Vox
De Tamames

Podríamos zanjar la reaparición de Ramón Tamames del brazo de la ultraderecha fascistoide española con aquello de que “el fugitivo de su clase acaba por volver a ella”. Pero no; a Tamames hay que tratarlo con el cuidado que merece su persona, con la atención política debida y con el análisis ideológico del caso.
Tamames Calvo Sotelo
Leopoldo Calvo Sotelo saluda al por entonces diputado Ramón Tamames en el Congreso de los Diputados. 12 de mayo de 1981.
12 mar 2023 07:46

Podríamos zanjar la reaparición de Ramón Tamames del brazo de la ultraderecha fascistoide española con aquello de que “el fugitivo de su clase acaba por volver a ella”, o esta, más pedestre, de que “la edad lima el izquierdismo hasta convertirlo en conservadurismo creciente”. Pero, no: a Tamames hay que tratarlo con el cuidado que merece su persona, con la atención política debida y con el análisis ideológico del caso, que es seguramente lo más interesante. Y dejar de lado el caso que ha acabado recordándonos, de esos jóvenes burgueses, cultos e idealistas que, asqueados de la dictadura cutre y su estética atroz, abrazaron el comunismo como respuesta redentora de sí mismos.

A Tamames hay que tratarlo con el cuidado que merece su persona, con la atención política debida y con el análisis ideológico del caso, que es seguramente lo más interesante

En Tamames tenemos a un tipo de cualidades singulares, no solo científico-económicas, sino también políticas y, en mi opinión, también humanas. Lo de menos, en este trance que ha decidido vivir protagonizando la moción de censura que el partido ultra Vox presenta, son sus debilidades, como todo el mundo. Y como había quedado arrumbado por la historia, cualquier información que alumbre e ilustre al personaje creo que resulta oportuna, sobre todo si queremos que las generaciones jóvenes tengan idea de quienes han sido parte activa de la historia reciente de España.

La semana política
Que se ponga Tamames
La extrema derecha anuncia un principio de acuerdo para que Ramón Tamames, de 89 años, se presente como candidato independiente en una moción de censura. Mientras, el mundo sigue girando.

Antes de conocerlo personalmente, yo disponía de su extraordinaria Estructura Económica de España, aparecida en 1960 (y que va por su 26ª edición, la de 2022) y que, como estudiante de Políticas, había devorado. Nos encontramos cuando ambos andábamos presentando nuestros libros por Aragón en el verano de 1976: él, creo recordar que Historia de Elío, contando su experiencia reciente en la cárcel franquista, y yo Nuclearizar España, resumiendo las primeras luchas antinucleares en el país. Hemos tenido siempre buena química, así que colaboré con él en algunos de los numerosos proyectos de consultoría que le encargaban. Como los Anuarios, de Planeta o, mucho más importante, el magno estudio sobre Contaminación en las ciudades que su departamento en Económicas, conjuntamente con el del inolvidable Fernando González Bernáldez, en Ecología, ambos de la Universidad Autónoma de Madrid, desarrollamos en 1979-1981. Ramón nos vinculó a Mario Gaviria y a mí, como ecologistas ya curtidos, en esa tarea. En esos años, por cierto, Gaviria y yo escuchamos desde las tribunas del Congreso de los Diputados la (probablemente) única vez que nuestros nombres sonaron en tan majestuoso espacio, cuando el diputado Tamames criticaba el Plan Energético de UCD y pedía a los expertos del Ministerio de Industria que “consultaran a Mario Gaviria y Pedro Costa”...

Nos encontramos cuando ambos andábamos presentando nuestros libros por Aragón en el verano de 1976: él, creo recordar que Historia de Elío, contando su experiencia reciente en la cárcel franquista, y yo Nuclearizar España, resumiendo las primeras luchas antinucleares en el país

De aquel estudio -al que aporté, por cierto, mi primer análisis sobre las radiaciones no ionizantes (es decir, electromagnéticas), como descanso del empacho que había acumulado con las ionizantes (o sea, las nucleares)- recuerdo la buena amistad que hice con estupendos profesores del departamento de Ramón, como Donato F. Navarrete, Rafael Esteve, Félix Lobo, Santos Ruesga… Y también recuerdo que, ya en confianza, cuando preguntaba a alguno de estos profesores si era verdad que el propio Tamames escribía los (numerosos) libros que cada año aparecían con su nombre, así me lo confirmaban, haciéndome saber que Ramón era un gran madrugador y que a las 5 de la mañana ya estaba trabajando en casa.

Historia
Xavier Domènech “El franquismo fue en gran parte una utopía empresarial”
El historiador Xavier Domènech defiende que fue el conflicto de clase lo que permitió la llegada de la democracia. Una afirmación a contracorriente de las lecturas que sitúan el consenso como motor de la transición política.

