We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Agricultura
AFRUEX arranca frutales porque no ha podido arrancar la dignidad de los jornaleros y jornaleras extremeños
Hace unos días, la prensa extremeña recogía las declaraciones de la patronal frutícola en Extremadura sobre los efectos perniciosos para el campo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Productor e investigador agroecológico.
Hace unos días leíamos en prensa la siguiente noticia: “Arrancan frutales por la subida del salario mínimo en el campo, según AFRUEX”. De esta forma, la patronal de la fruta en Extremadura señalaba con el dedo a los jornaleros y jornaleras extremeñas, así como a la subida del salario mínimo aprobada en diciembre de 2018, como responsables de que se estén arrancando frutales en Extremadura.
En esas declaraciones encontramos otras cuestiones que también es preciso aclarar. Dice AFRUEX que “la fruticultura ofrece una mano de obra de calidad y continuada en el tiempo”. Hemos visto en nuestras visitas a diferentes fincas a lo largo de las Vegas del Guadiana cómo se incumple el convenio colectivo y la subida del salario mínimo. Además, la mano de obra que se genera se centra en poda, entresaque y cosecha, por lo que el resto del año los trabajadores y trabajadoras agrícolas tienen que buscarse la vida como pueden.
Si el porcentaje de subida es de los más altos del país, es porque Extremadura lleva décadas con uno de los convenios colectivos del campo más bajos de España
Añaden además que “esta subida desproporcionada del laudo ha incrementado los costes salariales un 25%, lo que sitúa a Extremadura entre los más altos del país y le hace ser menos competitiva.” Es importante señalar que el aumento del salario es del 22% y no del 25% y la aplicación de la subida del SMI se está extendiendo cada vez más en todo el país, por lo que eso no nos hace menos competitiva ni con los costes más altos del país. Eso sí, si el porcentaje de subida es de los más altos del país, es porque Extremadura lleva décadas con uno de los convenios colectivos del campo más bajos de España, por lo tanto, los jornaleros y jornaleras extremeñas dejan ahora de ser las más precarias y peor pagadas del país para igualar las condiciones salariales en todo el campo español (en aquellas empresas que aplican la subida del salario mínimo).
Agricultura
Crece la tensión en el campo extremeño
La conflictividad laboral en el campo extremeño se intensifica en los últimos meses. Las resistencias de la patronal a aplicar la subida del SMI podría desencadenar una huelga general.
Y, por último, vamos al meollo de la noticia, que la subida de los jornales está produciendo el arranque de frutales. Algo que no se cree nadie.
Uno de los sectores agrarios que más ayudas públicas de la PAC recibe y que más volumen de facturación tiene, como AFRUEX (Asociación de fruticultores de Extremadura), que reconoce que alcanza los 300.000 millones de euros anuales, dice que la subida del salario mínimo les está arruinando. Otra ocurrencia más.
Ya en 2012 algunas organizaciones agrarias lamentaban el arranque de frutales en Extremadura debido a la plaga del “fuego bacteriano” causada por la bacteria Erwinia amylovora. Siete años atrás ya se arrancaban frutales en Extremadura, y poco tenía que ver con la subida del salario mínimo.
Hasta 2020 ha confirmado Rusia el veto a las exportaciones de fruta, pero ahora resulta que los frutales se arrancan por la subida del salario mínimo
Hace cinco años, en 2014, el problema era el veto ruso. Según declaraciones de AFRUEX a través de Miguel Ángel Gómez, "El veto ruso condiciona mucho a nuestros productos, no tanto por la vía directa, porque allí exportamos poco, sino porque al cerrarse ese mercado nuestros competidores (en España, Aragón y Cataluña; fuera, Italia y Grecia) deben redirigir sus mercancías a mercados donde estamos nosotros". Hasta 2020 ha confirmado Rusia el veto a las exportaciones de fruta, pero ahora resulta que los frutales se arrancan por la subida del salario mínimo.
