Bilbao
UGT, CC OO y USO dimiten del comité de Bilbobus tras perder el apoyo de la plantilla; entran ELA, LAB y ESK

La presidencia, secretariado, tesorería y la comisión de líneas las ocuparan ELA, LAB y ESK, que pasarán a liderar la negociación con la empresa (una filial de Alsa) y el Ayuntamiento de Bilbao.

Explican conductores de los autobuses municipales de Bilbao que el presidente del comité de empresa de Bilbobus, del sindicato UGT, ha dimitido a primera hora de esta mañana tras dar un discurso con un tono “soberbio” e “hipócrita”. El martes, UGT, CC OO y USO firmaron un preacuerdo con la empresa que anoche la plantilla tumbó en la votación para su ratificación o rechazo. Tras conseguir 249 votos a favor y 287 en contra, la dirección del comité llamó a una asamblea esta mañana a primera hora, a las 6h, en la que han presentado la dimisión el presidente, el secretario, el tesorero y el secretario de comisión de líneas. 

Bilbao
Bilbao Los conductores de Bilbobus rechazan el preacuerdo que habían firmado UGT, CC OO y USO renunciando al IPC
Antes de las 20h, el resultado de la votación ha sido negativo: 287 votos en contra el preacuerdo y 249 a favor. Mañana los conductores de autobuses de Bilbao retomarán la huelga indefinida, paralizada el martes por UGT, CC OO y USO.

Estos cargos serán ocupados ahora por ELA (presidencia y secretariado), LAB (comisión de líneas) y ESK (tesorería). En su discurso, han incidido en su intención de “ir a una” y trabajar “juntos”. Los tres sindicatos que han defendido la cláusula de garantía salarial para los conductores, tal y como está reconocida en los convenios de los últimos 25 años, fueron muy críticos con el preacuerdo firmado por UGT, CC OO y USO, que levantó un cisma en este conflicto laboral. 

Estos sindicatos estatales negociaron que el IPC dejaría de ser el índice de referencia para los incrementos salariales anuales. Acordaron que la referencia sería la subida que decreta el Gobierno de España en Consejos de Ministros para el sector de la función pública y que consigna en los Presupuestos Generales del Estado, según va el año y las negociaciones de Gobierno y sus socios de investidura.

“Las cartas se han puesto boca arriba y, a pesar de que UGT, CC OO y USO tienen la mayoría del comité y la capacidad de decisión, no están representando a la mayoría de la plantilla”, Eukene Fernández (LAB)

La responsable de LAB, Eukene Fernández, insiste en que UGT, CC OO y USO han dimitido de los cargos, pero no del comité de empresa, donde siguen teniendo mayoría. Asimismo, valora que, tras la votación de anoche y los cambios de hoy, “las cartas se han puesto boca arriba y, a pesar de que tienen la mayoría del comité y la capacidad de decisión, UGT, CC OO y USO no están representando a la mayoría de la plantilla”.

La responsable de ELA, Uxue Mingo, destaca que “ahora lo importante es que el comité siga llamando a las movilizaciones para llegar a un acuerdo en términos adecuados”. “La huelga sigue y las movilizaciones y manifestaciones, también”, añade.

Perder capacidad adquisitiva por primera vez en 25 años

En sus negociaciones con la empresa, UGT, CC OO y USO renunciaron a la cláusula de garantía salarial para el convenio colectivo de Bilbobus que estará vigente en los años 2022-2026. Esto implicaba perder como índice de referencia el IPC por primera vez en los últimos 25 años. 

El preacuerdo se había firmado el martes y anoche la plantilla lo votó y lo rechazó. Desde hoy continúa la huelga indefinida que lleva acumuladas desde enero más de 50 jornadas —días laborables desde enero—, generando una importante afección a la ciudadanía —los servicios mínimos son del 30%—. ELA, LAB y ESK se está planteando ampliar la huelga a cualquier día de la semana.

El convenio que continúa negociándose desde hoy tendrá una vigencia para el periodo 2022-2026. La inflación media en el Estado español en 2022 se elevó a un 8,4% y la de 2023 alcanzó el 3,5% y el IPC se situó en el 5,7% y 3,1%, que es el dato de referencia para la negociación colectiva. La función pública tuvo un aumento salarial del 3,5% en 2022 y del 2,5%, más un 0,5%, posterior en 2023. Es decir, de un aumento del 6,5% para una pérdida del 8,8%, lo que dejó un saldo negativo del 2,3%. En el preacuerdo de UGT, CC OO y USO, los aumentos pactados eran del 4 y 4% para ambos años —un 8% en total—, por lo que la pérdida para los conductores era del 0,8%. 

Para los siguientes años, en vez de ligar el salario al IPC mediante la cláusula de garantía salarial, UGT, CC OO y USO habían acordado con la empresa (una filial de Alsa) que en 2024 el incremento sería del 2,5% más un 0,5% si el IPC es superior; para 2025 el incremento sería el mismo que el de la función pública, y para 2026, la referencia también sería la función pública más un 0,7% si el IPC es superior. 

Este batiburrillo de índice de referencia sorprendió y enfadó al resto de sindicatos, que no solo alertaron de que el preacuerdo implicaba una pérdida de capacidad adquisitiva para los conductores de Bilbobus, sino aceptar como referencia lo que el Consejo de Ministros decida en Madrid —el aumento salarial para la función público— y quede consignado en los Presupuestos Generales del Estado, aunque nada tiene que ver el presupuesto de Bilbobus, que depende del Ayuntamiento de Bilbao, con los Presupuestos Generales.

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