Medio rural
Hay mucho mundo rural más allá del 20-M

Todavía oyéndose los ecos de la manifestación en Madrid de un variopinto grupo de organizaciones agrarias, ganaderas, en defensa de la caza o del toreo, un análisis de los contenidos de la convocatoria a cargo de Eugenio Romero, agricultor extremeño.

Desde las Vegas del Guadiana, donde desarrollo mi labor productiva (en agricultura ecológica) e investigadora, escribo estas líneas sobre la numerosa manifestación que se ha llevado a cabo esta mañana en Madrid en defensa del mundo rural. Han asistido 100.000 personas, según la Delegación del Gobierno y 400.000 según la organización.

Convocantes. Manifiesto. Reclamaciones

La manifestación ha sido convocada por ASAJA, COAG, UPA, Oficina Nacional de la Caza (ONC), Real Federación Española de Caza (RFEC), Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), Alianza Rural, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España y las Cooperativas Agroalimentarias bajo el lema “Juntos por el Campo”.

En su comunicado se ha llamado a “agricultores, ganaderos y cazadores”. No voy a entrar a valorar la cuestión cinegética, pues no comparto, ni como problema ni como realidad, que actualmente se esté atacando a la caza como reza la convocatoria.

Haciendo mía la preocupación por la despoblación de nuestros pueblos, la falta de servicios públicos y la importancia de alcanzar la viabilidad de la agricultura y ganadería como motor económico del medio rural, me gustaría manifestar mi desacuerdo tanto en la línea de la convocatoria como en las medidas que se reclaman.

Medio rural
Medio rural Multitudinaria y dispar protesta de las organizaciones del campo en Madrid
Las principales organizaciones estatales del campo se manifiestan en Madrid en una marcha exacerbada por el aumento en los costes de producción.

Creo que, si no hacemos una valoración honesta y objetiva del mapa de cultivos y la producción ganadera en nuestro país, no podremos mejorar la situación ni pedir soluciones efectivas.

Debemos ser conscientes de que nuestro sector primario no puede seguir creciendo indefinidamente ni siquiera mantenerse tal y como lo conocemos en un mundo finito. El petróleo se acaba y, por tanto, se encarece. Esto va a llevar a una subida constante de los precios de la electricidad y combustibles; en definitiva, de los costes de producción.



Producción mundial de gasoil y diésel. Antonio Turiel (The Oil Crash)


En el contexto que tenemos, la reducción de la tarifa eléctrica va a tener muy poca efectividad a medio y largo plazo si no planteamos reducir el gasto en luz y gasoil modificando costumbres y labores poco eficientes energéticamente.

Lo mismo podemos decir de la petición de asegurar el agua para riego que garantice la producción de alimentos. Si somos conscientes de la gravedad del cambio climático y de la sequía prolongada que estamos sufriendo, no podemos seguir mirando para otro lado.

Es una aberración la medida solicitada por ASAJA, UPA Y COAG, así como Cooperativas Agroalimentarias (todas organizaciones convocantes del 20M) de reducir el caudal ecológico del río Guadiana para dedicar más agua al regadío

A mes de marzo de 2022, los embalses españoles están al 64% de la media de los últimos diez años. Tienen 11.400 hectómetros cúbicos menos que la media de la última década. En Extremadura la superficie cultivada de arroz, tomate de industria o maíz se reducirá drásticamente porque no llueve y, ante eso, sólo queda apostar por cultivos con menores necesidades hídricas y variedades más adaptadas a las nuevas condiciones climáticas.

En este contexto es una aberración la medida solicitada por ASAJA, UPA Y COAG, así como Cooperativas Agroalimentarias (todas organizaciones convocantes del 20M) de reducir el caudal ecológico del río Guadiana para dedicar más agua al regadío. Un río que no corre hace meses por muchos puntos de su cauce. Las consecuencias las vamos a pagar muy caras.

El cambio climático es incompatible con el mantenimiento de la desmesurada cabaña ganadera de nuestro país y ya se están produciendo sacrificios de animales ante la imposibilidad de darles de beber. En este artículo analizo la insostenibilidad de la industria cárnica española.

El actual modelo basado en importaciones y exportaciones ha debilitado la cobertura del consumo interno y, ante problemas como el bloqueo del Canal de Suez, la pandemia del COVID-19, el conflicto en Ucrania o la huelga del transporte, el abastecimiento de productos se resiente llegando al racionamiento en algunos supermercados

En la convocatoria de la manifestación, también se pide el control de las importaciones, cuestión que comparto; sin embargo, todas las organizaciones convocantes se han mostrado de acuerdo con el levantamiento de las restricciones a la importación de maíz de EE.UU. y Argentina. Estas restricciones se deben a la utilización de pesticidas y transgénicos prohibidos en Europa. No me parece lógico que se pida por un lado que se aumenten los controles a la producción marroquí (el ejemplo más utilizado) y al mismo tiempo se apoye reducir los controles a la importación argentina y estadounidense.

