi un 90% de su salario en el acceso a bienes de consumo. Dicho de manera más clara: gastan casi todo su sueldo en sobrevivir.

Como numerosos autores han indicado, el proyecto neoliberal se corresponde con un proceso de mutación antropológica doble. Por parte de los sectores garantizados por el capital, el perfil sociológico tiende a asumir valores pequeñoburgueses. Entre la población en los márgenes, aumentan las pugnas entre capas sociales existentes y la (auto)percepción de clases subalternizadas: parados de larga duración, superexplotadas, currelas precarios, estudiantes, migrantes sin papeles y el resto de sectores expropiados de la ciudadanía. Aquí se condensa el choque entre clases en el modelo vasco tardío.

De ahí que la política neoliberal de las élites vascas no trate únicamente de gobernar a los integrados, sino que debe, al mismo tiempo, apuntalar un régimen que organice a la población en los márgenes. En este contexto, los partidos ultraderechistas no son de momento funcionales: el discurso de una necesaria reordenación de la geografía a través de una militarización es suficiente, sin necesidad mecanismos netamente autoritarios. Por ello, el Gobierno Vasco refuerza la figura social de la Ertzaintza, financia la adquisición de software adaptado a la vigilancia algorítmica, compra armamento tecnológico de última generación procedente de Israel y dota a sus infraestructuras digitales de sistemas de información biométrica o softwares de reconocimiento facial. En suma, pone a punto el poder blando del arsenal de las tecnologías de información en previsión de la que se avecina.

El Gobierno Vasco refuerza la figura social de la Ertzaintza, financia la adquisición de software adaptado a la vigilancia algorítmica, compra armamento tecnológico y, en suma, pone a punto el poder blando del arsenal de las tecnologías de información en previsión de la que se avecina.

A los movimientos nos toca responder desarrollando inteligencia colectiva y sosteniéndola sobre las comunidades de lucha y de vida que ya existen. Y no olvidar que las estrategias que pongamos en marcha deberán pensarse también en relación a las singularidades, organizaciones y luchas del pasado (nuestra tradición y memoria viva). Las topaketak de vivienda, celebradas recientemente en Goñi, apuntan en una dirección que se vislumbra como alternativa deseable: la base social como núcleo para la emancipación de los trabajadores. En el aquí y ahora, sin esperar ni pedir permiso a nadie.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Renta básica
IMV El 55% de los hogares que podrían recibir el IMV no lo han solicitado, según la AIReF
La complejidad administrativa, la brecha digital o la falta de modificaciones estructurales en el diseño de la prestación están entre los motivos que señala el organismo independiente.
Opinión
Emergencia habitacional El servicio de urgencias sociales de Bilbao SMUS no responde
VV.AA.
El Ayuntamiento de Bilbao no atiende a una población migrante condenada a vivir en la calle al negársele el derecho al trabajo legal y la vivienda digna.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.