Opinión
El teorema Bicimad

Cada vez que nos topamos con una bici tirada por la ciudad chocamos con el abismo como horizonte municipal. Así que no resta más que abrazarse a esa bici y llorar juntas, hermanadas en nuestra condición de víctimas del neoliberalismo inepto como forma de gobierno.
BiciMad
una bicicleta de Bicimad abandonada en la calle, barrio de Oporto, Madrid Elvira Megías
Sarah Babiker
30 mar 2023 06:00

Las aceras de Madrid, los espacios entre los coches y las esquinas de los parques llevan unos días regados de dinero público desperdiciado. Billetes de 2.400 euros en forma de bicicletas eléctricas inanes, víctimas aún calientes de ese mix criminal de neoliberalismo e ineptitud que gobierna Madrid.

Me pregunto por qué, de todas las cosas jodidas que están pasando todo el tiempo, esta en particular nos sulfura tanto a tantos. La ofensiva “socialista” contra la sanidad pública y las pensiones, las necropolíticas migratorias, el guirigay aburrido de la izquierda, la desigualdad como seña de identidad de esta ciudad atontada: es difícil articular tanto malestar y tanto tedio, enfocarse en un solo tema, en esta doctrina del shock cotidiana que llaman actualidad. Y mientras pienso todo esto, me topo con otra bici tirada en la calle.

Esta vez no paso de largo blasfemando, esta vez me detengo: intuyo que la bici quiere decirme algo y estoy dispuesta a escuchar. Me parece dilucidar un teorema en este vis a vis con esta bicicleta azul tan joven y ya tan derrotada. Según la RAE, un teorema es una “Proposición demostrable lógicamente partiendo de axiomas, postulados o de otras proposiciones ya demostradas”.

Sí, pillar una bici te hacía sentir bien, algo que no cabe en los parámetros de la racionalidad capitalista, que todo lo ve como un objeto de extracción de valor

Proposición una. La ciudad puede ser una fuente de malestar o bienestar. Hay cosas que nos generan mucho malestar: los atascos, las aglomeraciones, la ciudad hecha un delirio de árboles en el corredor de la muerte, o el cemento colonizador. Pero también hay cosas que te amigan con la ciudad: los parques, los bancos al sol, los sitios reconocibles que guardan parte de nuestra memoria. Bicimad, cuando funciona, es, para mucha gente, un pedazo de la ciudad que le gustaría habitar. Exiliarse de los atascos, dejarse caer cuesta abajo, ligero, llegar rauda al trabajo con la mañana acariciándote la cara, mirar de otra forma la urbe. Sí, pillar una bici te hacía sentir bien, algo que no cabe en los parámetros de la racionalidad capitalista, que todo lo ve como un objeto de extracción de valor.

Proposición dos: aunque algunos se enreden con lo de la ciudad marca y no sé qué leches, gobernar tiene que ver con proveer servicios públicos. Los servicios públicos son espacios de seguridad ante la incertidumbre de la existencia: Saber que si enfermas se te atenderá, que habrá una escuela de calidad para tus criaturas, que si necesitas desplazarte de un lado a otro de la ciudad, habrá modo de hacerlo, es importante. Ha habido varios momentos en estos años en los que las bases de Bicimad se parecían más a un local de apuestas que a un equipamiento municipal: Nadie puede considerar un servicio público lo que parece una lotería en la que cada vez tienes menos papeletas. Al menos en las últimas dos semanas el Ayuntamiento ha acabado con esa incertidumbre: en las nuevas y flamantes bases que por fin se expanden más allá de la m-30, y también en las antiguas, ya es imposible ganar.

Proposición tres:  gobernar tiene que ver con administrar recursos, en una ciudad donde una de cada cuatro personas viven en riesgo de exclusión, donde los barrios necesitan tantas cosas, despilfarrar el dinero así, coger 50 millones de fondos públicos como si nada y tirarlos por la calle tendría que inhabilitar a cualquiera para gobernar. Más allá de moralmente deleznable, debería de ser políticamente inadmisible y penalmente perseguible.

En una ciudad donde una de cada cuatro personas viven en riesgo de exclusión, donde los barrios necesitan tantas cosas, coger 50 millones de fondos públicos como si nada y tirarlos por la calle tendría que inhabilitar a cualquiera para gobernar

Proposición cuatro: muchas personas vivimos todo el tiempo pensando que no somos suficientemente buenas para nuestro trabajo. Él síndrome de la impostora limita muchas potencialidades, genera mucho sufrimiento. El discurso de la excelencia, los triples grados universitarios, la retórica de los mejores, disponen todo un marco de competitividad y ansiedad que destroza la vida de la gente. Mientras todo el mundo lucha por merecer, ver que te gobierna gente incapaz, inepta, da mucha bronca.

Proposición cinco: Más bronca da sospechar que es más que probable que así sigan las cosas. Que es este el plan para la ciudad. La muerte de Bicimad, que proponía un servicio público nuevo, pero también una fuente de bienestar, algo a preservar lejos de los apetitos capitalistas, pone un ladrillo más en la retórica del No hay alternativa, nuestra TINA municipal. Ni los carteles que nos afirman que se va a encargar Rita de todo, ni los que nos sugieren que las cosas se van a arreglar corriendo, nos dan mucha esperanza.

Creo que queda demostrado, gracias a estas sencillas proposiciones, por qué la muerte de Bicimad nos tiene a tantas entre la zozobra y la furia. El teorema Bicimad muestra —con perdón de las y los matemáticos—  cómo la suma del ataque a los pequeños bienestares urbanos,  la conversión de un servicio público en un juego de azar, el despilfarro impune, la ineptitud desvergonzada y la sensación de que esto es lo que hay, es igual al abismo. Cada vez que nos topamos con una bici tirada por la ciudad nos chocamos con el abismo como horizonte municipal. Así que no resta más que abrazarse a esa bici y llorar juntas, hermanadas en nuestra condición de víctimas del neoliberalismo inepto como forma de gobierno.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

BiciMad
Servicios públicos BiciMad, historia de un declive
El servicio de alquiler público de bicicletas de Madrid está en crisis. El número de usos diario ha descendido un 25% en un año. Mientras el Ayuntamiento habla de vandalismo, oposición y sindicatos ponen el foco en una plantilla insuficiente que no ha crecido al mismo ritmo que el servicio.
Transporte público
Movilidad sostenible Nuevo parche en BiciMad para buscar las bicicletas perdidas
Medio Ambiente y Movilidad del consistorio de Madrid externaliza este servicio, que le correspondería realizar al personal de la EMT designado para BiciMad, en lugar de invertir en más personal.
Movilidad
Bicicletas retiradas y falta de personal en un BiciMad que pierde un 7% de la plantilla
La Plataforma Sindical, sindicato mayoritario en la Empresa Municipal de Transportes, denuncia que el Ayuntamiento de Madrid está “dejando caer” el servicio al no reponer el personal que ha perdido BiciMad, mientras la plantilla se enfrenta una mayor carga de trabajo con BiciMad Go.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.