Sanidad pública
Cronología del desmantelamiento de un hospital

Los habitantes de Llerena, en el sur de Badajoz, tratan de frenar con la movilización la progresiva pérdida de servicios en el centro sanitario.
Hospital_llerena_corte_carretera
Corte de carretera en protesta por el desmantelamiento del Hospital de Llerena. Juan Luis Gallego
19 feb 2022 07:00

No es fácil documentar el progresivo desmantelamiento de un servicio público. Tampoco de un hospital, como es el caso. No suelen constar órdenes concretas que desaten el proceso; tampoco pronunciamientos públicos reconociendo las intenciones últimas. No se hacen así estas cosas. Son bajas no cubiertas, refuerzos que nunca llegan, servicios que dejan de prestarse, traslados inesperados y promesas incumplidas las que se suceden y complementan para llegar, finalmente, al mismo resultado.

Por eso, es difícil asegurar si es precisamente eso lo que está ocurriendo en Llerena, una localidad del sur de Badajoz de algo menos de 6.000 habitantes, que asiste atónita y cada vez más enojada al deterioro asistencial de una de sus joyas sociales: un hospital general, de funcionamiento prácticamente intachable durante décadas, que cubre una población de unas 44.000 personas de varios pueblos de las comarcas de la Campiña Sur y Tentudía y que, además, ha servido durante este tiempo para avivar la localidad en todos los aspectos indirectos que una actividad de este tipo entraña, desde el comercio a la hostelería pasando por la vida social o el mercado inmobiliario.

Sanidad pública
Pandemia y desigualdad Atención primaria: una historia de recortes y olvido
La puerta de acceso a la sanidad, hoy colapsada en la sexta ola de la pandemia, perdió casi 2.000 millones de euros entre 2010 y 2018. Una herida de la que aún no se ha recuperado y con un futuro incierto ante la falta de relevo profesional por las duras condiciones laborales.

La cartera de agravios es, quizás por técnica, poco llamativa para enumerar aquí. Digamos que ya no hay traumatólogo de forma permanente; que las radiologías, antes disponibles a diario, ahora solo se realizan en días alternos; que el servicio de ginecología no incluye todas las pruebas necesarias; que la escasez de quirófanos aumenta las listas de espera; o que el departamento de diálisis también ha sido recortado. Así que los llerenenses tienen ahora que recorrer 42 kilómetros hasta la localidad vecina de Zafra para recibir tratamientos que antes tenían en casa y, lo que es más gravoso, los habitantes de otras localidades, como Granja de Torrehermosa, que antes hacían esos 40 kilómetros hasta Llerena, ahora tienen que hacer el doble hasta Zafra.

Llerena, una localidad del sur de Badajoz de algo menos de 6.000 habitantes [...] asiste atónita y cada vez más enojada al deterioro asistencial de una de sus joyas sociales: un hospital general, de funcionamiento prácticamente intachable durante décadas, que cubre una población de unas 44.000 personas de varios pueblos

Por eso, no es extraño que la protesta convocada el pasado 11 de febrero por la Plataforma en Auxilio del Hospital de Llerena, con una marcha que partió de las puertas del centro sanitario hasta cortar la cercana carretera N-432, contara entre sus aproximadamente 2.500 participantes con vecinos de los pueblos cercanos, que ven también peligrar el paraguas sanitario que durante décadas les ofreció el centro. La iniciativa resumía en tres reivindicaciones tanto malestar: “La recuperación de los servicios perdidos y consolidación de los existentes; la ampliación del número de quirófanos y la puerta en marcha de la Unidad de Cuidados Críticos”, una antigua promesa de la Junta de Extremadura, aprobada por unanimidad en la Asamblea autonómica en 2016 y de la que aún no se tienen noticias.

La aparición de Zafra no es inocua en esta polémica. Vaya por delante que la plataforma llerenense es especialmente cuidadosa en evitar en sus reivindicaciones cualquier mención a la localidad vecina: respetan y comparten las aspiraciones sanitarias de sus habitantes y en ningún caso aceptan que se apele a una supuesta rivalidad entre poblaciones para explicar lo que está ocurriendo. Pero lo cierto es que, de una forma u otra, Zafra tiene mucho que ver. Nos explicamos.

Promesas olvidadas

El hospital de Llerena fue levantado en 1982, y tampoco entonces fue pacífica, desde el punto de vista político, la decisión última sobre su ubicación. Zafra, con una población que ronda los 17.000 habitantes, aspiró siempre a un servicio sanitario similar; y por eso, cuando en 2002 la Junta de Extremadura asumió las competencias de Sanidad, compró el hospital privado que la empresa Pascual había construido en la ciudad (por cierto, previendo lo que iba a ocurrir y aprovechando así una inmejorable oportunidad de negocio; pero eso es otra historia).

