We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Energías renovables
Protestas en Granada contra los megaproyectos de energías renovables
Una tractorada y una concentración en la sede de Capital Energy, la empresa que promueve parques eólicos en la zona, han denunciado en Baza (Granada) las amenazas de los megaproyectos que “irrumpen en el medio rural, destruyendo el paisaje, la biodiversidad y la forma de vida de los pueblos: la ganadería, agricultura, turismo rural; para que la energía siga en manos de unas pocas empresas que controlan el mercado energético y nos asfixian mes a mes con nuestras facturas de luz”, proclamaba el manifiesto que fue leído en la Plaza del Ayuntamiento de Baza.
La convocatoria de la Plataforma ‘Di no a las torres’, dirigía en concreto la protesta hacia el proyecto del parque eólico Llanos del Cuquillo en Las Arrodeas, Baza. La fecha de la reivindicación no ha sido producto del azar: coincidió con la celebración —de forma alternativa debido al COVID 19— de las fiestas tradicionales de la localidad, y pretendía señalar que el futuro parque eólico será instalado precisamente en el punto de salida del Cascamorras, la popular carrera epicentro de la festividad. La convocatoria fue secundada por bastetanos y otros pueblos afectados de Granada como Freila, Zújar, Huéscar, Caparacena, Atarfe; también almerienses, como Alcóntar y Taberno. Han apoyado la protesta la alcaldesa de Caniles y la asociación Agrasana. Muchas de las personas afectadas lo son ya de forma directa por la expropiación de terrenos para la construcción de los proyectos.
El dónde y cómo de las instalaciones energéticas importa
El proyecto del parque eólico Llanos del Cuquillo afectará al paisaje de Baza con sus mega turbinas eólicas de más de 200 metros de altura. Formará parte de un conglomerado de megaproyectos energéticos en torno a la subestación eléctrica de Baza junto a seis parques eólicos más que se implantarán en los términos municipales de Baza, Caniles, Freila y Zújar, y una planta solar fotovoltáica —Ququima— con una instalación de más de 500.000 placas solares en 700 hectáreas de los términos municipales de Baza y de Caniles. Otros proyectos pendientes de obtener la autorización administrativa y el informe medioambiental en Granada son tres parques eólicos previstos en las sierras de Albuñuelas y Los Guájares, y la planta fotovoltaica FV Fargue I, que ocupará 50 hectáreas de la Sierra de Víznar, en un área ubicada entre Víznar, El Fargue y Jun. El elemento conductor de toda esa energía será la línea de alta tensión 400 Caparacena-Baza-La Ribina, una ‘autopista energética’ de 400kV de doble circuito, de 122 kilómetros de longitud que transcurrirá por una quincena de términos municipales de las provincias de Granada y Almería, con el objetivo de evacuar y transportar la energía eléctrica que se produzca en Andalucía oriental.
La convocatoria denuncia la amenaza a la biodiversidad y la economía local que suponen estos proyectos que afectan a grandes extensiones de terreno rural. Entienden como necesaria y vital una transición energética hacia un nuevo modelo donde las fuentes sean renovables, pero que conserve la biodiversidad, el territorio y sus recursos: agua, agricultura, ganadería, caminos, turismo rural; todo lo necesario para su desarrollo integral. Algo que los megaproyectos que se ciernen actualmente en distintas comarcas granadinas no parecen respetar. “Tememos perder la integración del Geoparque de Granada, del que forma parte Baza, en la red mundial de geoparques de la Unesco, integración que se revisa cada cuatro años y que nos ofrece muchas vías de desarrollo enfocado en la sostenibilidad, a través del rico patrimonio geológico e histórico; también denunciamos la pérdida de nuevas zonas de regadío que son insostenibles con estos proyectos”, reclama la plataforma en su manifiesto.
La energía de estos megaproyectos no se quedará en los territorios
La plataforma ‘Di no a las torres’ surgió en 2019 cuando el Valle de Lecrín se en pie de guerra contra la instalación de torres eléctricas de alta tensión y denunciaron el impacto ambiental y económico del proyecto Eje Eléctrico Sur de Granada que amenazaba no solo al Valle, también a las Alpujarras granadinas y el borde occidental del Parque Nacional de Sierra Nevada. El movimiento ciudadano obtuvo un amplio respaldo vecinal y social, con repercusión en los medios de comunicación, y el proyecto decayó y no se ha ejecutado.
“En Baza todavía no hemos conseguido parar la Línea 400 y la subestación eléctrica de Baza que está en obras, prácticamente terminada, pero hay un punto muy importante y es que no cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental, algo que venimos denunciando y creemos que este fleco va a tener consecuencias tarde o temprano”, asegura el abogado Joaquín Terrón, miembro de la plataforma, en declaraciones a El Salto Andalucía.
