Periodismo
Mi purga en Deia: una triste historia sobre periodismo

Estos son los hechos que acabaron en mi “despido ideológico” del periódico de la empresa Editorial Iparragirre en Bizkaia. Una narración en primera persona.
Luis Miguel Barcenilla
El periodista Luis Miguel Barcenilla en una foto cedida. Autor: Xavier Achurra

Me han expulsado de Deia. A mí, periodista recién licenciado, pero con algo de camino recorrido en varios medios de comunicación, me han purgado de la redacción de este periódico. Según el Comité de empresa, como informaba Hordago-El Salto, se trata de un “despido ideológico” tras firmar “artículos periodísticos perjudiciales para los intereses del PNV, partido político plenamente alineado con la línea editorial de Deia”. ¿Será por investigar contratos públicos firmados por instituciones vascas o por mi artículo de opinión sobre Iñigo Urkullu y la criminalización de la juventud? Vayamos con los hechos, pero antes, algunas aclaraciones.

En junio empecé a trabajar en prácticas en la redacción del periódico Deia. Y, el 23 de julio, un mes antes de finalizar mi convenio, me despidieron. En esta carta abierta a toda la sociedad cuento lo ocurrido sin que medien valoraciones u opiniones. Esa es mi vocación con este escrito, dirigido en especial a los profesionales de este sector. Sé que con esta misiva pública me sitúo en un escenario violento para mí mismo. Siento, sin embargo, que es lo que debo hacer para poner sobre aviso a muchos de mis compañeros y compañeras allá donde escriban, locuten o reporteen. Así lo viví en primera persona.

El 1 de junio de 2021 comienza mi andadura en la redacción de Deia, junto a otras siete personas, gracias a la beca de prácticas que firman la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y, en este caso, la empresa Editorial Iparragirre S.A., editora de este diario. Antes había enviado a la empresa, como el resto de mis compañeros, tanto mi solicitud formal como mis datos personales. Entre esos documentos, mi curriculum vitae, en el que se especifica dónde he colaborado antes como periodista, mi experiencia laboral, y también dónde escribo, dónde colaboro, en la actualidad.

“Sé que con esta misiva pública me sitúo en un escenario violento para mí mismo. Siento, sin embargo, que es lo que debo hacer para poner sobre aviso a muchos de mis compañeros y compañeras allá donde escriban, locuten o reporteen”

Durante mi aventura en la redacción de Deia conozco a profesionales de gran criterio que me ayudan en todas mis dificultades. No es mi primera vez en una redacción, no es mi primer contacto con el periodismo, pero sí en la pelea con la actualidad y el día a día en una gran oficina como la de este diario en papel. Desde la admiración estaré, a pesar de todo lo que ha sucedido ahora, eternamente agradecido por haber trabajado con estas personas que siempre me tuvieron por un igual y me han deseado la mejor de las suertes.

Mis prácticas en Deia son por un periodo de tres meses, del 1 de junio al 31 de agosto de 2021, y con una retribución económica de 400 euros mensuales (brutos, claro) por 35 horas semanales. Normalmente en horario de 10:30 a 17:30 horas o de 11:00 a 18:00 horas. Durante esas horas, solamente trabajo en Deia. Puede resultar obvio, pero es necesario remarcarlo. No he usado horas de trabajo en esta empresa para otra cuestión que no fuera trabajar mis piezas, editarlas o echar una mano a otros compañeros en este periódico.

Además, robando horas de sueño o restándolas de mi descanso semanal, he seguido colaborando con el diario El Salto. Ya lo hacía antes de entrar a Deia, concretamente desde junio de 2020, cuando publiqué mi primer reportaje aquí. Desde junio de este año 2021, he publicado varias coberturas, entrevistas y artículos, la mayoría en Hordago, la edición de El Salto en Euskal Herria. Destaco la entrevista a Ernesto Ekaizer por su nuevo libro, El rey al desnudo, sobre los tejemanejes del emérito, la conversación con el sociólogo Imanol Zubero, sobre migraciones y convivencia, o la investigación periodística sobre el cártel vasco de consultoras que lleva a cabo el propio Hordago. También un artículo de opinión que critica la criminalización de la juventud, con más o menos acierto, como toda columna.

