Granada
Ecap, un equipo de atención primaria sanitaria a las personas sin hogar en Granada, quiere salir a la calle

El fenómeno del sinhogarismo está en aumento a nivel global y nacional; solo en España, más de 28 mil personas fueron atendidas por servicios para personas sin hogar (PSH) en 2022, lo que representa un incremento del 24,5 % con respecto a 2012. Esta situación conlleva una reducción drástica de la esperanza de vida de hasta 35 años menos que la población general. El informe Pobreza Sur de 2025 de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) indica que en Andalucía fueron atendidas al menos 1.187 personas en centros especializados, una cifra que no es una representación total de las personas en situación de sinhogarismo que en muchas ocasiones ni siquiera acceden a esos recursos. El informe de esta asociación estima que en Andalucía hay al menos 8.000 personas en situación de calle, sin contar las personas que se encuentran en los asentamientos de Huelva y Almería.

En Granada, se estima que la ciudad alberga a más de 270 personas sin hogar. La gravedad del problema se refleja en el registro de la plataforma “La calle mata”, que contabilizó 14 defunciones de individuos en situación de calle en Granada durante 2024.

Las personas sin hogar se enfrentan a barreras significativas para acceder al sistema sanitario. Para este colectivo, nos cuenta Quim Batlle Viñas, residente de medicina familiar en Granada, la salud pasa a un segundo plano, ya que la prioridad es la supervivencia: dónde conseguir comida y dónde dormir. Esta cronificación de la exclusión social lleva a que se encuentren casos de personas con problemas graves, nos cuenta, como la de un sinhogar que llevaba dos meses ahogándose y un mes sin poder levantarse debido al debut de una insuficiencia cardíaca. Además, el rechazo social constante y las experiencias previas de maltrato en la atención sanitaria provocan que muchas personas rechacen los recursos de salud. Por ello, nos explica el médico, resulta prioritario un acercamiento proactivo para ofrecer asistencia sanitaria.

El equipo de calle de Atención Primaria (Ecap)

Ante esta urgencia, un equipo de profesionales sanitarios ha propuesto el Proyecto Equipo de Calle de Atención Primaria (Ecap). Esta iniciativa busca crear un programa específico desde la Atención Primaria (AP) que sea proactivo y se adapte a las necesidades distintas de la población sin hogar atendiéndolas donde se encuentren. El objetivo es promover la longitudinalidad, la integralidad, la flexibilidad, la baja exigencia, la coordinación y la accesibilidad como fundamentos para su atención. “Queremos hacer un equipo fuerte para dar un servicio que además sirva como herramienta de sensibilización y para dar voz a todas esas desigualdades estructurales en salud que estamos viendo a la hora de atender a estas personas”, señala Quim.

El equipo ECAP tendrá un enfoque multidisciplinar y estará compuesto por un/a trabajador/a social (referente social), un/a enfermero/a (referente de salud y cuidados crónicos), y un/a médico/a (apoyo en diagnóstico y tratamiento). La población diana principal son las personas “sin techo” (tipologías ETHOS 1 y 2), es decir, aquellas que viven en el espacio público o duermen en albergues, así como quienes han salido recientemente de esta situación extrema.

“Queremos hacer un equipo fuerte para dar un servicio que además sirva como herramienta de sensibilización y para dar voz a todas esas desigualdades estructurales en salud que estamos viendo a la hora de atender a estas personas”, Quim Batlle Viñas, residente de medicina familiar en Granada.

El trabajo del equipo no se limitará al asistencialismo, sino que una gran parte se dirigirá a la coordinación con otros activos de salud y recursos comunitarios, como hospitales, servicios sociales y el Ayuntamiento. Este enfoque bio-psico-social busca evitar la medicalización de problemas que son intrínsecamente sociales. La ubicación de referencia propuesta para el equipo es el centro de salud de Gran Capitán, dada su cercanía a esta población y a los recursos comunitarios esenciales.

Experiencias que avalan el modelo

La propuesta del Ecap se basa en la evidencia de modelos exitosos a nivel internacional. En el Reino Unido, el programa intrahospitalario “London Pathway” mejoró el estado de salud de las PSH y generó un ahorro neto de £300,000 al año en estancias hospitalarias evitadas. En Australia, un servicio similar en Brisbane estimó un ahorro en gasto sanitario de entre $12.6 y $21.9 millones AUD al año, al lograr una reducción de 1.900 visitas menos a urgencias y 800 ingresos menos por año.