Terrón relata que la zona actualmente es ya excedentaria de corriente eléctrica con los molinos y las fuentes energéticas con las que cuenta. Entiende que la energía que se plantea crear será exportada: “Piensa que el Plan Andaluz Energético, dirigido por el consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, tiene como objetivo que Andalucía produzca el 45% de toda la energía del país, evidentemente eso te convierte en exportador energético”. Según Joaquín, Granada y Almería se convertirán en los dos puntos más potentes de producción eléctrica: “Con esta línea 400 se producirán 4.700 MW y Andalucía consume aproximadamente 9.000 MW; para que te hagas una idea, la línea 400 Caparacena-Baza-La Ribina sigue el planteamiento de negocio de extracción de los pozos petrolíferos”.
Eléctricas
Eléctricas Autorizada la instalación del mayor megaproyecto fotovoltaico de Europa en Cáceres
Extremadura sigue acumulando megaproyectos de los grandes oligopolios energéticos, mientras exporta el 77% de la energía que produce. La planta “Francisco Pizarro ”, propiedad de Iberdrola, será la fotovoltaica más grande de Europa.
Las empresas promotoras de estas instalaciones, señaladas por Terrón, son Red Eléctrica de España, responsable de la línea 400, que se dedica en exclusiva a las líneas de transporte, y las empresas que promueven las plantas energéticas: Capital Energy, Enel y Endesa. “Los proyectos son financiados por fondos de inversión y fondos europeos Next Generation y no van a resolver los problemas de suministro eléctrico. El problema de los cortes de luz en Granada provienen de las instalaciones de distribución, los transformadores y las pequeñas líneas de distribución, que es donde debería invertir ENDESA y no está haciendo”, apunta Terrón.
Joaquín nos pone como ejemplo la población de Caparacena, donde se está ampliando la subestación eléctrica y sufre cortes de luz, afirmando que “una cosa es la línea de transporte, la autopista, y otra el carril que la lleva a tu casa; por mucha autopista que pase cerca, si el camino que la lleva a tu casa es defectuoso, el suministro no llegará”.
La solución que proponen desde la plataforma es el fomento de proyectos más sostenibles con comunidades energéticas locales que aprovechen los tejados de casas o instalaciones para la producción, que será de producción propia y autoconsumo. Inciden también en la toma de conciencia social para lograr una organización y funcionamiento diferente porque “no podemos seguir consumiendo los altos niveles energéticos actuales sin esquilmar nuestros recursos naturales, fuente de vida”.
Capital Energy se ha puesto en contacto con este medio a raíz de esta publicación, para apuntar que ha llegado ya a un acuerdo con el 92% de los propietarios de los terrenos en los que se construirá el proyecto fotovoltaico Ququima, que afecta a los municipios de Caniles y Baza. La empresa también asegura que ha mantenido negociaciones a lo largo de los últimos meses con varios colectivos involucrados en el desarrollo de esta planta, como la Asociación de Agricultores, Ganaderos y Productores (Agapro) y la Asociación de Empresarios del Altiplano de Granada. Por otra parte, afirma mantener actualmente diálogo con representantes de las comunidades de regantes de Siete Fuentes Negratín y Llanos de Caniles para la introducción de una serie de modificaciones al proyecto que, “sin comprometer su viabilidad, beneficien a los vecinos, impulsando así el desarrollo socioeconómico de la comarca y del entorno rural”, han apuntado fuentes de Capital Energy, aunque la empresa no ha especificado cuáles serán las modificaciones.
Aliente es una plataforma ciudadana, una ‘Alianza Energía Territorio’ que aúna a muchas personas y colectivos que comparten un objetivo común: Una transición energética a las renovables que garantice la conservación de la biodiversidad y el paisaje; y el desarrollo de un modelo energético distribuido y justo. Una lista de más de 200 personas expertas —profesorado, científicas, investigadoras— apoyan y avalan su manifiesto
En él, las entidades de la Alianza Energía y Territorio piden a los Gobiernos central y autonómicos la puesta en marcha de 13 medidas para garantizar la conservación de la biodiversidad durante el desarrollo de la transición energética a las renovables que incluyen, entre otras: La aprobación de un plan de áreas de exclusión vinculante que prohíba la construcción de instalaciones de energía renovable a gran escala, la garantía de la independencia en las fases de la evaluación de impacto ambiental de los proyectos, medidas para evitar el fraccionamiento ilegal de proyectos o la transparencia de toda la información relacionada con los mismos y su impacto.
La plataforma granadina ‘Di no a las torres’ forma parte de Aliente y se unirá a la movilización convocada por la Alianza el próximo 30 de septiembre a las 12 h frente al Parlamento Andaluz, por una transición energética realmente sostenible, justa y democrática; “para que esta oportunidad única no se convierta en un error histórico”.