Por no decir que no se hace referencia a unas exportaciones nacionales que descompensan la balanza entre producción y consumo nacional. El actual modelo basado en importaciones y exportaciones ha debilitado la cobertura del consumo interno y, ante problemas como el bloqueo del Canal de Suez, la pandemia del COVID-19, el conflicto en Ucrania o la huelga del transporte, el abastecimiento de productos se resiente llegando al racionamiento en algunos supermercados como he analizado en diferentes textos sobre el aceite de girasol, la pasta o harinas de trigo o el maíz.

No hay petróleo ni agua ni guerras suficientes para sostener una producción anual de 7,6 millones de toneladas de carne,  de las que exportamos 3,07 millones. De ellas, más de 1,3 millones es porcino que exportamos nada más y nada menos que a China.

Debemos apostar sin fisuras por una producción agroalimentaria que asegure la demanda de nuestra población en primer lugar para después, en segundo nivel, dedicarla a la exportación.

El 20M no es el campo. Es una parte

El llamamiento a agricultores y ganaderos deja fuera, curiosamente, a una parte importante de los agricultores/as y ganaderos/as de este país.

¿Pueden, acaso, asistir a esa manifestación representantes de las macrogranjas y la industria cárnica así como partidos políticos que las apoyan y al mismo tiempo decir que están apoyando el campo?

Me parece que no. En el mismo mundo rural que dice representar el 20M, se han organizado centenares de plataformas contra las macrogranjas porque son incompatibles con la vida en los pueblos. Y no sólo eso, son incompatibles también con las pequeñas ganaderías familiares de la zona.

La referencia en la convocatoria al desprecio hacia la ganadería extensiva más parece un guiño a la Unión de Criadores de Toros de Lidia que a algunas de las principales organizaciones de ganadería extensiva que, ni están en la convocatoria ni han emitido ningún tipo de comunicado en apoyo a la misma

La referencia en la convocatoria al desprecio hacia la ganadería extensiva más parece un guiño a la Unión de Criadores de Toros de Lidia que a algunas de las principales organizaciones de ganadería extensiva que, ni están en la convocatoria ni han emitido ningún tipo de comunicado en apoyo a la misma. Tal es el caso de la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo, que aglutina a más de 450 organizaciones y profesionales dedicados al sector u otras más modestas, aunque igualmente representativas, como Ganaderas en Red.

Recientemente, además, se lanzó la Declaración por un sistema alimentario basado en la agroecología y la soberanía alimentaria que defiende, de forma más detallada, las cuestiones que expuse al inicio de este texto y que no van en la línea de la manifestación de hoy. Pues bien, esa declaración ha recogido el apoyo de cerca de 500 organizaciones y subiendo de prácticamente todos los ámbitos del mundo rural y urbano (indivisibles ambos).

Otra parte del mundo rural invisibilizada el 20M.

Pero ¿qué es el mundo rural?

Obviamente, aunque los convocantes no lo quieran ver, es mucho más que la agricultura, la ganadería y la caza (que nadie niega que formen parte del mismo). No se puede adueñar de la identidad y la realidad rural un pequeño grupo, negando al resto de vecinos y vecinas. Yo, en mi pueblo, a parte de esos tres sectores, sobre todo veo a pequeños comerciantes, albañiles, camareros/as, carpinteros, trabajadores del mercadillo y comercio ambulante o ferrallas. Ninguno de ellos, por lo que se ve, invitados a la manifestación. Por no hablar del grueso de mujeres, “amas de casa” les decimos, trabajadoras desde niñas no remuneradas que son las que levantan las familias y los pueblos sobre sus costillas y para las que no hay ninguna demanda concreta que reconozca su esfuerzo diario.

No se puede adueñar de la identidad y la realidad rural un pequeño grupo negando al resto de vecinos y vecinas. Yo, en mi pueblo, aparte de esos tres sectores, sobre todo veo a pequeños comerciantes, albañiles, camareros/as, carpinteros, mercadillo y comercio ambulante o ferrallas. Ninguno de ellos, por lo que se ve, invitados a la manifestación

No se puede organizar una manifestación por el mundo rural sin hacer un llamamiento explícito a la mujer, la mitad de ese mundo rural (y urbano). Por no decir que tampoco puede quedar representado el campo y el mundo rural sin los centenares de miles de jornaleros y jornaleras de dentro y fuera de nuestro país que sacan adelante las campañas agrícolas cada año.