A nivel local, el proyecto está respaldado por la experiencia del Equipo de Tratamiento Intensivo Comunitario (ETIC) de Granada, un equipo de salud mental que sale a buscar a personas con Trastorno Mental Grave (TMG) que no pueden acceder al sistema sanitario. El modelo de trabajo proactivo, flexible e intenso del Etic ha demostrado su eficacia en poblaciones altamente excluidas. De hecho, el equipo ETIC de San Cecilio ha logrado que el 64 % de las personas sin hogar que atendió salieran de tal circunstancia.

Estado actual y próximos pasos

El proyecto para el Ecap ya ha sido redactado y presentado a las gerencias de atención primaria. Actualmente, su avance está pendiente de los cambios en los cargos directivos, aunque se prevé retomar las conversaciones después de Navidades. Los impulsores esperan que el proyecto esté más orientado para finales de mayo, ya que una parte importante del equipo impulsor terminará su formación como médicos residentes en esa fecha. Se propone la contratación de un primer equipo asistencial compuesto por: médico/a, enfermero/a y trabajador/a social, para empezar a trabajar cuanto antes. 

El equipo cuenta con un sólido apoyo local. Las asociaciones que trabajan con personas sin hogar en Granada ya están coordinadas en reuniones mensuales y han anunciado que presentarán un escrito para dar apoyo formal al proyecto. Además de la implementación del servicio, los promotores del ECAP planean realizar un proyecto de investigación para analizar la mortalidad del sinhogarismo en Granada. El plan es realizar una evaluación del impacto del Equipo de Calle de Atención Primaria (Ecap) que incluirá datos asistenciales y económicos.

Protestas por la atención institucional a las personas sin hogar en Granada

El pasado 17 de diciembre, activistas de distintas asociaciones que trabajan defendiendo los derechos de las personas sin hogar en Granada reclamaron una cita con la alcaldesa de la ciudad, Marifran Carazo, para abordar la situación de desamparo que reclaman sufren en estos momentos de intenso frío. Se concentraron en el patio del Ayuntamiento de Granada para exigir esa cita y permanecieron durante toda la mañana hasta que fueron expulsados por la Policía, sin lograr su objetivo. 

Loli Ortiz, de la plataforma La Calle Mata y Apdha, nos explica que querían trasladar a la alcaldesa la indignación ante la que consideran “insuficiente respuesta del Ayuntamiento respecto al centro nocturno de invierno”. Explican que el centro que operaba en la calle Varela, gestionado por Cáritas, y que llegó a acoger hasta 70 personas el invierno pasado, de forma mixta, es decir: hombres y mujeres, ha sido cerrado. En su lugar, se ha ampliado un espacio en Ocren, que sólo tiene capacidad para 27 personas, de las cuales 6 pueden ser mujeres. “Pasar de 70 a 27 plazas nos pareció muy insuficiente. Si el año pasado ya se llenaba con 70 plazas, ahora vamos a peor”.

Exigen dos puntos principales: que el Ayuntamiento proporcione una solución de acogida a todas las personas que hay en la calle, “Lo que hay ahora es un escándalo y es dejar que la gente se muera de frío, algo que no se debe consentir. Necesitamos una solución que vaya más allá de los “parches”. Insistimos en la necesidad de un albergue de alta tolerancia y de gran capacidad”, apunta Loli.

“La atención actual a personas sin hogar es un escándalo y es dejar que la gente se muera de frío, algo que no se debe consentir. Necesitamos una solución que vaya más allá de los 'parches'”, Loli Ortiz, de La Calle Mata.

Para la plataforma, ese centro debe ser amplio, accesible y operar tanto en invierno como en verano, “para que la gente sepa que hay un sitio donde pasar la noche y resguardarse. Esto traería paz social y evitaría tener que volver a estas reivindicaciones temporada tras temporada”, señala Loli. También exigen soluciones de naturaleza burocrática como el empadronamiento que impide a las personas sin hogar acceder a derechos ciudadanos básicos.