Reducción de jornada
La reducción de la jornada semanal a 37,5 horas costará poco a las empresas y traerá bienestar y crecimiento

La Reducción del Tiempo de Trabajo va a generar una redistribución social de tiempo y de renta a gran escala, siendo una palanca para el reparto igualitario entre hombres y mujeres del trabajo remunerado y de los de cuidados, así como para el descenso del paro.
Yolanda Díaz y los agentes sociales
Díaz y Escrivá reunidos con los agentes sociales. Foto: Ministerio de Trabajo
Jon Bernat Zubiri Rey
Economistas especializados en políticas de reducción de la jornada laboral
4 jul 2024 07:00

La carrera hacía la reducción generalizada de la jornada laboral se ha acelerado en las últimas semanas, dada la ratificación del firme compromiso de empezar a aplicarse en los próximos meses. Siguiendo el acuerdo programático del gobierno de coalición de implantar la semana de 37,5 horas desde el 1 de enero de 2025, la Vicepresidenta y Ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz ha impulsado desde el pasado enero una mesa de diálogo con los agentes sociales, con el objetivo de acordar la aplicación concreta y sus necesarias contrapartidas, para que la medida sirva también a una democratización del empleo asalariado, mediante una implementación acordada en todos los niveles, pero sin derecho de nadie a vetar la mejor medida posible para el avance social.

A la espera de que las asociaciones empresariales planteen en esa negociación tripartita alguna propuesta, el gobierno trabaja ya en un texto articulado que ponga rumbo al cumplimiento de su compromiso con el conjunto de la sociedad, reduciendo la jornada para las casi 13 millones de personas que tienen empleos por encima de las 37,5 horas semanales. Aunque la medida no vaya a tener casi efecto en el sector público ni en las empresas o ramas de actividad en los que ya hay convenios de jornada a tiempo completo por debajo de ese umbral, la medida que se está planteando inicia la senda de una reforma sustancial de las relaciones laborales en su conjunto.

Porque la semana de 37,5 horas es solo la primera fase prevista en el acuerdo programático del Gobierno en esa materia, negociado por Nacho Álvarez que ya afirmó que “cada palabra vale su peso en oro”. El acuerdo recoge en ese mismo punto que “a partir de entonces se constituirá una mesa con los interlocutores sociales que evalúe los resultados de la reducción y siga avanzando en la disminución de la jornada legal”. El que será a partir del inicio del año próximo el tope máximo de trabajo asalariado a tiempo completo es, por tanto, una reducción de jornada que se plantea con el horizonte de profundizarse en los próximos años, siendo fuente de una mayor igualdad entre clases y entre sexos, precisamente por provocar efectos beneficiosos para todas las capas de la sociedad que trabajan muchas horas, que gozarán de más tiempo libre, y también para quienes cobran bajos salarios debido a sus jornadas parciales, en su mayoría mujeres, cuyas remuneraciones aumentarán automáticamente.

La política de Reducción del Tiempo de Trabajo (RTT) sin merma alguna para los salarios que se va a implementar, cuyo anteproyecto ha sido coordinado por Marta Junqué de la Time Use Initiative, va a legislar en los próximos meses la reducción de la jornada máxima legal a 37,5 horas semanales, se espera que complementada con la aprobación de una Ley de Usos del Tiempo y acompañada de un refuerzo de los mecanismos ya existentes por parte de la Inspección del Trabajo, en especial en cuanto a su función remota del control de la jornada laboral y la limitación de las horas extras, cuya regulación se debe abordar en esta ley, dada la importancia que tiene en la efectividad de la inminente reducción de la jornada máxima legal.

Detractores con altavoz

Frente a la que va a ser la medida laboral más importante de esta legislatura, esta semana se han publicado sendos informes de Fedea y Cepyme, llegando a conclusiones similares a las que ya anteriormente había apuntado el FMI a inicios de junio, el Banco de España hace unos meses o el BBVA el año pasado: La reducción de la jornada aumentará los costes para las empresas y tendrá un efecto negativo sobre la competitividad y el crecimiento de la economía española. Estas y otras manifestaciones se oponen al progreso generalizado de trabajar menos para vivir mejor, habitual en la historia de la reducción de la jornada. En especial, y dados los indiscutibles efectos positivos de la liberación de tiempo de trabajo sobre la mejora de la salud y de la vida de toda la población, así como de un impacto redistributivo de la renta a favor de los salarios, en una mayor igualdad entre hombres y mujeres en el reparto del empleo y del trabajo de cuidados y la posibilidad de tener un efecto sobre la reducción del desempleo.