No es hasta el miércoles 21 de julio (y, por tanto, un mes y 21 días después de mi llegada a Deia) cuando arranca esta historia. Tras llegar de mi descanso para comer, una trabajadora de Deia levanta la voz para, de forma airada, preguntar si soy “ese becario que está publicando en El Salto”. Después, siguiendo con su corto, violento y enfadado discurso me afea que trabaje en dos medios a la vez. La bronca me empequeñece y solo me atrevo a responder que no es así, que no trabajo en El Salto, que simplemente colaboro con este medio. Sin embargo, esta trabajadora, con un puesto de secretaria o de labores similares en Deia, insiste, dejando bien clara su posición. “Como se enteren los de arriba te van a buscar las cosquillas”, me anuncia, literalmente. Justo ese mismo día, yo había publicado en Hordago, junto a Ekaitz Cancela, el artículo titulado La empresa de un directivo del Athletic ha recibido 65 millones en cientos de contratos públicos. La noticia desvelaba la connivencia de varios organismos controlados por un partido político (el PNV) en relación a unos contratos firmados por un directivo del Athletic Club, también máximo responsable de una gran empresa (Versia).

Una trabajadora de Deia levanta la voz para, de forma airada, preguntar si soy “ese becario que está publicando en El Salto”. Después, siguiendo con su corto, violento y enfadado discurso me deja bien clara su posición: “Como se enteren los de arriba te van a buscar las cosquillas”

Desconozco las motivaciones de esta trabajadora, que, por cierto, no es periodista ni cumple funciones propias del periodismo, ni tenía ninguna responsabilidad sobre mí en Deia. Desconozco su objetivo con aquella bronca. Solamente sé cómo me sentí al ser degradado a “ese becario” delante de parte de los que hasta hace unos días eran mis compañeros. El silencio incómodo quedó un rato en el aire. No era la primera vez que esa mujer levantaba la voz, pero la forma tan encolerizada sí nos pilló de nuevas. Pese a todo, no le di más importancia al asunto, puesto que mi(s) responsable(s) dentro de Deia, pensé y luego corroboré, no tenían la menor idea de lo sucedido.

Fútbol
Athletic Club Un directivo del Athletic ha recibido 65 millones en contratos públicos
Desde que Manu Mosteiro se convirtió en Director de Innovación y Negocio Digital del Athletic Club a finales de 2018, su empresa ha firmado 248 contratos públicos por valor de 18.7 millones

Sin embargo, el viernes 23 de julio (un mes y 23 días después de iniciar mi trabajo en Deia) recibí una llamada del responsable de personal de la empresa, Alberto Otamendi. Estoy trabajando en una entrevista, detengo la grabadora y contesto. El responsable de personal me explica que han decidido “rescindir el contrato de formación al entender que no puedo simultanear dos colaboraciones o trabajos”. Y me dice que ya no acuda más a la redacción. Ni dos días habían pasado de la advertencia, del “como se enteren los de arriba te van a buscar las cosquillas”.

Ni en la normativa reguladora ni en el convenio aparece una sola referencia a la exclusividad. Además, el comité de empresa de Deia, conformado por delegados del sindicato ELA, señala lo siguiente al respecto: “La explicación que otorga Deia es deficiente porque hay trabajadores en Deia colaborando con otros medios de comunicación”.

La llamada del responsable de personal llegó desde su despacho, estando yo en mi mesa, trabajando en mi ordenador. Casi dos meses después de llegar a Deia, el encargado de personal, la persona que me despedía, no conocía mi cara ni dónde me sentaba. Poco después, lo mismo que me había comunicado oralmente, me lo hace saber por correo electrónico. Y, entonces, tras releer el convenio firmado, su normativa reguladora, y observar que no existe una sola línea que haga referencia a la presunta razón de mi despido, decido pedir explicaciones a mi, hasta entonces, empresa. A día de hoy sigo sin recibir más respuesta que las pocas líneas del correo que me envió el responsable de personal. En ellas se me informaba de que debía poner en aviso de lo sucedido a Patxi Doblas, responsable de los convenios de prácticas de la UPV/EHU, vicedecano de Inserción Profesional.

“La llamada del responsable de personal llegó desde su despacho, estando yo en mi mesa, trabajando. Casi dos meses después de llegar a Deia, la persona que me despedía no conocía mi cara ni dónde me sentaba”

Tras ponerme en contacto con la UPV/EHU, Patxi Doblas, coordinador de prácticas, me deja claras dos ideas: la empresa tiene toda la flexibilidad para despedir sin dar explicaciones, a pesar de que no se ajusten a ninguna de las normativas, y las vacaciones son sagradas. Cuando le solicito información sobre cómo poner en marcha una Comisión de Seguimiento para resolver mi caso, a quién debo dirigirme, este responsable de la Universidad insiste otra vez en su mensaje: “Las empresas de prácticas y los alumnos tenéis potestad ambos de solicitar rescindir el convenio. En este caso lo solicita la empresa y el recorrido termina ahí. Por cierto, estoy ya de vacaciones laborales”.

