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RTVE
No es Broncano, es la externalización: trabajadores de RTVE se oponen a la producción de fuera en La 1
El fichaje de La Resistencia, el programa de humor y entrevistas del cómico David Broncano, por parte de Radiotelevisión Española (RTVE) se pospone sin fecha de resolución. La polémica alrededor de su contratación o no ha significado el cese del hasta ahora director de Contenidos Generales de la corporación, José Pablo López, y de la presidenta interina, Elena Sánchez, sustituida por Concepción Cascajosa, convertida en la tercera persona en encabezar el ente desde la entrada de José Manuel Pérez Tornero en 2021, en una crisis que se prolonga sin aparente final.
Sobre la mesa está la disputa por el control de la televisión pública entre el PSOE y el PP, que tiene capacidad de bloqueo en el Consejo de Administración de la cadena, así como la división entre los propios directivos puestos por el PSOE sobre la línea de trabajo a seguir. Pero todos los análisis en clave partidista han ignorado la protesta laboral interna de fondo. La de los empleados de la casa que protestan contra la externalización de los contenidos de La 1, incluidos algunos de carácter informativo cuyo encargo a terceros prohibiría el propio mandato-marco de RTVE.
El martes 26 de marzo la hasta ese momento presidenta del Consejo de Administración, Elena Sánchez, propuesta por el PSOE, dio un vuelco a su guerra soterrada con la alta dirección cesando a José Pablo López, que había entrado como director de contenidos en mayo de 2022, aún con Pérez Tornero al frente (antes, entre 2017 y 2021, fue director general de la radiotelevisión pública de Madrid). Lo hizo con los votos a favor de los tres consejeros del PP, Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio, el suyo propio y el de uno de los dos de Unidas Podemos, José Manuel Martín Medem.
A continuación, ella misma fue cesada, en este caso a propuesta del otro consejero de UP, Roberto Lakidain, y con el voto a favor de nuevo de los tres “populares”, los dos socialistas restantes, Ramón Colom y Concepción Cascajosa, y el único propuesto por el PNV, Juan José Baños. Finalmente, el miércoles 27 Cascajosa era nombrada nueva presidenta con dos votos del PSOE, los dos de UP, el del PNV, en contra del PP y la abstención de Elena Sánchez, que mantiene su asiento.
Supuestamente se reflejaba el choque de los altos cargos de la corporación, nombrados en su mayoría por Pérez Tornero antes de dimitir en 2024, con la presidenta saliente, pero lo cierto es que también lo hacía el descontento explícito de una parte de la plantilla con estos mismos. El voto de Martín Medem sobre La Resistencia ha estado condicionado en todo momento a que el programa se realizase con personal de plantilla de RTVE y en sus instalaciones, y no por parte de El Terrat, productora del programa, como había negociado José Pablo López, y a la reducción del contrato a un año condicionado a la audiencia y no a tres como se pactó, puntos aceptados por Sánchez.
El “fichaje estrella de Broncano” evidenciaba la denuncia recurrente desde la llegada de José Pablo López de que la parrilla de La 1 de TVE es un 90% de producción externa
Fuentes del sector crítico interno de RTVE relacionan directamente esta ruptura, aparentemente a tres niveles —de la alta dirección con la ya ex presidenta Sánchez, a la que acusaban de “personalista”, y de la plantilla con una y otros—, ya que el “fichaje estrella de Broncano” evidenciaba la denuncia recurrente desde la llegada de José Pablo López de que la parrilla de La 1 de TVE es un 90% de producción externa, con la salvedad del Telediario, e incluso, en opinión de algunos, saltándose el mandato-marco al haber externalizados formatos como Mañaneros, que disfraza de entretenimiento lo que es contenido informativo.
Las principales críticas recibidas por López, desde dentro y desde fuera de la corporación, se refieren a sus decisiones destinadas a competir en audiencia con los canales de Atresmedia y Mediaset, hasta el punto de disputarle el segundo puesto a Telecinco. Así lo muestran fichajes para el mencionado Mañaneros procedentes del extinto Sálvame o decisiones como contraprogramar fuera de su horario y día habituales el culebrón diario La Promesa para intentar boicotear el estreno de Sueños de libertad, la sustituta de la eterna Amar es para siempre en Antena 3, intento que además fracasó.
En la votación de ayer, 4 de abril, que ha pospuesto de forma indefinida el acuerdo con El Terrat, Concepción Cascajosa, como nueva presidenta, contó con los votos a favor de Colom (PSOE), Lakidain (UP) y Baños (PNV) y en contra los tres del PP. Martín Medem se abstuvo y Elena Sánchez ni siquiera acudió al consejo, demostrando su capacidad de bloqueo.
Las normas exigen aprobar este tipo de acuerdos por mayoría absoluta, algo que la nueva presidenta provisional tiene imposible conseguir sin los dos versos sueltos. Y eso que la nueva propuesta incluía parte de sus reclamaciones, reduciendo el contrato a un año, proponiendo una producción a medias y vinculando la renovación a los datos de audiencia.
