Manifestacion Colon 210613 3
Manifestación del bloque de la derecha contra los indultos del Procès el 13 de junio. Edu León

La semana política
Fin de curso

Díaz Ayuso se salta las convenciones políticas establecidas para proponer a Felipe VI que cambie el papel que la Constitución le tiene asignado.
Pablo Elorduy
19 jun 2021 06:00

Eran tiempos fecundos en expresiones ocurrentes. Nacieron y murieron algunas como la “reforma pactada”, el “café para todos” autonómico, cuyo inventor ha fallecido este mes de junio. Se recuperaron otras, como aquella “El rey reina pero no gobierna”, que había sido inventada en el siglo XIX por el ejecutor de la Comuna de París, Adolphe Thiers. Se rescató también el verbo “borbonear” para definir la práctica de injerencia política de Juan Carlos I que, más de lo que se quiere recordar, gobernó, dispuso, se lucró y también reinó. Todo a la vez.

Hoy se recuerdan como tiempos en los que la concordia lo podía todo, pero hay que reconocer que se trataba más de un momento de improvisación condicionada. Una improvisación con las suficientes condiciones impuestas por el contexto internacional como para solucionar las dudas con una simple interpretación de lo que se esperaba que España hiciera. Las condiciones estaban dadas desde hacía muchos años: dos partidos de centro, uno a izquierda y otro a derecha. Que gobiernen por turnos y estén de acuerdo en lo esencial en cada momento. 'En cada momento' fue durante la entrada en la OTAN, el acatamiento de los Tratados de Maastricht, el artículo 135. 

Y, aunque quedaba claro que la cuestión de la unidad nacional se estaba cerrando en falso —y que eso tenía un peaje de sangre, sufrimiento e incomprensión— el discurso derivó pronto a lo celebratorio, conformó un canon y se extendió como una historia de éxito sin igual en la Historia universal. Había sido una modernización espontánea, creada de la nada por unos nuevos padres de la patria que han sido recompensados con el capital emocional —y dinerario— de ser el perejil de todos los guisos y los propietarios todas las opiniones respetables. Con el tiempo se les llamó Constitucionalistas, incluso a aquellos que pertenecían a los clubes donde se llamaba a la carta la Prostitución.

La nueva derecha reclamaba un golpe de mando del jefe de Estado: Ayuso le pedía, de forma indirecta, que no sea “cómplice” de la firma de los indultos, esto es, que se sitúe por encima del poder Ejecutivo

Todo estaba preparado para que el monarca de relevo no tuviera que “borbonear”, es decir, se convirtiera en una figura sin más desempeño que recibir felicitaciones por su papel discreto y sus consejos disimulados. Por eso, cuando el 13 de junio la estrella política de la nueva derecha, Isabel Díaz Ayuso, acaparó los titulares con su discurso en la manifestación de Colón contra los indultos, el castillo de naipes se desmoronó. La nueva derecha reclamaba un golpe de mando del jefe de Estado: Ayuso le pedía, de forma indirecta, que no sea “cómplice” de la firma de los indultos, esto es, que se sitúe por encima del poder Ejecutivo. 

Y es cierto que el 3 de octubre de 2017 ya el rey ya había dejado ver que cuando ordena otros estamentos —hola, poder judicial, hola, fuerzas armadas— se ponen firmes, es decir, que el rey es el jefe de un partido político sin siglas. Pero no ha sido frecuente, al menos en las últimas décadas, que una trama civil aluda con desparpajo y abiertamente a la posibilidad de que el jefe de Estado cambie el pacto del 78 y escriba otra historia. Si acaso, esa posibilidad ha sido un sobreentendido, café para los muy cafeteros, cuestiones dichas a media voz entre las bambalinas de la “marca España”.

Así que la ocurrencia de Díaz Ayuso ha tenido que ser censurada. La Casa del Rey ha emitido las señales convenidas: se llevará a cabo escrupulosamente el compromiso de firmar lo que el poder Ejecutivo presente. Los indultos a los políticos condenados en el juicio del Procés serán ratificados en un día de la semana que viene o de la siguiente y no se escuchará una queja del rey. El ruido tiene que apagarse: al fin y al cabo se trata de nueve indultos y no de terminar la causa general contra el independentismo.

La consigna pasa a ser que las cosas solo se pueden sacar de quicio en el Congreso, como si eso fuera poco. Que la paranoia de traiciones que domina la política española —nadie está a salvo de ser acusado de traición, como ha comprobado Inés Arrimadas— no puede extenderse a la Zarzuela.

Tras la Casa del rey es la CEOE la que emite mensajes de apaciguamiento. Esta semana, el viaje de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha desbloqueado el primer paquete de ayudas a las multinacionales conocido como España Puede, dentro del programa Next Generation. Buenas noticias para las grandes empresas, suficiente para que no agiten el avispero de la desestabilización. El dinero aun no ha llegado pero se respira cierto optimismo. Los estudios económicos auguran un buen final de año para el PIB. Aire y cierta legitimidad en el terreno de la “gestión”. Tres de cada cuatro personas creen que lo peor de la pandemia ha pasado ya. 

