Opinión
Elvas, frontera precaria

Portugal se ha vuelto un centro de telemarketing donde empresas como Marktel emplean a trabajadores/as en condiciones precarias, beneficiándose del menor salario portugués y afectando la economía española.
Marktel foto
Oficinas de la empresa. Fotografía: CGT.
Miembros del Sindicato 25 de marzo y Sindicato dos trabalhadores de Call Center.
28 oct 2024 07:30

¿Qué es el europeísmo? ¿Se refiere a la idea de una Europa en la que exista la cohesión económica y social? ¿Se trata de una Europa que incida en política exterior y se erija como un tercer bloque y que haga suyo los Derechos Humanos? ¿Nos referimos a una Europa de los pueblos? ¿O en la que los poderes económicos no elegidos no manden? Pero es que esto que existe es la anti Europa”. Julio Anguita.

Portugal se ha convertido en campo de operaciones perfecto para las multinacionales del telemarketing. Decenas de miles de trabajadores españoles e inmigrantes latinos atienden llamadas para clientes de habla hispana bajo el anzuelo de un trabajo seguro con incorporación inmediata, a cambio de unas condiciones precarias que aseguran beneficios ingentes para estas empresas, puesto estos trabajadores prestan sus servicios en España, pero desde el país vecino, donde el salario mínimo es inferior. Por el camino, también se perjudica a la Hacienda española con este “dumping laboral”. Otra forma de “ahorrarle” recursos a “nimiedades” como la hucha de las pensiones.

Cabe recordar que estas empresas son subcontratadas por otras que prestan sus servicios en el Estado español como Vodafone, Yoigo o Mapfre, pero operando y contratando trabajadores españoles desde Portugal por razones evidentes, entre otras porque el salario mínimo es inferior y/o porque en Portugal esta profesión no se encuentra reconocida como categoría. Esto significa no solo la ausencia de un convenio propio que recoja unos derechos específicos sino estar bajo la aplicación de una “Carta del trabajo” que también se encuentra muy por debajo del grado de protección que ofrece su homólogo, el Estatuto de los Trabajadores en España.

Esta guerra de rapiña tiene uno de sus puntos neurálgicos en Elvas. A diferencia de los centros de trabajo de telemarketing ubicados en Lisboa u Oporto, esta ciudad ―ubicada a tan sólo 19 kilómetros de Badajoz― ofrece la ventaja de no tener que proveer de vivienda a los trabajadores y trabajadoras españolas, que pueden desplazarse a su centro de trabajo en Portugal y, tras finalizar su jornada, volver a su hogar en España.

Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. La “libertad de trabajadores, mercancías, servicios y capitales” que constituye el late motiv de la Unión Europea funciona como un reloj. Libertad para la guerra de rapiña de empresas que se mueven por el territorio europeo al objeto de pagar menos impuestos y peores salarios, esclavitud para unos trabajadores y trabajadoras que se encuentran con la doble dificultad de hacer valer sus derechos, además, ante un ordenamiento jurídico y en un idioma que apenas conocen.

Libertad para la guerra de rapiña de empresas que se mueven por el territorio europeo al objeto de pagar menos impuestos y peores salarios...

Pero hay más. Mucho más. Las situaciones de precariedad y las continuas vueltas de tuerca sobre las condiciones laborales están generando conflictos en todos los centros de trabajo. Los jornaleros de la llamada se van organizando y reivindicando mejoras salariales, horarias y de todo tipo, ya que vivir en España con el ínfimo salario portugués es incompatible con la vida y la dignidad.

Aquí es donde aparece una de las protagonistas de esta historia, Marktel. Esta empresa con sede en Madrid, que cuenta con más de 6.000 empleados y presencia en España, Portugal y Colombia, posee tres centros de trabajo en Elvas. En ellos trabajan cientos de trabajadoras y trabajadores extremeños y muchos de ellos se han organizado en el sindicato luso STCC (Sindicato de los Trabajadores del Call Center). A través de algunos de ellos, que también conocían el Sindicato 25 de marzo, hemos realizado acciones conjuntas en la empresa.

Lo que no sabíamos era lo que nos íbamos a encontrar. Y es que en esta compañía se dan prácticas esclavistas contra todo aquel que ose levantar la voz en defensa de sus derechos. Desde obligar a tirar a la papelera ―uno a uno y personalmente― la propaganda sindical, hasta castigos sentando solos a ciertos trabajadores, pasando por una orden para prohibir comunicarse con el delegado sindical.

Sin embargo, Marktel no cuenta con algo. El vaso de paciencia de la plantilla y las organizaciones sindicales no aguanta una gota más. Tanta voracidad capitalista está dando lugar a un aumento de la conflictividad obrera y a una conclusión: si el Capital y la explotación no tienen fronteras, la organización de los precarios tampoco ha de tenerla.

Justicia
Una trabajadora se enfrenta a dos años de cárcel por denunciar acoso sexual por parte de su jefe en Granada
Una trabajadora del establecimiento Frankfurt Bocanegra en Granada se enfrenta a dos años de prisión por calumnias tras denunciar a su jefe por acoso sexual
Laboral
Trabajar en la jubilación y currar de baja: las nuevas propuestas del Ministerio de Seguridad Social
Los nombres formales son “jubilación flexible” y “baja flexible”. El 31 de julio se aprobó un plazo de seis meses para darle un empujón a la primera; ayer se anunció la creación de un grupo de trabajo para impulsar la segunda.
Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...