También era un experto montañero, de sensibilidad ecologista demostrada. Fue estupenda la acampada que organizó, con un centenar de seguidores, en las Paredes Negras de Gredos, hacia 1980, como protesta por los planes de urbanización de la montaña que se atrevían con ese mágico mundo. Él me invitaba a actos y proyectos y yo le correspondía, aunque en mucha menor medida, claro, hasta poder hacerlo en varias ocasiones cuando dirigía las actividades culturales de mi Escuela de Telecomunicación. Recuerdo una sesión en la Fundación Díaz Caneja, de Palencia, sobre medio ambiente, que me dio ocasión ya de ver cómo Ramón se dejaba querer por la élite castellano-leonesa del PP. Sensación corroborada cuando, preparando un trabajo sobre los regantes de los Llanos de Carchuna, en la costa granadina, comprobé su implicación en el mundo económico del PP. O cuando, más recientemente, me invitó al Instituto de España (entidad de eminentes carcamales procedentes de las diez Reales Academias del país), a debatir sobre energía nuclear en presencia de la reina Sofía (que me demostró gran interés e incluso conocimiento sobre ese tema).

Recuerdo una sesión en la Fundación Díaz Caneja, de Palencia, sobre medio ambiente, que me dio ocasión ya de ver cómo Ramón se dejaba querer por la élite castellano-leonesa del PP

Pero al conocer su revival, tan vistoso, pretencioso y como de asunto pendiente, he recordado que, en aquellos años de la transición, en la que creíamos que cabían todas las posibilidades en la sucesión política de la dictadura, y hablándose mucho de la república, corrían “tres candidatos”, en los cenáculos alterados del periodismo politizado: una era la de Tierno Galván, con su toque azañista y su inmenso ego sublunar; otra, la de García Trevijano, famoso constitucionalista aunque ideológicamente inclasificable; y la de Tamames, brillante estrella del PCE, al que le adornaban méritos antifranquistas como para merecer la banda de presidente presidencialista, con su culturón universalista y su tirón antifranquista.

Extrema derecha
Reflexiones sobre la extrema derecha Deseo de dictadura y conciencia de escasez
¿Por qué personas que no se identifican como fascistas, es más, amplios sectores sociales que se consideran a sí mismos moderados, promueven opciones como mínimo autoritarias?

De resultas de las primeras elecciones municipales de 1979, desde el Ayuntamiento de Madrid, que ganaron socialistas y comunistas, se convirtió en activísimo número 2, con Tierno Galván de (vistoso, literario y algo decimonónico) alcalde, emprendiéndola, con su capacidad e inteligencia, contra la caspa acumulada en la capital durante 40 años.

Pero —como se preveía— el gran Ramón pronto acabó dándose de cabeza con el muro carrillista, con grave pérdida de su pundonor, e iniciando un periplo degradante que todos sus conocidos considerábamos impropio, inoportuno y algo más que un punto indecente, por lo que lo mismo ha venido guardando en su corazón una especie de revancha hacia aquellos años singulares y aquellas turbulencias que dieron en su ninguneo (cosa que consideraría que ni él ni España merecían), dándonos el espectáculo, tras un reintento de coalición con la nueva Izquierda Unida, de acudir a las filas, y los brazos, del vituperado Suárez, antesala del inevitable -ya puestos- deslizamiento hacia los inconfesables dominios del PP.

Pero -como se preveía- el gran Ramón pronto acabó dándose de cabeza con el muro carrillista, con grave pérdida de su pundonor, e iniciando un periplo degradante que todos sus conocidos considerábamos impropio, inoportuno y algo más que un punto indecente

He aquí, pues, a una estrella que no llegó a brillar como ella misma esperaba o pretendía, dejando siempre pendiente su regreso como -según dicen los hechos- una obsesión irreprimible, que se salta principios políticos a los que cualquier intelectual curtido en la historia de España no debe renunciar, y mucho menos si es por soberbia. Pero este es un soberbio con cualidades, y eso hay que tenerlo en cuenta y puede respaldar cierta legitimidad en un exhibicionismo político que en la historia reciente de España no tiene precedentes (y que, por eso mismo, puede que mueva a nuestro catedrático a la búsqueda de los años perdidos). El Gobierno de Pedro Sánchez hará bien en prestar la atención debida a la presencia, las palabras y el conocimiento amplio, no sólo económico, que de España tiene Ramón Tamames, y hacer caso omiso de las (indeseables) compañías que ha acabado frecuentando y que pretenden utilizarlo.

Para quedar en la historia con la impronta final que Tamames debiera desear, su regreso a la tribuna del Congreso habrá de ser notable, puede que excepcional, sin que haya de asimilarse en todo a las posiciones de Vox. Él sabe muy bien el alto riesgo que corre de que su lugar definitivo en la historia resulte más innecesario que ejemplar.

Arquivado en: PCE Extrema derecha Vox
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Agus
13/3/2023 21:06

Hay otros espacios y formatos que el uso fraudulento de la ley y las instituciones que hace la extrema derecha que como poco debería estar ilegalizada por apología del fascismo y abuso indeseable y negligente de los símbolos nacionales.

0
0
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.

Últimas

Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.
Más noticias
Energía nuclear
Cerrar Almaraz Una primavera para empezar a cerrar Almaraz
Unas palabras para explicar la urgencia del necesario cierre de la contestada central nuclear de Almaraz y sus argumentos.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.

Recomendadas

Poesía
Poesía e activismo Luz Fandiño, a poeta rebelde que loitaba cantando
Patricia González e Alejandro Balbuena, músicas e amigas de Luz Fandiño, foron as últimas persoas que a poeta recoñeceu antes un do seu desnacemento. Na mesma cociña na que estiveron con ela tantas veces, lembrámola.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.