Martín Medem fue propuesto en su momento por UP, pero es militante del Partido Comunista, actualmente encuadrado en Sumar, aunque se asume que vota por libre e incluso desde el sector crítico de trabajadores se resisten a considerarlo como uno de ellos (aunque trabajó como periodista durante más de 30 años en TVE hasta ser prejubilado en 2007). Por su parte, Lakidain sí que milita en Podemos y, de hecho, se da por sentado que el precio de su voto a favor de La Resistencia fue la entrada del exlíder de su partido, Pablo Iglesias, como tertuliano en Mañaneros.
Por su parte, a Ramón Colom, veterano periodista y productor que llegó a presentar en los años 80 Informe Semanal, se lo considera de puertas para adentro un “tránsfuga” del PSOE, que ha votado por libre también en varias decisiones clave, a veces junto a Elena Sánchez y otras junto al PP.
Se da la circunstancia de que Colom es uno de los cinco consejeros que, por sorteo, tiene su mandato caducado, cosa que incluye a los tres “populares” y el del PNV. Caso de renovarse, en un acuerdo parlamentario que exigiría poner de acuerdo a PP y PSOE, y parece poco probable, se mantendría su adscripción. Pero habría una pequeña esperanza para los socialistas: es necesario cubrir la baja dejada por Pérez Tornero tras su dimisión a mediados de 2022, lo que le haría ganar un consejero respecto a los actuales, incluso dos si se asume que Colom ha coincidido con los intereses del partido en la destitución de Sánchez pero puede no hacerlo siempre.
El interés de José Pablo López en hacerse con ‘La Resistencia’, que actualmente todavía se emite en Movistar Plus+, sería el interés desde la Secretaría de Estado de Comunicación y la mismísima Presidencia del Gobierno en hacer la competencia a ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos
Presuntamente el interés de José Pablo López en hacerse con La Resistencia, que actualmente todavía se emite en Movistar Plus+, sería el interés desde la Secretaría de Estado de Comunicación y la mismísima Presidencia del Gobierno en hacer la competencia a El Hormiguero de Pablo Motos, por entender que es perjudicial para sus intereses electorales a corto y medio plazo. Un toque que los críticos en el seno de la corporación califican de “berlanguiano”.
Estos miran incluso antes de la llegada de Pedro Sánchez o sus gobiernos de coalición para recordar cómo entre 2015 y 2017 comenzaron los primeros movimientos internos para denunciar los intentos de “externalización” de gran parte de los programas de TVE. “Se da por sentado que hay productoras del PP y del PSOE, y los consejeros del PP en realidad están preocupados con que las que consideran suyas sigan recibiendo encargos y dar impresión de caos, pero no con el servicio público”, añaden las fuentes.
En el decálogo interno de los profesionales críticos con la actual dirección de RTVE figuran medidas como la paralización de la externalización de programas o la revisión y, de ser necesario, la revocación de los contratos actuales. Protestan, por ejemplo, por los sistemas de contabilidad interna, que detraen recursos de los diferentes departamentos en función de la cantidad de producción interna, penalizando los estrenos (y en ocasiones las audiencias) de determinados programas.
También recuperan viejas exigencias de los “miércoles naranja”, que en 2020 tomaron los Centros de Producción y Centros Territoriales con los empleados vistiendo dicho color para hacer visible su desacuerdo con la externalización de servicios y programas informativos, pero también planteadas durante los gobiernos de Mariano Rajoy. Entre otras, la publicación de los sueldos íntegros de todos los directores fuera de convenio, una auditoría completa de la Corporación y el “establecimiento de un plan de igualdad, mérito y capacidad en todos los ámbitos de la empresa, incluidos los puestos de dirección y responsabilidad”.
Los sindicatos siguen exigiendo que se elabore una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que garantice la transparencia en la composición de la plantilla, eliminando cargos y estructuras duplicadas o que no tengan una clara justificación “para el cumplimiento del servicio público”
Aunque el Tribunal Supremo falló en su contra, los sindicatos siguen exigiendo también que se elabore una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que garantice esa misma transparencia en la composición de la plantilla, eliminando cargos y estructuras duplicadas o que no tengan una clara justificación “para el cumplimiento del servicio público”. Y, de hecho, exigen la recuperación de la Mesa de Producción Propia, que permitía a los trabajadores participar en la gestión de la misma e incluso les daba, teóricamente, cierta capacidad de veto.
Hay una reivindicación que sí ha asumido Concepción Cascajosa, quien dirigió esta misma semana una carta abierta a los partidos en el Congreso: la renovación del Mandato Marco para RTVE, caducado desde 2018, y la creación del contrato programa previsto por la ley desde los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, un documento que debería definir los objetivos de servicio público de RTVE y su financiación, y que ningún gobierno, ni siquiera el que promovió la norma, ha llegado a desarrollar.