“Las empresas de prácticas y los alumnos tenéis potestad ambos de solicitar rescindir el convenio. En este caso lo solicita la empresa y el recorrido termina ahí. Por cierto, estoy ya de vacaciones laborales”, me respondieron desde UPV/EHU cuando solicité su ayuda

Por su parte, el Comité de empresa de Deia sí se ha mostrado interesado y preocupado por lo ocurrido desde la ruptura del convenio. He sentido el respaldo con el que no he contado por parte de la UPV/EHU. De hecho, tras no formalizarse la creación de la comisión para el seguimiento del caso, órgano que debió crearse en virtud de los artículos de la normativa, el Comité de empresa ha enviado una queja formal a la Universidad, protestando por el desamparo.

El punto 13 del convenio firmado señala que “cuando surjan incidencias en el desarrollo de las prácticas o en el cumplimiento del convenio, se establecerá una Comisión de Seguimiento encargada de su resolución, y de composición paritaria”. Además, en el punto 14 se especifica que “para el caso de una rescisión anticipada de la práctica (…) deberán ponerlo en conocimiento de la Comisión de Seguimiento, que deberá resolver sobre su precariedad en el plazo máximo de 10 días”. Nada de esto ocurrió, porque además de lo del periodo de vacaciones, cuando exigí información, Doblas aseguró que “las empresas de prácticas y los alumnos tienen potestad ambos de solicitar rescindir el convenio. Y el recorrido termina ahí”.

Mi despido se produce, según señala el Comité de empresa de Deia, “tras publicar artículos periodísticos perjudiciales para los intereses del PNV, partido político plenamente alineado con la línea editorial de Deia”. Desde el propio organismo sindical no entienden la falta de respeto a lo firmado por parte de la empresa (Editorial Iparragirre S.A.) y la propia UPV/EHU.

Como posdata, diré que nunca escondí nada. Nunca dejé de trabajar. Considero que mi profesionalidad ha sido puesta en tela de juicio. Estas son mis líneas rojas. Espero que hayáis comprendido mi mensaje. Con impotencia y cierto miedo, Luis Miguel Barcenilla.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Libertad de expresión
Arte y política La censura sobre Gaza fue una de las principales amenazas a la libertad de expresión artística en 2024
El informe anual de la organización Freemuse sobre el estado de la libertad de expresión artística en 2024 alerta del incremento de la censura y la persecución en un contexto de guerra e inestabilidad.
Extremadura
Censura Reinauguración en Torre de Miguel Sesmero de una escultura censurada por PP y Vox en Losar de la Vera
Este viernes 25 de abril la Asociación 25 de marzo colocará ‘Crearte La Vera’, la escultura de Carlos Díaz de homenaje a la clase trabajadora, en un sitio público de Torre de Miguel Sesmero (Badajoz).
Censura
Extremadura El Partido Popular censura “flores republicanas” en el cementerio de Santa Marta de los Barros (Badajoz)
Izquierda Unida denuncia que la alcaldesa popular ha ordenado que “durante su mandato únicamente se colocarán flores de color blanco”. Han convocado a la ciudadanía a una nueva entrega floral este lunes 14 de abril a las 17 horas.
Tunigu
2/8/2021 9:07

Felicitarte me da no poco reparo puesto que quien pone nombre y palabras a la mafia eres tú. Con todo, debo decir que es un miedo compartido, el de no poder existir por la amenaza de la existencia misma de clases dominantes. En este caso en esa indistinguible simbiosis político capitalista. Y con características endógenas: esa machirula sadomasoquista: sádica con quien sabe que no se puede defender, y masoquista clientelarizada con el burukide y su extensa red de representación social, lo que genera ese ambiente denso y tenso en el que"todos temen a uno y uno teme a todos".
En cuanto al "trabajo" de 400€ mes por tanta labor, sencillamente es legalizar la esclavitud.
Para terminar, comentarte que sigo con gran interés el trabajo que hacéis tanto Ekaitz como tú y Hordago en general y que en más de una ocasión me he referido a él como una contribución sociopolítica de primer orden, y en el caso vasco, sin precedentes. Otra cosa es que la putrefacción moral que desveláis tenga un correlato coherente de respuesta social, pero al menos sirve para que quede bien retratada.
Mila esker.

1
0
InfoIf
InfoIf
30/7/2021 12:13

Gracias por tener el valor de publicar las razones de tu despido, he leído tu artículo acerca de las subvenciones y resulta esclarecedor, las vinculaciones entre poder y periodismo apestan. Mucho ánimo, tienes que sabes que pago suscripciones como ésta por gente como tú.