La prensa de la época recoge con estas palabras el modelo de convivencia de ambos hospitales, que atribuye a la Junta de Extremadura y a la Dirección Territorial del Insalud: “El área sanitaria de Llerena-Zafra quedará con un hospital de área en Llerena con todos los servicios correspondientes y en Zafra un pequeño hospital complementario de aquel”. Es decir, el de Llerena seguiría siendo el hospital de referencia de la zona y el de Zafra lo que se conoce como de alta resolución, con urgencias, medicina interna y cirugía menor ambulatoria. Una manifestación llegó entonces incluso a reunir a unos 7.000 personas, con alcaldes a la cabeza, para acelerar las inversiones necesarias, siempre, señalan las crónicas, con ese reparto de competencias en mente.

Digamos que ya no hay traumatólogo de forma permanente; que las radiologías, antes disponibles a diario, ahora solo se realizan en días alternos; que el servicio de ginecología no incluye todas las pruebas necesarias; que la escasez de quirófanos aumenta las listas de espera; o que el departamento de diálisis también ha sido recortado

Pero el modelo se ha ido diluyendo a lo largo de los años y, especialmente, según afirman desde la plataforma, en los últimos tres años, cuando la vacante de un especialista en el hospital de Llerena supuso, a la postre, el pistoletazo de salida para un sucesivo recorte de servicios que, en la mayoría de los casos, ahora son prestados de forma compartida con el hospital de Zafra, cuando no de forma exclusiva. Insisten en la plataforma, según las declaraciones a El Salto de dos de sus portavoces, Rosa Julián y Miguel Sánchez Rafael: “Nada que objetar a que Zafra aumente sus servicios. Tampoco, incluso, a que sea el centro elegido para instalar unidades de nueva creación. Pero que Llerena mantenga los que siempre ha tenido”.

Ceciliano Franco es el director gerente del Servicio Extremeño de Salud y, tras su conversación con El Salto, queda claro que, efectivamente, esa ‘jerarquía’ entre los hospitales de Llerena y Zafra ya no existe. Franco reconoce, de hecho, que en su concepción del modelo sanitario del área Llerena-Zafra ambos hospitales “se conciben juntos, conviven y se complementan” y que es necesaria una estrategia de “sinergias” adecuada para atender a una población de en torno a cien mil personas. Incluso apela a la “generosidad de un hospital con otro” para que eso funcione. De hecho, desde la plataforma en Auxilio del Hospital de Llerena denuncian que también en la Gerencia del Área de Salud Llerena-Zafra, que encabeza María Rosa Soria, se ha comenzado a hablar de ambos centros como si de “un complejo sanitario” se tratara; un complejo sanitario, ironizan, “con un pasillo de 42 kilómetros”.

Sanidad
Sanidad Pública El contrato social: la sanidad
Las comunidades autónomas son soberanas y responsables, de forma exclusiva, en la gestión de la sanidad pública. El Ministerio de Sanidad solo tiene un papel coordinador y emite directrices sobre buenas prácticas, que estas pueden decidir seguir o no. No existe la cogobernanza en materia de salud, craso error.

Así que, desde esa concepción, que cambia por la vía de los hechos consumados consensos que parecían asentados, el temor a que los recortes continúen en Llerena no parecen en absoluto infundados. Y tampoco han sido mitigados por la última promesa del Servicio Extremeño de Salud que, casi a la vez que la protesta del día 11 se producía, se descolgó con el anuncio de un nuevo proyecto para hacer del hospital de Llerena un centro de referencia para la atención a los pacientes crónicos con enfermedades complejas y que necesitan de prolongadas estancias de convalecencia. Por indefinida, por lo que parece un intento para desviar la atención y porque, incluso, podría efectivamente conllevar una desaparición de otros servicios, la promesa fue acogida con escepticismo por la plataforma.

Es otra de las reivindicaciones de la plataforma, de tan simple formulación como lógica: “Que se desplacen los médicos y no los pacientes”.