En su flanco izquierdo, el Gobierno apenas teme la que puede liar el movimiento por la vivienda. Vive en una calma chicha pese a su reiterada falta de voluntad o incapacidad (va por barrios) para subir salarios, fulminar la Ley Mordaza y reducir la precariedad derogando la reforma laboral de 2012. En la calle, hay una tregua implícita y resignada, derivada de la constatación cada vez más firme de que está llegando el turno de la nueva derecha.

La ventanita que ha abierto Díaz Ayuso no la cierran las fotografías de Sánchez y Von der Leyen sonrientes, ni el paso conveniente dado por Antonio Garamendi. Posiblemente solo lo cierre, temporalmente, el cambio de turno. La salida de Sánchez de La Moncloa y la llegada de una jerigonza de las derechas, desechas ya de cualquier impulso modernizador o de regeneración y, al contrario, dispuestas a ir más allá de 1978.

Banderas de nuestros traumas

Las condiciones de partida siguen estando ahí, pero en los últimos tiempos los empalmes, las ñapas, los consensos, también han reventado en el nivel global: Estados Unidos, el gran país interventor, es aun una X global. Aunque Donald Trump fue derrotado en las elecciones de noviembre de 2020, la nueva derecha tiene una respuesta a esa incógnita sobre el destino al que dirigirse: distintos grados de supremacismo, envueltos en retórica familiarista y natalista, como una oferta política de recreación de las clases medias propietarias. Seguros privados como oferta para la demanda de certezas colectivas.

El plan está en marcha y es hegemónico en tres espacios importantes, los medios de comunicación tradicionales, los medios de comunicación social, y el espacio físico transformado por un urbanismo diseñado en las últimas décadas para la segregación y perfectamente adecuado para la polarización, como refleja Jorge Dioni López en su ensayo La España de las piscinas.

Urbanismo
La España de las piscinas Jorge Dioni López: “La izquierda debe montar un tenderete cada fin de semana en los PAU y no ir solo cada cuatro años”
El desarrollo urbanístico no está libre de ideología ni mucho menos, más bien crea y moldea un mundo individualista que nos convierte en conservadores. El urbanismo neoliberal ha conquistado España.


Desde esa ventaja, la propuesta de superación del sistema de 1978 por parte de la nueva derecha es una opción de máximos. Solo así se entiende que Díaz Ayuso se salte las convenciones políticas establecidas para proponer a Felipe VI un nuevo pacto en el que se convierta en el mascarón de proa, visible, de ese nuevo proyecto, definido en este momento contra el comunismo, los bilduetarras, los independentistas catalanes y contra quienes se opongan a ese plan. El símbolo ya lo tienen y no lo van a soltar (y no queda nadie con fuerza para disputarlo), es la bandera de España, que en diez años se ha acelerado como factor de confrontación.

La tensión para el curso que viene es comprobar si la intención de dar un paso hacia un nuevo sistema como el que ha sido investido este viernes en la Asamblea de Madrid es recogida de forma mayoritaria por la descascarillada sociedad salió del 78, o si, aunque la falta de proyecto sea evidente, es capaz de oponer resistencia esa mezcla entre quienes reivindican aquel consenso y quienes, aun añorando una profundización en clave republicana de la democracia, en este momento solo temen la purga anunciada por la nueva derecha.

Descanso
La Semana Política no se publicará las próximas dos semanas. Volverá a la web de El Salto el próximo 10 de julio.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Genocidio
Genocidio Activistas crean la embajada de Palestina en Bruselas mientras Israel prosigue con su asedio en Gaza
Mientras los ataques de Israel sobre la Franja de Gaza ya han dejado más de 51.490 muertos, activistas han rociado de sangre un edificio que simula ser la embajada de Palestina, dejando un rastro de pintura roja hasta la embajada del Estado sionista.
Análisis
Análisis La izquierda donde rompe la ola
El crecimiento electoral de un amplio abanico de fuerzas de extrema derecha desde hace unos años complica la consecución de decisiones a nivel de la UE.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.

Últimas

Medio ambiente
Medio ambiente Máis de 200 colectivos esixen transparencia sobre a mina Doade e piden a intervención do Parlamento Europeo
Organizacións de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, esixen a Bruxelas acceso á documentación sobre a explotación prevista, denunciando opacidade, privilexios empresariais e risco ambiental en zonas protexidas de Galiza.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Ayuntamiento de Madrid
Paros en Madrid Fin de la huelga de basuras en Madrid
La plantilla ha votado a favor de la última propuesta, en un paro que comenzaba el pasado 21 de abril y con el que se demandaba la actualización de un convenio que se ha quedado obsoleto.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Espacios de encuentro
Me contaba que, al final del día, le dolían mucho las manos y que había dejado de escribir. Que ya no llevaba el cuaderno pequeño que tenía para anotar ideas que luego se transformarían en artículos o poemas.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De armas y crisis climática
VV.AA.
Repasamos la actualidad política internacional y miramos los visibles efectos de la crisis climática en la costa mediterránea
Comunidad de Madrid
LGTBifobia Femen protesta contra las terapias de conversión en un acto de la familia de psiquiatras Rojas Estapé
El movimiento Femen ha querido denunciar públicamente la relación de esta familia con sectores ultraconservadores de la Iglesia y su postura abiertamente contraria a los derechos del colectivo LGTBIQ+

Recomendadas

Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.