Palestina
El Bloque Interuniversitario de Madrid se adhiere a la respuesta estudiantil global por Palestina

Cientos de alumnas y alumnos universitarios en toda la Comunidad de Madrid llevarán a cabo esta semana acciones conjuntas de protesta contra el genocidio israelí, siguiendo la estela de las acampadas de Valencia, Barcelona, París, Nueva York, Tokio o Sheffield.
Ayuso Facultad Información - 11
Bajo el lema "La Uni se organiza por Palestina, la comunidad educativa de la Universidad Complutense convoca una asamblea este martes. La foto de archivo de El Salto recuerda cuando el alumnado protestó por la visita de Díaz Ayuso a la facultad de comunicación de la universidad. Álvaro Minguito
6 may 2024 10:48

El pasado 29 de abril salió adelante, gracias al impulso de BDS País Valencià y la organización Estudiants per Palestina, la primera acampada universitaria contra el genocidio en el Estado español, ubicada en la Universitat de València. Así, la UV pasaba a formar parte uno de los más de 110 centros educativos que están acampando en todo el mundo como acto de solidaridad con el pueblo palestino pero también como protesta ante la connivencia de los gobiernos con la masacre de Israel en Gaza.

Según el mapa interactivo Students for Gaza, que indica todas las ciudades en las que se están llevando a cabo concentraciones antisionistas por medio de acampadas, así como las demandas de los colectivos que las han convocado, aparecen universidades de ciudades como Estambul, La Sorbona, Berlín, Sheffield, Ciudad de México, Tokio, Brisbane, Sidney o Melbourne. El mapa refleja, además, todas aquellas llevadas a cabo pacíficamente en más de una veintena de campus estadounidenses -entre ellos Yale, New Hampshire, Harvard, Emory o UCLA-, donde la cifra de detenidos por la policía del país ya asciende a 1.700 desde el comienzo de la oleada de protestas en la universidad neoyorquina de Columbia, que ha marcado un claro precedente en la respuesta estudiantil contra el genocidio.

La ola expansiva de las primeras acampadas no ha hecho más que crecer y ha alcanzado ya otras partes del Estado, que en los últimos días han ido organizándose y programando actos de protesta en distintos centros universitarios

Durante las acciones de protesta en València, las universitarias denunciaron con contundencia la complicidad del Gobierno y las instituciones académicas con el genocidio israelí a través de los numerosos acuerdos comerciales todavía existentes, el más grave de los cuales es quizás la compraventa de armas y los convenios con universidades ubicadas en territorios ocupados. Ello se suma a la ausencia de sanciones por parte de la comunidad internacional frente un Estado que hoy es responsable del asesinato de al menos a 34.568 palestinos desde el 7 de octubre, según datos procedentes de las autoridades sanitarias de Gaza. Hoy, la ola expansiva de estas primeras acampadas no ha hecho más que crecer y ha alcanzado ya otras partes del Estado, que en los últimos días han ido organizándose y programando actos de protesta en distintos centros universitarios.

En la Universitat de Barcelona, Universitats per Palestina, el Comité Estudiantil de Solidaritat amb el poble palestí y la Red Universitaria per Palestina han convocado para este lunes una concentración y acampada bajo la consigna “basta de complicidad de la universidad, el Estado español y la Generalitat, basta de represión al movimiento al movimiento de solidaridad con Palestina”, junto con unas jornadas que durarán hasta el miércoles. De igual modo, en Euskadi están previstos también distintos campamentos en las facultades de Euskal Herria Sur para continuar con la estela de movilizaciones antisionistas y en hermandad con las estudiantes que iniciaron acampadas masivas tanto en EE.UU como también en otras partes de Europa.

“Vimos que hacía falta ir más allá de esta inercia de salir por las protestas periódicas y muestras de apoyo más simbólicas y organizar algo concreto, con más capacidad de respuesta"

Por su parte, en la Comunidad de Madrid, aunque todavía no se han decidido acciones concretas por parte del Bloque Interuniversitario por Palestina - las conoceremos después de celebrarse la asamblea estudiantil abierta que tendrá lugar este martes en Ciudad Universitaria- , las estudiantes están trabajando para dar continuidad cuanto antes la “ola internacionalista que ya estamos viendo en EEUU, París o Valencia”, declaraba estos días el Bloque a través de un comunicado en sus redes sociales. Las universitarias madrileñas, apoyadas antes y ahora por BDS, ya habían acudido conjuntamente a las dos manifestaciones estatales contra el genocidio y la ocupación israelí en Gaza. Sin embargo, como relata a El Salto Andrés (nombre falso para preservar su identidad), estudiante de Filosofía y Lengua de la URJC y miembro de la coordinación de este bloque integrado en su mayoría por activistas de la Universidad Carlos III, la Complutense y la Rey Juan Carlos, “vimos que hacía falta ir más allá de esta inercia de salir por las protestas periódicas y muestras de apoyo más simbólicas y organizar algo concreto, con más capacidad de respuesta en esta línea de concentraciones y acampadas que se están dando en todo el mundo”.