El mundo rural son también las centenares de plataformas contra el extractivismo energético que defienden la democratización del acceso a la energía en infinidad de nuestros pueblos y ciudades frente a la invasión de plantas solares, eólicas y minería en montes y tierras fértiles. Ni un sólo guiño en la convocatoria a los colectivos que han protagonizado las principales movilizaciones en los últimos años como los/as pensionistas, las organizaciones feministas o las Auxiliares de Ayuda a Domicilio... Y ni rastro de empatía con la Marea Verde y la Marea Blanca en defensa de una educación y sanidad públicas y de calidad. Que, ya que reclaman mejores servicios públicos, me gustaría saber cuántos de los dirigentes de las organizaciones convocantes asisten a la sanidad privada en lugar de a la pública o llevan (han llevado) a sus menores a la escuela privada-concertada.

No pueden compartir manifestación los grandes perceptores y acaparadores de fondos públicos agrarios y las pequeñas explotaciones maltratadas en ese reparto

No podemos pedir que nos bajen los impuestos y, al mismo tiempo, pedir unos servicios públicos de calidad. Que, por cierto, quiero decir alto y claro que ni en 300 años que viviéramos cada uno de nosotros/as pagaríamos el coste de los tratamientos y la atención que reciben nuestras familias en la sanidad pública. ¿Se han parado a pensar que, según este estudio, una consulta de un especialista cuesta realmente 206€, si además lleva alguna prueba complementaria sube a 335€ o que cada día de ingreso en un hospital cuesta 906€ que pasan a 1.670€ por cada día que pasamos en la UCI? Dense una vuelta por ese enlace, ya verán lo que deberíamos pagar y no pagamos gracias a nuestros impuestos.

Por no hablar de la reclamación de “una PAC que aborde la pérdida de renta de las explotaciones agrarias y ganaderas”, dicen estos dirigentes que han ganado millones de euros (¡millones de euros!) en las últimas décadas a través de los fondos públicos de la Política Agrícola Común. Tendría que estar vendiendo mis tomates, melones, brócolis y coliflores más de una década para ganar lo que reciben de la PAC algunos de estos señores cada año dejo aparte los que más reciben.

No pueden compartir manifestación los grandes perceptores y acaparadores de fondos públicos agrarios y las pequeñas explotaciones maltratadas en ese reparto.

Críticas que no comparto

He leído que esta manifestación se impulsa desde la extrema derecha. Como anécdota contaré que cuando esta semana he dado a Seguir en Twitter a 20MRural, los endiablados algoritmos de esta red social me han recomendado seguir a “un grupo de cuentas que combinan bien con 20MRural y que os dejo por aquí.


Más allá de la anécdota, vemos que entre los convocantes hay organizaciones agrarias que se autodenominan de izquierdas y progresistas. Tengo amigos de izquierda a los que respeto profundamente y que han asistido o apoyan la manifestación. Simpatizantes de Unidas Podemos, porque creen que no hay que dejar espacio a que las opciones políticas (en cualquiera de sus formas) que no defienden los derechos humanos fundamentales tomen el control de las movilizaciones y otros, del PSOE, porque son galgueros o escopeteros que han ido a defender su hobby. Entendiendo lo que dicen, sin embargo, estoy más en sintonía con las palabras que decía hace unas horas Marcos Garcés, agricultor turolense, que aparece de vez en cuando en los medios de comunicación.

Por cierto, no nos engañemos a nosotros ni engañemos a la gente, la oposición siempre ha utilizado las manifestaciones para intentar desestabilizar (y llegar) al gobierno. Ahora y siempre. Bien apoyándolas o bien criminalizándolas, como ocurrió con el PP/VOX en la oposición y las manifestaciones feministas masivas del 8 de marzo, diciendo que fueron las responsables de la expansión del coronavirus. Lo importante y diferenciador es a qué intereses responden esas manifestaciones y si de su éxito depende ampliar derechos humanos y libertades democráticas.

El mundo rural agoniza. La despoblación nos desangra. Y son las políticas que han llevado a cabo durante décadas el PSOE y PP en  gobiernos centrales y autonómicos (también partidos nacionalistas) las que nos han traído hasta aquí

En resumen, creo que el mundo rural agoniza. La despoblación nos desangra. Y son las políticas que han llevado a cabo durante décadas el PSOE y PP en gobiernos centrales y autonómicos (también partidos nacionalistas) las que nos han traído hasta aquí. Y no aprenden. Seguimos ampliando regadíos o echándole la culpa de todo a Putin. Les recomiendo encarecidamente que dediquen cinco minutos a este artículo de Juan Bordera, “La huelga de transportes, Allende y el cinismo-gasolina de Sánchez”, perfectamente aplicable al 20M, a muchas de las políticas de éste y otros gobiernos y cómo nos pretenden tomar por niños de dos años.