1
0
Oldskultxo
30/7/2021 10:01

Aupa Luis Miguel!
Es increible el trato que has recibido tanto de Deia como de la UPV. Mucho ánimo, cabeza alta y siempre fuerte!
Los perros nunca muerden la mano que les da de comer...
Espero que aunque sea esto sirva para dar visibilidad a Elsalto, yo lo acabo de conocer gracias a la repercusión de esta noticia
Segi aurrera!
Saludos

1
0
Boaterra
29/7/2021 19:22

Fuerza Luis Miguel! El periodismo necesita más almas como la tuya! Nunca lo olvides.

2
0
La vida y ya
La vida y ya La primera vez
Nos confirmaron lo que ya intuíamos pero no supimos hacer. Lo única regla importante es romper el silencio.
Argentina
Argentina Argentina, un año y medio después de Milei
Este investigador profundiza en las claves de la victoria de Milei, las principales medidas de Gobierno, el sustancial apoyo que tiene y sus perspectivas a medio plazo.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda KKR y el negocio del ladrillo: de vender pisos en territorios ocupados a gestionar las viviendas de la Sareb
Desde 2022, el fondo proisraelí KKR es el encargado junto a Blackstone de gestionar la cartera residencial del banco malo. En verano vencen sus contratos y los fondos presionan para seguir sacando rédito del patrimonio público.

Últimas

Materias primas
Consumo España entra en déficit ecológico este 23 de mayo
El país ya ha consumido, a fecha de este viernes, todos los recursos naturales por año que le corresponderían en un reparto justo que permitiera al planeta regenerarse.
Opinión
Opinión Y ahora les duele Gaza: Europa ante el genocidio
Europa no ha dejado de vender armas a Israel, ni de recibir su tecnología militar; sin embargo, ahora no sabe cómo salvar al país de sus propios impulsos autodestructivos.
Madrid
Madrid Más de 200.000 personas salen a la calle contra el “abandono deliberado” de la sanidad pública madrileña
Madrid se enfrenta a la política sanitaria de Ayuso en una gran manifestación compuesta de cuatro columnas reclamando mejoras en Atención Primaria, en las urgencias extra hospitalarias, en los equipos de salud mental y exigiendo más pediatras.
Albania
Albania Albania: más de 30 años de democracia corrompida
El Partido Socialista de Edi Rama se mantiene en el poder gracias a un sistema de redes clientelistas y una desilusión que ha hecho que más de la mitad de la población se haya resignado.
Más noticias
Opinión
Opinión Sentido y senilidad
La senilidad que he estado viendo en la industria cinematográfica no se limita a la edad de ciertos directores. Es algo mayor que eso, se ha convertido en una manera de pensar, en un fenómeno cultural.
Comunidad de Madrid
Pseudomedios Ayuso y Almeida han inyectado más de 400.000 euros a ‘Periodista Digital’ en cuatro años
El medio de Alfonso Rojo que emplea al agitador Bertrand Ndongo ha recibido más dinero que medios con mucho más alcance como ElDiario.es mientras El Salto sigue siendo totalmente discriminado por el Partido Popular.
Opinión
Opinión La hidra de la lucha por la vivienda
Un sector del movimiento de vivienda pone el foco en los grandes propietarios y los fondos de inversión para entender la actual crisis de vivienda. Otro, a la clase media propietaria. Cada enfoque lleva a estrategias distintas.
Navarra
Opinión Diez años de corralito progre en Navarra
VV.AA.
En las elecciones municipales y forales del 24 de mayo de 2015 se propagó la confianza en un futuro en el que la hegemonía conservadora del corralito foral diera paso a algo muy diferente y mejor.
LGTBIAQ+
Sentencia El TSXG reconoce que el asesinato de Samuel Luiz fue un crimen de odio
El tribunal ha ratificado las penas de entre 20 y 24 años para los tres acusados y ha absuelto al joven condenado a diez años de cárcel como cómplice del asesinato.

Recomendadas

Pensamiento
Paulo Tavares “La imaginación es el primer acto político”
El arquitecto e investigador brasileño Paulo Tavares cuestiona las ideas fundacionales del pensamiento, el diseño y la ciudad occidentales en el marco de la crisis ecosocial.
Culturas
Bob Pop “Mis poemas son unas croquetas sabrosas y no congeladas”
Escritor y vedete intelectual, acaba de publicar ‘De cuerpo presente’, un poemario donde responde 27 años y un diagnóstico de esclerosis múltiple después a sus miedos ante la enfermedad en la juventud.
México
México Desenterrar el dolor: los desaparecidos de Jalisco
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, el mismo que descubrió el campo de exterminio de Teuchitlán, halla un punto de venta de droga activo del Cártel Jalisco Nueva Generación con varios cuerpos enterrados.