Universidad pública
“Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”

Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Acampada Palestina Complutense - 20
Imagen de la acampada en la Universidad Complutense. David F. Sabadell
7 may 2024 19:27

Las estudiantes universitarias congregadas en torno al Bloque Interuniversitario por Palestina de Madrid han anunciado este martes el inicio de la primera acampada indefinida en solidaridad con Palestina en toda la región, que se alinea con “el ejemplo internacionalista” de otros puntos del Estado español como Euskadi, Barcelona o Valencia, así como más de 110 centros educativos en todo el mundo. Tras celebrarse durante el mediodía una Asamblea interuniversitaria abierta de cara a acordar líneas de actuación y trazar estrategias comunes para encauzar las protestas, los exteriores de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense se han ido llenando poco a poco de decenas de tiendas de campaña, así como banderas y pancartas con eslóganes pro Palestina.

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Las reivindicaciones, que se enmarcan dentro del movimiento global #StudentforGaza, no se ciñen exclusivamente a la exigencia de un alto al fuego en la Franja de Gaza. Según han transmitido las organizadoras del bloque convocante, es necesaria una ruptura inmediata todo tipo de relaciones económicas y sociales con el Estado de Israel, que actualmente es responsable de la muerte de 34.568 palestinos desde el 7 de octubre. En lo que respecta directamente a las instituciones académicas, las grandes exigencias de las universitarias giran en torno al fin de los convenios de investigación y programas de intercambio de alumnos con universidades israelís en los territorios colonizados por Israel. “La ocupación terrorista de Israel es una ocupación que lleva masacrando al pueblo palestino durante 76 años y desde entonces los palestinos han sido echados y expropiados de sus casas y sus tierras, por no hablar de que llevan 7 meses enfrentándose a un genocidio”, declara a El Salto Mónica (nombre falso para preservar su identidad), estudiante de la Universidad Complutense e integrante del comité organizativo de los campamentos.

“Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades, el gobierno español y el conjunto de partidos parlamentarios que lo sostienen con el genocidio que está teniendo lugar en Gaza”, han señalado varias protestantes del bloque, que cuenta con el apoyo de los movimientos de solidaridad por Palestina Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) y Samidoun. Además, las estudiantes denuncian la presencia en los consejos sociales de los centros docentes de grandes empresas que participan activamente del comercio de armas Estado sionista, tal y como llevaban denunciando desde hace meses distintas asociaciones críticas de las universidades Carlos III y Complutense a través de campañas en redes sociales y acciones de protesta independientes.

Las estudiantes denuncian la presencia en los consejos sociales de los centros docentes de grandes empresas que participan activamente del comercio de armas Estado sionista

Desde el bloque insisten en que el genocidio en Palestina se trata de uno de los pocos casos actuales de colonialismo de asentamiento ya que Israel constituye una fuerza colonial que impide la total liberación de Palestina y su reconocimiento pleno como Estado. Por este motivo tanto los docentes como los alumnos que secundan las acciones han solicitado también que España se sume a la denuncia de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Penal Internacional (CIJ).

En el mismo área del campus donde los estudiantes han asentado sus tiendas y mesas de estudio (dado que a pocos días comienzan los exámenes de verano) y puntos informativos tendrá lugar en la tarde del martes una concentración de urgencia convocada por BDS y extensible a todo Madrid en respuesta a la invasión israelí en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Las fuerzas de la ocupación de Israel tomaron durante la mañana del martes el control de esta ciudad, que constituye el único paso fronterizo entre la Franja y Egipto y donde actualmente se encuentran la mayor parte de refugiados palestinos de la Franja. Unas 100.000 personas residentes en el este de la ciudad fueron evacuadas antes de la invasión y obligadas a dirigirse a la zona de Al Mawasi, donde el Ejército de Israel ha anunciado una ampliación de la “zona humanitaria segura”. Ante esta situación, una de las estudiantes del Bloque Interuniversitario asegura que “los palestinos que habitan en esta ciudad, así como en el resto de territorios palestinos invadidos por Netanyahu son víctimas de este aparato colonial, por eso nosotras queremos hacer cualquier tipo de presión para que este genocidio acabe”.

Las estudiantes, conscientes de que la represión que han sufrido los alumnos de otras universidades europeas como Columbia, Berlín o París a través de detenciones policiales masivas y multas cuantiosas, pero a su vez apoyados por numerosos docentes de sus facultades, reiteran su compromiso por seguir alzando la voz de manera ininterrumpida. “Estamos viendo como niños amputados por los bombardeos no tienen asistencia médica y tampoco pueden someterse a cirugías con anestesia, hay niños agonizando y sabemos que Israel no estaría cometiendo toda esta carnicería contra el pueblo palestino sin la financiación de Estados Unidos y Europa”, denuncia duramente Mónica frente a una pancarta que clama “Fuera sionistas de la Universidad. Organizadas en solidaridad con el pueblo palestino, no al blanqueamiento del apartheid israelí”.

A causa de la masacre que ahora está extendiéndose a otros territorios del enclave palestino, actualmente uno de cada seis niños menores de dos años en el norte de Gaza sufre desnutrición aguda debido a la falta de alimentos y agua y sólo 11 de los 36 hospitales funcionan parcialmente, según datos de la UNRWA. Sobre esta cuestión humanitaria, los manifestantes de Ciudad Universitaria han afirmado que “los palestinos sufren una hambruna que ha sido implantada por la ocupación de Israel y que no tiene precedentes en la historia reciente”. El 80% de la población en la Franja (aproximadamente dos millones de habitantes, de los cuales 1,7 son refugiados procedentes de otras partes de Palestina) depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir. Por este motivo, las estudiantes exigen un alto al fuego inmediato y que se cumplan de facto las sanciones a Israel por sus reiteradas violaciones del derecho internacional humanitario.

El Consejo de Ministros español continúa haciendo caso omiso a estas demandas y ha rechazado de nuevo el reconocimiento del Estado palestino

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