Creo que quienes mantendrán el mundo rural vivo son los millones de personas que forman parte de los colectivos que he mencionado aquí y que no han sido invitados ni compartían los motivos de la manifestación.

A pesar de todo, estamos condenados a entendernos. Y lo haremos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Activismo
Movementos sociais A Comunidade de Montes de Tameiga vence ao Celta de Vigo e frea a construción dun centro comercial e un estadio
Os comuneiros e comuneiras desta parroquia de Mos (Pontevedra) conseguen torcerlle o brazo á empresa de Marián Mouriño que accede a renunciar ao 99% do terreo que tentaba ocupar cunha cidade deportiva que o pobo rexeitou con grandes mobilizacións.
Galicia
Galicia Mujeres rurales gallegas que sueñan con dejar de ser heroínas
La falta de servicios básicos en el rural es la primera piedra en el camino de quien quiere vivir y trabajar fuera de la ciudad.
anovert
22/3/2022 0:20

Excelente análisis
Enhorabuena!!!

0
0
Asanuma
21/3/2022 18:29

Información clara como el agua frente a los telediarios y cabeceras nacionales que siempre optan por el fango. Es posible que muchos de los asistentes a la manifestación del domingo no hayan visto películas como "Los santos inocentes", "La escopeta nacional", o el documental "El cielo gira". Seguro que de haberlas visto hubieran expulsado de la manifestación a los "señoritos".

0
0
Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.

Últimas

Argentina
Argentina Milei pisa el acelerador en Argentina con la represión feroz de una protesta frente al Congreso
Una marcha de jubilados respaldada por aficionados de fútbol desata la mayor violencia desplegada por el Gobierno del presidente argentino desde el comienzo de su mandato hace más de un año.
València
València Podemos pide a la jueza las grabaciones del Cecopi y Compromís los brutos del canal À Punt
Podemos ha presentado una diligencia en el juzgado de Catarroja y Compromís, una petición parlamentaria tras conocer la exclusiva de este medio sobre la foto de Mazón entrando al Cecopi.
Sevilla
Derecho a la vivienda La última noche de Cristina antes de ser desahuciada en Sevilla
La Asamblea por la Vivienda de Sevilla señala a la compañía hostelera La Vida en Tapas de que Cristina y su hija, menor de edad, se queden sin la casa en la que llevan más de diez años.
Serbia
Protestas estudiantiles Belgrado se prepara para una protesta multitudinaria
El Gobierno de Aleksandar Vučić se enfrenta a una de las manifestaciones más importantes en la historia reciente del país
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Las mentiras de Ayuso en el quinto aniversario de la pandemia
La presidenta de la Comunidad de Madrid intenta lavar su imagen con un vídeo y un comunicado plagados de maquillaje.
Precariedad laboral
Migraciones La nueva diáspora española: entre la precariedad y el activismo
En “No nos vamos, nos echan” se recogen las experiencias de movilización social protagonizadas por los emigrados españoles tras la crisis de 2008.
Badajoz
Derechos laborales Denuncian la privatización y precariedad en la muerte en el piso tutelado en Badajoz
Los sindicatos y consejos profesionales señalan que las subcontrataciones limitan los recursos humanos y materiales, poniendo en riesgo a menores y profesionales.
Feminismos
8M Lluvia feminista para un 8M antirracista en Madrid
VV.AA.
Más de 80.000 personas, según los datos de la organización, han secundado la marcha que la Comisión 8M ha organizado entre Atocha y Plaza España, cuyo eje principal ha sido el antirracismo como antídoto necesario para conseguir derechos para todas.

Recomendadas

África
Alima Ngoutme “La solidaridad femenina es importante para que en África logremos la inclusión de los niños con discapacidad”
A través de su asociación, Alima Ngoutme, y a partir de una experiencia personal, ha concentrado sus esfuerzos por conseguir la plena inclusión social de los niños y niñas con discapacidad en su país natal, Camerún.
Migración
Migraciones Bruselas anuncia un nuevo proyecto de ley para acelerar las deportaciones de personas migrantes
La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo intensificar y acelerar las deportaciones de personas indocumentadas a sus países de origen o países de tránsito.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.