“Se está colaborando de una forma más o menos activa con el Estado de Israel, ya sea con los acuerdos de intercambio de estudiantes con las universidades israelíes, los grupos de investigación y de trabajo que colaboran en la creación de armamento y tecnologías"

Las reivindicaciones del sector universitario de Madrid están alineadas con las del resto de centros educativos que ya han salido a las calles: el boicot comercial y el fin de las relaciones diplomáticas con Israel, en particular las que mantienen las instituciones académicas con el sionismo: “se está colaborando de una forma más o menos activa con el Estado de Israel, ya sea con los acuerdos de intercambio de estudiantes con las universidades israelíes, los grupos de investigación y de trabajo que colaboran en la creación de armamento, de tecnologías para llevar a cabo el apartheid, o también tener contratos con empresas afines al sionismo”, determina Andrés.

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Esta connivencia del Estado y sus universidades públicas con Israel a través de acuerdos comerciales llevaba tiempo reprobándose en algunas facultades de la Comunidad de Madrid, aunque a título individual. Es el caso de varias asociaciones críticas de la Universidad Carlos III, representadas a través de la Asamblea de Estudiantes del centro, que denunciaron hace meses, a través de diversas campañas en redes sociales con el lema “la UC3M patrocina el genocidio palestino’ los convenios todavía existentes con universidades israelíes que participan en programas militares de Israel, como la Universidad Hebrea de Jerusalén, con residencias estudiantiles en territorios ocupados.

Varios miembros del Bloque Interuniversitario por Palestina han alertado de la represión que llevan sufriendo desde hace tiempo estas alumnas de la UC3M como otras que se han manifestado hasta ahora a favor de la causa Palestina en diferentes campus de manera independiente. “Durante actos de protesta en la Universidad Complutense ha habido una represión muy fuerte a nivel policial, que ha derivado en que muchas compañeras han sido multadas”, explica Andrés, en referencia al día en que se organizó un escrache por la presencia de la embajadora de Israel, quien había sido invitada a participar en un evento de la Universidad.

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Las instituciones universitarias, cómplices del genocidio

Mientras Israel ha comunicado estos últimos días el avance de sus planes para invadir la ciudad de Rafah en el Sur de Gaza, hecho que se ha materializado en la movilización efectiva de decenas de tanques y vehículos blindados en la línea divisoria con el enclave, las instituciones académicas españolas continúan legitimando las acciones de Israel y blanqueando el genocidio. La posición equidistante de las universidades frente a Israel e incluso su apoyo casi explícito a las fuerzas de la ocupación se ha evidenciado con la programación de charlas, conferencias y todo tipo de eventos en los que publicitan a las instituciones israelíes. Varios militantes del Bloque Interuniversitario por Palestina han mostrado públicamente su indignación ante la administración de la Universidad Rey Juan Carlos por este motivo: La URJC organizó una charla orientada a los estudiantes de ingeniería en la que se ofrecía como posible salida laboral trabajar en el sector armamentístico. Estaba previsto que acudiese a esta actividad un representante de una empresa de armas que colabora activamente con el Estado de Israel, aunque el escrache que interpusieron decenas de estudiantes antes de su inicio impidió que finalmente pudiera llevarse a término.

Más reciente ha sido la celebración de una mesa redonda con el título Un punto de inflexión en el conflicto palestino-israelí, organizada el lunes pasado por el Instituto Universitario Ortega y Gasset, uno de los centros adscritos a la Universidad Complutense de Madrid, en la Fundación Ortega-Marañón. Su invitado estrella fue el exministro de exteriores israelí y antiguo embajador israelí en España, Shlomo Ben Ami. En el acto, de carácter palpablemente prosionista, los participantes justificaron el asedio y la masacre del Ejército de Israel en la Franja en base a la falta de un “interlocutor político válido” para resolver el conflicto y la presencia de Hamás en el enclave, así como la no aceptación de los Acuerdos de Abraham por parte de la población palestina. “La paz no va de justicia, va de equilibrio, sin un buen interlocutor político él no va a haber paz ya que la historia es amoral, no inmoral ni moral”, fue una de las vergonzosas frases del exministro que se escucharon en el evento, que no pudo boicotearse debido a la escasa difusión que tuvo la convocatoria del mismo.

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Asanuma
7/5/2024 9:42

Muy bien y ánimo. Los estudiantes solo realizan actos de humanidad que están siendo reprimidos por todo Occidente, ahora también en Holanda: "la policía antidisturbios holandesa puso fin a una manifestación pro palestina en la Universidad de Amsterdam esta mañana, arrestando a unas 125 personas en enfrentamientos a veces violentos, según las autoridades".

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