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Querella argentina contra los crímenes del franquismo
Duilio Ramírez: “La querella contra los crímenes del franquismo peligra si la derecha gana en Argentina"
Nació en Argentina en 1973, ejerce la abogacía desde hace 25 años y es especialista en derecho penal. Hace 12 años se convirtió en la representación legal que defendía los intereses de la provincia en la que vive, El Chaco, en todas las causas relacionadas con crímenes de lesa humanidad. Él es Duilio Jorge Ramírez y desde hace unas semanas capitanea la defensa argentina de las víctimas de los crímenes del franquismo querellados en el país latinoamericano, la única causa judicial en el mundo abierta contra la dictadura española. En estas líneas, el defensor repasa el estado actual de la querella, los peligros que enfrenta si la derecha o extrema derecha llegan al Gobierno en Argentina y qué avances espera en el proceso de cara a los próximos meses.
Usted ya tiene una gran experiencia a la hora de litigar en procesos judiciales ligados a crímenes de lesa humanidad, como considera que son los sucedidos durante el franquismo y la Transición en España.
En todos estos tipos de juicios que he enfrentado he tratado delitos como homicidios agravados, desaparición forzada de personas, torturadas agravadas, allanamientos ilegales y procesos legales espurios, algo muy parecido a lo sucedido en España durante cuatro décadas. He sentado en el banquillo a más de 60 personas imputadas por crímenes de lesa humanidad cometidos no solo en mi provincia, sino en toda la región, durante la última dictadura militar argentina.
Eso me ha llevado a escuchar los testimonios más horrorosos que una persona puede escuchar, el relato de la crueldad extrema desplegada contra una persona por un único motivo: pensar diferente. En la mayoría de los casos las sentencias son condenatorias y se mueven entre la prisión perpetua o penas de entre 12 y 15 años de cárcel.
¿Estos son los llamados juicios por la verdad argentinos?
Sí. En ellos intentamos que una sentencia determine lo que ocurrió, que haya constancia oficial de ello, ya sean masacres, torturas, desapariciones forzadas… Y también perseguimos otro objetivo: que los jueces ordenen al Estado nacional actos de reparación para con los descendientes de las víctimas.
Estos juicios se llevan a cabo cuando los presuntos autores de los crímenes ya han fallecido y lo que se busca es la determinación de la verdad histórica. En Argentina este principio de la búsqueda de la verdad es muy fuerte, así como darle la oportunidad a los sobrevivientes de contar su relato y enaltecer la lucha que llevaron a cabo. Es una forma de dignificarlos.
¿Podría haber un juicio por la verdad de España en Argentina?
Es una de los principales trabajos que estamos realizando, ver la viabilidad de algo así. El carácter principal de los crímenes de lesa humanidad es que lesionan al género humano y son cometidos por una estructura estatal o paraestatal, donde las personas están en una desventaja absoluta en relación a los medios de los que dispone su agresor. Y no prescriben.
Un ser humano lo es independientemente de donde haya nacido y donde se cometa un crimen, de ahí el principio universal de justicia y el motivo por el que quizá se puedan enjuiciar los crímenes del franquismo en Argentina, aun con sus perpetradores ya fallecidos. Los juicios por la verdad clarifican los hechos, prueban la existencia de los crímenes pero sin poder imputar responsabilidad penal a quien los cometió una vez fallecido.
¿Qué paralelismos encuentra entre lo sucedido en Argentina con Videla y con Franco en España?
En los dos países se llevó a cabo una maquinaria represiva generalizada en todo el territorio de la nación, incluso en coordinación con países vecinos, contra un núcleo de la población determinado que era aquel que tenía una ideología política diferente. En ambos casos, los crímenes cometidos fueron en masa, miles de víctimas cuyos asesinos eran personas financiadas por el Estado. En Argentina, durante mucho tiempo, tuvimos dificultades para llevar adelante el juzgamiento de estos crímenes derivados de leyes que lo impedían, igual que sucede ahora en España. Además, España no responde a los requerimientos enviados desde la justicia argentina.
En España hay una ralentización de la justicia que existe desde la Ley de Amnistía de 1977 y que ha obstaculizado cualquier puerta que se intenta abrir en la búsqueda de la justicia
La diferencia está en que en Argentina conseguisteis derribar esas leyes.
No solo eso, sino que se promocionaron los juicios por los crímenes de lesa humanidad cometidos. Lamentablemente, en España hay una ralentización de la justicia que existe desde la Ley de Amnistía de 1977 y que ha obstaculizado cualquier puerta que se intenta abrir en la búsqueda de la justicia. En España, las víctimas todavía se pueden cruzar por la calle con sus captores y torturadores, y en Argentina estamos intentando que eso no ocurra. Por eso, las víctimas que siguen con vida y seres queridos de las que ya fallecieron han acudido a la justicia argentina para encontrar la verdad y reparación que España les niega.