En febrero de 2018, hace tan solo año y medio, el Ministerio de Agricultura y la patronal coincidían en la necesidad de reestructurar el sector a través del arranque de frutales “para evitar otro desplome de precios”. Ojo, el propio gobierno de España y FEPEX (Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas), de la que AFRUEX es miembro, estaban de acuerdo en que era positivo arrancar frutales para mantener los precios. Y aún quedaba un año para que se aprobara la subida del salario mínimo, que ahora dicen que es la causa de que se arranquen los frutales. Ay, señor. Es más, en mayo de 2018, la propia AFRUEX, a través de su vicepresidente, Antonio Chavero, afirmaba en prensa que “el arranque de frutales es la única medida que puede solucionar problemas estructurales en el sector”. Esos problemas estructurales a los que se refiere AFRUEX, FEPEX y el gobierno de España es la sobreproducción de fruta en nuestro país que genera la caída generalizada de precios. Eso lo tienen claro todos los implicados, las diferencias vienen en cómo se subvenciona el arranque, quién lo puede recibir, etc. Es importante señalar que estamos hablando de 2018.
Otro de los grandes problemas que se ciernen sobre la agricultura en general y la fruticultura en particular, y que nada tiene que ver con la subida del salario mínimo, son los tratados de libre comercio
Sin duda, otro de los grandes problemas que se ciernen sobre la agricultura en general y la fruticultura en particular, y que nada tiene que ver con la subida del salario mínimo, son los tratados de libre comercio. El pasado mes de junio de 2019 la Unión Europea cerró un acuerdo con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) para liberalizar el comercio entre estos dos bloques. Entre los sectores más perjudicados están los cítricos (además del vacuno de carne, el arroz o la remolacha azucarera), que se verán afectados por la entrada de la competencia internacional.
Campesinado
¡Cagones del mundo, uníos!
Es el runrún de los jornaleros extremeños, hombres y mujeres que, quitándose el miedo de encima, han hecho sus plantes en las fincas del grupo Escobar, Sol Valdivia, HaciendasBIO, Tangerina SL, fincas de Torrealta y Torrebaja… y otras que vienen detrás, reclamando el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que fija el jornal de seis horas y media en 46,34 euros.
Parece que AFRUEX se ha olvidado de todo esto y quería hacer recaer la responsabilidad del arranque de frutales, que ya va para una década, sobre los hombros de los jornaleros y jornaleras extremeñas. Y lo estaba consiguiendo, porque hasta el mes de junio seguía sin aplicarse la subida del salario mínimo en sus empresas. Seis meses sin cumplir la legislación vigente. Desde nuestra asociación hemos comprobado a pie de tajo cómo se sigue incumpliendo. AFRUEX quería seguir sacándole la pringue a sus trabajadores y trabajadoras, pero las movilizaciones de los últimos meses en el campo extremeño han dejado claro que no van a permitir que sean fuertes con los débiles y débiles con los fuertes.
Unas huelgas y manifestaciones que se podrán sumar a otras por unos precios dignos en el campo o contra la venta de nuestra agricultura en los tratados de libre comercio, pero que dejan claro que los jornaleros y jornaleras en Extremadura no consentirán que el último eslabón de la cadena, el más débil, cargue con las consecuencias de problemas que ellos no han generado. Unas movilizaciones tras las que se encuentra el deseo de vivir y trabajar con dignidad en Extremadura.
Relacionadas
Multinacionales
Colombia Mauricio Valencia: “La historia de Sinaltrainal en Colombia está marcada por despidos y asesinatos”
Memoria histórica
Extremadura 1934 90º aniversario de la huelga del campo del 5 de junio de 1934, el embrión del 25 de marzo
Investigación
Investigación El Ministerio de Agricultura dio a la Iglesia cinco millones de euros de la PAC
Lo que se arrancó hace unos años fue casi toda la pera y membrillo por el fuego bacteriano. Nada que ver con lo que se está arrancando ahora, sobre todo melocotón.
Ningún agricultor dice que los jornaleros tengan que cobrar menos, si no que el precio de la fruta debería se el suficiente para cubrir costes y poder mantener sus hogares. Si te e gastas 30 céntimos para producir un kg y recibes 10, desde luego las cuentas ni salen.
Vivo en Extremadura y suelo oír comentarios sobre k no encuentran gente para trabajar en las centrales hortofrutícolas. Es mentira. Harta estoy de enviar el currículum. Es mejor dejar k se pudra la fruta y recibir subvenciones.
Seguimos en la época de los santos inocentes, mandan los señoritos en el campo
Clarificador artículo que desmonta las mentiras y bulos de la patronal del campo extremeño