El efecto general de la reducción de jornada es un incremento de la actividad económica que a su vez crea nuevos puestos de trabajo y con ello reduce el desempleo

Esta última cuestión, sobre los efectos a nivel macroeconómico en la actividad económica y la tasa de desempleo ha sido objeto de debate académico. En una simulación reciente para el caso español, publicada por Luis Cárdenas y Paloma Villanueva en la Cambridge Journal of Economics, se demuestra el impacto positivo sobre el PIB que tiene el aumento del peso de los salarios en la economía, lo que mejora la capacidad de consumo y por lo tanto las ventas y la producción de numerosas actividades y sectores. Las mayores ventas a su vez crean incentivos para invertir, ya que las empresas amplían su capacidad productiva para responder a la mayor demanda de su producción, estimulando así el incremento de la inversión y las mejoras tecnológicas. Los posibles efectos perjudiciales, derivados de la inflación y la pérdida de competitividad exterior son de escasa relevancia. Por todo ello, el efecto general de la reducción de jornada es un incremento de la actividad económica que a su vez crea nuevos puestos de trabajo y con ello reduce el desempleo.

Entre las voces que han buscado intervenir en contra de esta reforma, las dos más recientes son las ya mencionadas de Fedea y Cepyme. La primera de ellas ha supuesto la publicación del documento ¿Cómo reducir la Jornada Laboral?, realizado en el marco de un grupo de trabajo de Fedea sobre esa materia. En este informe se muestra el alcance de la inminente reforma, como si así se justificara la opinión expresada de que debe hacerse de forma flexible, condicionada a la productividad y sin reducir la jornada máxima legal del artículo 34.1 del Estatuto de los Trabajadores. Es decir, Fedea se pone una vez más en contra de la mayoría trabajadora, poniendo en duda también, mediante fuentes secundarias, que la RTT suponga un impacto positivo sobre el empleo y la productividad, algo que contradicen, tanto experiencias generales, como la de Francia, como otras pruebas piloto de ámbito más reducido.

Por su parte, Cepyme también ha tratado de condicionar la recta final de la negociación en la que participa con el informe Impacto de la reducción de la jornada laboral en la PyME, donde se calcula, por un lado, un “coste directo” para las empresas de 11.800 millones de euros, estimado por el coste de las horas que dejarían de trabajarse (entendemos que suponiendo que se tradujeran todas ellas en nuevas contrataciones) y, por otro, 30.600 millones de “costes indirectos” por reducción del valor añadido debido a la reducción del tiempo de trabajo (entendemos que en el caso de que no se recontratara ninguna de las horas liberadas). Es decir, que se suman dos efectos que se producirían en dos escenarios diferentes y extremos: una tasa de sustitución del 100% de las horas liberadas en uno y con un 0% de sustitución en el otro. Por otro lado, manejan en sus cálculos una productividad de las pymes “entendida aquí como el volumen medio de ventas por empleado” que se vería sin duda beneficiada por el estímulo del consumo y la demanda agregada impulsado por las nuevas contrataciones.

Entre las contribuciones contra la reforma impulsada por el Ministerio de Yolanda Díaz también destaca, por su notoriedad y por ser reciente, la publicación por parte del Fondo Monetario Internacional de su informe sobre España, en el que aprecian riesgos de que el paso generalizado a las 37,5 horas tenga efectos negativos sobre la economía e implique problemas para las empresas. Cabe señalar que gran parte del argumentario del FMI está compilado en un impreciso anexo sobre la reforma de las 35 horas en Francia, incurriendo en los tópicos de su ineficacia, lo que contrasta con que nos refiramos a los años de mayor prosperidad, creación de empleo y reducción de jornada que nunca se hayan observado a gran escala en un país europeo durante las últimas décadas. Tal y como se analiza en un estudio comparativo de todas las evaluaciones de las leyes Aubry, que según datos de Eurostat supusieron la reducción de más de dos horas en la jornada media a tiempo completo, las 35 horas en Francia fueron neutralizadas por un Presidente Sarkozy que fue elegido años después con su lema “Trabajar más para ganar más”, desfiscalizando las horas extras y permitiendo exceder ese máximo de forma generalizada. En la misma línea, entidades como el BBVA (2023) o el Banco de España (2024) han advertido que la RTT va a suponer una caída del PIB poniendo en riesgo cierto nivel de empleo, elemento del que la prensa oficial se ha hecho eco.