Uno de los grandes hitos de la querella argentina es la imputación de Rodolfo Martín Villa, quien tuvo importantes cargos durante la dictadura franquista y fue ministro del Interior durante la Transición.
Él es quien tiene mayor relevancia, pero también se imputaron a otras personas distinguidas que por acción u omisión pudieron participar de crímenes de lesa humanidad. La jueza María Servini sigue indagando para poder sentarle en el banquillo de los acusados ya que la Corte Suprema aceptó el recurso de Martín Villa diciendo que los motivos eran algo laxos.
La jueza Servini tiene 86 años. ¿Tienen miedo a que no pueda terminar lo que ella empezó?
Es una incógnita: qué sucederá tras su relevo, porque tarde o temprano se jubilará. En cambio, en estos momentos nos enfrentamos a un peligro mayor debido al triunfo de la extrema derecha en las primarias de Argentina. Tanto la derecha tradicional como los ultras tienen en sus proclamas terminar con todos estos proceses de verdad y de justicia, y tememos el indulto a aquellas personas ya condenadas.
¿La política puede inmiscuirse tanto en lo que es juzgable y lo que no?
No debería, pero es un factor muy importante. El presidente Alfonsín fue quien en su momento promocionó la búsqueda de la verdad después de recuperarse la democracia. Décadas más tardes, Néstor Kichner también lo hizo derogando las leyes de impunidad.
Ahora nos enfrentamos a un retroceso muy preocupante porque el discurso oficial puede ir de la mano de modificaciones en la legislación. No se trata de un temor infundado. Es algo que ya sucedió en la Argentina cuando el presidente Menem indultó a las juntas militares condenadas.
Hace poco aportaron nuevas pruebas de dónde pueden esconderse los autores de la muerte de Arturo Ruíz, asesinado en Madrid en enero de 1977 por militantes de extrema derecha al grito de “¡Viva Cristo Rey!”. ¿Tienen esperanzas en encontrarlos?
Hemos otorgado a la jueza datos precisos de dónde puede encontrarte el autor material del asesinato y queremos que se le procese e inicie el procedimiento indagatorio. Hasta donde sabemos, huyeron de España a Argentina, así que sería competencia territorial directa de la jurisdicción de este país. Hemos aportado la suficiente información para que se libre una orden de detención contra ellos. Tenemos esperanzas porque los datos proporcionados al respecto son abrumadores.
Si realmente se transitaba hacia un periodo democrático, uno esperaría que se desmontaran esas estructuras que atentaban contra la población, pero no sucedió
La investigación de este tipo de casos por parte de la justicia argentina prueba que los aparatos del franquismo siguieron presentes durante la Transición.
Las mismas personas con cargos durante la dictadura los tuvieron en los años posteriores. Contaban con las mismas estructuras, logística, armamento y protección. Si realmente se transitaba hacia un periodo democrático, uno esperaría que se desmontaran esas estructuras que atentaban contra la población, pero no sucedió.
Sea cual sea el resultado de esta macroquerella que aúna decenas de casos de muertes, desapariciones y torturas bajo el yugo franquista, a nivel simbólico sí se han dado avances. ¿Cómo de importante es que una víctima sea escuchada por la justicia?
Eso es uno de los grandes hitos ya conseguidos y que no se había dado hasta el momento, que las víctimas tengan voz dentro de un palacio de justicia. Es importante porque los familiares y supervivientes lo que buscan es que se conozca la historia del calvario que han tenido que sufrir y, al menos, que no te cierren la posibilidad de investigar qué ocurrió antes de entrar a un tribunal, como sucede en España. Esto no es algo que vaya en paralelo a la justicia, sino que es parte del hacer de la justicia, el poder cerrar las heridas.
Crímenes del franquismo
Crímenes del franquismo Una víctima del franquismo consigue otra oportunidad para declarar en los juzgados
¿España busca que se asiente la impunidad biológica?
Por cómo actúan, eso parece. Su judicatura ha decidido no abrir procedimientos contra lo que son claros casos de crímenes de lesa humanidad. Se da un menosprecio total por las víctimas, por su dignidad humana, historia y memoria. ¿Cómo es posible que el sufrimiento de centenares de personas no pueda ser escuchado por la justicia cuando el motivo principal de un poder judicial es justamente arribar una solución a los conflictos a través de la justicia? Así el conflicto perdura eternamente y se establezca la impunidad biológica, que aquellos que han cometido los crímenes mueran pacíficamente en sus casas sin haber enfrentado sus actos.
¿Vendrán nuevas imputaciones?
Esperemos que sí, aunque no puedo anticipar nada porque no es mi decisión. La jueza así lo decidirá si se guía por el sentido de justicia.