A pesar de ello, Franco no cree justificadas las protestas de la plataforma, entiende que los supuestos recortes se han “magnificado” en un momento en el que la pandemia ha distorsionado el funcionamiento de todos los hospitales y asegura que la pérdida de servicios no es significativa. Y asegura, tajante, que no hay una decisión de potenciar un hospital frente a otro, Pero reconoce errores que habrá que corregir. Por ejemplo, esa decisión de dejar sin guardia permanente de traumatología a Llerena; el incumplimiento de los plazos para la apertura de la Unidad de Críticos que, seis años después de su aprobación, le gustaría hacer realidad en los próximos meses; y acabar con una perniciosa dinámica, esta atribuible a la gestión directa, que permite a los especialistas agrupar en Zafra, en un solo día y por comodidad, las consultas externas que deberían alternar entre las dos ciudades. Es otra de las reivindicaciones de la plataforma, de tan simple formulación como lógica: “Que se desplacen los médicos y no los pacientes”.

En cualquier caso, detrás de esta situación hay, sobre todo, personas, algunas de la cuales estuvieron en la manifestación del 11 de febrero: porque los 14 kilómetros que tenía que recorrer para sus revisiones tras la operación de vesícula son ahora casi 60; porque se debate entre si aceptar ser operado a 40 kilómetros de su casa para reducir el tiempo de espera; o porque la revisión que el neumólogo le había prometido para dentro de seis meses se produjo en realidad, pandemia mediante, tres años después. Las tan cacareadas sinergias no parecen funcionar en su caso.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Sevilla
Sanidad Pública Profesionales de Atención Temprana advierten del colapso del servicio en Andalucía
El servicio que atiende a más de 32.000 niñas y niños de entre 0 y seis años se encuentra en una situación crítica, con profesionales precarizados y listas de espera que incumplen la Ley de Atención Temprana aprobada en 2023
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Comunidad de Madrid
Luis A. Ruiz Casero “Durante la transición la cárcel de Carabanchel albergó a más presos que en algunos años del franquismo”
De los presos franquistas que construyeron el penal, pasando por los que fueron fusilados, hasta los revolucionarios que pusieron patas arriba el centro penitenciario con iniciativas como la COPEL, Luis A. Ruiz Casero ofrece en 'Carabanchel. La estrella de la muerte del franquismo', un documentado homenaje a las luchas de las personas internas.
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Opinión
Opinión ¡A la mierda Europa!
Hay otra Europa que es víctima de la Europa neoliberal y belicista que apuesta por la industria de las armas a costa de los derechos sociales, es una Europa que se muere de vergüenza cada vez que ve imágenes de Gaza o Cisjordania.
Laboral
Laboral Al borde de la huelga en la educación pública vasca
Los cuatro sindicatos convocantes denuncian que el Departamento de Educación vasco no se han sentado a dialogar hasta este viernes pocos días antes de los paros
Laboral
Laboral Los sindicatos convocan huelga en Mediapro durante las últimas jornadas de la liga de fútbol
El final de la liga de fútbol podría no verse en televisión si la empresa HBS, nueva adjudicataria de la producción de La Liga, no garantiza la subrogación del personal. Los sindicatos han convocado huelga del 13 al 27 de mayo en el grupo Mediapro.
Palestina
Ocupación Isarelí Primera movilización unitaria contra el genocidio en Palestina y por el fin del comercio de armas con Israel
Este sábado 10 de mayo se espera en Madrid una asistencia multitudinaria de personas venidas desde cientos de municipios de todo el Estado español para concentrar la protesta de los ataques indiscriminados del Israel contra la población palestina.
Tribuna
Tribuna Para acabar de una vez con las nucleares: sobre el último intento de prolongar la vida de las centrales
Los voceros de la nuclear han encontrado la oportunidad ideal para difundir sus bulos con el apagón del 28 de abril. Quieren generar polémica para mantener operativa una infraestructura innecesaria, peligrosa y que genera residuos incontrolables.
Análisis
Análisis ¿Existe una identidad europea?
El 9 de mayo se celebra el “día de Europa”, que conmemora la paz y la unidad en el continente y que coincide con la declaración presentada en 1950 por Robert Schuman que sentó las bases de la cooperación europea. Pero, ¿qué es Europa realmente?
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.
El Salto Radio
El Salto Radio Malismo
Hacerse el “malote” aporta beneficios: entrevista con Mauro Entrialgo, autor de Malismo, un ensayo sobre los mecanismos de ostentación del mal

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Pensamiento
Lola Olufemi “No me atraen las utopías lejanas, estoy más interesada en el ahora”
La escritora e investigadora británica Lola Olufemi trabaja desde la certeza de que el presente no es una jaula, desde la confianza en que viviremos cosas diferentes aunque no se sepa exactamente de qué tipo van a ser.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.