La patronal del turismo Exceltur también ha manifestado los mismos temores que, con diferentes connotaciones, no pretenden sino influir desde distintos ámbitos en la modalidad aplicativa de la medida, limitando su desarrollo y presionando para la que las empresas reciban a cambio contraprestaciones económicas y posibilidades compensatorias de flexibilización del empleo. En sus cálculos contemplan que la medida supondrá la sustitución por nuevo empleo al 80,4% del tiempo de trabajo liberado. Esa tasa de impacto es una pura ensoñación, a la vista de todas las experiencias de reducción de jornada, ya que aún siendo el turismo, la hostelería y el comercio las actividades con jornadas más largas y un ámbito presencial de trabajo tendente a que haga falta contratar, en casos de una RTT mayor como el de Francia esas tasas de impacto fueron de entre el 20% y el 35% del tiempo de trabajo liberado, que se plasmó en nuevos empleos. Estimar que 4 de cada 5 horas de trabajo serán reemplazadas es suponer una tasa de impacto totalmente inverosímil, en un sector que no es especialemente productivo y que tiene un empleo con unos pocos meses de trabajo intensivo.

La reducción de la jornada no implica un aumento inmediato de costes

El incremento de los costes solo opera en el caso de hacerse nuevas contrataciones, lo que no va a ser ni automático ni mucho menos obligatorio, y quedará a la libre decisión de las empresas. Decisión libre que, según la experiencia económica, supondrá nuevas contrataciones solo en los casos de ser necesarias para su nivel constante o creciente de facturación, ya que trabajar menos no reduce la cartera de pedidos, pero sí que puede permitir reorganizar los tiempos y mejorar los niveles de productividad, al tiempo que puede reducir los costes derivados del estrés, el absentismo o los problemas de baja productividad ocasionados por la fatiga y las largas jornadas, entre otros.

En el caso de la RTT a 37,5 horas semanales, los costes netos para las empresas, oscilarían entre 4.200 y 6.800 millones de euros, para una creación aproximada de entre 122.000 y 198.000 nuevos empleos

Por nuestra parte, hemos realizado el ejercicio de actualizar un estudio de impactos de la RTT a 37,5 y a 32 horas, estimando los efectos sobre el nivel de jornada y empleo por sectores, así como los impactos distributivos de su aplicación sobre la población asalariada, los costes para las empresas y los importantes retornos para las administraciones públicas (AAPP). Como se concluye en dichos cálculos de próxima publicación, en el caso de la RTT a 37,5 horas semanales, los costes netos para las empresas, oscilarían entre 4.200 y 6.800 millones de euros, para una creación aproximada de entre 122.000 y 198.000 nuevos empleos, lo que repercutirá en torno a un 60% de los mismos en aumentos en la recaudación fiscal, nuevas cotizaciones sociales y ahorros en prestaciones sociales varias. Estos fondos liberados para las AAPP suponen un recurso importante a la hora de incentivar y compensar los efectos, sin duda heterogéneos, que van a darse, tanto por sectores como por tamaño, entre las empresas.

Debatir y legislar sin demora

La norma general evidenciará la tendencia natural de las empresas en las economías de mercado a la reorganización del tiempo de trabajo, con la eliminación de sobrecapacidad productiva previamente existente, la compactación o limitación horaria, la intensificación laboral y otras prácticas acomodaticias tendentes a reducir o eliminar la necesidad de nuevas contrataciones. Llegado ese momento, los muchos memes publicados sobre “los trillones de euros que se perderán con la reducción de la jornada laboral” evidenciarán su eficacia para prevenir a la conciencia colectiva de que esta medida será tan beneficiosa como generalmente aceptada una vez puesta en marcha su aplicación.

Es importante abrir un debate con luz, taquígrafos y voluntad de acuerdos, sobre las implicaciones microeconómicas, macroeconómicas y laborales de la reducción de la jornada

A la vista de todas estas contribuciones que hemos ido comentando, consideramos que es importante abrir un debate con luz, taquígrafos y voluntad de acuerdos, sobre las implicaciones microeconómicas, macroeconómicas y laborales de la reducción de la jornada, bien en forma de aportaciones científicas, acciones de debate presencial o mediante publicaciones que sirvan de guía a los agentes políticos y sociales en la negociación que se está dando sobre el diseño, aplicación legislativa y posterior evaluación de la RTT generalizada a 37,5 horas en España.

