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Crímenes de odio
A 29 años del asesinato de Lucrecia Pérez, el movimiento antirracista exige el fin de las violencias racistas y los discursos de odio
Coincidiendo en fecha con el aniversario 29 del asesinato por racismo y xenofobia de la dominicana Lucrecia Pérez, el movimiento Antirracista de Madrid recorrió un año más las calles del centro de Madrid. La tarde de este sábado 13 de noviembre la manifestación que recordaba esta efeméride convocó a cerca del millar de personas que marcharon desde la glorieta de Neptuno hasta la Plaza del Sol.
Aunque al inicio parecía poco concurrida, un contingente amplio de personas fueron tomando ordenadamente el Paseo del Prado detrás de coloridas pancartas y decenas de banderas que marcaban la diversidad de identidades que acudieron a la cita. Tímidamente empezaron a escucharse las emblemáticas consignas antirracistas que denuncian la discriminación, la xenofobia, el abuso policial contra las personas racializadas y las políticas de muerte como defensa de las fronteras.
Poco a poco la manifestación ganó en fuerza y contingente. Frente al edificio del Ayuntamiento, el joven que lideró los cánticos y las consignas a lo largo la marcha se detuvo frente al edificio del Ayuntamiento, una de varias paradas que a lo largo del recorrido con rodilla en tierra, puño en alto y en silencio, recordaron a las víctimas del racismo institucional, entre ellas las más recientes: Issa M y Samuel, pero también a Mame, Manuel, Illias, Younes, Eleazar, Daniel Jiménez, y sin olvidar un “Lucrecia, hermana, nosotros no olvidamos”.
“España no es tan blanca como se cree” se escuchó varias veces desde el altavoz.
Racismo
Manifestación 13N El movimiento antirracista de Madrid llama a responder al odio desde las calles
“España no es tan blanca como se cree” se escuchó varias veces desde el altavoz, y prueba de ello fue la diversidad de los y las manifestantes que se distinguían por las banderas, pancartas y vestimentas que portaban, desde una amplia representación de colectivos afrodescendientes y de los pueblos de Abya Ayala, como ciudadanía madrileña de distintos barrios.
Sin atajos, la marcha prosiguió por Gran Vía ante la sorpresa de muchos viandantes. Cortó el tráfico y detuvo por instantes el ambiente consumista pre navideño que podía ya verse en sus aceras. Nuevamente el joven líder intervino, pero está vez interpelando directamente: 'Europa, estás viendo morir gente cada día, estás sentada ante tu privilegio. Europa estás sentada viendo cómo la sociedad reclama una igualdad por los derechos humanos y tú no haces nada para cambiarlo, por eso Madrid te lo recuerda: ¡Madrid será la tumba del racismo!“, que la gente ayudo a corear mientras avanzaba hacia Callao.
Llega la manifestación a la Puerta del Sol con una ráfaga de las consignas más simbólicas del movimiento antirracista. #contraviolenciasracistas #contralosdiscursosdeodio pic.twitter.com/3iUaw9ealI
— El Salto Madrid (@ElSaltoMadrid) November 13, 2021
“Europa, estás viendo morir gente cada día, estás sentada ante tu privilegio y no haces nada para cambiarlo”
Nuevamente una parada antes de entrar a Puerta del Sol. Un simbólico arrodillamiento y las consignas resonaron con fuerza en el pasillo que forma la calle Preciados. Ya en Sol, una decena de activistas en representación de todos los colectivos que forman la Asamblea Antirracista de Madrid dieron lectura al comunicado.
En él renuevan la exigencia a las instituciones españolas de cambios radicales en sus políticas migratorias, entre otras: el cierre definitivo de todos los Centros de Internamiento de Extranjeros y de todos los espacios institucionales que atentan contra la dignidad y la vida de las personas migrantes; la derogación de la Ley de extranjería así como del cuerpo normativo racista.
También reclaman la regularización inmediata, permanente y sin condiciones de todas las personas migrantes en situación irregular, solicitantes de asilo y protección internacional, “además de garantizar que todxs lxs nacidos en España adquieran la nacionalidad”; poner fin a la militarización de la Frontera Sur y a las políticas de externalización de fronteras; cese de las persecuciones y criminalización de las trabajadoras sexuales, de los trabajadores de la manta, y la abolición del régimen de interna en el empleo del hogar y la ratificación del Convenio 189 de la OIT.
En relación a políticas de reconocimiento de la diversidad étnico racial, los colectivos antirracistas exigen: la creación de un Plan Estatal Antirracista que garantice derechos humanos; creación de una Comisión Estatal de Memorias Antirracistas “con el fin de poner en marcha un proceso de verdad, justicia y reparación sobre los crímenes estatales contra la población rromaní y los crímenes de colonialistas y neo-colonialistas cometidos por las élites institucionales, políticas y económicas del Estado español”. Demandan un “Plan Estatal de lucha contra la islamofobia estructural que incluya el cumplimiento de los Acuerdos de Cooperación entre la Comisión Islámica Española y el Estado español firmados en 1992; y un Plan Estatal de lucha contra el antigitanismo estructural que incluya la autonomía romaní en igualdad de condiciones con el resto de estatutos de autonomía del estado”.
Finalmente urgen a garantizar “nuestro derecho a la salud mental, que el racismo perjudica con el maltrato, el aislamiento, la hipervigilancia y el malestar personal. Además, las personas racializadas y/o migrantes tenemos más posibilidades de ser víctimas de la psiquiatrización”.
Para cerrar la lectura de sus reivindicaciones los colectivos que conforman la asamblea antirracista llamaron a la acción: “Si no nos unimos entre todas aquellas que luchamos contra el racismo, el machismo, la defensa de las disidencias sexuales, el clasismo; las que luchamos contra toda discriminación estructural e histórica, contra la explotación de nuestros territorios, ellos, los que defienden desde las instituciones, políticas contrarias a nuestras vidas, se unirán contra nosotras, nosotros y nosotres”, concluyeron.