Como siempre dice Mikel de la Fuente, la RTT es la política más barata y eficaz para solucionar los principales problemas del modelo laboral español. Lo que antaño era un lejano horizonte de reducción generalizada de la jornada se concreta ahora en medidas de inminente aplicación, con la necesaria reducción de la jornada máxima legal de la forma más eficaz posible, la de la ley de aplicación general. Superando las dificultades planteadas por los detractores de la medida, tal y como sucediera con el inicio de una política permanente de aumento del Salario Mínimo Interprofesional, es necesario demostrar en la práctica que se puede transformar el modelo económico y social español, mejorando al mismo tiempo la composición técnica y organizativa de la producción y el patrón distributivo a favor de la mayoría trabajadora.

Reducción de jornada
Trabajo Reducir la jornada para ensanchar el futuro
El debate sobre la reducción de la jornada laboral se extiende por gobiernos y empresas de todo el mundo como una solución a problemas de empleo, productividad, conciliación, salud y ecología.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Tribuna
Reducción de Jornada El trabajo ya no dignifica
La reducción de la jornada laboral sin reducción salarial pone en cuestión esta vinculación intuitiva de la dignidad y el trabajo asalariado y ahonda en una grieta que es profundamente generacional.
Reducción de jornada
Reducción de Jornada La reducción de jornada sigue sin acuerdo: la patronal pide más flexibilización y más tiempo
Desde el Ministerio se muestran contentos con la reunión y explican que estudiarán las peticiones para concretar una nueva propuesta la semana que viene.
zosimoyubero
4/7/2024 15:05

Me ha parecido un análisis fantástico. ¡Enhorabuena! Quizá echo en falta la dimensión rural. No digo que en el campo las jornadas tengan que ser más largas, sino al contrario, con jornadas más cortas y más puestos de trabajo fuera de las ciudades también se evitaría la despoblación. (Pero claro, ahí también esa redistribución de la recaudación de las AAPP sería importante que acabara en los ayuntamientos pequeños).
En fin, que muchas gracias por ofrecer un análisis diferente al de cepyme

0
0
Jon Bernat Zubiri
4/7/2024 19:26

Un placer, mil gracias a tí por apreciarlo. El sector primario no está en nuestro estudio de impactos distributivos por falta de datos en la Encuesta de Costes Laborales, pero sí, importante que se haga una estrategia específica de como aplicar las 37,5 horas (y bajando) en algunos sectores, y el primario es uno de ellos.

Como señalas, el 60% de los costes laborales en retornos a las AAPP da margen para ello.

Un saludo

0
0
Memoria histórica
Memoria histórica Así foi como o Patronato de Protección a la Mujer transformou Galiza nun convento de clausura
As mulleres que caeron nas redes do Patronato iniciaron un periplo de encerro, humillacións, abusos e explotación laboral que é descoñecido para a maior parte da poboación. Fica hoxe na impunidade dun silencio que temos a obriga de romper.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Opinión
Tribuna Tódalas razóns para dicir ‘Altri non’
Aquí van unhas cantas razóns para xuntarnos este domingo en Compostela e deixar clara a nosa postura fronte a un espolio que nos están tratando de impoñer disfrazado de progreso, pero que só trae beneficio económico a uns cantos indesexables.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando no Álvaro Cunqueiro
Unha das vitorias ideolóxicas do PP de Feijóo en Galiza foi facernos crer que pagar por servizos esenciais nos hospitais durante o coidado dos nosos enfermos é o natural, que non hai outra maneira de abordalo, pero é mentira.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.

Últimas

Más noticias
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Quen lidera o negocio do eucalipto en Galiza ao que Altri quere sumarse?
O estourido social que produciu o intento da multinacional Altri e a Xunta de instalar unha nova celulosa en Galiza abre a necesidade de pór o foco no sector forestal, onde se atopan algunhas das maiores fortunas do Estado.
O Salto medra contigo
Que non che conten películas Subscríbete a O Salto e leva seis meses de Filmin de agasallo
Este Nadal, fai posible que O Salto chegue máis lonxe cos seus contidos críticos e leva de agasallo medio ano de Filmin. E se xa tes Filmin, subscríbete e regala o acceso a esta plataforma a quen queiras.